HEMINGWAY-GUEVARA Y KORDA
ESE DÍA DEL 15 DE MAYO DE 1960
Los dos Ernesto se cruzaron sin conocerse
Michel Porcheron
¿Por haber preferido la lectura del francés Stendhal? ¿Por el calor de ese 15 de mayo y por su asma? ¿Por indiferencia del argentino? Lo cierto es que los dos Ernesto se cruzaron sin conocerse.
No obstante, ese domingo 15 de mayo de 1960 lo habían presentado como un día histórico y lo fue. Fue la única ocasión en la que se iban a ver cara a cara Ernest Hemingway y Fidel Castro. El (buen) pretexto fue el llamado y conocido "Concurso de pesca Hemingway", Torneo de Pesca del Pez Espada, creado en 1950 en el mítico Cojimar.
Fue en Barlovento un encuentro mayor para los fotógrafos (¿casi organizado para ellos?) que —en particular en el momento de la entrega de los trofeos— aprovecharon al máximo. Un buen numero de fotos en blanco y negro celebres (1) de Korda www.dominicwinter.co.uk/illustrations/il20684.html o Salas inmortalizaron el encuentro que en realidad no duró mucho. Hem’ y Fidel intercambiaron unas cuantas palabras sin extenderse, según han contado testigos. Los reporteros de la prensa escrita no tuvieron la oportunidad de espigar muchas cosas. ¿Qué pudieron relatar, mantenidos a una distancia razonable?: las sonrisas de los dos hombres, la camisa de mangas cortas y minúsculos cuadritos de Hem’, el verde olivo de Fidel, las gorras, el norteamericano casi tan alto como el cubano, el trofeo ganado por el amateur Fidel Castro, como "el mayor acumulador individual"…
"De lo que hablaron pocos saben", tuvo la ocasión de decir Gladys Rodríguez, presidenta de la Cátedra Hemingway en Cuba (lajiribilla.cu, 20 de junio 2009). En una entrevista realizada por Mabel Machado, Gladys Rodríguez aclaró: "Cuando Fidel visitó el museo Finca Vigía en 1989 yo le pregunté sobre la cantidad de ocasiones en que ellos se habían visto (con Hemingway). Me respondió que un par de veces, pero no recordaba en ese instante cuál había sido el segundo encuentro". Y esa vez no hubo ningún fotógrafo...
Después de las cuatro de la tarde, el Che no se quedó para la premiación. Se retiró, probablemente agotado por el asma y ocho horas de mar. Había sido uno de los primeros en llegar, muy temprano por la mañana, para unirse con la "tripulación" de Fidel, a bordo del yate Cristal.
Los fotógrafos también dejaron huellas eternas de la discreta presencia del Che.
CRISTAL VS EL PILAR
El Che, narra Norberto Fuentes (Hemingway en Cuba, 1984, 712 p. con prologo de Gabriel García Márquez (2), "llegó con una edición de El Rojo y el Negro (Le Rouge et le Noir) de Stendhal (1830) y una cámara Contax al cuello "(p.208). Estaba con él el fotógrafo Catá que le elogió la cámara. "Bueno, esta es mas revolucionaria que yo", explicando que con ella había ganado dinero en México para poder comprar balas.
Zarparon poco después de las ocho, hora de llegada de Fidel. Según testigos del evento, había unas 15 personas en el yate Cristal – propiedad de Julio Blanco Herrera, dueño de la cervecería La Tropical—entre otros tres fotógrafos cubanos, Cata, Korda y Osvaldo Salas, Manuel Bell, instructor de pesca y él que había auspiciado el evento Hy Peskins, uno de los mas conocidos y apreciados fotógrafos norteamericanos (Life).
Hemingway navegaba en su yate El Pilar bastante cerca de ellos. La pesca y la competición duraron casi ocho horas.
Había llegado con el libro de Stendhal, el Che se fue con él en la mano. Había terminado maravillado la lectura del libro, en la sombra y la calma de un camarote del Cristal, después de haber intentando, sin éxito, participar en la pesca (1). Pero si el Che no cogió ninguna aguja suicida, Korda "pescó" con su "cañ(i)a" fotográfica y su genio varios Che con su boina negra, su melena al viento y sin su camisa de campaña.
Catá, relata Fuentes, recriminó a Peskins que había empezado a tirar fotos del Che. Le dijo: "!El Che sin camisa!….Vas a tirar una foto exótica". En realidad, fue Korda quien tiró la foto "exótica", es decir, otra foto inolvidable.
OTRA VEZ KORDA
Dos meses antes, el 5 de marzo, Alberto Díaz Gutiérrez, nombre de pila de Alberto Korda, trabajaba como fotógrafo en el periódico cubano Revolución cuando captó la mítica imagen del Che, también con barba, boina de guerrillero y melena (al lado del Che…fuera de la foto, estaban Jean Paul Sartre y Simone de Beauvoir). Korda tiró la foto durante las honras fúnebres a las víctimas del sabotaje al vapor francés "La Coubre" la víspera 4 de marzo.
El Che pescando + Korda, por lo menos en subastas fotográficas aventajaron y con a mucho Hemingway + Fidel ese mismo día del 15/05/1960.
http://www.dominicwinter.co.uk/illustrations/il20686.html
Obviamente, en ningún momento, el Che ni habló de Hemingway, ni trató de acercarse a él con la sencilla idea de saludar un Dios de Bronce de la literatura…Probablemente el cansancio…
No conoció a Hemingway. Y nadie en la época pudo saber si el norteamericano estaba al tanto de la presencia de Ernesto Che Guevara.
En la "esquina" norteamericana estaba Valerie Danby-Smith, joven secretaria del escritor, miembro de la tripulación del Pilar, al lado de, por supuesto, Gregorio Fuentes, y también Mary Welsh e invitados como Toby y Betty Bruce, viejos amigos norteamericanos desde los años 30, que vinieron en su barco desde Key West a pasar la semana.
Cuenta Valerie D-S, futura esposa de Gregory Hemingway, uno de los tres hijos del escritor: "Todos estábamos de un ánimo inmejorable, y bien preparados. Gregorio disponía del mejor cebo. Las expectativas eran altas. Pero el mar no quiso ponerse de nuestra parte. Durante los dos días del torneo, el curso de la corriente del Golfo se redujo a una franja de quince millas marinas por el este, en vez de desplegarse a lo largo de un centenar de millas (…) Los muchos participantes en la competición mantuvieron sus embarcaciones en una zona reducida, todos en el mismo espacio, con lo que casi todos tenían que pescar en la estela de otros barcos (..) Al menos en una ocasión, el barco de Castro se abarloo con el nuestro y se intercambiaron formalmente los saludos de turno" (en "Correr con los toros, mis años con los Hemingway", 2004, Ed.Taurus, Madrid).
"NO HUBO SUERTE CON LA PESCA", AÑADIÓ LA AUTORA.
Sigue así su relato, testimonio directo, inédito y distinto de versiones anteriores: "Ernest y Mary tenían a mano sus viejos prismáticos de la Marina estadounidense para ver cómo se desarrollaba la competición. Mary los enfocó hacia el barco de El Jefe y una vez avisó a voces a Ernest para que se acercase a echar un vistazo. Ernest tomó los prismáticos y nos hizo una breve narración de lo que ocurría en el otro barco. Aunque no era un pescador avezado, sí era concienzudo: Fidel cumplió todas las normas. Escuchamos la descripción de Ernest. El Jefe recogió el hilo, pero sin tratar de cobrar la pieza mientras no se hubiera tragado bien el anzuelo".
A lo largo de los dos días, Fidel realizó tres capturas y por el total por kilos ganó el primer premio individual, así como dos segundos lugares.
Durante el intercambio de la premiación, según Valerie D-S, Fidel dijo al premio Nobel que era "un lector y un admirador de su obra, en especial de Por quién doblan las campanas. La estrategia usada por los guerrilleros de la novela le había dado algunas ideas que puso en práctica cuando estaba en la Sierra Maestra, le confió Fidel".
Mary, Toby, Betty y Valerie estrecharon la mano al ganador (3) . "Me impresionó de manera muy grata la cordialidad y el trato afable del dirigente, que entonces tenia treinta y dos años. Ni la menor señal de arrogancia: solo una reverente humildad y un genuino deleite en presencia de uno de sus héroes".
Otros autores, como Osmar Marino Rodríguez, afirman que los dos hombres "conversaron sobre temas afines por algunas horas" (Hemingway, Un Campeón en La Habana", 2006, Ed.Deportes, 150 p.). Lo que no parece confirmado.
Hem y Fidel, después de varios y sinceros apretones de manos, se despidieron. ¿Qué dijeron?: ¿Hasta luego? ¿Hasta pronto? ¿Nos vemos en la Finca Vigía?
EL VIEJO NO SABIA QUE DOS MESES DESPUÉS…
Los jefes del INIT (Instituto nacional de la Industria turística) habían organizado la competencia. No eran dos funcionarios anónimos. Se llamaban Jesús "Chucho" Montané y Baudilio Castellanos, respectivamente, compañero de lucha de Fidel en el ataque al cuartel Moncada (1953) y abogado defensor de algunos de esos asaltantes. "Recuerdan que Hemingway se mostraba perplejo por el bullicio y la actividad que se desarrolló alrededor de este concurso, sin duda el que más publicidad recibió de cuantos se habían celebrado, pero se mostro dispuesto y colaboro de buena gana" (N.Fuentes, p. 211).
Según Valerie Danby-Smith (p. 145), el Concurso (4) que llevaba el nombre de Hemingway, era "uno de los grandes acontecimientos de la temporada que en los años anteriores había concitado a muchos turistas. Antes de la revolución, muchos de los amigos de Hemingway habían visitado la isla con tal motivo, en sus propios barcos, y la competencia había sido encarnizada. Ahora, todos los barcos expropiados a los norteamericanos habían sido entregados por el gobierno a grupos de trabajadores, en su mayoría pescadores sólo aficionados. El propio Fidel tenia planeado competir en uno de esos barcos".
¿Sabía Hemingway que estaba viviendo su última temporada en Cuba, en su casa cubana la Finca Vigía? Su cumpleaños (el 61) pasó sin mayores alharacas el 21 de julio. Valerie D-S escribe: "Mary y yo fuimos juntas a la ciudad, a comprarle regalos sin demasiada trascendencia. Los tres cumplimos con la formalidad de las alegrías, pero en lo más profundo hubo una oquedad en la que se propagaba el eco de una tristeza indomeñable, un canto de desesperación. Ernest no tenía ánimo de celebraciones. Iba a ser su última oportunidad. El champán con que brindamos por la salud y por el futuro me supo agrio, sin chispa, en cuanto me tocó el paladar"
Viajaron en el transbordador desde La Habana y llegaron el 27 de julio a Key West, Florida. Cuatro meses después de su salida de Cuba, lo ingresaron en el servicio de urgencias de la tristemente conocida clínica Mayo. Sobrevivió un tiempo con sus demonios. El cazador Hemingway sabía que su última presa iba a ser el mismo.
Para el escritor de Nueva York Jerome Charyn Hemingway "cometió el error mas grande de su vida: irse de Cuba para vivir en una casa que en realidad era un campo atrincherado, en Ketchum, Idaho". (Hemingway, Portrait de l’artiste en guerrier blessé, Gallimard, 1999).
(mp, 24 de abril 2010)
(1)- Una foto del cubano Korda "Fidel Castro y Ernest Hemingway dándose la mano" (1960) fue subastada el jueves 4 de marzo 2010, en la localidad inglesa de South Cerney, en el condado de Gloucestershire. Con un precio de salida de 1000 euros fue rematada (a penas) en 2541 euros. El record lo alcanzo la foto "Che Guevara pescando" con un precio de salida de 2.200 euros y rematada en 7.292 euros .
[presentacion: Che Guevara fishing, 1960?, gelatin silver print on fibre paper printed by Korda in 1978, numbered (0001/50), signed and dated by the photographer to lower margin with his embossed stamp centred below, 18.5 x 28 cm, matt mount
A rare photograph, cropped and enlarged from a larger better known photograph which shows the back of Fidel Castro's head, Castro being seated to Che Guevara's left.]
Cinco otras fotografías de Alberto Korda, en las que aparecen Fidel Castro, el Che Guevara y Camilo Cienfuegos hicieron parte del mismo lote de subasta. Las otras fotos muestran la entrada en La Habana, el 8 de enero de 1959, de Fidel Castro y Camilo Cienfuegos, empuñando sus fusiles. Una imagen que lanzó la carrera fotográfica de Korda y que además contiene un gran valor histórico (precio de salida: 2.200 euros, rematado en 4.419 euros), otra "Fidel jugando al golf" (600, 3756 euros) "Fidel y el Che jugando al golfo"(600, 3204), " Che Guevara de perfil" (884, 3.093 ) "Tres tanques y póster del Che" (165 y 2210 euros).
La casa de subastas Dominic Winter, www.dominicwinter.co.uk/catcal/S269/P4.html#135441, había comprado las fotografías a Keith Cardwell, un fotógrafo independiente que las adquirió del propio Korda antes de su muerte en 2001.
(2) – La flamante enciclopedia de referencia "La Historia de la literatura cubana" (3 tomos, Letras cubanas, 2005-2008, con un total de 2100 paginas) comenta que "el libro de Mary Cruz "Cuba y Hemingway en el gran rio azul (1981)" junto al de Norberto Fuentes son las mas señaladas contribuciones cubanas al estudio del autor del Viejo y el Mar" ( t.III, p. 464).
(3)- El 13 de mayo, o sea la víspera del Concurso 1960, Fidel Castro en ocasión de una intervención por televisión, contesto a una pregunta relacionada con el Concurso y la pesca. Fidel contesto que pescara los dos días, cinco horas el primer día y las seis el domingo (las horas del concurso).
"Esa competencia (del INIT) está muy bonita, bien organizada y han venido muchos pescadores extranjeros y hay una competencia internacional. Yo no presumo de pescador, pero me invitaron y también me dijeron que viene Hemingway, creo que va mañana, y como ustedes saben, siempre ha defendido mucho a Cuba y a la revolución. Es un escritor cuya presencia aquí, para nosotros, es motivo de satisfacción; es la Competencia Internacional de la Pesca de la Aguja, «Premio Hemingway», y entonces yo asistí, no porque me creyera pescador ni nada de eso, sino porque me invitaron, y quería contribuir al éxito : por lo menos quería alentar a los compañeros que están trabajando en el turismo(…). Hasta ahora he tenido suerte, porque las agujas vinieron, vinieron solas. Ahora, la seguridad que puede tener todo el mundo es que si gano, es limpio. Y si pierdo, pierdo limpio".
(4)- Se celebró hasta 1958, reservado a "la burguesía criolla" (Urbano Fernández, Cuba Internacional) el torneo cuyo reglamento de competencia fue redactado parcialmente por el escritor- pescador, que estaba terminando El Viejo y el Mar (1952), .
No hubo competencia en 1959. Ni en 1961 y hasta 1977. El evento volvió a tener carácter internacional en 1978, en la Marina Barlovento, después de anos de celebración "modesta". Los tripulantes eran cubanos, cubanos del pueblo, trabajadores.