MONUMENTA CARTOGRAPHICA CHILOENSIA

Gabriel Guarda y Rodrigo Moreno

EL LIBRO

NUEVA PUBLICACIÓN

Artes y Letras El Mercurio

La rica y curiosa cartografía de la isla entre 1596 y 1826 Los mapas de Chiloé: historias de piratas y navegantes Para un pirata, capturar los "derroteros" o mapas de los navegantes españoles era un botín tan valioso como el oro. Gabriel Guarda y Rodrigo Moreno pesquisaron por todo el mundo casi 200 antiguos mapas de Chilóe, que ahora publican en un hermoso libro, con el apoyo de LarrainVial.

ELENA IRARRÁZABAL SÁNCHEZ

Monumenta Cartographica Chiloensia

Misión, territorio y defensa

1596-1826.

Gabriel Guarda y Rodrigo Moreno

205 pp, con el apoyo de LarrainVial, Corporación del Patrimonio Cultural y ley de donaciones.

"Ha sido un trabajo apasionante, que ha tardado casi 55 años "Documentos secretos y preciosos. Así eran considerados los "derroteros": conjunto de mapas que recibían los navegantes españoles que venían a América y que debían devolver solemnemente a su regreso. Muchos de ellos incluían precisas instrucciones sobre cómo atracar en cada puerto en tierra americana. Por eso, al ser atacados por piratas o naves extranjeras, los capitanes solían tirar los mapas al fondo del mar. Pero muchos de esos derroteros sobrevivieron. En ellos, el archipiélago de Chiloé con sus escarpadas costas solía ocupar varias páginas. La isla también aparece muy representada en numerosos mapas elaborados en Holanda, Francia y Alemania."Chilóe, por su ubicación cercana al Cabo de Hornos y el Estrecho de Magallanes constituía una ruta marítima que tuvo un enorme tráfico. Navegantes españoles, británicos, franceses y holandeses levantaron cartografía de la zona para desplazarse con seguridad. Para España, el lugar tenía una enorme importancia estratégica y defensiva: el riesgo que alguna de las numerosas islas fuera ocupada por otras naciones era alto. Hay más mapas de Chilóe que de gran parte del resto de la geografía chilena", explica el padre Gabriel Guarda. Otro factor que influyó fueron las misiones realizadas por jesuitas y franciscanos, aunque hoy sobreviven escasos mapas misionales.Todo este valioso patrimonio está hoy diseminado en bibliotecas y archivos del mundo. Pesquisarlos ha sido una tarea de detectives que el padre Gabriel Guarda O.S.B., arquitecto y Premio Nacional de Historia, emprendió "hace 55 años", según confiesa. Hace seis años sintió que debía realizar una publicación agrupando los mapas desperdigados e invitó a participar como coautor a Rodrigo Moreno, director del Departamento de Historia de la UAI y doctor en Historia de América por la U. de Sevilla.El resultado, un libro con exigentes parámetros de impresión y diseño, recibió el nombre de "Monumenta cartographica chiloensia", por albergar prácticamente toda la cartografía, que fue posible pesquisar. Su publicación recibió el apoyo de LarrainVial, la C. del Patrimonio Cultural de Chile y la ley de donaciones culturales. En sus páginas, se despliegan y explican cerca de 200 mapas (casi todos manuscritos originales) realizados desde 1596 y hasta 1826, cuando Chiloé pasa a ser territorio chileno. Lima, La Haya, Amsterdam, Roma, París, Londres, Rhode Island y California fueron lugares en los que aparecieron documentos. "Hay mapas que fotografié hace décadas en Perú y España. Hoy no los logran ubicar en las propias bibliotecas", explica Guarda. Indagar en las colecciones privadas -"el universo más desconocido", según Rodrigo Moreno- fue otro gran desafío. Entre los coleccionistas que colaboraron figuran José Miguel Barros, Anthony Terry, Juan Rada y Eugenio Yrarrázaval.La obra se une a la serie de libros patrimoniales (diario de M. Graham, capillas de Chile) que impulsa LarrainVial. Será repartida a clientes y en bibliotecas públicas. Se planifica una edición para la venta.