El librero y el bibliófilo
El librero, aunque sea por capilaridad, sabe bastante más que usted. No le explique que ese libro ya lo leyó usted en el año 62. Sea humilde y recuerde esa noble inscripción de la Alhambra de Granada “Si me dices que no sabes, te enseñaré hasta que sepas. Si me dices que sabes, te preguntaré hasta que no sepas”.
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