NUESTROS SOCIOS OPINAN: LUIS VALENTIN FERRADA

Muy Querido Neville,

Te envío copia del texto que he debido preparar para responder a los muchos mensajes de grandes amigos que con mucho afecto nos escriben desde el extranjero.
Como es informativo, pienso que es bueno que lo conozcas.
Estoy en Santiago por unas horas, ordenando algunas cosas y levantando unos pocos recursos, y volveré mañana a Linares, para seguir luchando.
Reenvía por favor este mensaje a Isabel Margarita y dile a todos ellos que les quiero muchísimo y les agradezco todo su cariño.
Un fuerte abrazo.


Mil gracias por tu mensaje que recibimos, en estos terribles momentos, como un enorme abrazo de amistad y cariño del mejor de los amigos.
Nuestra familia no ha sufrido desgracias personales y esto lo agradecemos a Dios como un inmenso don del cielo. Ciento de otras familias, además de las perdidas materiales de sus hogares, de sus lugares de trabajo, han debido experimentar además el dolor de la muerte de sus seres más queridos.
En este último sentido, mi tierra natal – las regiones del Maule y de Melipilla – han sido precisamente las más afectadas y son muchos los que allí lloran enormes desgracias.
Al momento del terremoto yo me encontraba terminando un corto periodo de vacaciones en Linares, en nuestro campo de Abránquil. Pensábamos volver a Santiago un día más tarde, para iniciar el año propiamente laboral que, en Chile, se inicia cada 1° de Marzo.
La vieja casa de ABRÁNQUIL en Linares – que tiene más de doscientos años de historia, que nosotros hemos heredado de nuestros antiguos bisabuelos Ferrada – ha experimentado daños severos pero todos reparables. Ha resistido en cierto modo heroicamente, y sus antiguas estructuras de adobe ( bloques de tierra al modo de todas nuestras viejas construcciones del período colonial y madera labrada a mano) han resistido de un modo increíble. Ella podrá ser reparada, aunque esto tomará un buen tiempo y mucho sacrificio.
En cambio, la vieja casa de CODIGUA en Melipilla (campo heredado de nuestros bisabuelos Valenzuela) ha caído terriblemente destruida sin salvación aparente. Ella ha caído al suelo herida de muerte, y con ella muchísimos años de historia, tradiciones, recuerdos y sentimientos morales muy profundos y queridos para toda la Familia.
La antigua casa de MAIPÚ – de mis padres – ha sido también muy afectada y posiblemente será muy difícil rehabilitarla. Mis padres – el Doctor con sus 92 años y muy debilitado físicamente, y mi mamá con sus 85 años y su conciencia frágil – no se resisten a la idea de abandonarla y salir de ella, a pesar del enorme riesgo y peligro que están corriendo, y con ello se nos agrega un nuevo problema más. Para mi papá ... salir de Maipú... es lo peor que puede ocurrirle.
El terremoto ha afectado a la parte central de Chile, en una extensión superior a los 600 kilometros de extensión, en sus regiones más caracterizadas y más pobladas. Sin duda, esta debe ser la peor catastrofe que haya enfrentado el país en muchísimos años...si antes hubo otra similar o parecida... lo que muchos consideran que no. Estamos en el peor de los momentos y aún no es posible hacer un balance de lo que significará toda esta tragedia nacional.
Sin embargo, ha quedado en pie muy erguida y fuerte la principal columna del alma nacional: LA FE DE CHILE Y DE LOS CHILENOS. Fe en Dios, en nuestros destinos, en nuestra Patria, en nuestras fuerzas espirituales, en nuestras tradiciones y valores. Con ese enorme capital superaremos poco a poco este desafío y ninguna prueba, por fuerte que sea, nos doblegará con la Gracia de Dios.
MIL GRACIAS POR TODO TU CARIÑO, TU AMISTAD, Y TU ADHESION.
Con un fuerte abrazo de cariño y de esperanzas,


Luis Valentín Ferrada V.

Ferrada Walker, Coddou & Cía.
Abogados
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