TAREAS DEL MINISTRO DE CULTURA
Artículo
El Mercurio Lunes 15 de Febrero de 2010
¿Cuáles debieran ser las tareas prioritarias del nuevo ministro de cultura?
Pablo Espinosa y Nicolás Rojas
Gonzalo Planet
Músico y periodista, encargado de Producción de Cápsula Discos
"Una tarea muy concreta sería crear una oficina especializada en el posicionamiento del arte chileno en el extranjero, en estrecha colaboración con las embajadas. Si bien hoy existen recursos que promueven el desarrollo cultural en el exterior, a través de la como DIRAC y de un apéndice del Fondo de la Música, aún son esfuerzos insuficientes. La idea sería, por ejemplo, que los músicos pudieran girar de manera regular y expedita por el circuito internacional de festivales y ferias discográficas como Midem. Otro asunto del que poco se habla, es crear un sistema de previsión que permita una jubilación digna para los artistas que han dedicado su vida al desarrollo cultural de nuestro país. ¿Podría un músico chileno jubilarse, por lo menos a los ochenta años?."
Pablo Oyarzún
Decano de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile
En este ámbito, creer que se tienen tareas concretas de extrema urgencia es un peligro que podría verse agravado dado el sedicente sello "emprendedor" del gobierno entrante. Es fundamental establecer una instancia efectiva de diálogo entre los diversos actores de la cultura, y concebir que ella concierne al interés político de una ampliación de la base democrática y a la apertura de márgenes libres que favorezcan el fomento y el surgimiento de la creatividad. En estos campos, hay múltiples necesidades que son urgentes: la continuación del esfuerzo realizado para generar una sólida infraestructura cultural en todo el país, el fomento de aquella creatividad, en sus múltiples niveles, a través de una gestión de Estado que mantenga, extienda y siga perfeccionando los fondos concursables existentes, el estudio de leyes que permitan la vinculación del sector privado con las iniciativas culturales sin condicionamientos ni cortapisas ideológicas y económicas (el tema de los derechos de propiedad intelectual es un punto álgido), la validación en el proceso educativo de la cultura como capacidad de autodeterminación de los individuos y de la comunidad.
En definitiva, no cabe pensar que una política cultural sea posible sin cultura política , y sin que ésta no se restrinja sólo a las élites, sino que posea una efectiva difusión, que permita expresarse a la diversidad de imaginarios sociales. Prioridad cultural es proyectar los horizontes de expectativas de los sujetos individuales y sociales a partir de la indagación libre y creadora, el cuidado y promoción de los bienes culturales y simbólicos, y la pública y plural discusión en torno a los problemas, objetivos y metas del país.
Carmen Romero
Directora del Festival Internacional Santiago a Mil
El arte es el alma de un país, y el nuevo gobierno deberá escuchar a sus artistas, creadores y gestores culturales para desarrollar de manera exitosa sus políticas en esta área. El nuevo ministro tiene el deber de valorizar este inmenso patrimonio y crear las condiciones para que el conjunto de la sociedad tenga acceso al arte y la cultura; comprendiendo que el desarrollo, el bienestar y la imagen de Chile en el mundo no se puede medir sólo a través del crecimiento económico.
La responsabilidad del Estado en la promoción de las artes debe crecer, consolidando y fortaleciendo la reciente institucionalidad cultural que el país se ha dado. Más que doblar la inversión en cultura, como se ha anunciado, la tarea es triplicar este gasto público privilegiando la creación, la infraestructura, la descentralización regional y la internacionalización de nuestros artistas y sus obras. Esto requiere consolidar los instrumentos ya existentes e imaginar nuevos orientados siempre a apoyar a nuestros creadores que no pueden quedar sólo al arbitrio del mercado.
Justo Pastor Mellado
Crítico de arte, autor del libro "Textos de batalla"
Veo tres tareas concretas, que podrían ser el inicio de unas políticas sectoriales muy consistentes: uno, mejorar la Ley Valdés ; dos, revisar y modificar los dispositivos de evaluación de los fondos concursables ; tres, montar una coordinación eficiente con el Mineduc, por un lado, en las relaciones entre Arte, Cultura y Educación, y por otro lado, con la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam), a esto se agrega la relación con la Dirección de Asuntos Culturales (Dirac), evidentemente. Estas pueden ser tareas inmediatas, para las cuales se hace necesaria la configuración de un equipo de estudios que recupere la producción de conocimiento que en estas materias ha sido implementada, evaluando, proyectando, buscando nuevas formas de reconocimiento de la cultura local y regional. Hay un espacio que es más mediato: el de la infraestructura. Es preciso no sólo consolidar proyectos que están en curso, sino producir un concepto de infraestructura cultural que se expanda hacia los modelos de gestión. Ese es un tema conceptual relativo al manejo programático y financiación de los centros culturales en regiones. Es preciso que inventemos un modelo de centros culturales comprometidos de manera compleja con la producción de vida cotidiana; gestionados, si se quiere, de modo "relacional".
Cristián Leighton
Productor de cine y TV, director de "Voy y vuelvo"
Modestamente, mis sugerencias serían : pasar de la institucionalidad con rango de ministerio a que haya un Ministerio de la Cultura hecho y derecho, que sear protagonista y no tomear palco en las discusiones relevantes para nuestra cultura. Por ejemplo, en ámbitos como la televisión (hay dos proyectos de ley en discusión). También , profesionalizar los consejos sectoriales y transitar desde los fondos concursables a programas de desarrollo a largo plazo. Además, es preciso articular y potenciar la relación entre el sector público y privado en el ámbito del financiamiento y la difusión de la cultura, mejorarando o definitivamente cambiando la actual ley de donaciones. Finalmente, es necesario modernizar el control, la gestión y la evaluación de los fondos para evitar el abuso privado y la burocracia del ente contralor. Sobre la televisión digital, me parece que el debate no puede seguir centrado en lo tecnológico, sin pasar a los contenidos y la calidad de la televisión. Para eso el rol del Mministro de Cultura es vital.
Óscar Acuña
Secretario ejecutivo del Consejo de Monumentos Nacionales
Urge modificar la ley de monumentos en varios aspectos. E: el primero y más importante es el tema de los incentivos, no podemos seguir trabajando sobre la base de que las declaratorias que no significanllevan ningún incentivo al propietario (sea público o privado) para conservar ese patrimonio. Este tema ya está absolutamente agotado en la discusión, ahora hay que pasar a la acción. Pueden ser incentivos a través de la ley de impuesto a la renta, de la ley de donaciones culturales, de rebajas de contribuciones. En materia de modificación de la Lley de monumentos es preciso transformar el Consejo de Monumentos de un organismo técnico, que es lo que es actualmente, a un servicio público con personalidad jurídica, con patrimonio, como Dios manda. La legalidad se quedó atrás. En los hechos, el Consejo de Monumentos es un servicio con mucha potencia, pero necesita verse reflejado en su orgánica. Eso implica algo más importante: entregar facultades resolutivas a los consejos de monumentos regionales, para que sea en el ámbito local donde se resuelvan las cuestiones de patrimonio se resuelvan en el ámbito local. Claramente hay profesionales, hay competencias y sensibilidad en el patrimonio de las regiones. Nosotros en la actualidad no podemos darles facultades resolutivas porque la ley no las contempla". que existan en ese ámbito.
Marisol Vera
Editora de Cuarto Propio
Lo más urgente, a mi juicio, es lograr que el Ministerio de Cultura actúe como tal; es decir, que logre coordinar la diversidad de acciones públicas en pro de la cultura , que hasta la fecha se encuentran dispersas en distintas instituciones.
La dispersión reinante implica duplicidad de esfuerzos en muchas ocasiones , ausencia de una política pública hacia la que se orienten los esfuerzos realizados, mucha ineficiencia, altos costos y resultados insatisfactorios (es increíble que el Plan de fomento a la lectura, por ejemplo, se haya diseñado sin la concurrencia del Ministerio de Educación, de la Dibam, de los representantes regionales de cultura y de los editores, por nombrar sólo a algunos de los indispensables).
No menos importante es que el Ministerio de Cultura defienda la autonomía presupuestaria y que obtenga el respaldo político necesario para sacar la cultura del estado de hermana pobre en que ha sido encasillada. Y luego, que trabaje en un plan de descentralización efectiva, que permita terminar con la exclusión de las comunidades y actores reales. En suma, que -para empezar- aborde la tarea de lograr que el país vuelva a tener una política cultural.
Ramón López
Decano de la Facultad de Artes de la UC, autor del libro "Diseño Teatral 40 años"
Una de las primeras tareas de Luciano Cruz-Coke debiera ser informarse y evaluar las acciones que ha estado desarrollando el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA). Creo que ha habido grandes logros. En ese sentido, es importante rescatar y mantener ciertas líneas de estímulo a los artistas o de apoyo al mejoramiento de infraestructura, entre otras.
Me parece que un punto sensible, y que ha estado en segundo plano, es la posible colaboración entre el CNCA y algunas instituciones que fomentan, producen e investigan las actividades artísticas en todas sus dimensiones y formas, como las universidades tradicionales. Se puede establecer una asociatividad para poder desarrollar con continuidad proyectos que tomen una escala más macro, en cuanto a nuevos contenidos, líneas temáticas y seguimiento en períodos de varios años, de audiencias y públicos o de los efectos de la formación artística en la educación básica. Aquí entonces cabe una colaboración interdisciplinaria con diversas facultades y ministerios. Esta escala y complejidad no ha sido todavía abordada en las acciones de los primeros años del CNCA . Quizás corresponda ahora atreverse a este cambio cualitativo, que permita crear los mecanismos para dar un salto en profundidad y madurez en las acciones del organismo nacional responsable de la cultura. Estaremos atentos y dispuestos.
Jorge Brantmayer
Fotógrafo, Premio Altazor 2009
Se necesita una política verdaderamente pluralista y dinámica para la internacionalización del arte chileno . Generar un diálogo de la creación artística nacional con curadores, galerías, ferias y otros eventos, para lograr así mayor representación chilena en circuitos internacionales. Pero lo importante es que esta difusión sea a nivel de Estado y no sólo a través de galerías comerciales, como sucede mayoritariamente.
Se intenta hacer en fotografía, pero pucha que cuesta. Las obras se añejan en bodegas por no poder circular por el mundo. Siempre hay alguien que tranca la pelota, se demoran las respuestas y la mayoría de las veces se queda todo sólo en un proyecto. Se creó la Mesa de internacionalización para la fotografía, pero debe continuar y perfeccionarse.
Mauricio Redolés
Músico, Premio Altazor 2009
"Culturalmente, en un sentido amplio, en el sentido de cómo "se vive la vida", creo que las tareas culturales son de todo el gobierno, y no solamente de un ministerio. En este sentido, veo la necesidad de las siguientes tareas culturales: que el país se pueda reinsertar en el continente latinoamericano y no dependamos tanto de EE.UU. y del mundo occidentalizado. Mirarnos culturalmente más como latinos y no tanto como insertados en esta parte del planeta. En función de eso se requiere de dos grandes cambios culturales. El primero es dar solución a la salida al mar que demanda Bolivia. El segundo es otorgar territorios y grados de autonomía política a la nación mapuche. Culturalmente en el sentido del arte, en el sentido estrecho, Ccreo que es fundamental desgravar de IVA el producto cultural en general y "visibilizar" mucho más toda la producción cultural, en particular la de los jóvenes. Más galerías de arte, más recitales, más revistas de poesía, más de todo. Tal vez sería una herramienta muy eficaz destinar una señal de televisión abierta para estas manifestaciones culturales, y que además sirva para los canales de barrios, poblaciones, municipalidades y universidades, en el sentido de que pudieran contar con espacios para difundir sus contenidos a través de esta señal".
Felipe Cusicanqui
Pintor, Premio Bicentenario 2008
Es fundamental ampliar el Museo de Bellas Artes, para permitirle presentar una adecuada colección que dé cuenta de la historia del arte en Chile. Para esto, el museo tiene que contar con bodegas aptas para la conservación del patrimonio, rescatar a través de restauradores las obras en mal estado y, por último y lo más importante, adquirir piezas clave que se encuentran en manos de colecciones privadas.
Otro punto es invitar a intelectuales, artistas y expertos en gestión cultural, tanto chilenos como extranjeros, a participar en el diseño de redes culturales que sean realmente eficientes en la difusión del arte. Sobre todo en regiones y sectores marginales, para que no sólo sea una élite la favorecida. Así el arte se convierte en una herramienta que permite mejorar la calidad de vida de las personas, alejando a la juventud de la delincuencia y las drogas, y generando nuevos espacios creativos para construir una imagen más representativa de la cultura nacional.
Marco Antonio de la Parra
Narrador y dramaturgo, director de la Escuela de Literatura de la U. Finis Terrae
La primerísima tarea del ministro deberá ser despertar la confianza del medio artístico cultural, predominantemente concertacionista o de izquierda, de que no habrá cambios sino profundización de las políticas actuales, atrayendo la confianza y la cooperación del medio.Esto requiere signos visibles que permitan seguir contando con el enorme trabajo de artistas y creadores. Gestos políticos prontos y categóricos que indiquen que esto no es un cambio radical, sino la optimización de políticas anteriores en que ha participado y confiado la gran mayoría de los actores culturales del país. Se requiere de su apoyo y participación, sin que se sentan "traidores" ni "colaboracionistas" y así romper la tensión provocada por la dictadura entre derechas e izquierdas. Además se debe avanzar en todo aquello que signifique descentralizar la cultura en nuestro país. Continuar las tareas ya iniciadas buscando difusión, formación, respaldo para itinerancia, apoyo a nuevos talentos, etcétera. Me parece fundamental apelar al respaldo de la empresa privada para mejorar la infraestructura cultural en todos los ámbitos. En lo teatral, que me toca muy cerca, no contamos con un red de salas que posibilite giras y puestas en escena a través de todo el país.
Eduardo Browne
Director de orquesta, profesor de la Universidad de los Andes
Creo que el ministro de Cultura tiene que impulsarnos a salir de la casa. Se debe lograr que los chilenos salgan al encuentro de la cultura y que ésta se convierta en un ingrediente importante de sus vidas. La cultura no se vive por televisión, sino que en museos, teatros, salas de conciertos y también en calles y plazas.
Otro desafío es lograr despertar en los chilenos el deseo personal de apoyar la cultura y no esperar que sea exclusivamente financiada por el Estado. No creo que los eventos culturales deban ser completamente gratis . La cultura puede ser perfectamente apoyada por nosotros mismos, por una donación o por nuestra entrada pagada. Se debe despertar el anhelo y la costumbre de contribuir a la cultura.
Hernán Rodríguez
Arquitecto, director del Museo Andino
A mi juicio, hay tres ámbitos en que el ministro se debiera concentrar:
1) La gestión: Desarrollar a largo plazo una programación cultural consistente que llegue a los distintos sectores de la población a un nivel adecuado y en forma continua, a través de bibliotecas, museos, teatros y galerías, otorgándoles calidad de vida a las personas. La relación público-creador es un tema que no se ha resuelto y que a veces redunda en iniciativas dirigidas a un público pequeño y santiaguino.
2) Educación: Incorporar de manera creativa en los programas educativos la valoración de nuestro patrimonio cultural y natural, para encantar a los chilenos desde niños en el cariño al patrimonio y la cultura. Es un tema que no se ha hecho en forma global, hay sólo intentos aislados.
3) La legislación: Definir definitivamente una estructura adecuada para el entramado Dibam-Ministerio de Educación-Consejo de la Cultura, que en la actualidad no deja contento a nadie. También en el plano legal, reformas a la Ley Valdés y a la Ley de Monumentos, que se requieren en forma dramática.
Marta Blanco
Escritora, autora de "La Emperrada", "Maradentro" y "Memoria de ballenas"
Los chilenos deben volver al libro, alimento de la imaginación y la reflexión. Es la única fórmula para incrementar el lenguaje. Somos pobres en la expresión oral. Carecer de palabras es caer en el insulto o la impotencia. De ello al asesinato, un paso.
No deberíamos confundir hacer cultura con la diversión estrepitosa del carnaval. Y aunque la imagen cubre el mundo no asesinará a la literatura, que es la sangre y la médula de un pueblo. La cultura es elástica, sorpresiva y valiente.
Las bibliotecas abiertas, no cerradas a machote sábados y domingos o durante el verano son cardinales. Sin conocer las virtudes de la ficción, la mitología y la poesía, adiós cultura. Cine, teatro, danza, por supuesto. Pero deben leer a los chilenos. No fabricamos autos, pero hay magníficos escritores desdeñados y olvidados. Uno solo: Carlos Droguett. Colmo de colmos. Leer es introspectivo y alimenticio. Hace crecer la imaginación. No esperen que los descubran en Francia, como a Coloane. O en España y México, como a Bolaño y la Mistral.
Un país que desdeña hablar bien y rechaza leerse, camina hacia atrás. Como el alacrán.
El Mercurio Lunes 15 de Febrero de 2010
¿Cuáles debieran ser las tareas prioritarias del nuevo ministro de cultura?
Pablo Espinosa y Nicolás Rojas
Gonzalo Planet
Músico y periodista, encargado de Producción de Cápsula Discos
"Una tarea muy concreta sería crear una oficina especializada en el posicionamiento del arte chileno en el extranjero, en estrecha colaboración con las embajadas. Si bien hoy existen recursos que promueven el desarrollo cultural en el exterior, a través de la como DIRAC y de un apéndice del Fondo de la Música, aún son esfuerzos insuficientes. La idea sería, por ejemplo, que los músicos pudieran girar de manera regular y expedita por el circuito internacional de festivales y ferias discográficas como Midem. Otro asunto del que poco se habla, es crear un sistema de previsión que permita una jubilación digna para los artistas que han dedicado su vida al desarrollo cultural de nuestro país. ¿Podría un músico chileno jubilarse, por lo menos a los ochenta años?."
Pablo Oyarzún
Decano de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile
En este ámbito, creer que se tienen tareas concretas de extrema urgencia es un peligro que podría verse agravado dado el sedicente sello "emprendedor" del gobierno entrante. Es fundamental establecer una instancia efectiva de diálogo entre los diversos actores de la cultura, y concebir que ella concierne al interés político de una ampliación de la base democrática y a la apertura de márgenes libres que favorezcan el fomento y el surgimiento de la creatividad. En estos campos, hay múltiples necesidades que son urgentes: la continuación del esfuerzo realizado para generar una sólida infraestructura cultural en todo el país, el fomento de aquella creatividad, en sus múltiples niveles, a través de una gestión de Estado que mantenga, extienda y siga perfeccionando los fondos concursables existentes, el estudio de leyes que permitan la vinculación del sector privado con las iniciativas culturales sin condicionamientos ni cortapisas ideológicas y económicas (el tema de los derechos de propiedad intelectual es un punto álgido), la validación en el proceso educativo de la cultura como capacidad de autodeterminación de los individuos y de la comunidad.
En definitiva, no cabe pensar que una política cultural sea posible sin cultura política , y sin que ésta no se restrinja sólo a las élites, sino que posea una efectiva difusión, que permita expresarse a la diversidad de imaginarios sociales. Prioridad cultural es proyectar los horizontes de expectativas de los sujetos individuales y sociales a partir de la indagación libre y creadora, el cuidado y promoción de los bienes culturales y simbólicos, y la pública y plural discusión en torno a los problemas, objetivos y metas del país.
Carmen Romero
Directora del Festival Internacional Santiago a Mil
El arte es el alma de un país, y el nuevo gobierno deberá escuchar a sus artistas, creadores y gestores culturales para desarrollar de manera exitosa sus políticas en esta área. El nuevo ministro tiene el deber de valorizar este inmenso patrimonio y crear las condiciones para que el conjunto de la sociedad tenga acceso al arte y la cultura; comprendiendo que el desarrollo, el bienestar y la imagen de Chile en el mundo no se puede medir sólo a través del crecimiento económico.
La responsabilidad del Estado en la promoción de las artes debe crecer, consolidando y fortaleciendo la reciente institucionalidad cultural que el país se ha dado. Más que doblar la inversión en cultura, como se ha anunciado, la tarea es triplicar este gasto público privilegiando la creación, la infraestructura, la descentralización regional y la internacionalización de nuestros artistas y sus obras. Esto requiere consolidar los instrumentos ya existentes e imaginar nuevos orientados siempre a apoyar a nuestros creadores que no pueden quedar sólo al arbitrio del mercado.
Justo Pastor Mellado
Crítico de arte, autor del libro "Textos de batalla"
Veo tres tareas concretas, que podrían ser el inicio de unas políticas sectoriales muy consistentes: uno, mejorar la Ley Valdés ; dos, revisar y modificar los dispositivos de evaluación de los fondos concursables ; tres, montar una coordinación eficiente con el Mineduc, por un lado, en las relaciones entre Arte, Cultura y Educación, y por otro lado, con la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam), a esto se agrega la relación con la Dirección de Asuntos Culturales (Dirac), evidentemente. Estas pueden ser tareas inmediatas, para las cuales se hace necesaria la configuración de un equipo de estudios que recupere la producción de conocimiento que en estas materias ha sido implementada, evaluando, proyectando, buscando nuevas formas de reconocimiento de la cultura local y regional. Hay un espacio que es más mediato: el de la infraestructura. Es preciso no sólo consolidar proyectos que están en curso, sino producir un concepto de infraestructura cultural que se expanda hacia los modelos de gestión. Ese es un tema conceptual relativo al manejo programático y financiación de los centros culturales en regiones. Es preciso que inventemos un modelo de centros culturales comprometidos de manera compleja con la producción de vida cotidiana; gestionados, si se quiere, de modo "relacional".
Cristián Leighton
Productor de cine y TV, director de "Voy y vuelvo"
Modestamente, mis sugerencias serían : pasar de la institucionalidad con rango de ministerio a que haya un Ministerio de la Cultura hecho y derecho, que sear protagonista y no tomear palco en las discusiones relevantes para nuestra cultura. Por ejemplo, en ámbitos como la televisión (hay dos proyectos de ley en discusión). También , profesionalizar los consejos sectoriales y transitar desde los fondos concursables a programas de desarrollo a largo plazo. Además, es preciso articular y potenciar la relación entre el sector público y privado en el ámbito del financiamiento y la difusión de la cultura, mejorarando o definitivamente cambiando la actual ley de donaciones. Finalmente, es necesario modernizar el control, la gestión y la evaluación de los fondos para evitar el abuso privado y la burocracia del ente contralor. Sobre la televisión digital, me parece que el debate no puede seguir centrado en lo tecnológico, sin pasar a los contenidos y la calidad de la televisión. Para eso el rol del Mministro de Cultura es vital.
Óscar Acuña
Secretario ejecutivo del Consejo de Monumentos Nacionales
Urge modificar la ley de monumentos en varios aspectos. E: el primero y más importante es el tema de los incentivos, no podemos seguir trabajando sobre la base de que las declaratorias que no significanllevan ningún incentivo al propietario (sea público o privado) para conservar ese patrimonio. Este tema ya está absolutamente agotado en la discusión, ahora hay que pasar a la acción. Pueden ser incentivos a través de la ley de impuesto a la renta, de la ley de donaciones culturales, de rebajas de contribuciones. En materia de modificación de la Lley de monumentos es preciso transformar el Consejo de Monumentos de un organismo técnico, que es lo que es actualmente, a un servicio público con personalidad jurídica, con patrimonio, como Dios manda. La legalidad se quedó atrás. En los hechos, el Consejo de Monumentos es un servicio con mucha potencia, pero necesita verse reflejado en su orgánica. Eso implica algo más importante: entregar facultades resolutivas a los consejos de monumentos regionales, para que sea en el ámbito local donde se resuelvan las cuestiones de patrimonio se resuelvan en el ámbito local. Claramente hay profesionales, hay competencias y sensibilidad en el patrimonio de las regiones. Nosotros en la actualidad no podemos darles facultades resolutivas porque la ley no las contempla". que existan en ese ámbito.
Marisol Vera
Editora de Cuarto Propio
Lo más urgente, a mi juicio, es lograr que el Ministerio de Cultura actúe como tal; es decir, que logre coordinar la diversidad de acciones públicas en pro de la cultura , que hasta la fecha se encuentran dispersas en distintas instituciones.
La dispersión reinante implica duplicidad de esfuerzos en muchas ocasiones , ausencia de una política pública hacia la que se orienten los esfuerzos realizados, mucha ineficiencia, altos costos y resultados insatisfactorios (es increíble que el Plan de fomento a la lectura, por ejemplo, se haya diseñado sin la concurrencia del Ministerio de Educación, de la Dibam, de los representantes regionales de cultura y de los editores, por nombrar sólo a algunos de los indispensables).
No menos importante es que el Ministerio de Cultura defienda la autonomía presupuestaria y que obtenga el respaldo político necesario para sacar la cultura del estado de hermana pobre en que ha sido encasillada. Y luego, que trabaje en un plan de descentralización efectiva, que permita terminar con la exclusión de las comunidades y actores reales. En suma, que -para empezar- aborde la tarea de lograr que el país vuelva a tener una política cultural.
Ramón López
Decano de la Facultad de Artes de la UC, autor del libro "Diseño Teatral 40 años"
Una de las primeras tareas de Luciano Cruz-Coke debiera ser informarse y evaluar las acciones que ha estado desarrollando el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA). Creo que ha habido grandes logros. En ese sentido, es importante rescatar y mantener ciertas líneas de estímulo a los artistas o de apoyo al mejoramiento de infraestructura, entre otras.
Me parece que un punto sensible, y que ha estado en segundo plano, es la posible colaboración entre el CNCA y algunas instituciones que fomentan, producen e investigan las actividades artísticas en todas sus dimensiones y formas, como las universidades tradicionales. Se puede establecer una asociatividad para poder desarrollar con continuidad proyectos que tomen una escala más macro, en cuanto a nuevos contenidos, líneas temáticas y seguimiento en períodos de varios años, de audiencias y públicos o de los efectos de la formación artística en la educación básica. Aquí entonces cabe una colaboración interdisciplinaria con diversas facultades y ministerios. Esta escala y complejidad no ha sido todavía abordada en las acciones de los primeros años del CNCA . Quizás corresponda ahora atreverse a este cambio cualitativo, que permita crear los mecanismos para dar un salto en profundidad y madurez en las acciones del organismo nacional responsable de la cultura. Estaremos atentos y dispuestos.
Jorge Brantmayer
Fotógrafo, Premio Altazor 2009
Se necesita una política verdaderamente pluralista y dinámica para la internacionalización del arte chileno . Generar un diálogo de la creación artística nacional con curadores, galerías, ferias y otros eventos, para lograr así mayor representación chilena en circuitos internacionales. Pero lo importante es que esta difusión sea a nivel de Estado y no sólo a través de galerías comerciales, como sucede mayoritariamente.
Se intenta hacer en fotografía, pero pucha que cuesta. Las obras se añejan en bodegas por no poder circular por el mundo. Siempre hay alguien que tranca la pelota, se demoran las respuestas y la mayoría de las veces se queda todo sólo en un proyecto. Se creó la Mesa de internacionalización para la fotografía, pero debe continuar y perfeccionarse.
Mauricio Redolés
Músico, Premio Altazor 2009
"Culturalmente, en un sentido amplio, en el sentido de cómo "se vive la vida", creo que las tareas culturales son de todo el gobierno, y no solamente de un ministerio. En este sentido, veo la necesidad de las siguientes tareas culturales: que el país se pueda reinsertar en el continente latinoamericano y no dependamos tanto de EE.UU. y del mundo occidentalizado. Mirarnos culturalmente más como latinos y no tanto como insertados en esta parte del planeta. En función de eso se requiere de dos grandes cambios culturales. El primero es dar solución a la salida al mar que demanda Bolivia. El segundo es otorgar territorios y grados de autonomía política a la nación mapuche. Culturalmente en el sentido del arte, en el sentido estrecho, Ccreo que es fundamental desgravar de IVA el producto cultural en general y "visibilizar" mucho más toda la producción cultural, en particular la de los jóvenes. Más galerías de arte, más recitales, más revistas de poesía, más de todo. Tal vez sería una herramienta muy eficaz destinar una señal de televisión abierta para estas manifestaciones culturales, y que además sirva para los canales de barrios, poblaciones, municipalidades y universidades, en el sentido de que pudieran contar con espacios para difundir sus contenidos a través de esta señal".
Felipe Cusicanqui
Pintor, Premio Bicentenario 2008
Es fundamental ampliar el Museo de Bellas Artes, para permitirle presentar una adecuada colección que dé cuenta de la historia del arte en Chile. Para esto, el museo tiene que contar con bodegas aptas para la conservación del patrimonio, rescatar a través de restauradores las obras en mal estado y, por último y lo más importante, adquirir piezas clave que se encuentran en manos de colecciones privadas.
Otro punto es invitar a intelectuales, artistas y expertos en gestión cultural, tanto chilenos como extranjeros, a participar en el diseño de redes culturales que sean realmente eficientes en la difusión del arte. Sobre todo en regiones y sectores marginales, para que no sólo sea una élite la favorecida. Así el arte se convierte en una herramienta que permite mejorar la calidad de vida de las personas, alejando a la juventud de la delincuencia y las drogas, y generando nuevos espacios creativos para construir una imagen más representativa de la cultura nacional.
Marco Antonio de la Parra
Narrador y dramaturgo, director de la Escuela de Literatura de la U. Finis Terrae
La primerísima tarea del ministro deberá ser despertar la confianza del medio artístico cultural, predominantemente concertacionista o de izquierda, de que no habrá cambios sino profundización de las políticas actuales, atrayendo la confianza y la cooperación del medio.Esto requiere signos visibles que permitan seguir contando con el enorme trabajo de artistas y creadores. Gestos políticos prontos y categóricos que indiquen que esto no es un cambio radical, sino la optimización de políticas anteriores en que ha participado y confiado la gran mayoría de los actores culturales del país. Se requiere de su apoyo y participación, sin que se sentan "traidores" ni "colaboracionistas" y así romper la tensión provocada por la dictadura entre derechas e izquierdas. Además se debe avanzar en todo aquello que signifique descentralizar la cultura en nuestro país. Continuar las tareas ya iniciadas buscando difusión, formación, respaldo para itinerancia, apoyo a nuevos talentos, etcétera. Me parece fundamental apelar al respaldo de la empresa privada para mejorar la infraestructura cultural en todos los ámbitos. En lo teatral, que me toca muy cerca, no contamos con un red de salas que posibilite giras y puestas en escena a través de todo el país.
Eduardo Browne
Director de orquesta, profesor de la Universidad de los Andes
Creo que el ministro de Cultura tiene que impulsarnos a salir de la casa. Se debe lograr que los chilenos salgan al encuentro de la cultura y que ésta se convierta en un ingrediente importante de sus vidas. La cultura no se vive por televisión, sino que en museos, teatros, salas de conciertos y también en calles y plazas.
Otro desafío es lograr despertar en los chilenos el deseo personal de apoyar la cultura y no esperar que sea exclusivamente financiada por el Estado. No creo que los eventos culturales deban ser completamente gratis . La cultura puede ser perfectamente apoyada por nosotros mismos, por una donación o por nuestra entrada pagada. Se debe despertar el anhelo y la costumbre de contribuir a la cultura.
Hernán Rodríguez
Arquitecto, director del Museo Andino
A mi juicio, hay tres ámbitos en que el ministro se debiera concentrar:
1) La gestión: Desarrollar a largo plazo una programación cultural consistente que llegue a los distintos sectores de la población a un nivel adecuado y en forma continua, a través de bibliotecas, museos, teatros y galerías, otorgándoles calidad de vida a las personas. La relación público-creador es un tema que no se ha resuelto y que a veces redunda en iniciativas dirigidas a un público pequeño y santiaguino.
2) Educación: Incorporar de manera creativa en los programas educativos la valoración de nuestro patrimonio cultural y natural, para encantar a los chilenos desde niños en el cariño al patrimonio y la cultura. Es un tema que no se ha hecho en forma global, hay sólo intentos aislados.
3) La legislación: Definir definitivamente una estructura adecuada para el entramado Dibam-Ministerio de Educación-Consejo de la Cultura, que en la actualidad no deja contento a nadie. También en el plano legal, reformas a la Ley Valdés y a la Ley de Monumentos, que se requieren en forma dramática.
Marta Blanco
Escritora, autora de "La Emperrada", "Maradentro" y "Memoria de ballenas"
Los chilenos deben volver al libro, alimento de la imaginación y la reflexión. Es la única fórmula para incrementar el lenguaje. Somos pobres en la expresión oral. Carecer de palabras es caer en el insulto o la impotencia. De ello al asesinato, un paso.
No deberíamos confundir hacer cultura con la diversión estrepitosa del carnaval. Y aunque la imagen cubre el mundo no asesinará a la literatura, que es la sangre y la médula de un pueblo. La cultura es elástica, sorpresiva y valiente.
Las bibliotecas abiertas, no cerradas a machote sábados y domingos o durante el verano son cardinales. Sin conocer las virtudes de la ficción, la mitología y la poesía, adiós cultura. Cine, teatro, danza, por supuesto. Pero deben leer a los chilenos. No fabricamos autos, pero hay magníficos escritores desdeñados y olvidados. Uno solo: Carlos Droguett. Colmo de colmos. Leer es introspectivo y alimenticio. Hace crecer la imaginación. No esperen que los descubran en Francia, como a Coloane. O en España y México, como a Bolaño y la Mistral.
Un país que desdeña hablar bien y rechaza leerse, camina hacia atrás. Como el alacrán.
posted by EDITOR | 9:17 AM
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