Por
Javier Galarza.
En una tierra plena de naturaleza, en Lauffen junto al Neckar ("despertó entre tus valles a la vida mi corazón" ), un año después que Napoleón Bonaparte, con obra en desarrollo de los filósofos Rousseau y Kant y con Goethe y Schiller en plena actividad, el mismo año que Beethoven, dos años antes que Novalis más precisamente el 20 de marzo de 1770, nace el poeta Johann Christian Friedrich Hölderlin.
Cuando tiene dos años fallece su padre. Su madre se vuelve a casar pero al poco tiempo también muere su padrastro, en 1779, cuando Hölderlin tiene nueve años, por lo que vive doblemente esa orfandad.
Cuando yo era niño
un dios solía salvarme
del griterío y la cólera de los hombres;
entonces jugaba tranquilo y bueno,
con las flores del bosque
y las brisas del cielo
jugaban conmigo (...)
Me daba la bienvenida
la armonía del bosque
y aprendía a amar entre las flores.
He crecido en los brazos de los dioses.
Las obras que harán famoso a Hölderlin fueron redactadas en la primera mitad de su vida. El resto de los años vivirá loco, encerrado por propia voluntad en la torre de la casa de un carpintero, en un cuarto con vista a las estaciones. Antes de enloquecer vivirá un amor con Susette Gontard a quien bautizará con el platónico nombre de Diótima “porque le enseña el amor”.
Destacamos ciertos rasgos de la personalidad del poeta, evidenciados desde sus primeros años: hipersensibilidad, oscilaciones de carácter y una marcada tendencia a la soledad que luego se transformará en reclusión. La producción de Hölderlin abarca los poemas de juventud, las grandes elegías, los últimas odas e himnos, los poemas de la locura, la novela epistolar Hiperión, traducciones del griego, una obra de teatro llamada
La tragedia de Empédocles y algunos ensayos fragmentarios.
Cuando Hölderlin tiene cuatro años Goethe publica Werther, la novela que será la piedra de toque del romanticismo, movimiento del que después el mismo Goethe se apartará, no queriendo ser identificado con "los poetas de las tumbas y de la noche".Goethe no tendrá una buena relación con Hölderlin: lo califica de "espíritu confuso". En cambio Schiller adoptará una actitud protectora y Hölderlin publicará en su revista
Thalia los fragmentos del
Hiperion.
Destacamos que la onda expansiva del estallido de aquellos días conforma un todo cuyos efectos aún perduran. El romanticismo fue una reacciona contra la Ilustración y el enciclopedismo. Alguna vez fue definido como "el hijo problemático de la Ilustración", Hölderlin bien podría ser calificado como un fruto extraño del romanticismo. Más cerca de lo clásico. Las definiciones han variado acerca de la filiación de Hölderlin, pero tal vez lo más preciso sea situarlo entre los neoclásicos y los románticos, o bien decir que fue un romántico helenista, por haber puesto su mirada en la Grecia Antigua, o un romántico diurno en contraposición a la característica nocturna del movimiento.
Apartado. Un punto de inflexión
El poeta Novalis es la esencia misma del romanticismo. Contemporáneo de Hölderlin, murió muy joven. Luego de perder a su prometida Sophie, apenas una adolescente, hace de la poesía un absoluto, una religión a través de la cual intenta acompañar a su amada en la muerte. En sus célebres Himnos a la noche, luego de describir vagamente la naturaleza "solar", escribe: Pero me vuelvo hacia el valle, a la sacra, indecible, misteriosa Noche. Esta "elección", tan desesperada como una iluminación a la inversa o una revelación oscura, es uno de los puntos de inflexión que prefigura la estética decadente y sombría de los poetas malditos, y la noche como espacio privilegiado de toda manifestación poética. Intuimos que esa inflexión, esa sola inflexión, esa "declaración de principios" de habitar la noche, contiene algo de la violencia sádica del conde de Lautreamont (he hecho un pacto con la prostitución para sembrar el desorden en las familias), el desprecio adolescente de Rimbaud (senté a la belleza sobre mis rodillas y la encontré amarga y la injurié) y los paraísos artificiales de Baudelaire con su estética de tugurios y prostitutas enfermas que viven en sus poemas).
En 1784 Hölderlin ingresa al internado confesional luterano pues la madre ha decidido para él la carrera de pastor protestante. Es delicado, de modales distinguidos, algo lejano y huidizo, dotado para la música, ejecuta el violín y el piano. Pronto muy pronto se aboca al estudio de la cultura griega. Como si creciera en brazos de los dioses.
En la adolescencia mantiene una relación con Louise Nast, con quien se compromete. Louise era la hija del encargado del colegio al que ingresó Holderlin en 1786. La relación duró tres años con un apasionamiento propio del carácter del poeta. Los desequilibrios anímicos y "los deberes que exige la vocación de escritor" parecen ser el "argumento" para la ruptura de la relación, que era "aprobada" por la madre de Hölderlin. Cuando este tiene 21 años, en una carta a su madre escribe recordando a la muchacha: "...no esperaba ser feliz en el estado de hombre casado en una tranquila parroquia..."
La hija del rector del seminario de Tubingen, Elise Lebret fue otro amor de Hölderlin con quien se produjo un abundante intercambio de cartas que después de la relación fueron reclamadas por la muchacha... para ser destruidas... Tomamos algunos fragmentos de las obras de Hölderlin que nos demuestran por qué, para el filósofo Heidegger, Hölderlin es el poeta que "poetiza la esencia de la poesía".
pero si logro plasmar lo más querido
y sacro entre todo, la poesía
entonces sonreiré satisfecho a las feroces
sombras, aunque debiera dejar
en el Umbral mi voz. Un solo día
habré vivido entre los dioses. Y eso basta.
(fragmento de A las parcas)
(...)
los poetas son ánforas sagradas
donde se guarda el vino de la vida,
el espíritu de los héroes.
(fragmento de Bonaparte)
Pero el mar quita y da memoria
y el amor también fija ojos atentos
Pero lo que permanece lo fundan los poetas.
(fragmento del poema Recuerdo que enseguida nos hace pensar en la versión heideggeriana de ese verso: Poesía es fundación del ser por la palabra).
Una vez más, como en la elegía Pan y vino, son los poetas quienes llevan la antorcha del dios del vino, peregrinando de tierra en tierra en la noche sagrada, siguiendo el rastro de los dioses huidos.
Tubingen
A los dieciocho años se hace amigo de Hegel y de Scheeling, en el seminario de teología de Tubingen. Crean el "club de amigos de Kant" deslumbrados por el filósofo y plantan un árbol en torno al cual bailan al estallar la Revolución Francesa. Se ha escrito mucho acerca de la influencia de Hölderlin sobre su amigo Hegel, con quien mantenía conversaciones hasta la madrugada. Citamos aquí un fragmento del poema Eleusis, del filósofo a su amigo poeta, recordando los días de juventud.
Eleusis
(fragmento del poema que le dedicara Hegel a Hölderlin)
Y tu imagen, querido, se presenta ante mí; tu imagen
y el placer de los días que han huido, aunque pronto los borra
la dulce espera de volver a vernos...
Se me presenta la escena del abrazo
anhelado, fogoso; más tarde las preguntas, el interrogatorio
más profundo, recíproco,
tras cuanto en actitud, expresión y carácter
el tiempo haya cambiado en el amigo... placer de la certeza
de hallar más firme, más madura aún la lealtad de la vieja alianza, alianza
sin sellos ni promesas,
de vivir solamente por la libre verdad
(…)
Jena (1795)
Hölderlin asiste a los cursos del filósofo Fichte, cosa que también hace Novalis en medio de una agitación intelectual pocas veces vista. Allí tal vez podría vivir de su trabajo de escritor en oposición a lo que deseaba su madre: el trabajo de pastor protestante. De pronto, en lo que es visto por muchos como su primera crisis psicótica, abandona la ciudad y se refugia en la casa de su madre.
Hiperión
Con su novela
Hiperión, Hölderlin quiso llegar a una "tierra no descubierta" en el terreno de la poesía. Las interpretaciones sobre la novela, son tan amplias como "un ímpetu revolucionario apto para una nueva concepción del estado" (Hegel) hasta "una nueva religión" (Dilthey). Se trata de una novela epistolar que una vez más desafía las clasificaciones. Llama la atención como el carácter de los protagonistas cambia de párrafo en párrafo, del entusiasmo a la desilusión. Las investigaciones de Pierre Bertaux demuestran que Hölderlin fue jacobino. El Hiperión pudo ser un intento de redactar un credo revolucionario: la religión de los hombres libres.
El ensayo continúa en el volumen de Audisea