SOCIEDAD DE BIBLIÓFILOS CHILENOS, fundada en 1945
Chile, fértil provincia, y señalada / en la región antártica famosa, / de remotas naciones respetada / por fuerte, principal y poderosa, / la gente que produce es tan granada, / tan soberbia, gallarda y belicosa, / que no ha sido por rey jamás regida, / ni a extranjero dominio sometida. La Araucana. Alonso de Ercilla y Zúñiga
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- Location: Santiago de Chile, Región Metropolitana, Chile
Editor: Neville Blanc
Friday, September 23, 2011
Thursday, September 22, 2011
Sociedad Chilena de Historia y Geografía
Sociedad Chilena de Historia y Geografía
EL MERCURIO. Jueves 22 de Septiembre de 2011
El afrancesamiento de la sociedad chilena dirigente llegó a su apogeo en torno al Centenario de 1910. La arquitectura del Palacio de Bellas Artes, la del acceso monumental del Cerro Santa Lucía, diseñada por el francés Villeneuve; el Parque Forestal del paisajista Dubois, del mismo origen, todo apunta en la misma dirección: ser parte de Europa. Desde aquí en la periferia, a la distancia, pero dentro de ese ámbito de civilización.
Un año después, en septiembre de 1911, varios personajes de la cultura, encabezados por Enrique Matta Vial, se reunieron con el propósito de aportar estudios que contribuyeran a la identidad nacional y a las tradiciones locales. Tomaron el mismo nombre de la Sociedad de Historia y Geografía que impulsaran Manuel Montt y Antonio Varas en 1859, la que desapareciera, justamente, en la ola afrancesada de fines del siglo XIX.
Matta Vial fue un fenómeno. Cabeza de la Exposición del Centenario que dio base al Museo Histórico Nacional, y creador de la Revista de Historia y Geografía que difunde los estudios de los miembros de esta sociedad -modelo asimilado por Brasil y Argentina-, poco antes de morir cumple con un encargo de Arturo Alessandri Palma, de estudiar la reforma constitucional en la que se separa la Iglesia del Estado y se asigna su identidad activa a la Cámara de Diputados y su rol moderador al Senado; un cambio trascendental.
Nada chileno era ajeno para Matta Vial, y es así como de esta sociedad se desprenden instituciones tan disímiles, derivadas de las secciones de esta sociedad, como la Academia Chilena de la Historia, el Instituto de Investigaciones Genealógicas y la Sociedad del Folklore Chileno. Muchos de sus logros se deben al nivel de sus presidentes, desde Matta Vial, Roberto Huneeus Gana y Agustín Edwards Mac-Clure, hasta el presente con Sergio Martínez Baeza, y también al prestigio de los directores de la revista, hoy a cargo de Manuel Dannemann.
Durante varias décadas tuvo apoyo público, lo que le permite tener una noble sede en el Barrio París-Londres, con salón de actos y biblioteca. Al cumplirse un siglo de su creación merece ser recordado su noble fundador, tan modesto y discreto que llegó a eliminar el uso del "yo" en sus conversaciones. Vivió y pasó en el mismo sabio silencio.
Miguel Laborde
EL MERCURIO. Jueves 22 de Septiembre de 2011
El afrancesamiento de la sociedad chilena dirigente llegó a su apogeo en torno al Centenario de 1910. La arquitectura del Palacio de Bellas Artes, la del acceso monumental del Cerro Santa Lucía, diseñada por el francés Villeneuve; el Parque Forestal del paisajista Dubois, del mismo origen, todo apunta en la misma dirección: ser parte de Europa. Desde aquí en la periferia, a la distancia, pero dentro de ese ámbito de civilización.
Un año después, en septiembre de 1911, varios personajes de la cultura, encabezados por Enrique Matta Vial, se reunieron con el propósito de aportar estudios que contribuyeran a la identidad nacional y a las tradiciones locales. Tomaron el mismo nombre de la Sociedad de Historia y Geografía que impulsaran Manuel Montt y Antonio Varas en 1859, la que desapareciera, justamente, en la ola afrancesada de fines del siglo XIX.
Matta Vial fue un fenómeno. Cabeza de la Exposición del Centenario que dio base al Museo Histórico Nacional, y creador de la Revista de Historia y Geografía que difunde los estudios de los miembros de esta sociedad -modelo asimilado por Brasil y Argentina-, poco antes de morir cumple con un encargo de Arturo Alessandri Palma, de estudiar la reforma constitucional en la que se separa la Iglesia del Estado y se asigna su identidad activa a la Cámara de Diputados y su rol moderador al Senado; un cambio trascendental.
Nada chileno era ajeno para Matta Vial, y es así como de esta sociedad se desprenden instituciones tan disímiles, derivadas de las secciones de esta sociedad, como la Academia Chilena de la Historia, el Instituto de Investigaciones Genealógicas y la Sociedad del Folklore Chileno. Muchos de sus logros se deben al nivel de sus presidentes, desde Matta Vial, Roberto Huneeus Gana y Agustín Edwards Mac-Clure, hasta el presente con Sergio Martínez Baeza, y también al prestigio de los directores de la revista, hoy a cargo de Manuel Dannemann.
Durante varias décadas tuvo apoyo público, lo que le permite tener una noble sede en el Barrio París-Londres, con salón de actos y biblioteca. Al cumplirse un siglo de su creación merece ser recordado su noble fundador, tan modesto y discreto que llegó a eliminar el uso del "yo" en sus conversaciones. Vivió y pasó en el mismo sabio silencio.
Miguel Laborde
Wednesday, September 21, 2011
Monday, September 19, 2011
BUENAS NOTICIAS EN LIMA
Arzobispado de Lima devuelve siete libros a la Biblioteca Nacional del Perú
FROM:Teodoro Hampe-Martinez TO:nblanc@yahoo.com Tuesday, September 20, 2011 12:05
PeriodismoPeru.com - 19 Septiembre, 2011 5:53 pm
Siete libros de gran valor histórico y literario fueron devueltos a la Biblioteca Nacional de Perú, después de haber sido recibidos por el Arzobispado de Lima. Se trata de tres libros del siglo XVII, dos del siglo XVIII y hasta un ejemplar de la autobiografía del Premio Nobel colombiano Gabriel García Márquez, publicada en 2002.
La Biblioteca Nacional lanzó a inicios de este mes una campaña para recuperar aproximadamente mil libros que fueron sustraídos de este recinto, confirmándose su extravío tras el inventario realizado durante los tres últimos meses (ver afiche adjunto).
Después de unos días de lanzarse la convocatoria, el Arzobispado de Lima informó que ya se habían devuelto tres libros en la parroquia del Sagrario, que colinda con la Catedral de Lima, y que recibieron llamadas de personas que afirmaban tener otras obras en su poder.
El cardenal Juan Luis Cipriani, Arzobispo de Lima, entregó al director de la Biblioteca Nacional, Ramón Mujica, los siete libros devueltos hasta el momento, entre los que figura “Extirpación de la idolatría”, de 1621, y “Qvestion Moral, si el chocolate quebranta el ayuno eclesiástico”, de 1636.
De igual forma, se devolvió las obras “De las tapadas”, de Antonio de León Pinelo, de 1641; Cornelius Cornelii a Lapide e Sociate Jesu, “Commentarius in acta apostolorum, epistolas canonicas et apocalypsin”, de 1732, y “Relación de la vida de la madre Sor María de Jesús Abadesa”, de 1762.
La relación de siete libros se completa con “Opera Omnia”, de Virgilius Maroni, sin fecha de publicación, y el ejemplar de “Vivir para la contarla”, obra autobiográfíca de García Márquez.
PeriodismoPeru.com - 19 Septiembre, 2011 5:53 pm
Siete libros de gran valor histórico y literario fueron devueltos a la Biblioteca Nacional de Perú, después de haber sido recibidos por el Arzobispado de Lima. Se trata de tres libros del siglo XVII, dos del siglo XVIII y hasta un ejemplar de la autobiografía del Premio Nobel colombiano Gabriel García Márquez, publicada en 2002.
La Biblioteca Nacional lanzó a inicios de este mes una campaña para recuperar aproximadamente mil libros que fueron sustraídos de este recinto, confirmándose su extravío tras el inventario realizado durante los tres últimos meses (ver afiche adjunto).
Después de unos días de lanzarse la convocatoria, el Arzobispado de Lima informó que ya se habían devuelto tres libros en la parroquia del Sagrario, que colinda con la Catedral de Lima, y que recibieron llamadas de personas que afirmaban tener otras obras en su poder.
El cardenal Juan Luis Cipriani, Arzobispo de Lima, entregó al director de la Biblioteca Nacional, Ramón Mujica, los siete libros devueltos hasta el momento, entre los que figura “Extirpación de la idolatría”, de 1621, y “Qvestion Moral, si el chocolate quebranta el ayuno eclesiástico”, de 1636.
De igual forma, se devolvió las obras “De las tapadas”, de Antonio de León Pinelo, de 1641; Cornelius Cornelii a Lapide e Sociate Jesu, “Commentarius in acta apostolorum, epistolas canonicas et apocalypsin”, de 1732, y “Relación de la vida de la madre Sor María de Jesús Abadesa”, de 1762.
La relación de siete libros se completa con “Opera Omnia”, de Virgilius Maroni, sin fecha de publicación, y el ejemplar de “Vivir para la contarla”, obra autobiográfíca de García Márquez.
Sunday, September 18, 2011
José Miguel Infante
Discurso de José Miguel Infante ante el cabildo abierto de 18 de septiembre de 1810
Ya sabéis, señores, la peligrosa situación en que se ha visto esta capital, en los días anteriores, los diversos partidos que se habían formado y sus opiniones sobre la forma de gobierno que debía adoptarse en tan críticas circunstancias.
Sabéis también que cada día aumentaba más el odio entre ambas facciones, hasta amenazarse recíprocamente con el exterminio de una y otra. No había ciudadano alguno que no se hallase poseído de la mayor angustia y zozobra, temiendo por un momento el más funesto resultado. Estas divisiones se recelaba que se difundiesen por las ciudades y villas del reino, a influjo de los mal intencionados.
En este estado, el ilustre Cabildo, mirando como el principal y más importante deber de su instituo restablecer la tranquilidad pública, tentó cuantos medios le sugería la prudencia para conseguirlo, hasta que, viendo que la causa del mal era que una parte del pueblo deseaba que se instalase una junta de gobierno a nombre del señor don Fernando VII y la otra se oponía, propuso al muy ilustre señor presidente que citara a cuatro vecinos respetables y a los jefes de las corporaciones para que decidieran si debía o no consultarse la voluntad del pueblo. Todos convinieron en que este era el partido que debía adoptarse.
He aquí, señores, el motivo por el que habéis sido citados, y el objeto sobre el que debe versar nuestra resolución. ¡Qué gloria para este pueblo decidir ahora por la ley de la razón, lo que, sin este medio prudente, se decidiría por la fuerza! Vuestra gratuidad debe ser al benigno jefe que lo adoptó y a la municipalidad que con maduro acuerdo se lo propuso.
En un caso como el presente, de estar cautivo el soberano, y no habiendo nombrado antes regente del reino, previene la ley 3ª, título 15, Partida 2ª, que se establezca una junta de gobierno, nombrándose los vocales que deban componerla por los mayorales del reino, así como los prelados, y los ricos hombres y los otros hombres buenos y honrados de las villas. La nación española, luego que supo el cautiverio de su monarca, estableció la Suprema Junta de Sevilla, después la Central y últimamente el Supremo Consejo de Regencia, y, no obstante de que en aquella y en esta se halla depositaba la autoridad soberana, se eligieron también varias juntas provinciales con subordinación a la Suprema. No necesito haceros ver los motivos por qué la ley adopta esta clase de gobierno es un caso como el presente, porque a nadie puede ocultarse que la confianza pública reposa mejor en un gobierno compuesto de algunos individuos que cuando uno solo lo obtiene.
José Miguel Infante.
Sabéis también que cada día aumentaba más el odio entre ambas facciones, hasta amenazarse recíprocamente con el exterminio de una y otra. No había ciudadano alguno que no se hallase poseído de la mayor angustia y zozobra, temiendo por un momento el más funesto resultado. Estas divisiones se recelaba que se difundiesen por las ciudades y villas del reino, a influjo de los mal intencionados.
En este estado, el ilustre Cabildo, mirando como el principal y más importante deber de su instituo restablecer la tranquilidad pública, tentó cuantos medios le sugería la prudencia para conseguirlo, hasta que, viendo que la causa del mal era que una parte del pueblo deseaba que se instalase una junta de gobierno a nombre del señor don Fernando VII y la otra se oponía, propuso al muy ilustre señor presidente que citara a cuatro vecinos respetables y a los jefes de las corporaciones para que decidieran si debía o no consultarse la voluntad del pueblo. Todos convinieron en que este era el partido que debía adoptarse.
He aquí, señores, el motivo por el que habéis sido citados, y el objeto sobre el que debe versar nuestra resolución. ¡Qué gloria para este pueblo decidir ahora por la ley de la razón, lo que, sin este medio prudente, se decidiría por la fuerza! Vuestra gratuidad debe ser al benigno jefe que lo adoptó y a la municipalidad que con maduro acuerdo se lo propuso.
En un caso como el presente, de estar cautivo el soberano, y no habiendo nombrado antes regente del reino, previene la ley 3ª, título 15, Partida 2ª, que se establezca una junta de gobierno, nombrándose los vocales que deban componerla por los mayorales del reino, así como los prelados, y los ricos hombres y los otros hombres buenos y honrados de las villas. La nación española, luego que supo el cautiverio de su monarca, estableció la Suprema Junta de Sevilla, después la Central y últimamente el Supremo Consejo de Regencia, y, no obstante de que en aquella y en esta se halla depositaba la autoridad soberana, se eligieron también varias juntas provinciales con subordinación a la Suprema. No necesito haceros ver los motivos por qué la ley adopta esta clase de gobierno es un caso como el presente, porque a nadie puede ocultarse que la confianza pública reposa mejor en un gobierno compuesto de algunos individuos que cuando uno solo lo obtiene.
José Miguel Infante.
Acta del Cabildo de Santiago (18 de septiembre de 1810)
Libro de actas original de la Junta Gubernativa. Colección del Archivo Nacional de Chile.
Acta del Cabildo de Santiago (18 de septiembre de 1810)
Sesión de 18 de septiembre de 1810
ACTA DE INSTALACIÓN DE LA EXCELENTÍSIMA JUNTA GUBERNATIVA DEL REINO.
En la muy noble ciudad de Santiago de Chile, a diez y ocho días del mes de Septiembre del año de mil ochocientos diez, el Muy Ilustre Señor Presidente y señores de su Cabildo congregados con todos los jefes de todas las corporaciones, prelados de las comunidades religiosas y vecindario noble de la capital en la sala del Real Consulado, dijeron: que siendo el principal objeto del Gobierno y del Cuerpo representante de la patria, el orden, quietud y tranquilidad pública, perturbada notablemente en medio de la incertidumbre acerca de las noticias de la metrópoli, que producían una divergencia peligrosa en las opiniones de los ciudadanos; se había adoptado el partido de conciliarlas a un punto de unidad convocándolos al majestuoso congreso en que se hallaban reunidos para consultar la mejor defensa del reino y sosiego común, conforme a lo acordado; y teniendo a la vista el decreto de treinta de Abril expedido por el Supremo Consejo de Regencia en que se niega toda provisión en materias de gracia y justicia, quedando sólo expedito su despacho en las de guerra; con consideración a que la misma Regencia con su manifiesto de catorce de Febrero último, ha remitido el de la instalación de la Junta de Cádiz, advirtiendo a las Américas que ésta podrá servir de modelo a los pueblos que quieran elegirse un Gobierno representativo digno de su confianza, y proponiéndose que toda la discordia de la capital provenía del deseo de tal establecimiento con el fin de que se examinase y decidiese por todo el congreso la legitimidad de este negocio; oído el Procurador General, que con la mayor energía expuso las decisiones legales y que a este pueblo asistían las mismas prerrogativas y derechos que a los de España para fijar un Gobierno igual, especialmente cuando no menos que aquellos se halla amenazado de enemigos y de las intrigas que hacen más peligrosa la distancia, necesitado a precaverlas y preparar su mejor defensa; con cuyos antecedentes, penetrado el Muy Ilustre Señor Presidente de los propios conocimientos, y a ejemplo de lo que hizo el señor Gobernador de Cádiz, depositó toda su autoridad en el pueblo para que acordase el Gobierno más digno de su confianza y más a propósito a la observancia de las leyes y conservación de estos dominios a su legítimo dueño y desgraciado monarca, el señor don Fernando Séptimo, en este solemne acto, todos los prelados, jefes y vecinos, tributándole las más expresivas gracias por aquel magnánimo desprendimiento, aclamaron con la mayor efusión de su alegría y armoniosa uniformidad que se estableciese una Junta, presidida del mismo señor Conde de la Conquista, en manifestación de la gratitud que merecía a este generoso pueblo, que teniéndole a su frente se promete el Gobierno más feliz, la paz inalterable y la seguridad permanente del reino, resolvieron que se agregasen seis vocales interinos mientras se convocaban y llegaban los diputados de todas las provincias de Chile, para organizar la que debía regir en lo sucesivo; y procediendo a la elección de éstos, propuestos, en primer lugar, el ilustrísimo señor don José Antonio Martínez de Aldunate, se aceptó con universal aprobación del congreso; sucedió lo mismo con el segundo vocal, el señor don Fernando Márquez de la Plata, del Supremo Consejo de la Nación; con el tercero, Doctor don Juan Martínez de Rosas, y cuarto vocal, el señor Coronel don Ignacio de la Carrera, admitidos con los mismos vivas y aclamaciones, sin que discrepase uno de más de cuatrocientos cincuenta vocales. Y procediendo luego a la elección por cédulas secretas de los dos miembros que debían completar la Junta (porque se advirtió alguna diferencia en los dictámenes) resultó la pluralidad por el señor Coronel don Francisco Javier de Reina y Maestre de Campo don Juan Enrique Rosales, que, manifestados al público, fueron recibidos con singular regocijo: con el que celebró todo el congreso la elección de dos secretarios en los doctores don José Gaspar Marín y don José Gregorio de Argomedo, que por su notoria literatura, honor y probidad se han adquirido toda la satisfacción del pueblo. Se concedió a los secretarios el voto informativo, acordándose que el mismo escribano de Gobierno lo fuese de la Junta. Se concluyeron y proclamaron las elecciones, fueron llamados los electos, y habiendo prestado el juramento de usar fielmente su ministerio, defender al reino hasta con la última gota de su sangre, conservarlo al señor don Fernando Séptimo y reconocer al Supremo Consejo de Regencia, fueron puestos en posesión de sus empleos, declarando el Ayuntamiento, prelados, jefes y vecinos el tratamiento de Excelencia que debía corresponder a aquella Corporación, y a su Presidente en particular, como a cada Vocal el de Señoría; la facultad de proveer los empleos vacantes y que vacaren, y las demás que dictase la necesidad de no poderse ocurrir a la soberanía nacional. Todos los cuerpos militares, jefes, prelados, religiosos y vecinos juraron en el mismo acto obediencia y fidelidad a dicha junta instalada así en nombre del señor don Fernando Séptimo, a quien estará siempre sujeta, conservando las autoridades constituidas y empleados en sus respectivos destinos; y habiéndose pasado oficio al tribunal de la Real Audiencia para que prestase el mismo reconocimiento el día de mañana, diez y nueve del corriente, (por haberse concluido las diligencias relacionadas a la hora intempestiva de las tres de la tarde) resolvieron dichos señores se extendiese esta acta y publicase en forma de bando solemne, se fijase para mayor notoriedad en los lugares acostumbrados y se circulasen testimonios con los respectivos oficios a todas las ciudades y villas del reino. Así lo acordaron y firmaron, de que doy fe. José Miguel Infante. Procurador General.
Acta del Cabildo de Santiago (18 de septiembre de 1810)
Sesión de 18 de septiembre de 1810
ACTA DE INSTALACIÓN DE LA EXCELENTÍSIMA JUNTA GUBERNATIVA DEL REINO.
En la muy noble ciudad de Santiago de Chile, a diez y ocho días del mes de Septiembre del año de mil ochocientos diez, el Muy Ilustre Señor Presidente y señores de su Cabildo congregados con todos los jefes de todas las corporaciones, prelados de las comunidades religiosas y vecindario noble de la capital en la sala del Real Consulado, dijeron: que siendo el principal objeto del Gobierno y del Cuerpo representante de la patria, el orden, quietud y tranquilidad pública, perturbada notablemente en medio de la incertidumbre acerca de las noticias de la metrópoli, que producían una divergencia peligrosa en las opiniones de los ciudadanos; se había adoptado el partido de conciliarlas a un punto de unidad convocándolos al majestuoso congreso en que se hallaban reunidos para consultar la mejor defensa del reino y sosiego común, conforme a lo acordado; y teniendo a la vista el decreto de treinta de Abril expedido por el Supremo Consejo de Regencia en que se niega toda provisión en materias de gracia y justicia, quedando sólo expedito su despacho en las de guerra; con consideración a que la misma Regencia con su manifiesto de catorce de Febrero último, ha remitido el de la instalación de la Junta de Cádiz, advirtiendo a las Américas que ésta podrá servir de modelo a los pueblos que quieran elegirse un Gobierno representativo digno de su confianza, y proponiéndose que toda la discordia de la capital provenía del deseo de tal establecimiento con el fin de que se examinase y decidiese por todo el congreso la legitimidad de este negocio; oído el Procurador General, que con la mayor energía expuso las decisiones legales y que a este pueblo asistían las mismas prerrogativas y derechos que a los de España para fijar un Gobierno igual, especialmente cuando no menos que aquellos se halla amenazado de enemigos y de las intrigas que hacen más peligrosa la distancia, necesitado a precaverlas y preparar su mejor defensa; con cuyos antecedentes, penetrado el Muy Ilustre Señor Presidente de los propios conocimientos, y a ejemplo de lo que hizo el señor Gobernador de Cádiz, depositó toda su autoridad en el pueblo para que acordase el Gobierno más digno de su confianza y más a propósito a la observancia de las leyes y conservación de estos dominios a su legítimo dueño y desgraciado monarca, el señor don Fernando Séptimo, en este solemne acto, todos los prelados, jefes y vecinos, tributándole las más expresivas gracias por aquel magnánimo desprendimiento, aclamaron con la mayor efusión de su alegría y armoniosa uniformidad que se estableciese una Junta, presidida del mismo señor Conde de la Conquista, en manifestación de la gratitud que merecía a este generoso pueblo, que teniéndole a su frente se promete el Gobierno más feliz, la paz inalterable y la seguridad permanente del reino, resolvieron que se agregasen seis vocales interinos mientras se convocaban y llegaban los diputados de todas las provincias de Chile, para organizar la que debía regir en lo sucesivo; y procediendo a la elección de éstos, propuestos, en primer lugar, el ilustrísimo señor don José Antonio Martínez de Aldunate, se aceptó con universal aprobación del congreso; sucedió lo mismo con el segundo vocal, el señor don Fernando Márquez de la Plata, del Supremo Consejo de la Nación; con el tercero, Doctor don Juan Martínez de Rosas, y cuarto vocal, el señor Coronel don Ignacio de la Carrera, admitidos con los mismos vivas y aclamaciones, sin que discrepase uno de más de cuatrocientos cincuenta vocales. Y procediendo luego a la elección por cédulas secretas de los dos miembros que debían completar la Junta (porque se advirtió alguna diferencia en los dictámenes) resultó la pluralidad por el señor Coronel don Francisco Javier de Reina y Maestre de Campo don Juan Enrique Rosales, que, manifestados al público, fueron recibidos con singular regocijo: con el que celebró todo el congreso la elección de dos secretarios en los doctores don José Gaspar Marín y don José Gregorio de Argomedo, que por su notoria literatura, honor y probidad se han adquirido toda la satisfacción del pueblo. Se concedió a los secretarios el voto informativo, acordándose que el mismo escribano de Gobierno lo fuese de la Junta. Se concluyeron y proclamaron las elecciones, fueron llamados los electos, y habiendo prestado el juramento de usar fielmente su ministerio, defender al reino hasta con la última gota de su sangre, conservarlo al señor don Fernando Séptimo y reconocer al Supremo Consejo de Regencia, fueron puestos en posesión de sus empleos, declarando el Ayuntamiento, prelados, jefes y vecinos el tratamiento de Excelencia que debía corresponder a aquella Corporación, y a su Presidente en particular, como a cada Vocal el de Señoría; la facultad de proveer los empleos vacantes y que vacaren, y las demás que dictase la necesidad de no poderse ocurrir a la soberanía nacional. Todos los cuerpos militares, jefes, prelados, religiosos y vecinos juraron en el mismo acto obediencia y fidelidad a dicha junta instalada así en nombre del señor don Fernando Séptimo, a quien estará siempre sujeta, conservando las autoridades constituidas y empleados en sus respectivos destinos; y habiéndose pasado oficio al tribunal de la Real Audiencia para que prestase el mismo reconocimiento el día de mañana, diez y nueve del corriente, (por haberse concluido las diligencias relacionadas a la hora intempestiva de las tres de la tarde) resolvieron dichos señores se extendiese esta acta y publicase en forma de bando solemne, se fijase para mayor notoriedad en los lugares acostumbrados y se circulasen testimonios con los respectivos oficios a todas las ciudades y villas del reino. Así lo acordaron y firmaron, de que doy fe. José Miguel Infante. Procurador General.
UNA SELECCION DE LIBROS EN INGLÉS O TRADUCIDOS A ESE IDIOMA
www.elarsenal.net
Domingo 18 de Septiembre de 2011
Los 100 mejores libros de todos los tiempos según Newsweek
Publicado el Sábado 17 de Septiembre de 2011
Domingo 18 de Septiembre de 2011
Los 100 mejores libros de todos los tiempos según Newsweek
Publicado el Sábado 17 de Septiembre de 2011
México 17 de septiembre, elarsenal.net.-
Aunque no es fácil ponerse de acuerdo, sirve como referencia. La revista Newsweek publicó los títulos de los cien mejores libros de todos los tiempos. Esta es la lista completa, para el juicio final de nuestros lectores.
Para armar la selección, Newsweek usó diez listas de los mejores libros en inglés o traducidos a ese idioma: desde rankings de The Telegraph, The Guardian y Time, hasta el listado de bestsellers en Wikipedia.
Se evaluaron distintos factores, como el impacto en la historia, su aporte cultural y sus ventas. Los títulos se incluyeron en una base de datos única y se ponderaron según la extensión del ranking original. Cuando hubo igualdad, se desempató según la cantidad de resultados de Google. (Contexto.com.ar)
A continuación el listado con los 100 mejores libros
1) Guerra y paz, León Tolstoi
2) 1984, George Orwells
3) Ulises, Joyce
4) Lolita, Vladimir Nabokov
5) El sonido y la furia, William Faulkner
6) El hombre invisible, Ralph Ellison
7) Al faro, Virginia Woolf
8) La iliada y la Odisea, Homero
9) Orgullo y prejuicio, Jane Austen
10) Divina Comedia, Dante
11) Cuentos de Canterbury, Geoffrey Chaucer
12) Los viajes de Gulliver, Jonathan Swift
13) Middlemarch, George Eliot
14) Todo se desmorona, Chinua Achebe
15) El guardián entre el centeno, J. D. Salinger
16) Lo que el viento se llevó, Margaret Mitchell
17) Cien años de soledad, Gabriel García Márquez
18) El gran Gatsby, Scott Fitzgerald
19) Catch 22, Joseph Heller
20) Beloved, Toni Morrison
21) Viñas de Ira, John Steinbeck
22) Hijos de la medianoche, Salman Rushdie
23) Un mundo feliz, Aldous Huxley
24) Mrs. Dalloway, Virginia Woolf
25) Hijo nativo, Richard Wright
26) De la democracia en América, Alexis de Tocqueville
27) El origen de las especies, Charles Darwin
28) Historia, Heródoto
29) El contrato social, Jean-Jacques Rousseau
30) El capital, Kart Marx
31) El príncipe, Maquiavelo
32) Las confesiones de San Agustín
33) Leviathan, Thomas Hobbes
34) Historia de la guerra del Peloponeso, Tucídides
35) El señor de los anillos, J. R. R. Tolkien
36) Winnie-the-Pooh A. A. Milne
37) Las crónicas de Narnia, C. S. Lewis
38) Pasaje a la India, E. M. Forster
39) En el camino, Jack Kerouac
40) Matar a un ruiseñor, Harper Lee
41) La Biblia
42) La naranja mecánica, Anthony Burgués
43) Luz de agosto, William Faulkner
44) Las almas de la gente negra, W. E. B. Du Bois
45) Ancho mar de los Sargazos, Jean Rhys
46) Madame Bovary, Gustave Flaubert
47) Paraíso perdido, John Milton
48) Anna Karenina, Leon Tolstoi
49) Hamlet, William Shakespeare
50) El rey Lear, William Shakespeare
51) Otello, William Shakespeare
52) Sonetos, William Shakespeare
53) Hojas de hierba, Walt Whitman
54) Las aventuras de Huckleberry Finn, Mark Twain
55) Kim, Rudyard Kipling
56) Frankenstein, Mary Shelley
57) La canción de Solomon, Toni Morrison
58) Alguien voló sobre el nido del cuco, Ken Kesey
59) Por quien doblan las campanas, Hernest Hemingway
60) Matadero 5, Kurt Vonnegut
61) Rebelión en la granja, George Orwell
62) El señor de las moscas, William Holding
63) A sangre fría, Truman Capote
64) El cuaderno dorado, Doris Lessing
65) En busca del tiempo perdido, Marcel Proust
66) El sueño eterno, Raymond Chandler
67) Mientras agonizo, William Faulkner
68) Fiesta, Ernest Hemingway
69) Yo, Claudio, Robert Graves
70) El corazón es un cazador solitario, Carson McCullers
71) Hijos y amantes, D. H. Lawrence
72) Todos los hombres del rey, Robert Penn Warren
73) Ve y dilo en la montaña James Baldwin
74) La Telaraña de Charlotte, E. B. White
75) El corazón de las tinieblas, Joseph Conrad
76) Noche, Elie Wiesel
77) Conejo, corre J. Updike
78) La edad de la inocencia, Edith Wharton
79) El mal de Portnoy, P. Roth
80) Una tragedia americana, Theodore Dreiser
81) El día de la langosta, Nathanael West
82) Trópico de cáncer, Henry Miller
83) El halcón maltés, Dashiell Ahmet
84) La Materia oscura, Philip Pullman
85) La Muerte del Arzobispo, Willa Cather
86) La interpretación de los sueños, S. Freud
87) La educación de Henry Adams, Henry Adams
88) Pensamiento de Mao Zedong, Mao Zedong
89) Psicología de la religión, William James
90) Retorno a Brideshead, Evelyn Waugh
91) Primavera silenciosa, Rachel Carson
92) Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero, John Maynard Keynes
93) Lord Jim, Joseph Conrad
94) Adiós a todo eso, Robert Graves
95) La sociedad opulenta, John Kenneth Galbraith
96) El viento en los sauces, Kenneth Grahame
97) La autobiografía de Malcom X, Alex Haley y Malcolm X
98) Los victorianos eminentes, Lytton Strachey
99) El color púrpura, Alice Walter
100) La segunda Guerra Mundial, Winston Churchill
Para armar la selección, Newsweek usó diez listas de los mejores libros en inglés o traducidos a ese idioma: desde rankings de The Telegraph, The Guardian y Time, hasta el listado de bestsellers en Wikipedia.
Se evaluaron distintos factores, como el impacto en la historia, su aporte cultural y sus ventas. Los títulos se incluyeron en una base de datos única y se ponderaron según la extensión del ranking original. Cuando hubo igualdad, se desempató según la cantidad de resultados de Google. (Contexto.com.ar)
A continuación el listado con los 100 mejores libros
1) Guerra y paz, León Tolstoi
2) 1984, George Orwells
3) Ulises, Joyce
4) Lolita, Vladimir Nabokov
5) El sonido y la furia, William Faulkner
6) El hombre invisible, Ralph Ellison
7) Al faro, Virginia Woolf
8) La iliada y la Odisea, Homero
9) Orgullo y prejuicio, Jane Austen
10) Divina Comedia, Dante
11) Cuentos de Canterbury, Geoffrey Chaucer
12) Los viajes de Gulliver, Jonathan Swift
13) Middlemarch, George Eliot
14) Todo se desmorona, Chinua Achebe
15) El guardián entre el centeno, J. D. Salinger
16) Lo que el viento se llevó, Margaret Mitchell
17) Cien años de soledad, Gabriel García Márquez
18) El gran Gatsby, Scott Fitzgerald
19) Catch 22, Joseph Heller
20) Beloved, Toni Morrison
21) Viñas de Ira, John Steinbeck
22) Hijos de la medianoche, Salman Rushdie
23) Un mundo feliz, Aldous Huxley
24) Mrs. Dalloway, Virginia Woolf
25) Hijo nativo, Richard Wright
26) De la democracia en América, Alexis de Tocqueville
27) El origen de las especies, Charles Darwin
28) Historia, Heródoto
29) El contrato social, Jean-Jacques Rousseau
30) El capital, Kart Marx
31) El príncipe, Maquiavelo
32) Las confesiones de San Agustín
33) Leviathan, Thomas Hobbes
34) Historia de la guerra del Peloponeso, Tucídides
35) El señor de los anillos, J. R. R. Tolkien
36) Winnie-the-Pooh A. A. Milne
37) Las crónicas de Narnia, C. S. Lewis
38) Pasaje a la India, E. M. Forster
39) En el camino, Jack Kerouac
40) Matar a un ruiseñor, Harper Lee
41) La Biblia
42) La naranja mecánica, Anthony Burgués
43) Luz de agosto, William Faulkner
44) Las almas de la gente negra, W. E. B. Du Bois
45) Ancho mar de los Sargazos, Jean Rhys
46) Madame Bovary, Gustave Flaubert
47) Paraíso perdido, John Milton
48) Anna Karenina, Leon Tolstoi
49) Hamlet, William Shakespeare
50) El rey Lear, William Shakespeare
51) Otello, William Shakespeare
52) Sonetos, William Shakespeare
53) Hojas de hierba, Walt Whitman
54) Las aventuras de Huckleberry Finn, Mark Twain
55) Kim, Rudyard Kipling
56) Frankenstein, Mary Shelley
57) La canción de Solomon, Toni Morrison
58) Alguien voló sobre el nido del cuco, Ken Kesey
59) Por quien doblan las campanas, Hernest Hemingway
60) Matadero 5, Kurt Vonnegut
61) Rebelión en la granja, George Orwell
62) El señor de las moscas, William Holding
63) A sangre fría, Truman Capote
64) El cuaderno dorado, Doris Lessing
65) En busca del tiempo perdido, Marcel Proust
66) El sueño eterno, Raymond Chandler
67) Mientras agonizo, William Faulkner
68) Fiesta, Ernest Hemingway
69) Yo, Claudio, Robert Graves
70) El corazón es un cazador solitario, Carson McCullers
71) Hijos y amantes, D. H. Lawrence
72) Todos los hombres del rey, Robert Penn Warren
73) Ve y dilo en la montaña James Baldwin
74) La Telaraña de Charlotte, E. B. White
75) El corazón de las tinieblas, Joseph Conrad
76) Noche, Elie Wiesel
77) Conejo, corre J. Updike
78) La edad de la inocencia, Edith Wharton
79) El mal de Portnoy, P. Roth
80) Una tragedia americana, Theodore Dreiser
81) El día de la langosta, Nathanael West
82) Trópico de cáncer, Henry Miller
83) El halcón maltés, Dashiell Ahmet
84) La Materia oscura, Philip Pullman
85) La Muerte del Arzobispo, Willa Cather
86) La interpretación de los sueños, S. Freud
87) La educación de Henry Adams, Henry Adams
88) Pensamiento de Mao Zedong, Mao Zedong
89) Psicología de la religión, William James
90) Retorno a Brideshead, Evelyn Waugh
91) Primavera silenciosa, Rachel Carson
92) Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero, John Maynard Keynes
93) Lord Jim, Joseph Conrad
94) Adiós a todo eso, Robert Graves
95) La sociedad opulenta, John Kenneth Galbraith
96) El viento en los sauces, Kenneth Grahame
97) La autobiografía de Malcom X, Alex Haley y Malcolm X
98) Los victorianos eminentes, Lytton Strachey
99) El color púrpura, Alice Walter
100) La segunda Guerra Mundial, Winston Churchill
Thursday, September 15, 2011
INVITACION A LOS SOCIOS Y AMIGOS DE LA SBCH
En el mes de la patria
PRESENTACION DE UNA CHIGANA EN EL CENTRO PATRIMONIAL RECOLETA DOMINICA
• La entrada es liberada
El domingo 25 de septiembre, a las 12 horas en el Centro Patrimonial Recoleta Dominca (Recoleta 683), se recreará una Chingana a cargo del Conjunto de Proyección Folclórica Nehuen Mapu. Montaje ambientado hacia el año 1840, época en que vivió el gran pintor Alemán Mauricio Rugendas, el cual a su paso por Chile, retrató las costumbres de la época. En este cuadro se muestran Las Chinganas, sitios donde la gente iba a entretenerse, a comer, cantar, bailar y beber buenos mostos. El nombre de éstas, generalmente homenajeaba a la dueña y en otros casos se tomaba por algún elemento que destacaba cerca del lugar: un árbol, un parral. Las hubo muy frecuentadas, como las del Parral, la del Nogal, las de Duarte o las de Guangualí, ésta última frecuentada por negros en un sitio donde se le encerraba para su venta. Nuestro país salía del largo período de la Colonia, para consolidarse como nación independiente durante la República. Es en este época donde las chinganas tuvieron su mayor esplendor, se instalaban en los patios de las casas de los extramuros de Santiago, habiendo por cierto algunas muy cercanas a la Plaza de Armas y otras muy retiradas pues servían como albergue a los viajeros.. Para recrear las Chinganas, tendremos a “DOÑA GREGORIA DE LOS CACHIRULOS ”, nombre de la dueña de la Chingana, la cual hacía las delicias de los parroquianos (arrieros, viajeros, políticos, etc.) con su bella voz y bailes de los temas populares de la época: seguidillas, cañaverales, sajurianas, y por supuesto la cueca.
PRESENTACION DE UNA CHIGANA EN EL CENTRO PATRIMONIAL RECOLETA DOMINICA
• La entrada es liberada
El domingo 25 de septiembre, a las 12 horas en el Centro Patrimonial Recoleta Dominca (Recoleta 683), se recreará una Chingana a cargo del Conjunto de Proyección Folclórica Nehuen Mapu. Montaje ambientado hacia el año 1840, época en que vivió el gran pintor Alemán Mauricio Rugendas, el cual a su paso por Chile, retrató las costumbres de la época. En este cuadro se muestran Las Chinganas, sitios donde la gente iba a entretenerse, a comer, cantar, bailar y beber buenos mostos. El nombre de éstas, generalmente homenajeaba a la dueña y en otros casos se tomaba por algún elemento que destacaba cerca del lugar: un árbol, un parral. Las hubo muy frecuentadas, como las del Parral, la del Nogal, las de Duarte o las de Guangualí, ésta última frecuentada por negros en un sitio donde se le encerraba para su venta. Nuestro país salía del largo período de la Colonia, para consolidarse como nación independiente durante la República. Es en este época donde las chinganas tuvieron su mayor esplendor, se instalaban en los patios de las casas de los extramuros de Santiago, habiendo por cierto algunas muy cercanas a la Plaza de Armas y otras muy retiradas pues servían como albergue a los viajeros.. Para recrear las Chinganas, tendremos a “DOÑA GREGORIA DE LOS CACHIRULOS ”, nombre de la dueña de la Chingana, la cual hacía las delicias de los parroquianos (arrieros, viajeros, políticos, etc.) con su bella voz y bailes de los temas populares de la época: seguidillas, cañaverales, sajurianas, y por supuesto la cueca.
Saturday, September 10, 2011
Antiguo y raro Mapa del Perú del año de 1630
ANTIGUO Y RARO MAPA DEL PERÙ, 1630 - SOLO 5 PIEZAS DISPONIBLES
LA CASA DEL LIBRO VIEJO
LA CASA DEL LIBRO VIEJO
Friday, September 9, 2011 9:29
Queridos Amigos:
Tenemos el agrado de saludarlos nuevamente y despertar su interés en la siguiente pieza de colección:
Antiguo y raro Mapa del Perú del año de 1630.
Se trata de una reproducción fiel al original del famoso atlas de Blaeu, impreso en fino papel mate, con acabados a colores tal como se imprimió en el siglo XVII. El mapa incluye un marco de madera antiguo con acabado igual al pan de oro.
Solo disponemos de CINCO reproducciones de mapas, con sus respectivos marcos de madera.
No lo dejes pasar, hazlo parte de tu colección.
Precio US$. 125
Juan Ortiz B.
La Casa del Libro Viejo - Librería-Editorial
http://www.libroviejoymas.com/
Calle Percy Gibson 363 Lince (Alt. Cuadra 27 Av. Petit Thouars)
Tel-Fax. 01- 421-5922
Tenemos el agrado de saludarlos nuevamente y despertar su interés en la siguiente pieza de colección:
Antiguo y raro Mapa del Perú del año de 1630.
Se trata de una reproducción fiel al original del famoso atlas de Blaeu, impreso en fino papel mate, con acabados a colores tal como se imprimió en el siglo XVII. El mapa incluye un marco de madera antiguo con acabado igual al pan de oro.
Solo disponemos de CINCO reproducciones de mapas, con sus respectivos marcos de madera.
No lo dejes pasar, hazlo parte de tu colección.
Precio US$. 125
Juan Ortiz B.
La Casa del Libro Viejo - Librería-Editorial
http://www.libroviejoymas.com/
Calle Percy Gibson 363 Lince (Alt. Cuadra 27 Av. Petit Thouars)
Tel-Fax. 01- 421-5922
Friday, September 09, 2011
INVITACION A LOS SOCIOS Y AMIGOS DE LA SBCH
Programa de los Actos Conmemorativos
SANTIAGO – CHILE
2011
Centenario de
la Sociedad Chilena
de Historia y Geografía
la Sociedad Chilena
de Historia y Geografía
1911 -- 2011
Enrique Matta Vial (1868-1922).- Fue un activo
promotor de cultura, autor de numerosos estudios
históricos, creador de publicaciones periódicas y de
valiosas colecciones documentales, fundador de la
Sociedad Chilena de Historia y Geografía. A los 20
años ingresó a la Escuela de Derecho de la
Universidad de Chile y obtuvo su título de abogado en
1891. Más tarde, trabajó en el prestigioso estudio
profesional de don Julio Zegers y en la Administración
Pública, como oficial del Ministerio de Guerra y,
después, de los Ministerios de Hacienda, Interior y Educación, siendo
subsecretario de esta última cartera. Editó la "Revista de Chile", en 1896, y la
"Revista Nueva", entre 1900 y 1902. En 1897, el Presidente Errázuriz le
ofreció la cartera de Educación, que no aceptó, y terminó por nombrarlo
Intendente de Tarapacá. En 1900 inició la publicación de la "Colección de
Historiadores y Documentos relativos a la Independencia de Chile"; edita el
"Diario Militar de don José Miguel Carrera" y la colección sobre "Viajes relativos a Chile"; y promueve la impresión de la "Biblioteca de Escritores Chilenos". En 1911 funda la "Revista Chilena de Historia y Geografía" y, el mismo año, crea la
"Sociedad Chilena de Historia y Geografía" para que la sostenga institucionalmente.
Fue, además, miembro académico de la Facultad de Filosofía y
Humanidades de la Universidad de Chile; miembro de número de la Academia
Chilena de la Lengua; profesor de Derecho Constitucional (1920) y Director
Interino del Museo Histórico Nacional (1921). Falleció, en Valparaíso, el 14 de
julio de 1922.
* Además, se prepara la publicación de un libro sobre los aportes de la Sociedad y su Revista en
diversas disciplinas; la edición de un número especial de su Revista y la acuñación de una
medalla conmemorativa, por la Casa de Moneda de Chile. Estas publicaciones y medallas serán
en tiradas numeradas y en cantidad limitada, para lo cual se encuentra abierta la inscripción de
los interesados.
La Sociedad y su Revista
En el mes de marzo de 1911 vio la luz pública el primer número de la
“Revista Chilena de Historia y Geografía” y su fundador, don
Enrique Matta Vial, creyó necesario darle un respaldo institucional
para asegurar su continuidad.
Recordó la existencia de una vieja Sociedad Chilena de Historia y
Geografía, fundada en 1839 por los señores Manuel Montt,
Antonio García Reyes, Antonio Varas, José Luis Borgoño, Cirilo
Vigil, Santiago Aldunate Toro, Tomás Zenteno y Borja Solar, que
vivió más de una década y terminó por desaparecer. De ella tomó el
nombre para su Revista y resolvió restablecerla, para lo cual elaboró
unas “Bases” que repartió entre sus amigos y que estos firmaron.
El 21 de septiembre de 1911, en la sede de la antigua Biblioteca
Nacional, en calle Compañía con Bandera, se reunieron los
suscriptores de las “Bases” y dieron vida a nuestra Sociedad Chilena
de Historia y Geografía que, durante un siglo, ha tenido una activa y
fecunda acción en beneficio de la cultura nacional y ha sostenido la
Revista Chilena de Historia y Geografía, que ya alcanza a 170
números, con amplio reconocimiento en el país y en el extranjero.
La Sociedad y su Revista llegan a su primer centenario, satisfechas
de su aporte al desarrollo intelectual de Chile, agradecidas de
quienes han colaborado con ellas y confiadas en que podrán seguir
cumpliendo en el futuro con los mismos propósitos de bien público
que inspiraron a sus fundadores.
La H. Junta de Administración.
PROGRAMA.
MIÉRCOLES 21 DE SEPTIEMBRE
10:00 horas.-
Visita a la tumba de don Enrique Matta Vial en el Cementerio General.
Reunión a las 9:45 horas en la puerta del Panteón, por Avda. La Paz.
Enrique Matta Vial (1868-1922).- Fue un activo
promotor de cultura, autor de numerosos estudios
históricos, creador de publicaciones periódicas y de
valiosas colecciones documentales, fundador de la
Sociedad Chilena de Historia y Geografía. A los 20
años ingresó a la Escuela de Derecho de la
Universidad de Chile y obtuvo su título de abogado en
1891. Más tarde, trabajó en el prestigioso estudio
profesional de don Julio Zegers y en la Administración
Pública, como oficial del Ministerio de Guerra y,
después, de los Ministerios de Hacienda, Interior y Educación, siendo
subsecretario de esta última cartera. Editó la "Revista de Chile", en 1896, y la
"Revista Nueva", entre 1900 y 1902. En 1897, el Presidente Errázuriz le
ofreció la cartera de Educación, que no aceptó, y terminó por nombrarlo
Intendente de Tarapacá. En 1900 inició la publicación de la "Colección de
Historiadores y Documentos relativos a la Independencia de Chile"; edita el
"Diario Militar de don José Miguel Carrera" y la colección sobre "Viajes relativos a Chile"; y promueve la impresión de la "Biblioteca de Escritores Chilenos". En 1911 funda la "Revista Chilena de Historia y Geografía" y, el mismo año, crea la
"Sociedad Chilena de Historia y Geografía" para que la sostenga institucionalmente.
Fue, además, miembro académico de la Facultad de Filosofía y
Humanidades de la Universidad de Chile; miembro de número de la Academia
Chilena de la Lengua; profesor de Derecho Constitucional (1920) y Director
Interino del Museo Histórico Nacional (1921). Falleció, en Valparaíso, el 14 de
julio de 1922.
* Además, se prepara la publicación de un libro sobre los aportes de la Sociedad y su Revista en
diversas disciplinas; la edición de un número especial de su Revista y la acuñación de una
medalla conmemorativa, por la Casa de Moneda de Chile. Estas publicaciones y medallas serán
en tiradas numeradas y en cantidad limitada, para lo cual se encuentra abierta la inscripción de
los interesados.
La Sociedad y su Revista
En el mes de marzo de 1911 vio la luz pública el primer número de la
“Revista Chilena de Historia y Geografía” y su fundador, don
Enrique Matta Vial, creyó necesario darle un respaldo institucional
para asegurar su continuidad.
Recordó la existencia de una vieja Sociedad Chilena de Historia y
Geografía, fundada en 1839 por los señores Manuel Montt,
Antonio García Reyes, Antonio Varas, José Luis Borgoño, Cirilo
Vigil, Santiago Aldunate Toro, Tomás Zenteno y Borja Solar, que
vivió más de una década y terminó por desaparecer. De ella tomó el
nombre para su Revista y resolvió restablecerla, para lo cual elaboró
unas “Bases” que repartió entre sus amigos y que estos firmaron.
El 21 de septiembre de 1911, en la sede de la antigua Biblioteca
Nacional, en calle Compañía con Bandera, se reunieron los
suscriptores de las “Bases” y dieron vida a nuestra Sociedad Chilena
de Historia y Geografía que, durante un siglo, ha tenido una activa y
fecunda acción en beneficio de la cultura nacional y ha sostenido la
Revista Chilena de Historia y Geografía, que ya alcanza a 170
números, con amplio reconocimiento en el país y en el extranjero.
La Sociedad y su Revista llegan a su primer centenario, satisfechas
de su aporte al desarrollo intelectual de Chile, agradecidas de
quienes han colaborado con ellas y confiadas en que podrán seguir
cumpliendo en el futuro con los mismos propósitos de bien público
que inspiraron a sus fundadores.
La H. Junta de Administración.
PROGRAMA.
MIÉRCOLES 21 DE SEPTIEMBRE
10:00 horas.-
Visita a la tumba de don Enrique Matta Vial en el Cementerio General.
Reunión a las 9:45 horas en la puerta del Panteón, por Avda. La Paz.
11:00 horas.-
Ceremonia Ecuménica en la Iglesia de San Francisco, Avda. del Libertador
Bernardo O'Higgins esquina con calle Londres, Santiago-Centro.
Ceremonia Ecuménica en la Iglesia de San Francisco, Avda. del Libertador
Bernardo O'Higgins esquina con calle Londres, Santiago-Centro.
12:00 horas.-
Inauguración de placa conmemorativa en la fachada de la sede social de calle
Londres 65, que ofrece el Instituto de Conmemoración Histórica de Chile.
Después, se servirá un vino de honor a los asistentes.
JUEVES 22 DE SEPTIEMBRE
12:00 horas.-
Sesión solemne y pública en el Salón “Ricardo Donoso” del Archivo Nacional,
calle Miraflores esquina con Avda. del Libertador Bernardo O'Higgins, según el
siguiente programa:
1.- Alocución de , Presidente de la Sociedad .
2.- El Vicepresidente Isidoro Vásquez de Acuña, da a conocer acuerdo de la H.
Junta de Administración
3.- Investidura de nuevos miembros honorarios.
4.- Recepción “Premio Patrimonio”, categoría trayectoria -2011, otorgado a
la Sociedad.
5.- Actuación del Coro de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile,
dirigido por Marcela Canales.
Inauguración de placa conmemorativa en la fachada de la sede social de calle
Londres 65, que ofrece el Instituto de Conmemoración Histórica de Chile.
Después, se servirá un vino de honor a los asistentes.
JUEVES 22 DE SEPTIEMBRE
12:00 horas.-
Sesión solemne y pública en el Salón “Ricardo Donoso” del Archivo Nacional,
calle Miraflores esquina con Avda. del Libertador Bernardo O'Higgins, según el
siguiente programa:
1.- Alocución de , Presidente de la Sociedad .
2.- El Vicepresidente Isidoro Vásquez de Acuña, da a conocer acuerdo de la H.
Junta de Administración
3.- Investidura de nuevos miembros honorarios.
4.- Recepción “Premio Patrimonio”, categoría trayectoria -2011, otorgado a
la Sociedad.
5.- Actuación del Coro de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile,
dirigido por Marcela Canales.
13:30 horas.-
Almuerzo de confraternidad en los salones del Club de la Unión de Santiago,
Avda. del Libertador Bernardo O'Higgins Nº 1091. Adhesión: $ 13.000.-
Almuerzo de confraternidad en los salones del Club de la Unión de Santiago,
Avda. del Libertador Bernardo O'Higgins Nº 1091. Adhesión: $ 13.000.-
Inscripciones hasta el martes 20 de septiembre a las 12:00, fono: 6382489
Thursday, September 08, 2011
"Antes de Cristo" y "Después de Cristo"
Australia borrará las referencias "Antes de Cristo" y "Después de Cristo" de los libros de texto
Decepción entre la comunidad cristiana. La figura de Jesús dejará de ser punto de referencia de la historia. Las tradicionales expresiones «Antes de Cristo» y «Después de Cristo» serán borradas de los libros de texto que se utilizan en las diferentes escuelas en Australia. La propuesta, que proviene de las autoridades australianas responsables de la educación pública, pretende sustituir estas expresiones del calendario de origen cristiano por unos más «neutrales» como BCE («Antes de la era común»), BP («Antes del presente, que equivale a hacer referencia a la historia antigua» y CE («Era común»), lo que ha levantado el revuelo entre organizaciones religiosas.
Por abc.es en Septiembre 7, 2011
Será explicar los acontecimientos históricos sin el Hijo de Dios. Pero dadas las críticas, la decisión, que se debía aplicar de forma inmediata, podría sacarse del guión. En una entrevista al la edición australiana del diario «The Daily Telegraph», el arzobispo anglicano de Sydney, Peter Jensen, criticó con dureza esta iniciativa al señalar que se trata de «un intento intelectualmente absurdo por eliminar a Cristo de la historia de la humanidad». A su juicio, la expresión «Era común» «no tiene sentido y resulta engañosa».
Los promotores de la medida, el gobierno australiano, se defienden. En boca de un portavoz del Ministerio de Educación, estos cambios no supondrán ningún problema porque las abreviaciones como BP o CE «se usan de forma habitual».
Quienes han saltado de ira ha sido el partido opositor. Para Christopher Pyne, portavoz de la oposición en temas relacionados con la educación, consideró que Australia es «fruto de la herencia judeo-cristian» y tildó de «vergonzosa» la eliminación de los términos tradicionales, ya que se trata de «una forma para negar el ser de nuestro pueblo». El liberal David Elliott cree que esta «locura» es «innecesaria» y «un insulto a la inteligencia de los australianos».
El uso de «Era común» se introdujo originalmente en el siglo VI y algunas referencias demuestran que apareció en Inglaterra en 1708. su utilización fue introducido por académicos judíos ya en el XIX, no siendo sus siglas popularizadas en las publicaciones académicas y científicas en el siglo XX.
Fuente: http://www.abc.es/20110907/sociedad/abci-australia-antes-cristo-despues-...
DJ
Decepción entre la comunidad cristiana. La figura de Jesús dejará de ser punto de referencia de la historia. Las tradicionales expresiones «Antes de Cristo» y «Después de Cristo» serán borradas de los libros de texto que se utilizan en las diferentes escuelas en Australia. La propuesta, que proviene de las autoridades australianas responsables de la educación pública, pretende sustituir estas expresiones del calendario de origen cristiano por unos más «neutrales» como BCE («Antes de la era común»), BP («Antes del presente, que equivale a hacer referencia a la historia antigua» y CE («Era común»), lo que ha levantado el revuelo entre organizaciones religiosas.
Por abc.es en Septiembre 7, 2011
Será explicar los acontecimientos históricos sin el Hijo de Dios. Pero dadas las críticas, la decisión, que se debía aplicar de forma inmediata, podría sacarse del guión. En una entrevista al la edición australiana del diario «The Daily Telegraph», el arzobispo anglicano de Sydney, Peter Jensen, criticó con dureza esta iniciativa al señalar que se trata de «un intento intelectualmente absurdo por eliminar a Cristo de la historia de la humanidad». A su juicio, la expresión «Era común» «no tiene sentido y resulta engañosa».
Los promotores de la medida, el gobierno australiano, se defienden. En boca de un portavoz del Ministerio de Educación, estos cambios no supondrán ningún problema porque las abreviaciones como BP o CE «se usan de forma habitual».
Quienes han saltado de ira ha sido el partido opositor. Para Christopher Pyne, portavoz de la oposición en temas relacionados con la educación, consideró que Australia es «fruto de la herencia judeo-cristian» y tildó de «vergonzosa» la eliminación de los términos tradicionales, ya que se trata de «una forma para negar el ser de nuestro pueblo». El liberal David Elliott cree que esta «locura» es «innecesaria» y «un insulto a la inteligencia de los australianos».
El uso de «Era común» se introdujo originalmente en el siglo VI y algunas referencias demuestran que apareció en Inglaterra en 1708. su utilización fue introducido por académicos judíos ya en el XIX, no siendo sus siglas popularizadas en las publicaciones académicas y científicas en el siglo XX.
Fuente: http://www.abc.es/20110907/sociedad/abci-australia-antes-cristo-despues-...
DJ
Sergio Ramírez gana el premio José Donoso
Sergio Ramírez gana el premio José Donoso
El galardón distingue el trabajo, originalidad y calidad en la trayectoria de este novelista y político nicaragüense
EL PAÍS - Madrid - 07/09/2011
El escritor nicaragüense Sergio Ramírez ha ganado el Premio de Letras José Donoso, establecido para reconocer el trabajo, originalidad y calidad en la trayectoria literaria de un autor iberoamericano. El galardón fue instituido el año 2001 por la Universidad de Talca (Chile) en memoria del destacado escritor José Donoso, vinculado por sus raíces familiares y culturales a la Región del Maule. Esta institución ha dado a conocer el fallo mediante su perfil en la red social de Internet, Twitter.
El galardón reconoce el trabajo, la originalidad y la calidad en la trayectoria literaria de un autor iberoamericano
"Este premio busca destacar las mejores cualidades de América Latina, que se expresan en su arte y literatura, y que utilizan como vehículo la lengua española", señaló la semana pasada el coordinador del galardón, Javier Pinedo, en declaraciones recogidas por la web de la Universidad de Talca. El chileno José Donoso (1924-1996) fue miembro del boom de la literatura iberoamericana y su obra ha sido traducida a 17 idiomas.
La última en recibir este galardón fue la escritora chilena Diamela Eltit; también lo han logrado José Emilio Pacheco (2001), Beatriz Sarlo (2002), Isabel Allende (2003), Antonio Cisneros (2004), Ricardo Piglia (2005), Antonio Lobo Antunes (2006), Miguel Barnet (2007), Javier Marías (2008) y Jorge Volpi (2009).
El jurado internacional a cargo de designar al ganador ha estado integrado por Peter Schultze-Kraft, traductor de Literatura Latinoamericana en Lengua Alemana; Carmen Gómez García, Profesora de Lengua y Literatura de la Universidad Complutense de Madrid; Monika Wehrheim, profesora de Literatura Hispanoamericana en la Universidad de Bonn; Cecilia García Huidobro, decana de la Facultad de Comunicación y Letras de la Universidad Diego Portales; Juan Durán-Luzio, ensayista y profesor de Literatura Hispanoamericana en la Universidad Nacional de Costa Rica, y el citado Javier Pinedo.
En la lucha contra Somoza
Sergio Ramírez nació en Nicaragua en 1942. Publicó su primer libro Cuentos, a los 20 años. Participó en la lucha para derrocar la dictadura Somoza y formó parte del Gobierno revolucionario, del que llegó a ser vicepresidente en 1985, según recoge la biografía que figura en el blog del autor. En su obra literaria figuran, entre más de una treintena de libros, Castigo divino (1988), Premio Internacional Dashiel Hammett de Novela; Un baile de máscaras (1995), Premio Laure Bataillon a la mejor novela extranjera en Francia en 1998; Margarita está linda la mar, Premio Alfaguara de Novela 1998,y Premio Latinoamericano José María Arguedas en el 2000.
De su pluma también han salido Cuentos completos (1998), con prólogo de Mario Benedetti; Adiós Muchachos, memoria de la revolución sandinista, (1999); el libro de cuentos Catalina y Catalina (2001); Mentiras Verdaderas (2001) y El viejo arte de mentir (2004), ambos sobre la creación literaria (2001); las novelas Sombras nada más (2002) y Mil y una muertes (2004); Señor de los Tristes, ensayos sobre escritores y escritura (2006), El reino animal, cuentos (2006), Tambor olvidado, ensayos (2007), El cielo llora por mí (2009) y La fugitiva (2011).
El galardón distingue el trabajo, originalidad y calidad en la trayectoria de este novelista y político nicaragüense
EL PAÍS - Madrid - 07/09/2011
El escritor nicaragüense Sergio Ramírez ha ganado el Premio de Letras José Donoso, establecido para reconocer el trabajo, originalidad y calidad en la trayectoria literaria de un autor iberoamericano. El galardón fue instituido el año 2001 por la Universidad de Talca (Chile) en memoria del destacado escritor José Donoso, vinculado por sus raíces familiares y culturales a la Región del Maule. Esta institución ha dado a conocer el fallo mediante su perfil en la red social de Internet, Twitter.
El galardón reconoce el trabajo, la originalidad y la calidad en la trayectoria literaria de un autor iberoamericano
"Este premio busca destacar las mejores cualidades de América Latina, que se expresan en su arte y literatura, y que utilizan como vehículo la lengua española", señaló la semana pasada el coordinador del galardón, Javier Pinedo, en declaraciones recogidas por la web de la Universidad de Talca. El chileno José Donoso (1924-1996) fue miembro del boom de la literatura iberoamericana y su obra ha sido traducida a 17 idiomas.
La última en recibir este galardón fue la escritora chilena Diamela Eltit; también lo han logrado José Emilio Pacheco (2001), Beatriz Sarlo (2002), Isabel Allende (2003), Antonio Cisneros (2004), Ricardo Piglia (2005), Antonio Lobo Antunes (2006), Miguel Barnet (2007), Javier Marías (2008) y Jorge Volpi (2009).
El jurado internacional a cargo de designar al ganador ha estado integrado por Peter Schultze-Kraft, traductor de Literatura Latinoamericana en Lengua Alemana; Carmen Gómez García, Profesora de Lengua y Literatura de la Universidad Complutense de Madrid; Monika Wehrheim, profesora de Literatura Hispanoamericana en la Universidad de Bonn; Cecilia García Huidobro, decana de la Facultad de Comunicación y Letras de la Universidad Diego Portales; Juan Durán-Luzio, ensayista y profesor de Literatura Hispanoamericana en la Universidad Nacional de Costa Rica, y el citado Javier Pinedo.
En la lucha contra Somoza
Sergio Ramírez nació en Nicaragua en 1942. Publicó su primer libro Cuentos, a los 20 años. Participó en la lucha para derrocar la dictadura Somoza y formó parte del Gobierno revolucionario, del que llegó a ser vicepresidente en 1985, según recoge la biografía que figura en el blog del autor. En su obra literaria figuran, entre más de una treintena de libros, Castigo divino (1988), Premio Internacional Dashiel Hammett de Novela; Un baile de máscaras (1995), Premio Laure Bataillon a la mejor novela extranjera en Francia en 1998; Margarita está linda la mar, Premio Alfaguara de Novela 1998,y Premio Latinoamericano José María Arguedas en el 2000.
De su pluma también han salido Cuentos completos (1998), con prólogo de Mario Benedetti; Adiós Muchachos, memoria de la revolución sandinista, (1999); el libro de cuentos Catalina y Catalina (2001); Mentiras Verdaderas (2001) y El viejo arte de mentir (2004), ambos sobre la creación literaria (2001); las novelas Sombras nada más (2002) y Mil y una muertes (2004); Señor de los Tristes, ensayos sobre escritores y escritura (2006), El reino animal, cuentos (2006), Tambor olvidado, ensayos (2007), El cielo llora por mí (2009) y La fugitiva (2011).
Wednesday, September 07, 2011
EL SABOR DE MEY
El príncipe Carlos de Inglaterra publicó un libro con las mejores recetas reales
No son pocos los famosos que se han animado a escribir sobre sus experiencias en la cocina. Otros tantos han publicado libros con recetas propias o platos saludables que acostumbran preparar en su tiempo libre. El último de ellos ha sido el príncipe Carlos de Inglaterra, que acaba de lanzar un recetario con los platillos favoritos de su abuela, algunos preparados por ella misma. La publicación, titulada “El sabor de Mey”, cuenta con una gran cantidad de fotografías e instrucciones para que las personas puedan cocinar en sus casas los mismos platos que se comen en las cenas reales.
Por El Comercio Perú en Septiembre 7, 2011
Según publicó la página web de Univisión, el libro tiene como novedad la presentación de los “huevos Drumkilbo”, un plato que se sirvió en su boda con la princesa Diana en 1981. “Como señal de respeto, este no se ha servido en los menúes de la familia real desde su fallecimiento”, señala.
El platillo lleva langosta, mayonesa, huevos, tabasco y salsa de anchoa. “Hasta el momento, solo se conocía la receta el hotel The Goring, al que se le permitió cocinarlo con la condición de ofrecerlo siempre que la reina Isabel decidiera comer ahí”, publicó Univisión.
Fuente: http://elcomercio.pe/gastronomia/1278350/noticia-principe-carlos-publico-libro-mejores-recetas-reales
DJ
No son pocos los famosos que se han animado a escribir sobre sus experiencias en la cocina. Otros tantos han publicado libros con recetas propias o platos saludables que acostumbran preparar en su tiempo libre. El último de ellos ha sido el príncipe Carlos de Inglaterra, que acaba de lanzar un recetario con los platillos favoritos de su abuela, algunos preparados por ella misma. La publicación, titulada “El sabor de Mey”, cuenta con una gran cantidad de fotografías e instrucciones para que las personas puedan cocinar en sus casas los mismos platos que se comen en las cenas reales.
Por El Comercio Perú en Septiembre 7, 2011
Según publicó la página web de Univisión, el libro tiene como novedad la presentación de los “huevos Drumkilbo”, un plato que se sirvió en su boda con la princesa Diana en 1981. “Como señal de respeto, este no se ha servido en los menúes de la familia real desde su fallecimiento”, señala.
El platillo lleva langosta, mayonesa, huevos, tabasco y salsa de anchoa. “Hasta el momento, solo se conocía la receta el hotel The Goring, al que se le permitió cocinarlo con la condición de ofrecerlo siempre que la reina Isabel decidiera comer ahí”, publicó Univisión.
Fuente: http://elcomercio.pe/gastronomia/1278350/noticia-principe-carlos-publico-libro-mejores-recetas-reales
DJ
EL CABO DE HORNOS EN FIESTAS PATRIAS
Por Nancy Escobar, http://www.kilometrocero.cl/, actualizado: 29-08-2011
El sur narrado
El escritor chileno, Francisco Coloane, nos lleva a un viaje a través de sus novelas y cuentos. Un acercamiento a la región de Magallanes y la Antártica Chilena, que a pesar de estar en lo más extremo del sur de Chile, el autor la acerca a través de su pluma.
Cabo de Hornos. Foto: Wikimedia Commons.
Ubicada en el último lugar del mundo, limitando al este con la República Argentina y al oeste con el Océano Pacífico, está la región de Magallanes y la Antártica Chilena. Su capital es la ciudad de Punta Arenas y está compuesta por cuatro provincias: Antártica Chilena, Magallanes, Tierra del Fuego y Última Esperanza.
Francisco Coloane (1910-2002). Foto:www.patrimoniochileno.net
El escritor chileno, Francisco Coloane, en su juventud se aventuró por estas tierras australes, para plasmarlas luego a través de su narrativa de estilo sencillo y ágil. Sus obras que se caracterizan por reflejar el frío mundo de los canales y de la Antártica, han sido traducidas a diferentes idiomas como el inglés, ruso, sueco, eslovaco, francés, alemán, checo, húngaro, griego, búlgaro y portugués.
Foto: Wikimedia Commons.
Para poder absorber los personajes, ambientes y paisajes, este novelista de las tierras del sur fue marinero, pastor y cazador de lobos marinos. Además se alistó en la armada, donde en 1993 participó de una expedición del buque-escuela Baquedano, que le sirvió como inspiración para su primera novela El último grumete de la Baquedano (1941), que dio pie al comienzó su carrera literaria, que tuvo uno de sus punto más altos en 1964 cuando ganó el Premio Nacional de Literatura.
Cabo de Hornos (1941) y La Tierra del Fuego se apaga (1945) son dos de sus libros más reconocidos, en los que sitúa el relato en la Región de Magallanes y la Antártica Chilena, cargando el territorio de aventuras, donde sus protagonistas se sumergen en la naturaleza y los lleva al extremo de sus capacidades. Un viaje que el lector puede experimentar, sin moverse de su asiento.
El sur narrado
El escritor chileno, Francisco Coloane, nos lleva a un viaje a través de sus novelas y cuentos. Un acercamiento a la región de Magallanes y la Antártica Chilena, que a pesar de estar en lo más extremo del sur de Chile, el autor la acerca a través de su pluma.
Cabo de Hornos. Foto: Wikimedia Commons.
Ubicada en el último lugar del mundo, limitando al este con la República Argentina y al oeste con el Océano Pacífico, está la región de Magallanes y la Antártica Chilena. Su capital es la ciudad de Punta Arenas y está compuesta por cuatro provincias: Antártica Chilena, Magallanes, Tierra del Fuego y Última Esperanza.
Francisco Coloane (1910-2002). Foto:www.patrimoniochileno.net
El escritor chileno, Francisco Coloane, en su juventud se aventuró por estas tierras australes, para plasmarlas luego a través de su narrativa de estilo sencillo y ágil. Sus obras que se caracterizan por reflejar el frío mundo de los canales y de la Antártica, han sido traducidas a diferentes idiomas como el inglés, ruso, sueco, eslovaco, francés, alemán, checo, húngaro, griego, búlgaro y portugués.
Foto: Wikimedia Commons.
Para poder absorber los personajes, ambientes y paisajes, este novelista de las tierras del sur fue marinero, pastor y cazador de lobos marinos. Además se alistó en la armada, donde en 1993 participó de una expedición del buque-escuela Baquedano, que le sirvió como inspiración para su primera novela El último grumete de la Baquedano (1941), que dio pie al comienzó su carrera literaria, que tuvo uno de sus punto más altos en 1964 cuando ganó el Premio Nacional de Literatura.
Cabo de Hornos (1941) y La Tierra del Fuego se apaga (1945) son dos de sus libros más reconocidos, en los que sitúa el relato en la Región de Magallanes y la Antártica Chilena, cargando el territorio de aventuras, donde sus protagonistas se sumergen en la naturaleza y los lleva al extremo de sus capacidades. Un viaje que el lector puede experimentar, sin moverse de su asiento.
Tuesday, September 06, 2011
LA SOCIEDAD Y SU REVISTA CUMPLEN CIEN AÑOS EL 21 DE SEPTIEMBRE DE 2011
PRESIDENTE.
ESTA BENEMERITA INSTITUCION, LA MAS ANTIGUA EN SU ESPECIALIDAD EN CHILE, Y UNA DE LAS MAS ANTIGUAS Y PRESTIGIADAS DE HISPANOAMERICA, TUVO SU ORIGEN EN 1839, CUANDO LOS SEÑORES MANUEL MONTT, ANTONIO VARAS, ANTONIO GARCIA REYES, SANTIAGO ALDUNATE TORO, JOSE LUIS BORGOÑO, BORJA SOLAR, CIRILO VIGIL Y TOMAS ZENTENO DIERON VIDA A UNA SOCIEDAD CHILENA DE HISTORIA QUE, A POCO ANDAR, AGREGO LA GEOGRAFIA A SU NOMBRE POR INDICACION DE DON ANTONIO VARAS. ESTA SOCIEDAD FUNCIONO ALGUN TIEMPO, PERO SE FUE DEBILITANDO HASTA DESAPARECER.
ESTA BENEMERITA INSTITUCION, LA MAS ANTIGUA EN SU ESPECIALIDAD EN CHILE, Y UNA DE LAS MAS ANTIGUAS Y PRESTIGIADAS DE HISPANOAMERICA, TUVO SU ORIGEN EN 1839, CUANDO LOS SEÑORES MANUEL MONTT, ANTONIO VARAS, ANTONIO GARCIA REYES, SANTIAGO ALDUNATE TORO, JOSE LUIS BORGOÑO, BORJA SOLAR, CIRILO VIGIL Y TOMAS ZENTENO DIERON VIDA A UNA SOCIEDAD CHILENA DE HISTORIA QUE, A POCO ANDAR, AGREGO LA GEOGRAFIA A SU NOMBRE POR INDICACION DE DON ANTONIO VARAS. ESTA SOCIEDAD FUNCIONO ALGUN TIEMPO, PERO SE FUE DEBILITANDO HASTA DESAPARECER.
EN 1911 DON ENRIQUE MATTA VIAL FUE EL FUNDADOR DE LA “REVISTA CHILENA DE HISTORIA Y GEOGRAFIA” QUE VIO LA LUZ PUBLICA EN MARZO DE ESE AÑO. EL SEÑOR MATTA VIAL HABIA TOMADO EL NOMBRE DE LA NUEVA PUBLICACION DE AQUELLA VIEJA SOCIEDAD QUE, DE INMEDIATO PENSO EN RESTABLECER, PARA DAR UN SOPORTE INSTITUCIONAL A LA NUEVA PUBLICACION. CON TAL PROPOSITO ELABORO UN DOCUMENTO CON LAS “BASES” DE LA CORPORACION QUE DESEABA FUNDAR, Y LO MANDO A UN CENTENAR DE AMIGOS PARA QUE LO SUSCRIBIESEN.
EL 21 DE SETIEMBRE DE 1911, DON ENRIQUE MATTA VIAL CONVOCO A LOS SUSCRIPTORES A UNA REUNION EN EL GRAN SALON DE LA BIBLIOTECA NACIONAL, ENTONCES SITUADA EN SU ANTIGUO LOCAL DE LA CALLE COMPAÑÍA ESQUINA DE BANDERA Y ALLI, BAJO LA PRESIDENCIA DE DON TOMAS GUEVARA Y ACTUANDO COMO SECRETARIO DON RAMON A. LAVAL ALVEAR, QUEDO FUNDADA LA ACTUAL SOCIEDAD CHILENA DE HISTORIA Y GEOGRAFIA.
FUERON SUS PRIMEROS DIRECTORES O INTEGRANTES DE SU H. JUNTA DE ADMINISTRACION, LOS SEÑORES DOMINGO AMUNATEGUI SOLAR, ENRIQUE BLANCHARD CHESSI, GONZALO BULNES, GUILLERMO CHAPARRO, ALBERTO EDWARDS VIVES, JOAQUIN FIGUEROA, RAMON A. LAVAL, ENRIQUE MATTA VIAL, RICARDO MONTANER BELLO, JULIO PEREZ CANTO, LUIS RISSO-PATRON, FEDERICO W. RISTEMPART, RAMON SERRANO MONTANER, CARLOS SILVA CRUZ, GASPAR TORO Y JULIO VICUÑA CIFUENTES. LA UNICA DIFERENCIA DE ESTA SOCIEDAD CON SU ANTECESORA DE 1839 FUE QUE LOS MIEMBROS DE SU CONSEJO FUERON DIECISEIS EN LUGAR DE LOS OCHO ORIGINALES, AUNQUE ELEGIDOS CADA DOS AÑOS, POR MITADES DE OCHO.
FUERON SUS PRIMEROS DIRECTORES O INTEGRANTES DE SU H. JUNTA DE ADMINISTRACION, LOS SEÑORES DOMINGO AMUNATEGUI SOLAR, ENRIQUE BLANCHARD CHESSI, GONZALO BULNES, GUILLERMO CHAPARRO, ALBERTO EDWARDS VIVES, JOAQUIN FIGUEROA, RAMON A. LAVAL, ENRIQUE MATTA VIAL, RICARDO MONTANER BELLO, JULIO PEREZ CANTO, LUIS RISSO-PATRON, FEDERICO W. RISTEMPART, RAMON SERRANO MONTANER, CARLOS SILVA CRUZ, GASPAR TORO Y JULIO VICUÑA CIFUENTES. LA UNICA DIFERENCIA DE ESTA SOCIEDAD CON SU ANTECESORA DE 1839 FUE QUE LOS MIEMBROS DE SU CONSEJO FUERON DIECISEIS EN LUGAR DE LOS OCHO ORIGINALES, AUNQUE ELEGIDOS CADA DOS AÑOS, POR MITADES DE OCHO.
DURANTE SUS PRIMEROS AÑOS, LA SOCIEDAD FUNCIONO AL AMPARO DE LA BIBLIOTECA NACIONAL Y LA PRESIDENCIA DE SU H. JUNTA DE ADMINISTRACION FUE EJERCIDA DE MODO ROTATIVO ENTRE LOS DIECISEIS DIRECTORES. A PARTIR DE 1923, EN QUE HUBO UNA MODIFICACION ESTATUTARIA, LOS PRESIDENTES DE LA SOCIEDAD HAN SIDO LOS SEÑORES ROBERTO HUNEEUS GANA, VICENTE ZEGERS RECASENS, MIGUEL LUIS AMUNATEGUI REYES, MIGUEL A. VARAS VELASQUEZ, AURELIANO OYARZUN NAVARRO, AGUSTIN EDWARDS MAC-CLURE, DOMINGO AMUNATEGUI SOLAR, ERNESTO GREVE SCHLEGEL, RICARDO DONOSO NOVOA, MANUEL S. MONTT LEHUEDE, RENE LEON ECHAIZ, HUMBERTO BARRERA V., GUILLERMO DONOSO VERGARA Y SERGIO MARTINEZ BAEZA, QUIEN SE DESEMPEÑA DESDE 1992 A LA FECHA.
EN UNA SEGUNDA ETAPA DE SU EXISTENCIA, LA SOCIEDAD ESTUVO ESTRECHAMENTE VINCULADA AL ARCHIVO NACIONAL, CUYOS DIRECTORES LOS SEÑORES FANOR VELASCO Y RICARDO DONOSO FACILITARON SU OFICINA PARA LAS REUNIONES ORDINARIAS.
A PARTIR DE 1960, LA SOCIEDAD TUVO LOCAL PROPIO EN CALLE LONDRES 65, SANTIAGO-CENTRO, GRACIAS A LA INICIATIVA DE ALGUNOS SOCIOS PARLAMENTARIOS QUE LOGRARON LA DICTACION DE UNA LEY QUE AUTORIZO LA EMISION DE UNA ESTAMPILLA DE CORREOS SOBRE LA EXPEDICION DE LADRILLERO A LA REGION AUSTRAL.
UNA PARTE DE SU PRODUCTO SE DESTINO A LA ADQUISICION DE UN INMUEBLE PARA LA SOCIEDAD Y PARA PONER AL DIA SUS PUBLICACIONES. LA SEDE SIGNIFICO UN FUERTE INCREMENTO DE LA ACTIVIDAD SOCIAL, CON CHARLAS Y CONFERENCIAS FRECUENTES, CON EL RESTABLECIMIENTO DE LAS ANTIGUAS SECCIONES Y LA CREACION DE SOCIEDADES FILIALES EN LAS PRINCIPALES CIUDADES DEL PAIS.
ADEMAS, LA SOCIEDAD HA SIDO MADRE DE NUMEROSAS INSTITUCIONES CULTURALES DEL PAIS, QUE RECONOCEN EN ELLA SU ORIGEN, COMO LA ACADEMIA CHILENA DE LA HISTORIA, QUE ERA SU SECCION DE ESTUDIOS COLONIALES Y PASO A SER UN ORGANISMO AUTONOMO, QUE HOY INTEGRA EL INSTITUTO DE CHILE; O EL INSTITUTO CHILENO DE INVESTIGACIONES GENEAOLOGICAS, QUE ANTES FUE SECCION DE BIOGRAFIA, GENEALOGIA Y HERALDICA DE LA SOCIEDAD, O LA SOCIEDAD DEL FOLKLORE CHILENO, ANTIGUA SECCION DE FOLKLORE: O EL CONSEJO DE MONUMENTOS NACIONALES, QUE NACIO EN SU SENO Y, LUEGO, PASO A TENER UN CARÁCTER PUBLICO.
SIN EMBARGO, LA PRINCIPAL RESPONSABILIDAD DE LA SOCIEDAD SIGUE SIENDO LA QUE LE IMPUSO SU FUNDADOR, DE DAR CONTINUIDAD A LA REVISTA CHILENA DE HISTORIA Y GEOGRAFIA, LA QUE, SUPERANDO DIFICULTADES, SIGUE ENTREGANDO VALIOSAS CONTRIBUCIONES AL DESARROLLO CULTURAL DEL PAIS, ACOGIENDO EN SUS PAGINAS LAS COLABORACIONES DE DISTINGUIDOS CULTORES DE LAS MAS DIVERSAS DISCIPLINAS. ENTRE SUS DIRECTORES CABE DESTACAR A LOS SEÑORES MATTA VIAL, RAMON A. LAVAL, CARLOS VICUÑA MACKENNA, FANOR VELASCO, RICARDO DONOSO, RAUL SILVA CASTRO, JULIO HEISSE, MANUEL SALVAT, OSCAR PINOCHET, RAFAEL REYES, SERGIO MARTINEZ BAEZA Y MANUEL DANNEMANN, A LOS QUE CABE RECORDAR Y AGRADECER POR SUS ABNEGADOS SERVICIOS.
ADEMAS, LA SOCIEDAD HA SIDO MADRE DE NUMEROSAS INSTITUCIONES CULTURALES DEL PAIS, QUE RECONOCEN EN ELLA SU ORIGEN, COMO LA ACADEMIA CHILENA DE LA HISTORIA, QUE ERA SU SECCION DE ESTUDIOS COLONIALES Y PASO A SER UN ORGANISMO AUTONOMO, QUE HOY INTEGRA EL INSTITUTO DE CHILE; O EL INSTITUTO CHILENO DE INVESTIGACIONES GENEAOLOGICAS, QUE ANTES FUE SECCION DE BIOGRAFIA, GENEALOGIA Y HERALDICA DE LA SOCIEDAD, O LA SOCIEDAD DEL FOLKLORE CHILENO, ANTIGUA SECCION DE FOLKLORE: O EL CONSEJO DE MONUMENTOS NACIONALES, QUE NACIO EN SU SENO Y, LUEGO, PASO A TENER UN CARÁCTER PUBLICO.
SIN EMBARGO, LA PRINCIPAL RESPONSABILIDAD DE LA SOCIEDAD SIGUE SIENDO LA QUE LE IMPUSO SU FUNDADOR, DE DAR CONTINUIDAD A LA REVISTA CHILENA DE HISTORIA Y GEOGRAFIA, LA QUE, SUPERANDO DIFICULTADES, SIGUE ENTREGANDO VALIOSAS CONTRIBUCIONES AL DESARROLLO CULTURAL DEL PAIS, ACOGIENDO EN SUS PAGINAS LAS COLABORACIONES DE DISTINGUIDOS CULTORES DE LAS MAS DIVERSAS DISCIPLINAS. ENTRE SUS DIRECTORES CABE DESTACAR A LOS SEÑORES MATTA VIAL, RAMON A. LAVAL, CARLOS VICUÑA MACKENNA, FANOR VELASCO, RICARDO DONOSO, RAUL SILVA CASTRO, JULIO HEISSE, MANUEL SALVAT, OSCAR PINOCHET, RAFAEL REYES, SERGIO MARTINEZ BAEZA Y MANUEL DANNEMANN, A LOS QUE CABE RECORDAR Y AGRADECER POR SUS ABNEGADOS SERVICIOS.
LA REVISTA ES UNA CANTERA INAGOTABLE DE INFORMACION SOBRE MUY DIVERSAS MATERIAS. EN ARTICULOS ELABORADOS POR LOS MEJORES TALENTOS EN CADA ESPECIALIDAD. ASI, EN EL AMBITO DE LA HISTORIA, SON MUCHOS LOS ARTICULOS DE DON JOSE TORIBIO MEDINA, CRESCENTE ERRAZURIZ, GUILLERMO FELIU CRUZ, LUIS MONTT, LOS AMUNATEGUI, BARROS ARANA, GONZALO BULNES, AGUSTIN Y ALBERTO EDWARDS, MARIO GONGORA, JAIME EYZAGUIRRE, JUAN LUIS ESPEJO, THAYER OJEDA, ALVARO JARA, PEREIRA SALAS, CUADRA GORMAZ, ETC., QUE TRATAN DE FUENTES PARA LA HISTORIA, DE HISTORIA GENERAL Y POLITICA, DE HISTORIA ECONOMICA, DE GENEALOGIA E HISTORIA SOCIAL, DE HISTORIA DEL DERECHO Y DE LAS INSTITUCIONES, DE HISTORIA DIPLOMATICA, ECLESIASTICA Y RELIGIOSA, MILITAR Y NAVAL, DEL ARTE Y LA LITERATURA, DE LA EDUCACION, LA CIENCIA Y LA TECNICA, DE HISTORIA REGIONAL Y LOCAL, BIOGRAFIAS COLECTIVAS Y PERSONALES. TAMBIEN SOBRE HISTORIA DE AMERICA E HISTORIA UNIVERSAL.
EN OTROS RUBROS, ES NOTABLE EL APORTE DE LA REVISTA EN MATERIA DE ANTROPOLOGIA, ARQUEOLOGIA Y ETNOLOGIA, TANTO DE CHILE COMO DEL CONTINENTE AMERICANO; EN EL CAMPO DEL FOLKLORE Y DE LA LINGÜÍSTICA; EN FUENTES DE LA GEOGRAFIA, FISICA, POLITICA Y ECONOMICA; EN CARTOGRAFIA, GEOLOGIA, GEOGRAFIA BOTANICA, CLIMATOLOGIA Y METEREOLOGIA, SISMOLOGIA Y VOLCANISMO; VIAJES Y EXPLORACIONES. SOLO A TITULO DE EJEMPLO CABE CONSIDERAR LA INMENSA OBRA DEL CONDE DE MONTESSUS DE BALLORE SOBRE SISMOS Y TERREMOTOS EN CHILE, O LOS TRABAJOS DE HUMBERTO BARRERA, O DE RODOLFO LENZ, QUE DIERON A SUS AUTORES MERECIDA FAMA NACIONAL E INTERNACIONAL EN EL CAMPO DE LA SISMOLOGIA, LA GLASEOLOGIA Y EL FOLKLORE, RESPECTIVAMENTE.
EXISTEN VARIOS INDICES DE LA REVISTA, Y SE ENCUENTRA EN PROCESO DE DIGITALIZACION EL CONTENIDO DE SUS 170 NUMEROS, - CON MOTIVO DEL CENTENARIO DE LA SOCIEDAD EN CONVENIO CON LA BIBLIOTECA NACIONAL - PARA PONERLOS A DISPOSICION GRATUITA DE LOS INVESTIGADORES POR MEDIO DE LAS PAGINAS WEB DE LA SOCIEDAD Y DE MEMORIA CHILENA DE LA BIBLIOTECA NACIONAL.
CABE TAMBIEN SEÑALAR QUE LA SOCIEDAD HA HECHO MUCHAS OTRAS PUBLICACIONES, APARTE DE SU REVISTA. ENTRE ELLAS SE ENCUENTRA SU PARTICIPACION EN LA “COLECCIÓN DE HISTORIADORES Y DE DOCUMENTOS RELATIVOS A LA INDEPENDENCIA DE CHILE”, LA “COLECCIÓN DE VIAJEROS EXTRANJEROS RELATIVOS A CHILE”, LA “COLECCIÓN DE HISTORIADORES DE LA INDEPENDENCIA”, LA COLECCIÓN “ACTAS DEL CABILDO DE SANTIAGO”, EN COLABORACION CON LA ACADEMIA CHILENA DE LA HISTORIA, VARIOS TOMOS DEL “ARCHIVO DE DON BERNARDO O’HIGGINS”, Y 40 VOLUMENES DEL “ARCHIVO DEL GENERAL JOSE MIGUEL CARRERA”, APARTE DE NUMEROSAS OBRAS MONOGRAFICAS DE ALTO INTERES.
LA SOCIEDAD CHILENA DE HISTORIA Y GEOGRAFIA Y SU REVISTA CHILENA DE HISTORIA Y GEOGRAFIA PUEDEN MIRAR ESTE SIGLO DE EXISTENCIA, SU PASADO, CON LA SATISFACCION DEL DEBER CUMPLIDO Y, A PESAR DE LAS SERIAS DIFICULTADES QUE DEBE SUPERAR, DIA A DIA, COMO ENTIDAD PRIVADA, SIN FINES DE LUCRO, Y CON FUERTE COMPETENCIA EN EL AMBITO UNIVERSITARIO Y OFICIAL, ENFRENTAN EL FUTURO CON EL MISMO ESPIRITU DE SERVICIO AL PAIS QUE SUPO INCULCARLES SU FUNDADOR Y QUIENES DESPUES FUERON SUS CONTINUADORES.
¡A ELLOS NUESTRA GRATITUD Y NUESTRO EMOCIONADO RECUERDO!-
***
FELIPE CUBILLOS
Hermógenes P de A escribe sobre Felipe Cubillos.
Jorge Mery García TO:Neville Blanc Message Tuesday, September 6, 2011 12:39 AM Message body viernes 2 de septiembre de 2011
¿Qué Decir?
Cuando golpea la tragedia lo más apropiado suele ser el silencio respetuoso. La esperanza es lo último que se pierde, pero la posibilidad de la ausencia definitiva de personas valiosas y jóvenes nos tiene a todos angustiados.
La que yo siento más, como chileno, es la perspectiva de la partida de Felipe Cubillos. En una sociedad en la que casi todos, frente a las crisis o los desafíos, se limitan a exclamar "¡hay que hacer algo!" o "¡las autoridades deben tomar cartas en el asunto!", pero no hacen nada o hacen muy poco, Felipe Cubillos dio el ejemplo contrario y, sin decir ninguna de esas cosas, puso manos a la obra para reconstruir después del terremoto y maremoto y para ayudar a los más necesitados.
Donde mejor se materializó esa vocación de entrega fue justamente donde era más querido y donde parece haber hallado su fin, Juan Fernández.
En estos últimos días escribió una de las columnas más lúcidas que, frente al acontecer reciente, se ha publicado en nuestra prensa. En ella, aparecida en el vespertino "La Segunda", expresó su indignación, pero no la de los "indignados" que salen a las calles a vociferar, y bajo el paraguas de los cuales se ha hecho últimamente tanto daño y se ha puesto de manifiesto la falta de autoridad que impera en el país, sino la indignación, ante ese afán destructivo, de una persona que busca soluciones y las pone en práctica, con su esfuerzo y sus recursos, de manera ilimitadamente generosa, y que no da crédito a que se enseñoreen de la nación y reciban tanta acogida en ella los predicadores y ejecutores de todo lo contrario.
¿Cómo no va a ser desolador que se nos vaya alguien así y, en cambio, prevalezcan la odiosidad, el temperamento dañino y la vociferación de los que profesan el enfrentamiento por doctrina y la división entre chilenos como propósito final?
Lamentablemente, no se ha visto ahora último a ningún émulo de Felipe Cubillos en nuestro medio, de modo que, si él va a faltar, no se ve quién pueda reemplazarlo con igual dinamismo, entrega, altruísmo, eficacia y modestia.
En estas semanas, en que hemos visto expresarse lo peor de nuestra nacionalidad, parece casi un castigo divino el designio que hace desaparecer al exponente por excelencia de lo mejor que ella tiene.
* *
Enlace y comentarios en http://blogdehermogenes.blogspot.com/2011/09/que-decir.html?showComment=1315279650410#c8147846034672796569
Jorge Mery García TO:Neville Blanc Message Tuesday, September 6, 2011 12:39 AM Message body viernes 2 de septiembre de 2011
¿Qué Decir?
Cuando golpea la tragedia lo más apropiado suele ser el silencio respetuoso. La esperanza es lo último que se pierde, pero la posibilidad de la ausencia definitiva de personas valiosas y jóvenes nos tiene a todos angustiados.
La que yo siento más, como chileno, es la perspectiva de la partida de Felipe Cubillos. En una sociedad en la que casi todos, frente a las crisis o los desafíos, se limitan a exclamar "¡hay que hacer algo!" o "¡las autoridades deben tomar cartas en el asunto!", pero no hacen nada o hacen muy poco, Felipe Cubillos dio el ejemplo contrario y, sin decir ninguna de esas cosas, puso manos a la obra para reconstruir después del terremoto y maremoto y para ayudar a los más necesitados.
Donde mejor se materializó esa vocación de entrega fue justamente donde era más querido y donde parece haber hallado su fin, Juan Fernández.
En estos últimos días escribió una de las columnas más lúcidas que, frente al acontecer reciente, se ha publicado en nuestra prensa. En ella, aparecida en el vespertino "La Segunda", expresó su indignación, pero no la de los "indignados" que salen a las calles a vociferar, y bajo el paraguas de los cuales se ha hecho últimamente tanto daño y se ha puesto de manifiesto la falta de autoridad que impera en el país, sino la indignación, ante ese afán destructivo, de una persona que busca soluciones y las pone en práctica, con su esfuerzo y sus recursos, de manera ilimitadamente generosa, y que no da crédito a que se enseñoreen de la nación y reciban tanta acogida en ella los predicadores y ejecutores de todo lo contrario.
¿Cómo no va a ser desolador que se nos vaya alguien así y, en cambio, prevalezcan la odiosidad, el temperamento dañino y la vociferación de los que profesan el enfrentamiento por doctrina y la división entre chilenos como propósito final?
Lamentablemente, no se ha visto ahora último a ningún émulo de Felipe Cubillos en nuestro medio, de modo que, si él va a faltar, no se ve quién pueda reemplazarlo con igual dinamismo, entrega, altruísmo, eficacia y modestia.
En estas semanas, en que hemos visto expresarse lo peor de nuestra nacionalidad, parece casi un castigo divino el designio que hace desaparecer al exponente por excelencia de lo mejor que ella tiene.
* *
Enlace y comentarios en http://blogdehermogenes.blogspot.com/2011/09/que-decir.html?showComment=1315279650410#c8147846034672796569
Monday, September 05, 2011
Y no evoques, si lees esta rima,
LA TERCERA EDICION IMPRESA lunes 05 de septiembre de 2011
En la noche
El premio nacional de Literatura aterrizó a salvo en Juan Fernández, junto a su esposa, Paulina Wendt, 20 minutos antes que el avión siniestrado. Acá relata lo que vivió como testigo en medio de la tragedia.
por Raúl Zurita
Llegamos exhaustos y empapados. La gerenta del hermoso hotel que Mathias Klotz ha diseñado sobre lo que sobrevivió del antiguo, arrasado en gran parte por el maremoto, nos recibe con simpatía y calidez. Es una mujer joven, muy bella, que espera un hijo. Es la primera vez que estoy en la isla Juan Fernández. El mismo Mathias me ha propuesto escribir un libro sobre la isla y publicarlo con el registro fotográfico de José Antonio de Pablo. Las fotografías son extraordinarias y pensé que al menos podría intentarlo. Observo la isla mientras el avión se acerca en medio de fortísimas turbulencias y es un encuentro inmediato, total.
La belleza de la isla Juan Fernández es pasmosa, la sucesión de sus acantilados cortados como a hachazos posee una fuerza devastada que quita el aliento. El avión se inclina de lado abruptamente, como arrastrado por el viento, y desde la ventanilla sólo se ve el mar acercándose vertiginosamente. Un instante después vuelve a enderezarse y el aterrizaje es corto, preciso. Detrás viene un avión de la Fach. Nicolás Vidal, el piloto que nos trajo, nos explica que la única forma de aterrizar es dejarse llevar por el viento y enfilar el avión en el último segundo.
Es un aeródromo minúsculo, muy estrecho, sin torre de control, flanqueado por los enormes acantilados que caen en el Pacífico. Descendemos hasta bahía Padre. Nuevamente, el paisaje es de una intensidad sobrecogedora. Infinidades de lobos marinos parecen danzar en la marejada que es fortísima y las sucesivas rompientes barren el muelle.
Los botes de los pescadores que nos llevarán al hotel esperan mar adentro, desapareciendo y emergiendo en el vaivén gigantesco de las olas. Es una travesía de dos horas en un mar feroz, son cordilleras de agua que se nos vienen encima unas tras otras y el bote se inclina como si estuviera a punto de volcarse, y luego cae en un abismo de espumas del que emergemos al cabo de un tiempo que se hace eterno.
Pienso que es muy fácil ser arrastrado por una cascada de agua. Sé que mi mujer se marea, y mientras vomita me aterra que ella pueda caerse al mar. No siento el más mínimo temor por mí, pero la imagen de ella desapareciendo me aterra y trato torpemente de sujetarla.
Alguien dice que el avión que nos cruza por lo alto es el de la Fach. Ya en el hotel nos informan que su rastro se ha perdido. En él viajan 21 personas y entre ellas el hermano y la cuñada de la gerenta del hotel que nos ha recibido. Tienen tres hijos pequeños que se han quedado en Santiago. Las condiciones extremas del mar hacen que la capitanía naval cierre los muelles, pero los pescadores hacen caso omiso y salen a buscar a los sobrevivientes. Mathias Klotz parte a bahía Cumberland. Lo veo llegar al otro día, ha pasado toda la noche en uno de los zodiac del hotel en el medio del mar, en la oscuridad, buscando con los pescadores, como uno más entre ellos.
Me digo que estoy allí porque él me había propuesto escribir un libro sobre la isla. Lo haré. He estado en Juan Fernández sólo 24 horas, pero quienes lo lean creerán que he estado 24 años, es una deuda con esos pescadores y con Mathias, un tipo de los que hay pocos. Un helicóptero nos transporta hasta el aeródromo. El vuelo de regreso es tranquilo. La gerenta del hotel va entre nosotros, espera su primer hijo, que ahora serán cuatro. Nos dice con sencillez que ella se hará cargo de los tres hijos de su hermano.
En la noche
El premio nacional de Literatura aterrizó a salvo en Juan Fernández, junto a su esposa, Paulina Wendt, 20 minutos antes que el avión siniestrado. Acá relata lo que vivió como testigo en medio de la tragedia.
por Raúl Zurita
Llegamos exhaustos y empapados. La gerenta del hermoso hotel que Mathias Klotz ha diseñado sobre lo que sobrevivió del antiguo, arrasado en gran parte por el maremoto, nos recibe con simpatía y calidez. Es una mujer joven, muy bella, que espera un hijo. Es la primera vez que estoy en la isla Juan Fernández. El mismo Mathias me ha propuesto escribir un libro sobre la isla y publicarlo con el registro fotográfico de José Antonio de Pablo. Las fotografías son extraordinarias y pensé que al menos podría intentarlo. Observo la isla mientras el avión se acerca en medio de fortísimas turbulencias y es un encuentro inmediato, total.
La belleza de la isla Juan Fernández es pasmosa, la sucesión de sus acantilados cortados como a hachazos posee una fuerza devastada que quita el aliento. El avión se inclina de lado abruptamente, como arrastrado por el viento, y desde la ventanilla sólo se ve el mar acercándose vertiginosamente. Un instante después vuelve a enderezarse y el aterrizaje es corto, preciso. Detrás viene un avión de la Fach. Nicolás Vidal, el piloto que nos trajo, nos explica que la única forma de aterrizar es dejarse llevar por el viento y enfilar el avión en el último segundo.
Es un aeródromo minúsculo, muy estrecho, sin torre de control, flanqueado por los enormes acantilados que caen en el Pacífico. Descendemos hasta bahía Padre. Nuevamente, el paisaje es de una intensidad sobrecogedora. Infinidades de lobos marinos parecen danzar en la marejada que es fortísima y las sucesivas rompientes barren el muelle.
Los botes de los pescadores que nos llevarán al hotel esperan mar adentro, desapareciendo y emergiendo en el vaivén gigantesco de las olas. Es una travesía de dos horas en un mar feroz, son cordilleras de agua que se nos vienen encima unas tras otras y el bote se inclina como si estuviera a punto de volcarse, y luego cae en un abismo de espumas del que emergemos al cabo de un tiempo que se hace eterno.
Pienso que es muy fácil ser arrastrado por una cascada de agua. Sé que mi mujer se marea, y mientras vomita me aterra que ella pueda caerse al mar. No siento el más mínimo temor por mí, pero la imagen de ella desapareciendo me aterra y trato torpemente de sujetarla.
Alguien dice que el avión que nos cruza por lo alto es el de la Fach. Ya en el hotel nos informan que su rastro se ha perdido. En él viajan 21 personas y entre ellas el hermano y la cuñada de la gerenta del hotel que nos ha recibido. Tienen tres hijos pequeños que se han quedado en Santiago. Las condiciones extremas del mar hacen que la capitanía naval cierre los muelles, pero los pescadores hacen caso omiso y salen a buscar a los sobrevivientes. Mathias Klotz parte a bahía Cumberland. Lo veo llegar al otro día, ha pasado toda la noche en uno de los zodiac del hotel en el medio del mar, en la oscuridad, buscando con los pescadores, como uno más entre ellos.
Me digo que estoy allí porque él me había propuesto escribir un libro sobre la isla. Lo haré. He estado en Juan Fernández sólo 24 horas, pero quienes lo lean creerán que he estado 24 años, es una deuda con esos pescadores y con Mathias, un tipo de los que hay pocos. Un helicóptero nos transporta hasta el aeródromo. El vuelo de regreso es tranquilo. La gerenta del hotel va entre nosotros, espera su primer hijo, que ahora serán cuatro. Nos dice con sencillez que ella se hará cargo de los tres hijos de su hermano.
Sunday, September 04, 2011
LA ETERNA CRISIS CHILENA
El Mercurio Domingo 04 de Septiembre de 2011
Mira lo que tienes
Bernardino Bravo Lira
Academia Chilena de la Historia
Universidad de Chile
Si algo caracteriza a Chile es su capacidad de recuperación. Vive rehaciéndose. Toda su historia se reduce a eso. Sus grandes realizaciones se forjan como respuesta a trágicos desafíos. Su sino parece ser crecer ante la adversidad. Así sucede desde que Michimalonco arrasó la naciente ciudad de Santiago en 1541 hasta la eterna crisis chilena, diagnosticada en 1901 por Mac Iver, superada sólo a partir de 1980 por el actual despegue. Un diario europeo titulaba el mes pasado: Agitación en el país modelo de Hispanoamérica. Hay malestar, como en tantas partes, eso es evidente, pero en su caso lo que lo convierte en noticia es el hecho de que Chile es un modelo. Hay que desentrañar la ley de nuestra historia nacional. Se ha dicho que el verdadero lema de Chile es el de su primera moneda: nomina magna sequor. Como los deportistas, va tras metas más altas. Hasta una novísima universidad llama a ir por más. No sin razón. Conformarse con lo que se tiene equivale a renunciar a alcanzar lo que no se tiene. Querer salir de la situación actual es la primera condición para lograrlo. Querer salir de la situación presente es condición para lograrlo. Parodiando a San Juan de la Cruz, diremos: mira lo que tienes si quieres llegar a lo que no tienes.
Estas reflexiones vienen muy a cuento ahora que se acerca el cuarto centenario de nuestra universidad, con la que culminó el primer gran despegue de Chile a raíz del desastre de Curalaba en 1598 y la pérdida de las siete ciudades del sur del Biobío, la parte más rica y poblada del reino. Si no preparamos desde ahora —en que una vez más nos encontramos en un Chile emergente— una digna conmemoración del primer despegue, ese aniversario, en lugar de dar mayores ánimos, pasará tan inadvertido como un funeral de segunda.
Las dos décadas iniciales del siglo XVII, 1601-1622, fueron claves: vieron nacer la dupla Presidente-Judicatura, el ejército permanente y, como broche de oro, la Universidad de Santo Tomás. Se instaló con la mayor solemnidad el 19 de agosto de 1622 y a partir de ese mismo año comenzó a otorgar grados. Los estudios duraban cinco años y debían ser como los de las otras universidades. Entonces sólo las había en Europa y en Hispanoamérica. Pocos países pueden exhibir como Chile una universidad de tan larga vida. Bajo diversos nombres y estatutos —Santo Tomás, San Felipe, de Chile— ha cumplido sin interrupción su papel de proporcionar al país un núcleo dirigente propio, a través de generaciones y generaciones de graduados.
Resulta paradójico, por decir lo menos, que no se repare en el hecho de que nuestra universidad es la tercera más antigua del continente. Claramente es una excepción, frente a todas las anteriores que desaparecieron.
Pero lo que se desconoce no es sólo el aporte de la universidad a la forja de la nación, sino también a los hombres del primer despegue. Sin duda el más grande entre los chilenos de la época es Alonso de Ovalle (1603-1651), testigo y protagonista del mismo desde sus primeros destellos. Al revés de lo que ocurre con los llamados padres de la patria, vio y vivió no la independencia de la patria sino el surgimiento, junto con el de la universidad. De niño en Santiago vio a los soldados del flamante ejército que alborotaban el vecindario cuando venían de franco a la capital y contempló también el espectáculo grandioso e inolvidable de la instalación de la Audiencia y el primer Presidente. A los 19 años, por hallarse lejos de Santiago, no pudo asistir a la instalación de la universidad, saludada por el repicar de campanas de todos los templos de la capital. Santiaguino de tomo y lomo, Ovalle sentía en el alma lo que algunos chilenos sienten hasta hoy, que su patria esté en el confín del mundo, tan alejada de los grandes centros europeos, y que su tierra, su gente y los grandes hechos de su historia fueran hazañas tan desconocidas. Este sentimiento espoleó su genio y compuso, como pudo, su Histórica relación del Reino de Chile, destinada al público europeo. Adornada con mapas e ilustraciones fue impresa en 1646. Claramente, lo valioso en esta obra no es su contenido, sino el lenguaje castellano de su autor, que lo consagró como el primer clásico de la lengua nacido en América.
Esto nos permite volver al Chile actual, que a veces no mira lo que tiene. Aquí y ahora, Ovalle es prácticamente un desconocido. Sólo unos cuantos especialistas saben de él. Más se conoce a la Mistral y a Neruda o, en el mejor de los casos, a Octavio Paz y Vargas Llosa, por lo demás, muy afines a su barroquismo. Ovalle no tiene una estatua, una plaza, una ciudad que lleve su nombre. La de ese nombre, recuerda a su pariente, el Presidente amigo de Portales que reposa junto a él en la Catedral. Los textos escolares no lo mencionan y en la enseñanza media no hay lugar para él.
Este es sólo un botón de muestra. No se trata de recuperar a Ovalle. Eso es mucho, pero es poco. Lo que el actual despegue de Chile invita a recuperar es el país mismo, cuyo verdadero talón de Aquiles no está tanto en los medios de vida como en las razones para vivir. No sabe lo que tiene, no sabe lo que es. Ese sentido del cuarto centenario. Poder decir con Virgilio Chilene memento: haec sunt tuas artes. Hablando de tener, hay algo que está a la mano, nada menos que los retratos de época de los tres rectores, que iniciaron cada etapa de la universidad, todos chilenos: Salvatierra, Ruiz de Azúa y Meneses, el antecesor de Bello. Una modesta estampilla de correos con sus efigies podría ser una señal de partida. Al menos eso se hizo en el Perú para el segundo centenario de la Universidad del Cuzco.
Mira lo que tienes
Bernardino Bravo Lira
Academia Chilena de la Historia
Universidad de Chile
Si algo caracteriza a Chile es su capacidad de recuperación. Vive rehaciéndose. Toda su historia se reduce a eso. Sus grandes realizaciones se forjan como respuesta a trágicos desafíos. Su sino parece ser crecer ante la adversidad. Así sucede desde que Michimalonco arrasó la naciente ciudad de Santiago en 1541 hasta la eterna crisis chilena, diagnosticada en 1901 por Mac Iver, superada sólo a partir de 1980 por el actual despegue. Un diario europeo titulaba el mes pasado: Agitación en el país modelo de Hispanoamérica. Hay malestar, como en tantas partes, eso es evidente, pero en su caso lo que lo convierte en noticia es el hecho de que Chile es un modelo. Hay que desentrañar la ley de nuestra historia nacional. Se ha dicho que el verdadero lema de Chile es el de su primera moneda: nomina magna sequor. Como los deportistas, va tras metas más altas. Hasta una novísima universidad llama a ir por más. No sin razón. Conformarse con lo que se tiene equivale a renunciar a alcanzar lo que no se tiene. Querer salir de la situación actual es la primera condición para lograrlo. Querer salir de la situación presente es condición para lograrlo. Parodiando a San Juan de la Cruz, diremos: mira lo que tienes si quieres llegar a lo que no tienes.
Estas reflexiones vienen muy a cuento ahora que se acerca el cuarto centenario de nuestra universidad, con la que culminó el primer gran despegue de Chile a raíz del desastre de Curalaba en 1598 y la pérdida de las siete ciudades del sur del Biobío, la parte más rica y poblada del reino. Si no preparamos desde ahora —en que una vez más nos encontramos en un Chile emergente— una digna conmemoración del primer despegue, ese aniversario, en lugar de dar mayores ánimos, pasará tan inadvertido como un funeral de segunda.
Las dos décadas iniciales del siglo XVII, 1601-1622, fueron claves: vieron nacer la dupla Presidente-Judicatura, el ejército permanente y, como broche de oro, la Universidad de Santo Tomás. Se instaló con la mayor solemnidad el 19 de agosto de 1622 y a partir de ese mismo año comenzó a otorgar grados. Los estudios duraban cinco años y debían ser como los de las otras universidades. Entonces sólo las había en Europa y en Hispanoamérica. Pocos países pueden exhibir como Chile una universidad de tan larga vida. Bajo diversos nombres y estatutos —Santo Tomás, San Felipe, de Chile— ha cumplido sin interrupción su papel de proporcionar al país un núcleo dirigente propio, a través de generaciones y generaciones de graduados.
Resulta paradójico, por decir lo menos, que no se repare en el hecho de que nuestra universidad es la tercera más antigua del continente. Claramente es una excepción, frente a todas las anteriores que desaparecieron.
Pero lo que se desconoce no es sólo el aporte de la universidad a la forja de la nación, sino también a los hombres del primer despegue. Sin duda el más grande entre los chilenos de la época es Alonso de Ovalle (1603-1651), testigo y protagonista del mismo desde sus primeros destellos. Al revés de lo que ocurre con los llamados padres de la patria, vio y vivió no la independencia de la patria sino el surgimiento, junto con el de la universidad. De niño en Santiago vio a los soldados del flamante ejército que alborotaban el vecindario cuando venían de franco a la capital y contempló también el espectáculo grandioso e inolvidable de la instalación de la Audiencia y el primer Presidente. A los 19 años, por hallarse lejos de Santiago, no pudo asistir a la instalación de la universidad, saludada por el repicar de campanas de todos los templos de la capital. Santiaguino de tomo y lomo, Ovalle sentía en el alma lo que algunos chilenos sienten hasta hoy, que su patria esté en el confín del mundo, tan alejada de los grandes centros europeos, y que su tierra, su gente y los grandes hechos de su historia fueran hazañas tan desconocidas. Este sentimiento espoleó su genio y compuso, como pudo, su Histórica relación del Reino de Chile, destinada al público europeo. Adornada con mapas e ilustraciones fue impresa en 1646. Claramente, lo valioso en esta obra no es su contenido, sino el lenguaje castellano de su autor, que lo consagró como el primer clásico de la lengua nacido en América.
Esto nos permite volver al Chile actual, que a veces no mira lo que tiene. Aquí y ahora, Ovalle es prácticamente un desconocido. Sólo unos cuantos especialistas saben de él. Más se conoce a la Mistral y a Neruda o, en el mejor de los casos, a Octavio Paz y Vargas Llosa, por lo demás, muy afines a su barroquismo. Ovalle no tiene una estatua, una plaza, una ciudad que lleve su nombre. La de ese nombre, recuerda a su pariente, el Presidente amigo de Portales que reposa junto a él en la Catedral. Los textos escolares no lo mencionan y en la enseñanza media no hay lugar para él.
Este es sólo un botón de muestra. No se trata de recuperar a Ovalle. Eso es mucho, pero es poco. Lo que el actual despegue de Chile invita a recuperar es el país mismo, cuyo verdadero talón de Aquiles no está tanto en los medios de vida como en las razones para vivir. No sabe lo que tiene, no sabe lo que es. Ese sentido del cuarto centenario. Poder decir con Virgilio Chilene memento: haec sunt tuas artes. Hablando de tener, hay algo que está a la mano, nada menos que los retratos de época de los tres rectores, que iniciaron cada etapa de la universidad, todos chilenos: Salvatierra, Ruiz de Azúa y Meneses, el antecesor de Bello. Una modesta estampilla de correos con sus efigies podría ser una señal de partida. Al menos eso se hizo en el Perú para el segundo centenario de la Universidad del Cuzco.
INVITACION A LOS SOCIOS Y AMIGOS DE LA SBCH
http://www.latercera.com, actualizado: 02-09-2011
Con exposición homenajean los 80 años de revista Topaze
Ilustraciones originales y ejemplares antiguos de la mítica publicación, se exhiben desde hoy en la Universidad San Sebastián.
latercera fotografia:
Luis Goyenechea, Lugoze, junto a una de sus caricaturas.
Con exposición homenajean los 80 años de revista Topaze
Ilustraciones originales y ejemplares antiguos de la mítica publicación, se exhiben desde hoy en la Universidad San Sebastián.
latercera fotografia:
Luis Goyenechea, Lugoze, junto a una de sus caricaturas.
Nacida en 1931, la revista Topaze alcanzó brillo en un periodo en que la caricatura tenía un espacio destacado en los medios de comunicación chilenos. Autodefinida como el "barómetro de la política chilena", la publicación creada por Jorge "Coke" Délano marcó el pulso del devenir de presidentes y partidos políticos con sutil ironía.
Hasta su primera etapa, cerrada en 1970 (hubo una segunda, que circuló con La Tercera entre 1989 y 1996), acogió a destacados dibujantes que han hecho historia, como Pepo (René Ríos, autor de Condorito), Pekén (Manuel Torrealba), el propio Coke y Lugoze (Luis Goyenechea). Justamente son los mejores trabajos de este último, los que desde hoy se exhiben en la Universidad San Sebastián como homenaje a los 80 años de la legendaria revista satírica, y que para su inauguración contarán con la presencia de Lugoze.
Se trata de 48 dibujos originales, acuarelas y hasta ejemplares originales de la revista, la que incluye el número 1, de septiembre de 1931. Esta exposición es prácticamente la misma que inauguró en agosto el Museo de la Historieta de Chile, y fue curada por Mauricio García, su director.
Según cuenta Luis Goyenechea, alias Lugoze, "Empecé a trabajar en Topaze en 1950, luego de llegar de Antofagasta en 1948. En ese tiempo, Coke ya no era el director, sino que el dueño. Y habían 5 dibujantes de primer nivel: Pepo, Alhué, Pekén, Mono (Manuel Tejeda) y yo".
Fueron años memorables, reconoce Lugoze, hoy de 88 años. La revista era influyente y temida por la clase política de la época. pero a pesar de las críticas, la pugna era de guante blanco. "Los días lunes invitábamos a almorzar a los políticos y ahí le hacíamos caricaturas, algunos se enojaban, pero en general había una buena relación", dice.
El título de la presente muestra, Topaze: Lo que queda de Juan Verdejo y del Profesor, hace alusión al trabajo más allá de los dos personajes más conocidos de la publicación, el profesor Topaze y Verdejo, el roto chileno creado por Coke Délano y que fue la encarnación del pueblo. Específicamente, es un homenaje explícito a los dibujos de Lugoze, quien legó el famoso personaje Perejil y que además fue dibujante de La Tercera y premio Premio Nacional de Periodismo (Mención Dibujo de 1966), y premio SIP-Mergenthaler.
Sobre si una revista política con ilustraciones satíricas podría tener un impacto similar en el presente, Lugoze es rotundo: "Hace mucha falta la caricatura política hoy. Yo haría páginas y páginas con lo que está pasando y le habríamos sacado la cresta a muchas personas, mucho más que antes. Pese a que hoy la política es más insolente", remata.
Topaze: Lo que queda de Juan Verdejo y del Profesor
Universidad San Sebastián, Sala de Exposiciones
Hasta el 16 de septiembre, de 11:00 a 17:00 hrs.
Bellavista 7, Recoleta
Gratis
http://www.latercera.com/
Se trata de 48 dibujos originales, acuarelas y hasta ejemplares originales de la revista, la que incluye el número 1, de septiembre de 1931. Esta exposición es prácticamente la misma que inauguró en agosto el Museo de la Historieta de Chile, y fue curada por Mauricio García, su director.
Según cuenta Luis Goyenechea, alias Lugoze, "Empecé a trabajar en Topaze en 1950, luego de llegar de Antofagasta en 1948. En ese tiempo, Coke ya no era el director, sino que el dueño. Y habían 5 dibujantes de primer nivel: Pepo, Alhué, Pekén, Mono (Manuel Tejeda) y yo".
Fueron años memorables, reconoce Lugoze, hoy de 88 años. La revista era influyente y temida por la clase política de la época. pero a pesar de las críticas, la pugna era de guante blanco. "Los días lunes invitábamos a almorzar a los políticos y ahí le hacíamos caricaturas, algunos se enojaban, pero en general había una buena relación", dice.
El título de la presente muestra, Topaze: Lo que queda de Juan Verdejo y del Profesor, hace alusión al trabajo más allá de los dos personajes más conocidos de la publicación, el profesor Topaze y Verdejo, el roto chileno creado por Coke Délano y que fue la encarnación del pueblo. Específicamente, es un homenaje explícito a los dibujos de Lugoze, quien legó el famoso personaje Perejil y que además fue dibujante de La Tercera y premio Premio Nacional de Periodismo (Mención Dibujo de 1966), y premio SIP-Mergenthaler.
Sobre si una revista política con ilustraciones satíricas podría tener un impacto similar en el presente, Lugoze es rotundo: "Hace mucha falta la caricatura política hoy. Yo haría páginas y páginas con lo que está pasando y le habríamos sacado la cresta a muchas personas, mucho más que antes. Pese a que hoy la política es más insolente", remata.
Topaze: Lo que queda de Juan Verdejo y del Profesor
Universidad San Sebastián, Sala de Exposiciones
Hasta el 16 de septiembre, de 11:00 a 17:00 hrs.
Bellavista 7, Recoleta
Gratis
http://www.latercera.com/
UN CHILENO NOTABLE
Santiago de Chile
domingo 4 de septiembre de 2011
Reista de Libros El Mercurio Emol
Nueva versión Clásico latino
Juan Cristóbal Romero reescribe el "Arte poética" de Horacio
El autor presentó en el Instituto de Chile su versión en endecasílabos de uno de los textos más influyentes de la literatura universal.
Pedro Pablo Guerrero
"Pero todos los votos se los lleva/ quien combina lo útil con lo dulce", traduce Juan Cristóbal Romero (1974) el muy citado verso "Omne tulit punctum, qui miscuit utile dulci", del "Arte poética" de Horacio, como ha llegado a conocerse su "Epístola a los Pisones", en la que ofrece una serie de consejos a un padre y a sus hijos que desean incursionar en la poesía. El texto de 476 versos, escritos con un lenguaje directo, coloquial y lleno de símiles, se transformó con el tiempo en una carta de navegación para muchas generaciones de autores que, como Virgilio o Dante, han buscado con sus obras deleitar e instruir al mismo tiempo.
Cinco años demoró Romero en trasladar a endecasílabos los hexámetros latinos, guiado por la idea "de que las versiones modernas de poemas clásicos deben ofrecer al lector una experiencia que imite o finja al menos los atributos del original". En este caso, el laconismo, la sencillez, la moderación y la economía asociados a la "doctrina horaciana del buen callar", según expresó el profesor Antonio Arbea en la concurrida presentación del libro que se realizó el jueves en el Instituto de Chile, bajo el patrocinio de la Academia Chilena de la Lengua.
Canon literario por excelencia
Poeta, ingeniero civil de la Universidad Católica, con un posgrado en Harvard y gerente general del Fondo Esperanza, Juan Cristóbal Romero aprendió latín de manera autodidacta hacia 1998, cuando intentó traducir a Catulo. Este esfuerzo no prosperó, pero en 2006 publicó el Libro segundo de las cartas de Horacio . El gusto por las formas clásicas, la rima y la métrica tradicional se reflejan en Marulla (2003), Rodas (2008) y XXXIII poemas (2010), así como en las antologías El viejo laurel (2004), que reúne los versos de Armando Uribe, y El soneto chileno (2010).
-¿Cuál fue tu motivación personal para traducir nuevamente a Horacio?
-Sus cartas literarias, y en particular el "Arte poética", son textos a los que llegué como consecuencia de mi interés en sus odas. Quise encontrar en ellos los criterios bajo los cuales sus poemas breves, piezas casi perfectas, habían sido compuestos. Con esta traducción no pretendo promover un manifiesto propio, sino más bien trasladar al castellano de la forma más fiel que he podido, y del modo en que mejor sé hacerlo, que es en verso, aquello que Horacio pensaba sobre la buena poesía y el oficio poético. Sus sentencias fueron el canon sobre el cual se crearon gran parte de las obras perdurables o no, durante diecinueve siglos. Si consideramos al "Arte Poética" como un comentario de la "Poética" de Aristóteles, habría que añadir otros cuatro siglos de vigencia. Probablemente el tratado de Horacio represente el canon literario por excelencia.
-¿Cuál fue el principal desafío que enfrentaste?
-Conseguir la edición de las cartas literarias de Horacio de C.O. Brink, cuyo aparato crítico es esencial para una traducción del "Arte poética". Es una edición muy cara y no he tenido noticia de que haya una disponible en Chile. Tuve acceso a ella a través de Cristóbal Joannon, quien pacientemente digitalizó en Holanda las 1.500 páginas de la edición.
-¿Quiénes revisaron tu trabajo?
-Antonio Arbea generosamente revisó la versión final de la edición y recomendó una serie de observaciones, tanto filológicas como de estilo que fueron incorporadas. También colaboró, y de manera significativa, Joannon, a quien debo mucha de las noticias contenidas en las notas finales.
-¿Qué diferencia tu versión de otras traducciones al español?
-A excepción de los neoclásicos, como Iriarte o Martínez de la Rosa, lo común ha sido que las traducciones en castellano de las cartas y sátiras de Horacio se hagan en prosa. Mi propósito en cambio fue intentar una traducción en verso, con lo que busqué ofrecer al lector moderno una versión que reprodujera los atributos poéticos del original: la limitación silábica, el ritmo periódico y la interrupción de la continuidad sintáctica.
-¿Qué trabajos especializados sobre Horacio consultaste?
-Fueron mayormente de autores anglosajones: Primeramente Brink y Blakeney, seguidos de Rudd, Wickhan y Kilpatrick, cuyo trabajo es en el fondo un comentario aclarador, y a escala humana, de la monumental obra de los dos primeros.
-Has dicho que no te gusta la palabra "traducción", sino la de "versión". ¿Cuál es la diferencia entre ambos términos?
-Una forma de aclarar la posible diferencia entre versión, traducción e imitación es considerar las distinciones y recomendaciones que hace Dryden para traducir a Horacio. Él identifica tres grados de traducción: la traducción literal, metáfrasis ; la traslación o versión, paráfrasis ; y la imitación, mímesis . Si bien toda traducción oscila entre los tres estados, Dryden recomienda tender hacia la paráfrasis o traducción liberal, aquella en que el traductor no pierde nunca de vista al autor, con el objeto de no extraviarse, y donde se atiende más al sentido del texto que a las palabras. Es bastante similar a lo que señaló Cicerón: "No creí necesario traducir palabra por palabra, pero conservé el valor y fuerza de todas ellas: no las conté, sino que las pesé". O como dice Alfonso Reyes: "Ni literal hasta perder el género del idioma, ni interpretativa al punto de olvidar el original".
"Se debe ser leal a uno mismo"
-Comparas la traducción con una alquimia mayor y te presentas como un "humilde alquimista". ¿Qué se pierde y qué se gana en el proceso de transmutación?
-Cualquier traducción es un juego de omisiones y de acentos. Esta particular traducción, si bien es fiel al sentido del original, dista de ser un trabajo filológico. Un latinista habría tomado en algunos casos decisiones distintas a las mías, guiado por válidas aprensiones lingüísticas. Mi propósito fue escribir un poema en verso con las restricciones y atributos de la versificación castellana. Qué se gana y se pierde con esta decisión, es algo sobre lo que le corresponde al lector juzgar.
-La crítica ha elogiado tu "notable rigor métrico". ¿Prefieres una poesía medida, tradicional, al verso libre que hoy predomina?
-Uno puede estar equivocado en lo que es bueno y malo. Los gustos y los juicios pueden cambiar; pero uno debe ser leal a uno mismo y confiar en su propio gusto. Trato de escribir poesía como creo que debo hacerlo y de la manera en que mis poetas preferidos lo han hecho.
-Si tuvieras que tomar partido, ¿a qué tradición poética adscribirías tu obra?
-La tradición española más o menos reciente: Jorge Guillén, Luis Cernuda, Jaime Gil de Biedma, así como esa rama de la tradición chilena que integra a Julio Vicuña Cifuentes, Carlos Pezoa Véliz y Gabriela Mistral, me han permitido validar mis propias preferencias poéticas: rigor formal, lenguaje directo, laconismo e importancia del pensamiento sobre el alarde retórico.
-Horacio dice que en muchos oficios se tolera la mediocridad, pero nunca en la poesía. ¿Se viola este principio en el Chile actual?
-En toda época hay poetas que toman la poesía, utilizando un símil horaciano, como un juego de niños. No es una característica exclusiva de este tiempo. Pero así como los hay descuidados, siempre habrá poetas que saben utilizar con destreza sus herramientas de trabajo. Y este tiempo tampoco es una excepción. Son varios los poetas menores de 40 que han demostrado muy buena técnica. Mi crítica, si tengo una, es que lamentablemente muchos de esos poetas han confundido técnica con poesía y no han comprendido que la primera es sólo un requisito para la segunda.
-"No basta que un poema sea hermoso./ Debe tener encanto y conducir/ el ánimo del público a su arbitrio", escribe Horacio. ¿Crees que es válido emocionar o la poesía sólo debe describir?
-Desconozco qué clase de poesía se debe escribir hoy día; qué es lo mal o bien visto por la crítica contemporánea. Hay poemas que me gustan simplemente por la forma en que están escritos, por su estructura, por la dicción o la utilización del lenguaje; otros, por lo que dicen. A veces eso que dicen me da risa, otras me hace pensar o me consuela; otras me da pena. No se me ocurre una razón para impedir que un poema no pueda emocionar si así se lo propone su autor.
-¿Cuál es, en tu opinión, la enseñanza más perdurable de Horacio en "Arte poética"?
-Su aporte: exponer una poética que da las claves de su propia vigencia: unidad, equilibrio, técnica y buen criterio.
domingo 4 de septiembre de 2011
Reista de Libros El Mercurio Emol
Nueva versión Clásico latino
Juan Cristóbal Romero reescribe el "Arte poética" de Horacio
El autor presentó en el Instituto de Chile su versión en endecasílabos de uno de los textos más influyentes de la literatura universal.
Pedro Pablo Guerrero
"Pero todos los votos se los lleva/ quien combina lo útil con lo dulce", traduce Juan Cristóbal Romero (1974) el muy citado verso "Omne tulit punctum, qui miscuit utile dulci", del "Arte poética" de Horacio, como ha llegado a conocerse su "Epístola a los Pisones", en la que ofrece una serie de consejos a un padre y a sus hijos que desean incursionar en la poesía. El texto de 476 versos, escritos con un lenguaje directo, coloquial y lleno de símiles, se transformó con el tiempo en una carta de navegación para muchas generaciones de autores que, como Virgilio o Dante, han buscado con sus obras deleitar e instruir al mismo tiempo.
Cinco años demoró Romero en trasladar a endecasílabos los hexámetros latinos, guiado por la idea "de que las versiones modernas de poemas clásicos deben ofrecer al lector una experiencia que imite o finja al menos los atributos del original". En este caso, el laconismo, la sencillez, la moderación y la economía asociados a la "doctrina horaciana del buen callar", según expresó el profesor Antonio Arbea en la concurrida presentación del libro que se realizó el jueves en el Instituto de Chile, bajo el patrocinio de la Academia Chilena de la Lengua.
Canon literario por excelencia
Poeta, ingeniero civil de la Universidad Católica, con un posgrado en Harvard y gerente general del Fondo Esperanza, Juan Cristóbal Romero aprendió latín de manera autodidacta hacia 1998, cuando intentó traducir a Catulo. Este esfuerzo no prosperó, pero en 2006 publicó el Libro segundo de las cartas de Horacio . El gusto por las formas clásicas, la rima y la métrica tradicional se reflejan en Marulla (2003), Rodas (2008) y XXXIII poemas (2010), así como en las antologías El viejo laurel (2004), que reúne los versos de Armando Uribe, y El soneto chileno (2010).
-¿Cuál fue tu motivación personal para traducir nuevamente a Horacio?
-Sus cartas literarias, y en particular el "Arte poética", son textos a los que llegué como consecuencia de mi interés en sus odas. Quise encontrar en ellos los criterios bajo los cuales sus poemas breves, piezas casi perfectas, habían sido compuestos. Con esta traducción no pretendo promover un manifiesto propio, sino más bien trasladar al castellano de la forma más fiel que he podido, y del modo en que mejor sé hacerlo, que es en verso, aquello que Horacio pensaba sobre la buena poesía y el oficio poético. Sus sentencias fueron el canon sobre el cual se crearon gran parte de las obras perdurables o no, durante diecinueve siglos. Si consideramos al "Arte Poética" como un comentario de la "Poética" de Aristóteles, habría que añadir otros cuatro siglos de vigencia. Probablemente el tratado de Horacio represente el canon literario por excelencia.
-¿Cuál fue el principal desafío que enfrentaste?
-Conseguir la edición de las cartas literarias de Horacio de C.O. Brink, cuyo aparato crítico es esencial para una traducción del "Arte poética". Es una edición muy cara y no he tenido noticia de que haya una disponible en Chile. Tuve acceso a ella a través de Cristóbal Joannon, quien pacientemente digitalizó en Holanda las 1.500 páginas de la edición.
-¿Quiénes revisaron tu trabajo?
-Antonio Arbea generosamente revisó la versión final de la edición y recomendó una serie de observaciones, tanto filológicas como de estilo que fueron incorporadas. También colaboró, y de manera significativa, Joannon, a quien debo mucha de las noticias contenidas en las notas finales.
-¿Qué diferencia tu versión de otras traducciones al español?
-A excepción de los neoclásicos, como Iriarte o Martínez de la Rosa, lo común ha sido que las traducciones en castellano de las cartas y sátiras de Horacio se hagan en prosa. Mi propósito en cambio fue intentar una traducción en verso, con lo que busqué ofrecer al lector moderno una versión que reprodujera los atributos poéticos del original: la limitación silábica, el ritmo periódico y la interrupción de la continuidad sintáctica.
-¿Qué trabajos especializados sobre Horacio consultaste?
-Fueron mayormente de autores anglosajones: Primeramente Brink y Blakeney, seguidos de Rudd, Wickhan y Kilpatrick, cuyo trabajo es en el fondo un comentario aclarador, y a escala humana, de la monumental obra de los dos primeros.
-Has dicho que no te gusta la palabra "traducción", sino la de "versión". ¿Cuál es la diferencia entre ambos términos?
-Una forma de aclarar la posible diferencia entre versión, traducción e imitación es considerar las distinciones y recomendaciones que hace Dryden para traducir a Horacio. Él identifica tres grados de traducción: la traducción literal, metáfrasis ; la traslación o versión, paráfrasis ; y la imitación, mímesis . Si bien toda traducción oscila entre los tres estados, Dryden recomienda tender hacia la paráfrasis o traducción liberal, aquella en que el traductor no pierde nunca de vista al autor, con el objeto de no extraviarse, y donde se atiende más al sentido del texto que a las palabras. Es bastante similar a lo que señaló Cicerón: "No creí necesario traducir palabra por palabra, pero conservé el valor y fuerza de todas ellas: no las conté, sino que las pesé". O como dice Alfonso Reyes: "Ni literal hasta perder el género del idioma, ni interpretativa al punto de olvidar el original".
"Se debe ser leal a uno mismo"
-Comparas la traducción con una alquimia mayor y te presentas como un "humilde alquimista". ¿Qué se pierde y qué se gana en el proceso de transmutación?
-Cualquier traducción es un juego de omisiones y de acentos. Esta particular traducción, si bien es fiel al sentido del original, dista de ser un trabajo filológico. Un latinista habría tomado en algunos casos decisiones distintas a las mías, guiado por válidas aprensiones lingüísticas. Mi propósito fue escribir un poema en verso con las restricciones y atributos de la versificación castellana. Qué se gana y se pierde con esta decisión, es algo sobre lo que le corresponde al lector juzgar.
-La crítica ha elogiado tu "notable rigor métrico". ¿Prefieres una poesía medida, tradicional, al verso libre que hoy predomina?
-Uno puede estar equivocado en lo que es bueno y malo. Los gustos y los juicios pueden cambiar; pero uno debe ser leal a uno mismo y confiar en su propio gusto. Trato de escribir poesía como creo que debo hacerlo y de la manera en que mis poetas preferidos lo han hecho.
-Si tuvieras que tomar partido, ¿a qué tradición poética adscribirías tu obra?
-La tradición española más o menos reciente: Jorge Guillén, Luis Cernuda, Jaime Gil de Biedma, así como esa rama de la tradición chilena que integra a Julio Vicuña Cifuentes, Carlos Pezoa Véliz y Gabriela Mistral, me han permitido validar mis propias preferencias poéticas: rigor formal, lenguaje directo, laconismo e importancia del pensamiento sobre el alarde retórico.
-Horacio dice que en muchos oficios se tolera la mediocridad, pero nunca en la poesía. ¿Se viola este principio en el Chile actual?
-En toda época hay poetas que toman la poesía, utilizando un símil horaciano, como un juego de niños. No es una característica exclusiva de este tiempo. Pero así como los hay descuidados, siempre habrá poetas que saben utilizar con destreza sus herramientas de trabajo. Y este tiempo tampoco es una excepción. Son varios los poetas menores de 40 que han demostrado muy buena técnica. Mi crítica, si tengo una, es que lamentablemente muchos de esos poetas han confundido técnica con poesía y no han comprendido que la primera es sólo un requisito para la segunda.
-"No basta que un poema sea hermoso./ Debe tener encanto y conducir/ el ánimo del público a su arbitrio", escribe Horacio. ¿Crees que es válido emocionar o la poesía sólo debe describir?
-Desconozco qué clase de poesía se debe escribir hoy día; qué es lo mal o bien visto por la crítica contemporánea. Hay poemas que me gustan simplemente por la forma en que están escritos, por su estructura, por la dicción o la utilización del lenguaje; otros, por lo que dicen. A veces eso que dicen me da risa, otras me hace pensar o me consuela; otras me da pena. No se me ocurre una razón para impedir que un poema no pueda emocionar si así se lo propone su autor.
-¿Cuál es, en tu opinión, la enseñanza más perdurable de Horacio en "Arte poética"?
-Su aporte: exponer una poética que da las claves de su propia vigencia: unidad, equilibrio, técnica y buen criterio.
NICANOR PARRA EN PAPEL ECOLOGICO
Santiago de Chile
domingo 4 de septiembre de 2011
Revista de Libros El Mercurio Emol
domingo 4 de septiembre de 2011
Revista de Libros El Mercurio Emol
PUBLICACIÓN EN ESPAÑA Segundo tomo de las Obras completas
Por fin un Parra total
Editor a cargo de sus "Obras completas", el crítico español Ignacio Echevarría cuenta cómo se desarrolló el proyecto, las condiciones que puso el antipoeta y los acuerdos a los que llegaron. La reciente aparición en España del segundo tomo de este trabajo coincide con el nonagésimo séptimo cumpleaños de Parra. Dos grandes motivos para celebrar.
IIGNACIO ECHEVARRÍA
Escribo estas líneas a poco de haber llegado a mis manos uno de los primeros ejemplares salidos de imprenta del segundo y último tomo de las Obras completas de Nicanor Parra. Un tocho de 1.200 páginas, que alcanza los 6,5 centímetros de grosor. Intimidante para cualquiera. Y en cierto modo contradictorio con el contenido del volumen, de espíritu liviano, travieso, de naturaleza burlona y arrojadiza.
Conviene aclarar, sin embargo, que el propio Nicanor Parra tiene alguna responsabilidad en esto. Verán, cuando diseñábamos el proyecto de sus Obras completas , se le antojó sugerir, consecuente con su militancia en este campo, que se imprimieran en papel ecológico. Yo, que todavía no daba crédito a que finalmente hubiéramos conseguido convencerlo de editarlas (algo en lo que tuvo una influencia determinante Roberto Bolaño, y el aprecio que Parra sentía por él), acaté este deseo como una orden, e insistí para que se hiciera así. Pero el papel que hubo de emplearse para cumplir este requisito, fabricado especialmente, daba un grosor bastante superior al corriente. De ahí que los dos tomos de Obras completas de Parra tengan este volumen excepcional, felizmente atenuado en la edición en rústica distribuida en Chile, impresa en papel corriente y mucho más manejable.
Se extrañarán ustedes de que empiece por aquí; pero es bueno que sepan que lo primero que un editor ve cuando recibe un libro en el que lleva empleados meses, quizás años de trabajos, son sus problemas, sus defectos, las limitaciones que él mismo conoce mejor que nadie.
Una jaula en busca de un pájaro
Al concluir, después de ocho años de dedicación -precedidos de otros tres de tira y afloja hasta alcanzar el acuerdo de editarlas-, las Obras completas de Nicanor Parra, yo veo, antes que nada, esas limitaciones, de las que por otro lado todos cobramos conciencia muy al comienzo del proyecto (y cuando digo todos hablo de la legión de amigos y admiradores de Parra que lo han hecho viable).
En la presentación del primer volumen, se dejaba bien claro que el proyecto asumía de partida su condición utópica. "Pese a su ambición muy elevada", se decía allí, las Obras completas de Parra iban a limitarse "a cartografiar la punta de un iceberg cuyas proporciones reales aún no es posible calibrar". Y se traía a colación un célebre aforismo de Kafka que expresa muy bien el paradójico afán que las ha impulsado: "Una jaula salió en busca de un pájaro".
Y bueno, ya la jaula está aquí, de vuelta, y es el momento de saber si lo que trae dentro es un pájaro o un simple montón de plumas.
Digámonos, contentos, que es un pájaro.
Y menudo pájaro.
Pero he aquí que, metido en la jaula, pasa lo que tenía que pasar: que el pájaro no puede volar. ¿Y no es volar, precisamente, lo que hace al pájaro?
Nadie sabe esto mejor que el propio Nicanor Parra, que por algo había eludido siempre las iniciativas de publicar sus Obras completas . La única forma de conseguirlo pasaba por obviar o por sacrificar inevitablemente la naturaleza volandera de buena parte de esas obras. Durante los preparativos del primer volumen, uno de los momentos críticos lo supuso la resistencia inicial de Parra a reproducir en página los Artefactos de 1972, concebidos, como es sabido, en forma de tarjetas postales, independientes unas de otras, susceptibles de ser barajadas libremente. Pero no cabía otra alternativa que darlos en página o no darlos. Es cierto que en Páginas en blanco (2001), la excelente antología publicada en Salamanca con motivo de la concesión a Parra de X Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, se daban un puñado de esas postales reproducidas facsimilarmente y troqueladas en sus bordes, por si el lector quería recortarlas. Pero se trataba de una solución más ingeniosa que eficaz, en cualquier caso impracticable en un volumen impreso en papel de muy escaso gramaje, como el que corresponde necesariamente a un volumen de más de mil páginas. Así que hubo de resignarse Parra a que los Artefactos se dieran finalmente como se dieron, lo cual por otro lado no está nada mal, tanto menos si se tiene en cuenta que se procuraban al lector todas las informaciones precisas para contextualizar debidamente el resultado.
El otro momento verdaderamente crítico dentro de los preparativos del proyecto tuvo una causa muy distinta. Lo supuso esta vez la resistencia de Parra a que se incluyeran dentro de las Obras completas su primer libro - Cancionero sin nombre (1937)- y otros varios textos pertenecientes al período anterior a la publicación, en 1954, de Poemas y antipoemas .
Todo escritor, tanto más si alcanza la longevidad de Parra, conserva su derecho a decidir qué parte de cuanto ha escrito y publicado pertenece o no a lo que él mismo contempla y asume como obra propia, que no tiene por qué corresponderse estrictamente con todo aquello que lleva su marca autorial. Es este un asunto muy debatido cuando se trata de afrontar unas Obras completas , ya sea en vida o no del escritor. La experiencia dicta que, a la larga, si la posteridad del escritor se prolonga lo suficiente, los textos que él mismo descartó terminan viendo igualmente la luz, con el perjuicio que a veces ocasiona la publicidad con que ello ocurre, y el morbo que suscita. Este fue uno de los argumentos que los editores empleamos para rebajar los escrúpulos de Parra en relación a algunos de sus más viejos escritos. El otro argumento era de carácter más positivo: se trataba de brindar al lector, convenientemente segregada de la secuencia principal de su trayectoria, una perspectiva arqueológica, por así decirlo, de la antipoesía, cuya novedad y cuya trascendencia se entienden mejor si se está en condiciones de apreciar cuáles fueron sus puntos de partida y cuál el camino recorrido por Parra en las casi dos décadas de su maduración como poeta.
Como sea, de la actitud recalcitrante de Parra deja constancia el título que, echando mano de su característica ironía, él mismo escogió para sus Obras completas: Obras completas & algo ? . Aunque, en rigor, mejor le habría correspondido el de "Obras completas & algo -", como no se deja de advertir al frente de este segundo y último volumen, del que no figuran tantas piezas de las últimas décadas que no ha sido posible incluir debido, entre otras razones, a dificultades técnicas.
Quien ha estado en la proximidad de Nicanor Parra y lo ha visto trabajar, sabe que todo aquello que -cada vez con más reticencias, y siempre subrayando su carácter inacabado- consiente dar a la luz es producto de interminables asedios a una idea, a una expresión, a un giro, a una locución dada que para él adquiere valor en la medida en que alcanza la natural redondez de un canto rodado. A cada antipoema, artefacto, chiste o trabajo práctico -pero también a cada uno de sus discursos de sobremesa, o a su deslumbrante versión de Rey Lear- subyacen capas y más capas de escritura tentativa, que ensaya matices, variantes a veces sutilísimas, actuando sobre la materia verbal como lo hace el agua de un río sobre las piedras de su cauce.
Mucho de lo publicado por Parra en las últimas décadas elude la composición tipográfica y se da en la propia caligrafía del autor, a menudo con tachaduras, dando a entender así ese carácter non finito de los textos en cuestión, que por otro lado se presentan aquí o allá -a veces con varios años de diferencia- con ligeras pero significativas alteraciones.
No es de extrañar, siendo así, que con el paso del tiempo Parra no sólo se haya mostrado cada vez más remiso a publicar, sino que, cuando por fin ha accedido a hacerlo, lo haya hecho a regañadientes y poniendo más obstáculos que facilidades a sus editores. Lo saben bien Matías Rivas y los editores de Ediciones Universidad Diego Portales, a quienes correspondió lidiar con el antipoeta para poner a punto sus esmeradas ediciones de Lear Rey & Mendigo (2004), Discursos de sobremesa (2006) y La vuelta del Cristo de Elqui (2006), que tanto han facilitado los trabajos del segundo volumen de las Obras completas .
Muy consciente de su mala disposición a dejarse editar y ser publicado, Nicanor Parra dio desde muy pronto por sentado que era mejor no contar con él para discutir los criterios conforme a los cuales fijar sus Obras completas , en las que su intervención -importa dejarlo bien claro- ha sido más bien escasa, más allá de algunas cuestiones fundamentales, como las dos a las que se ha hecho alusión. Depositó toda su confianza en Niall Binns, en Adán Méndez (que ha tenido una participación destacada en el segundo volumen) y en mí mismo, y adoptó el papel de espectador de nuestro trabajo, que ha "autorizado" en la doble acepción del término: la que se deriva de su condición de autor de las obras en cuestión, y la que se desprende de su autoridad para dejarnos hacer más o menos a nuestro antojo.
Los trabajos relativos al primer volumen contaron con el estímulo que suponía sacar a la luz abundantes textos que llevaban mucho tiempo apartados de la circulación y que arrojaban una luz nueva sobre la que podemos considerar la "etapa heroica" de la antipoesía. Los relativos al segundo, han contado con el aliciente aún mayor de seleccionar y ordenar un magma muy confuso de materiales cuya dispersión amenazaba con dar la impresión de que, concluida esa "etapa heroica", la antipoesía se había limitado a sobrevivir a los tiempos, cuando la verdad es muy otra: en el camino que va desde la publicación de los primeros Sermones y prédicas del Cristo de Elqui hasta la edición autorizada, en 2006, de los Discursos de sobremesa (que según Parra suponen el "aterrizamiento" de la antipoesía, el desenlace de "todos los experimentos anteriores") se despliega una operación poética cuyos alcances van mucho más allá de las fronteras ya en su momento dinamitadas por los Artefactos de 1972, que como Parra dijo venían a ser "la explosión del antipoema".
Con todas sus limitaciones (indicadoras tanto de la vastedad como de la naturaleza irreductible de los materiales comprendidos), este segundo volumen de sus Obras completas contribuye a dar a conocer a un poeta con una abrumadora capacidad de renovación, al que de ningún modo pueden dar por leído, mucho menos por conocido, quienes lo toman solamente por el autor de Poemas y antipoemas o de Obra gruesa . Un poeta que aparece y desaparece bajo máscaras sucesivas, siempre cambiantes, y que ha acertado a encontrar en cada ocasión la adecuada para, reinventándola, hacer prevalecer su voz insumisa aun en tiempos tan difíciles como fueron los años negros de la dictadura pinochetista.
Lo dejó escrito el mismo Nicanor, y sin duda podría repetirlo en vísperas de cumplir 97 años: "No se termina nunca de nacer".
Cuando diseñábamos el proyecto de sus "Obras completas", a Parra se le antojó sugerir, consecuente con su militancia en este campo, que se imprimieran en papel ecológico.
Este segundo volumen de sus Obras completas contribuye a dar a conocer a un poeta con una abrumadora capacidad de renovación.
La irradiación de Nicanor ParraANTIPOESÍA Su influencia fuera de Chile
En la misma época -comienzos de los años 50- en que Nicanor Parra se encontraba en Inglaterra estudiando cosmología, el crítico uruguayo Emir Rodríguez Monegal investigaba allí sobre Andrés Bello. Nunca lograron encontrarse, a pesar de los intentos del segundo por conocer al primero: admiraba su obra y, sobre todo, le intrigaba la imagen que de él le daba un amigo en común inglés como un hombre lleno de humor y agresividad, lo que le parecía inconciliable con los poemas melancólicos y sentimentales que le conocía. El crítico al menos pudo verlo, pues Parra viajó de vuelta a América en el mismo barco que él: "Pequeño, compacto, con una cabeza de enorme frente despejada y unas arrugas simiescas, cavadas sin duda desde la infancia, que le dan una mueca permanente de feroz alegría, los ojos intensos y algo fijos en los que también baila una risa; en la boca, en cambio, una sonrisa triste, casi de dolor, y tierna". No se conocerían tampoco entonces, pero más tarde serían amigos.
Que la percepción de esa contradicción, de esa sonrisa dolorosa de Parra, ocurra antes de la publicación de Poemas y antipoemas , quizá demuestre la importancia de esos años ingleses en la evolución de su obra. En una famosa carta dirigida a Tomás Lago y fechada en Oxford, en noviembre de 1949, Parra señalaba una serie de ideas y parecía que ya entonces tenía muy claro qué deseaba y qué no deseaba hacer. Junto con desestimar la poesía egocéntrica, la solemnidad y la gravedad, a favor de una poesía objetiva, propugna al poeta como alguien que describe fríamente un hecho. Agrega: "Estoy en contra de los tristes y los angustiados, de la misma forma que estoy en contra de los bufones, estilo Huidobro. También me rebelo en contra de los profetas y en contra de los pensadores proféticos estilo T. S. Eliot". Podrá discutirse cuánto, para no ser triste o angustiado, más adelante haya cedido Parra a lo bufonesco o lo profético, pero lo cierto es que esa poesía empapada a la vez de humor y desencanto, de frustración tragicómica, nace entonces, e irá incorporando innovaciones, su tono irónico o sarcástico, la adopción de voces diversas en monólogos dramáticos, distintos énfasis o incluso exacerbaciones: lo cotidiano, lo formulario o lo sentencioso. Suele afirmarse que con Poemas y antipoemas , en 1954, cambia el rumbo de la poesía hispanoamericana. Y que ahora Parra sería uno de los grandes poetas vivos del idioma y tal vez el más influyente en la actual poesía latinoamericana. ¿Es así?
En castellano
El poeta y profesor escocés radicado en España, Niall Binns, en la "Introducción" al primer tomo de las obras completas de Parra, lo considera "la figura más importante en la historia de la poesía hispanoamericana contemporánea", cuya importancia se manifiesta en toda la lengua, aunque reconoce que la poesía española ha permanecido inmune a sus propuestas (pero es apreciado por la academia, como demuestran los trabajos de Álvaro Salvador, María Ángeles Pérez López o del propio Binns).
Julio Ortega, profesor en Brown y compilador de la antología de Parra Poemas para combatir la calvicie (FCE, 1993) opina sobre su influencia latinoamericana: "Parra renueva la gran tradición de la poesía como crítica del lenguaje. Darío se fue al francés para poder escribir en español, Vallejo tachó la lengua natural para hacerle decir otra cosa, Borges volvió del inglés con un lenguaje más analítico, José María Arguedas purificó al español desde el quechua, Lezama Lima dejó de hablar en español para hablar en un idioma barroco que forjó. En ese magnífico linaje, Parra introdujo la idea de que la poesía sólo puede ser antipoesía. Esto es, lenguaje hecho no en la parte del yo sino desde el lado del tú, y, por eso, irónico, sincrético, dialogado, horizontal, crítico e inclusivo".
Elvio Gandolfo, en la antología Parranda larga (2010), señala que su recepción e impacto en América Latina fue y sigue siendo disparejo: en algunos es escaso, mientras en otros (Chile, Argentina, Uruguay o Nicaragua) fue marcado. Consultado si hay países donde su figuración ha sido mayor, Julio Ortega responde: "En primer lugar, en Estados Unidos, donde su poesía fue traducida de inmediato por los grandes poetas norteamericanos. Sin duda, en Perú, donde la poesía tuvo siempre vocación civil y crítica. Y en Nicaragua, donde los grandes poetas sumaron la poesía latina y la norteamericana en una gran conversación, hecha más viva por un humor parriano. En México, contra el peso tradicional del lirismo, José Emilio Pacheco ha sido un interlocutor vivo de Parra".
¿Y Colombia? El escritor Darío Jaramillo Agudelo ha señalado la importancia de Parra para él. "Cuando descubrí la necesidad de escribir poesía en medio del drama de mi rechazo al formalismo y al engolamiento de la poesía que me enseñaban en el bachillerato, entonces vino Parra y me señaló unos caminos que yo tendría que volver míos". También habría sido esencial para María Mercedes Carranza y aprovechado por poetas de esa generación: Juan Gustavo Cobo, Fernando Garavito, Elkin Restrepo. "Hoy en día, conjeturo, Parra es leído por los jóvenes poetas colombianos y don Nicanor, pienso, forma parte de su educación sentimental".
En inglés
Estados Unidos, si bien le significó a Parra algunos incordios (el famoso té con la esposa de Nixon, en 1970, que le valió el fin de las buenas relaciones con el campo socialista y la izquierda latinoamericana), es donde primero fue reconocido fuera del castellano. Así, la traducción de Poems and Antipoems (1967) -con versiones de William Carlos Williams, Ginsberg, Ferlinghetti y otros- recibió una elogiosa y destacada reseña del poeta Mark Strand en The New York Times.
Marlene Gottlieb, profesora en Manhattan College y estudiosa de Parra, indica que él ha tenido mucha influencia en la poesía del país: "Los llamados poetas de la generación beat (Allen Ginsberg, Lawrence Ferlinghetti, Gregory Corso, entre otros) han reconocido públicamente la importancia que ha tenido Parra en su poesía. De hecho, lo han traducido y lo han recitado públicamente. Reconocen (y las generaciones más jóvenes y actuales también) especialmente cómo Parra liberó el lenguaje poético de la retórica académica y minoritaria, cómo actualizó la poesía metiendo alusiones al contexto contemporáneo, cómo bajó a los poetas del Olimpo para que no se consideraran seres especiales ni profetas". Dave Oliphant, profesor en la Universidad de Texas en Austin, además de poeta e historiador de jazz , es el traductor de Discursos de sobremesa (2006), como After-dinner declarations (2009), de Parra. "La influencia de la antipoesía de Nicanor Parra en los Estados Unidos no se nota fácilmente, pero sí existe. Yo conozco a varios poetas que me han dicho que la obra de Parra ha sido muy importante para ellos, a pesar del hecho de que ellos no escriban como él -y en realidad, ¿quien puede? También conozco a lectores que no escriben que me han sorprendido por su conocimiento de los libros de don Nicanor".
Cuando Mark Strand reseñó a Parra, sólo había publicado un libro, pero, con posterioridad ha sido reconocido como uno de los mayores poetas estadounidenses: en 1990 fue nombrado "poeta laureado" de Estados Unidos y en 1999 recibió el Premio Pulitzer. Consultado sobre Parra en Estados Unidos y su influencia, señala: "Creo que Nicanor Parra es uno de lo mejores y más originales poetas del siglo pasado. Las estrafalarias casi-narraciones en su libro de 'antipoemas' han sido tanto una inspiración como una influencia en mi propio trabajo, mucho más, digamos, que los poemas de Pablo Neruda. No puedo decir con seguridad si él es o no muy leído por los jóvenes poetas en los Estados Unidos. No estoy seguro si los poetas jóvenes leen mucho de alguien. Para mí y para otros poetas de mi generación, es un maestro, una de las grandes figuras de la poesía del siglo veinte".
Por fin un Parra total
Editor a cargo de sus "Obras completas", el crítico español Ignacio Echevarría cuenta cómo se desarrolló el proyecto, las condiciones que puso el antipoeta y los acuerdos a los que llegaron. La reciente aparición en España del segundo tomo de este trabajo coincide con el nonagésimo séptimo cumpleaños de Parra. Dos grandes motivos para celebrar.
IIGNACIO ECHEVARRÍA
Escribo estas líneas a poco de haber llegado a mis manos uno de los primeros ejemplares salidos de imprenta del segundo y último tomo de las Obras completas de Nicanor Parra. Un tocho de 1.200 páginas, que alcanza los 6,5 centímetros de grosor. Intimidante para cualquiera. Y en cierto modo contradictorio con el contenido del volumen, de espíritu liviano, travieso, de naturaleza burlona y arrojadiza.
Conviene aclarar, sin embargo, que el propio Nicanor Parra tiene alguna responsabilidad en esto. Verán, cuando diseñábamos el proyecto de sus Obras completas , se le antojó sugerir, consecuente con su militancia en este campo, que se imprimieran en papel ecológico. Yo, que todavía no daba crédito a que finalmente hubiéramos conseguido convencerlo de editarlas (algo en lo que tuvo una influencia determinante Roberto Bolaño, y el aprecio que Parra sentía por él), acaté este deseo como una orden, e insistí para que se hiciera así. Pero el papel que hubo de emplearse para cumplir este requisito, fabricado especialmente, daba un grosor bastante superior al corriente. De ahí que los dos tomos de Obras completas de Parra tengan este volumen excepcional, felizmente atenuado en la edición en rústica distribuida en Chile, impresa en papel corriente y mucho más manejable.
Se extrañarán ustedes de que empiece por aquí; pero es bueno que sepan que lo primero que un editor ve cuando recibe un libro en el que lleva empleados meses, quizás años de trabajos, son sus problemas, sus defectos, las limitaciones que él mismo conoce mejor que nadie.
Una jaula en busca de un pájaro
Al concluir, después de ocho años de dedicación -precedidos de otros tres de tira y afloja hasta alcanzar el acuerdo de editarlas-, las Obras completas de Nicanor Parra, yo veo, antes que nada, esas limitaciones, de las que por otro lado todos cobramos conciencia muy al comienzo del proyecto (y cuando digo todos hablo de la legión de amigos y admiradores de Parra que lo han hecho viable).
En la presentación del primer volumen, se dejaba bien claro que el proyecto asumía de partida su condición utópica. "Pese a su ambición muy elevada", se decía allí, las Obras completas de Parra iban a limitarse "a cartografiar la punta de un iceberg cuyas proporciones reales aún no es posible calibrar". Y se traía a colación un célebre aforismo de Kafka que expresa muy bien el paradójico afán que las ha impulsado: "Una jaula salió en busca de un pájaro".
Y bueno, ya la jaula está aquí, de vuelta, y es el momento de saber si lo que trae dentro es un pájaro o un simple montón de plumas.
Digámonos, contentos, que es un pájaro.
Y menudo pájaro.
Pero he aquí que, metido en la jaula, pasa lo que tenía que pasar: que el pájaro no puede volar. ¿Y no es volar, precisamente, lo que hace al pájaro?
Nadie sabe esto mejor que el propio Nicanor Parra, que por algo había eludido siempre las iniciativas de publicar sus Obras completas . La única forma de conseguirlo pasaba por obviar o por sacrificar inevitablemente la naturaleza volandera de buena parte de esas obras. Durante los preparativos del primer volumen, uno de los momentos críticos lo supuso la resistencia inicial de Parra a reproducir en página los Artefactos de 1972, concebidos, como es sabido, en forma de tarjetas postales, independientes unas de otras, susceptibles de ser barajadas libremente. Pero no cabía otra alternativa que darlos en página o no darlos. Es cierto que en Páginas en blanco (2001), la excelente antología publicada en Salamanca con motivo de la concesión a Parra de X Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, se daban un puñado de esas postales reproducidas facsimilarmente y troqueladas en sus bordes, por si el lector quería recortarlas. Pero se trataba de una solución más ingeniosa que eficaz, en cualquier caso impracticable en un volumen impreso en papel de muy escaso gramaje, como el que corresponde necesariamente a un volumen de más de mil páginas. Así que hubo de resignarse Parra a que los Artefactos se dieran finalmente como se dieron, lo cual por otro lado no está nada mal, tanto menos si se tiene en cuenta que se procuraban al lector todas las informaciones precisas para contextualizar debidamente el resultado.
El otro momento verdaderamente crítico dentro de los preparativos del proyecto tuvo una causa muy distinta. Lo supuso esta vez la resistencia de Parra a que se incluyeran dentro de las Obras completas su primer libro - Cancionero sin nombre (1937)- y otros varios textos pertenecientes al período anterior a la publicación, en 1954, de Poemas y antipoemas .
Todo escritor, tanto más si alcanza la longevidad de Parra, conserva su derecho a decidir qué parte de cuanto ha escrito y publicado pertenece o no a lo que él mismo contempla y asume como obra propia, que no tiene por qué corresponderse estrictamente con todo aquello que lleva su marca autorial. Es este un asunto muy debatido cuando se trata de afrontar unas Obras completas , ya sea en vida o no del escritor. La experiencia dicta que, a la larga, si la posteridad del escritor se prolonga lo suficiente, los textos que él mismo descartó terminan viendo igualmente la luz, con el perjuicio que a veces ocasiona la publicidad con que ello ocurre, y el morbo que suscita. Este fue uno de los argumentos que los editores empleamos para rebajar los escrúpulos de Parra en relación a algunos de sus más viejos escritos. El otro argumento era de carácter más positivo: se trataba de brindar al lector, convenientemente segregada de la secuencia principal de su trayectoria, una perspectiva arqueológica, por así decirlo, de la antipoesía, cuya novedad y cuya trascendencia se entienden mejor si se está en condiciones de apreciar cuáles fueron sus puntos de partida y cuál el camino recorrido por Parra en las casi dos décadas de su maduración como poeta.
Como sea, de la actitud recalcitrante de Parra deja constancia el título que, echando mano de su característica ironía, él mismo escogió para sus Obras completas: Obras completas & algo ? . Aunque, en rigor, mejor le habría correspondido el de "Obras completas & algo -", como no se deja de advertir al frente de este segundo y último volumen, del que no figuran tantas piezas de las últimas décadas que no ha sido posible incluir debido, entre otras razones, a dificultades técnicas.
Quien ha estado en la proximidad de Nicanor Parra y lo ha visto trabajar, sabe que todo aquello que -cada vez con más reticencias, y siempre subrayando su carácter inacabado- consiente dar a la luz es producto de interminables asedios a una idea, a una expresión, a un giro, a una locución dada que para él adquiere valor en la medida en que alcanza la natural redondez de un canto rodado. A cada antipoema, artefacto, chiste o trabajo práctico -pero también a cada uno de sus discursos de sobremesa, o a su deslumbrante versión de Rey Lear- subyacen capas y más capas de escritura tentativa, que ensaya matices, variantes a veces sutilísimas, actuando sobre la materia verbal como lo hace el agua de un río sobre las piedras de su cauce.
Mucho de lo publicado por Parra en las últimas décadas elude la composición tipográfica y se da en la propia caligrafía del autor, a menudo con tachaduras, dando a entender así ese carácter non finito de los textos en cuestión, que por otro lado se presentan aquí o allá -a veces con varios años de diferencia- con ligeras pero significativas alteraciones.
No es de extrañar, siendo así, que con el paso del tiempo Parra no sólo se haya mostrado cada vez más remiso a publicar, sino que, cuando por fin ha accedido a hacerlo, lo haya hecho a regañadientes y poniendo más obstáculos que facilidades a sus editores. Lo saben bien Matías Rivas y los editores de Ediciones Universidad Diego Portales, a quienes correspondió lidiar con el antipoeta para poner a punto sus esmeradas ediciones de Lear Rey & Mendigo (2004), Discursos de sobremesa (2006) y La vuelta del Cristo de Elqui (2006), que tanto han facilitado los trabajos del segundo volumen de las Obras completas .
Muy consciente de su mala disposición a dejarse editar y ser publicado, Nicanor Parra dio desde muy pronto por sentado que era mejor no contar con él para discutir los criterios conforme a los cuales fijar sus Obras completas , en las que su intervención -importa dejarlo bien claro- ha sido más bien escasa, más allá de algunas cuestiones fundamentales, como las dos a las que se ha hecho alusión. Depositó toda su confianza en Niall Binns, en Adán Méndez (que ha tenido una participación destacada en el segundo volumen) y en mí mismo, y adoptó el papel de espectador de nuestro trabajo, que ha "autorizado" en la doble acepción del término: la que se deriva de su condición de autor de las obras en cuestión, y la que se desprende de su autoridad para dejarnos hacer más o menos a nuestro antojo.
Los trabajos relativos al primer volumen contaron con el estímulo que suponía sacar a la luz abundantes textos que llevaban mucho tiempo apartados de la circulación y que arrojaban una luz nueva sobre la que podemos considerar la "etapa heroica" de la antipoesía. Los relativos al segundo, han contado con el aliciente aún mayor de seleccionar y ordenar un magma muy confuso de materiales cuya dispersión amenazaba con dar la impresión de que, concluida esa "etapa heroica", la antipoesía se había limitado a sobrevivir a los tiempos, cuando la verdad es muy otra: en el camino que va desde la publicación de los primeros Sermones y prédicas del Cristo de Elqui hasta la edición autorizada, en 2006, de los Discursos de sobremesa (que según Parra suponen el "aterrizamiento" de la antipoesía, el desenlace de "todos los experimentos anteriores") se despliega una operación poética cuyos alcances van mucho más allá de las fronteras ya en su momento dinamitadas por los Artefactos de 1972, que como Parra dijo venían a ser "la explosión del antipoema".
Con todas sus limitaciones (indicadoras tanto de la vastedad como de la naturaleza irreductible de los materiales comprendidos), este segundo volumen de sus Obras completas contribuye a dar a conocer a un poeta con una abrumadora capacidad de renovación, al que de ningún modo pueden dar por leído, mucho menos por conocido, quienes lo toman solamente por el autor de Poemas y antipoemas o de Obra gruesa . Un poeta que aparece y desaparece bajo máscaras sucesivas, siempre cambiantes, y que ha acertado a encontrar en cada ocasión la adecuada para, reinventándola, hacer prevalecer su voz insumisa aun en tiempos tan difíciles como fueron los años negros de la dictadura pinochetista.
Lo dejó escrito el mismo Nicanor, y sin duda podría repetirlo en vísperas de cumplir 97 años: "No se termina nunca de nacer".
Cuando diseñábamos el proyecto de sus "Obras completas", a Parra se le antojó sugerir, consecuente con su militancia en este campo, que se imprimieran en papel ecológico.
Este segundo volumen de sus Obras completas contribuye a dar a conocer a un poeta con una abrumadora capacidad de renovación.
La irradiación de Nicanor ParraANTIPOESÍA Su influencia fuera de Chile
En la misma época -comienzos de los años 50- en que Nicanor Parra se encontraba en Inglaterra estudiando cosmología, el crítico uruguayo Emir Rodríguez Monegal investigaba allí sobre Andrés Bello. Nunca lograron encontrarse, a pesar de los intentos del segundo por conocer al primero: admiraba su obra y, sobre todo, le intrigaba la imagen que de él le daba un amigo en común inglés como un hombre lleno de humor y agresividad, lo que le parecía inconciliable con los poemas melancólicos y sentimentales que le conocía. El crítico al menos pudo verlo, pues Parra viajó de vuelta a América en el mismo barco que él: "Pequeño, compacto, con una cabeza de enorme frente despejada y unas arrugas simiescas, cavadas sin duda desde la infancia, que le dan una mueca permanente de feroz alegría, los ojos intensos y algo fijos en los que también baila una risa; en la boca, en cambio, una sonrisa triste, casi de dolor, y tierna". No se conocerían tampoco entonces, pero más tarde serían amigos.
Que la percepción de esa contradicción, de esa sonrisa dolorosa de Parra, ocurra antes de la publicación de Poemas y antipoemas , quizá demuestre la importancia de esos años ingleses en la evolución de su obra. En una famosa carta dirigida a Tomás Lago y fechada en Oxford, en noviembre de 1949, Parra señalaba una serie de ideas y parecía que ya entonces tenía muy claro qué deseaba y qué no deseaba hacer. Junto con desestimar la poesía egocéntrica, la solemnidad y la gravedad, a favor de una poesía objetiva, propugna al poeta como alguien que describe fríamente un hecho. Agrega: "Estoy en contra de los tristes y los angustiados, de la misma forma que estoy en contra de los bufones, estilo Huidobro. También me rebelo en contra de los profetas y en contra de los pensadores proféticos estilo T. S. Eliot". Podrá discutirse cuánto, para no ser triste o angustiado, más adelante haya cedido Parra a lo bufonesco o lo profético, pero lo cierto es que esa poesía empapada a la vez de humor y desencanto, de frustración tragicómica, nace entonces, e irá incorporando innovaciones, su tono irónico o sarcástico, la adopción de voces diversas en monólogos dramáticos, distintos énfasis o incluso exacerbaciones: lo cotidiano, lo formulario o lo sentencioso. Suele afirmarse que con Poemas y antipoemas , en 1954, cambia el rumbo de la poesía hispanoamericana. Y que ahora Parra sería uno de los grandes poetas vivos del idioma y tal vez el más influyente en la actual poesía latinoamericana. ¿Es así?
En castellano
El poeta y profesor escocés radicado en España, Niall Binns, en la "Introducción" al primer tomo de las obras completas de Parra, lo considera "la figura más importante en la historia de la poesía hispanoamericana contemporánea", cuya importancia se manifiesta en toda la lengua, aunque reconoce que la poesía española ha permanecido inmune a sus propuestas (pero es apreciado por la academia, como demuestran los trabajos de Álvaro Salvador, María Ángeles Pérez López o del propio Binns).
Julio Ortega, profesor en Brown y compilador de la antología de Parra Poemas para combatir la calvicie (FCE, 1993) opina sobre su influencia latinoamericana: "Parra renueva la gran tradición de la poesía como crítica del lenguaje. Darío se fue al francés para poder escribir en español, Vallejo tachó la lengua natural para hacerle decir otra cosa, Borges volvió del inglés con un lenguaje más analítico, José María Arguedas purificó al español desde el quechua, Lezama Lima dejó de hablar en español para hablar en un idioma barroco que forjó. En ese magnífico linaje, Parra introdujo la idea de que la poesía sólo puede ser antipoesía. Esto es, lenguaje hecho no en la parte del yo sino desde el lado del tú, y, por eso, irónico, sincrético, dialogado, horizontal, crítico e inclusivo".
Elvio Gandolfo, en la antología Parranda larga (2010), señala que su recepción e impacto en América Latina fue y sigue siendo disparejo: en algunos es escaso, mientras en otros (Chile, Argentina, Uruguay o Nicaragua) fue marcado. Consultado si hay países donde su figuración ha sido mayor, Julio Ortega responde: "En primer lugar, en Estados Unidos, donde su poesía fue traducida de inmediato por los grandes poetas norteamericanos. Sin duda, en Perú, donde la poesía tuvo siempre vocación civil y crítica. Y en Nicaragua, donde los grandes poetas sumaron la poesía latina y la norteamericana en una gran conversación, hecha más viva por un humor parriano. En México, contra el peso tradicional del lirismo, José Emilio Pacheco ha sido un interlocutor vivo de Parra".
¿Y Colombia? El escritor Darío Jaramillo Agudelo ha señalado la importancia de Parra para él. "Cuando descubrí la necesidad de escribir poesía en medio del drama de mi rechazo al formalismo y al engolamiento de la poesía que me enseñaban en el bachillerato, entonces vino Parra y me señaló unos caminos que yo tendría que volver míos". También habría sido esencial para María Mercedes Carranza y aprovechado por poetas de esa generación: Juan Gustavo Cobo, Fernando Garavito, Elkin Restrepo. "Hoy en día, conjeturo, Parra es leído por los jóvenes poetas colombianos y don Nicanor, pienso, forma parte de su educación sentimental".
En inglés
Estados Unidos, si bien le significó a Parra algunos incordios (el famoso té con la esposa de Nixon, en 1970, que le valió el fin de las buenas relaciones con el campo socialista y la izquierda latinoamericana), es donde primero fue reconocido fuera del castellano. Así, la traducción de Poems and Antipoems (1967) -con versiones de William Carlos Williams, Ginsberg, Ferlinghetti y otros- recibió una elogiosa y destacada reseña del poeta Mark Strand en The New York Times.
Marlene Gottlieb, profesora en Manhattan College y estudiosa de Parra, indica que él ha tenido mucha influencia en la poesía del país: "Los llamados poetas de la generación beat (Allen Ginsberg, Lawrence Ferlinghetti, Gregory Corso, entre otros) han reconocido públicamente la importancia que ha tenido Parra en su poesía. De hecho, lo han traducido y lo han recitado públicamente. Reconocen (y las generaciones más jóvenes y actuales también) especialmente cómo Parra liberó el lenguaje poético de la retórica académica y minoritaria, cómo actualizó la poesía metiendo alusiones al contexto contemporáneo, cómo bajó a los poetas del Olimpo para que no se consideraran seres especiales ni profetas". Dave Oliphant, profesor en la Universidad de Texas en Austin, además de poeta e historiador de jazz , es el traductor de Discursos de sobremesa (2006), como After-dinner declarations (2009), de Parra. "La influencia de la antipoesía de Nicanor Parra en los Estados Unidos no se nota fácilmente, pero sí existe. Yo conozco a varios poetas que me han dicho que la obra de Parra ha sido muy importante para ellos, a pesar del hecho de que ellos no escriban como él -y en realidad, ¿quien puede? También conozco a lectores que no escriben que me han sorprendido por su conocimiento de los libros de don Nicanor".
Cuando Mark Strand reseñó a Parra, sólo había publicado un libro, pero, con posterioridad ha sido reconocido como uno de los mayores poetas estadounidenses: en 1990 fue nombrado "poeta laureado" de Estados Unidos y en 1999 recibió el Premio Pulitzer. Consultado sobre Parra en Estados Unidos y su influencia, señala: "Creo que Nicanor Parra es uno de lo mejores y más originales poetas del siglo pasado. Las estrafalarias casi-narraciones en su libro de 'antipoemas' han sido tanto una inspiración como una influencia en mi propio trabajo, mucho más, digamos, que los poemas de Pablo Neruda. No puedo decir con seguridad si él es o no muy leído por los jóvenes poetas en los Estados Unidos. No estoy seguro si los poetas jóvenes leen mucho de alguien. Para mí y para otros poetas de mi generación, es un maestro, una de las grandes figuras de la poesía del siglo veinte".