BORGES EN LA BIBLIOTECA NACIONAL DE BUENOS AIRES
TELAM Nota correspondiente a la publicación del día Viernes de 29 de Julio de 2011
Borges lector: manuscritos, oradores, apuntes y reseñas
La Biblioteca Nacional es sede de una exposición que reúne parte de los libros que Jorge Luis Borges, director de ese instituto durante 18 años, donó -anotados y subrayados- y que están siendo expuestos en la sala Leopoldo Marechal.
La celebración organizada por la BN estará coronada -el próximo 24, 25 y 26 de agosto- por las Jornadas Internacionales "Borges lector", que contará con la presencia de estudiosos locales y extranjeros que disertarán sobre diversos aspectos de la obra del escritor argentino.
Del total de los más de mil libros que Borges donó a la Biblioteca Nacional, están expuestos unos 500. Los volúmenes fueron encontrados en las bodegas del edificio el año pasado por dos investigadores, Laura Rosato y Germán Alvarez, que los están acondicionando, y cuyo trabajo ya compone un libro, "Borges, libros y lecturas".
William Shakespeare, Thomas Carlyle, Robert Louis Stevenson, Edgar Allan Poe, Jonathan Swift, Milton, Henry James, Oscar Wilde, Hermann Melville, etcétera, cuentan con notas manuscritas del autor de "Historia de la eternidad", en castellano, inglés y alemán.
Entre otros ejemplares hay piezas de Goethe, Hermann Hesse, Dante Alighieri, Cicerón, Plutarco, Virgilio y Arthur Schopenhauer.
Y otros, además de material fotográfico, hemerográfico y primeras ediciones. La muestra durará hasta el 30 de agosto y será el marco a las exposiciones académicas.
Entre los expositores ya confirmaron su presencia Daniel Balderston, Carlos Gamerro, Edgardo Dobry, Dante Augusto Palma, Mireya Camurati, Carlos García, Alberto Rojo, Ivan Almeyda, Silvia Magnavacca y Alfonso de Toro.
La exposición surge "de un descubrimiento que hacen los propios trabajadores de la biblioteca: libros con anotaciones manuscritas de Borges", destaca Ezequiel Grimson, director de Cultura de la BN en diálogo con Télam.
"Ahí comienza una suerte de pesquisa para organizar estas obras, que son alrededor de mil y que pertenecieron a su biblioteca personal", agrega el funcionario.
"Cuando Borges decide retirarse del cargo de director, en 1973, deja esos libros que pasan a integrar los depósitos generales. Lo que lograron los investigadores y curadores de la muestra -Rosato y Álvarez-, fue encontrar estos mil títulos y vincular las lecturas y anotaciones con la propia obra de Borges", explica.
"El libro que editó la Biblioteca el año pasado, `Borges, libros y lecturas`, es un catalogo que emplea una relación entre la manera de concebir la lectura por parte de Borges y su trabajo como escritor: cómo usaba las lecturas para la composición de su obra. A partir de ese libro se constituye esta muestra".
La división de la muestra "tiene que ver con criterios más borgeanos que con nuestra decisión: hay una sección sobre los orígenes de la propia biblioteca de Borges; una de literatura inglesa, de mucha importancia para él; una de literatura norteamericana".
Y otra de "filosofía oriental; de literaturas germánicas medievales; de literatura alemana; otra dedicada específicamente a la Divina Comedia; una dedicada al budismo; una sección a la filosofía; una de clásicos universales y otra de Schopenhauer", enumera.
"También hay una sección dedicada a los amigos del autor de "El inmortal"; una sección de reseñas y traducciones; una de lecturas científicas y otra de psicología", indica Grimson.
-¿Qué pensaría Borges de esta muestra? -En el momento que Borges deja en la biblioteca libros con sus anotaciones, puede suponerse que sabía que en algún momento iban a ser encontrados y leídos.
-¿Puede verse como la continuación de algun cuento suyo? -Como en `El libro de arena` (1975), que termina tratándose de una suerte de libro maldito, porque cada página se divide en mil más, y el protagonista resuelve guardarlo entre miles de volúmenes para que nunca más sea encontrado. De alguna manera, él hizo eso con sus propios libros: los envió a laberintos y ahora están saliendo, de a poco, a la luz, sostiene Grimson.
Borges lector: manuscritos, oradores, apuntes y reseñas
La Biblioteca Nacional es sede de una exposición que reúne parte de los libros que Jorge Luis Borges, director de ese instituto durante 18 años, donó -anotados y subrayados- y que están siendo expuestos en la sala Leopoldo Marechal.
La celebración organizada por la BN estará coronada -el próximo 24, 25 y 26 de agosto- por las Jornadas Internacionales "Borges lector", que contará con la presencia de estudiosos locales y extranjeros que disertarán sobre diversos aspectos de la obra del escritor argentino.
Del total de los más de mil libros que Borges donó a la Biblioteca Nacional, están expuestos unos 500. Los volúmenes fueron encontrados en las bodegas del edificio el año pasado por dos investigadores, Laura Rosato y Germán Alvarez, que los están acondicionando, y cuyo trabajo ya compone un libro, "Borges, libros y lecturas".
William Shakespeare, Thomas Carlyle, Robert Louis Stevenson, Edgar Allan Poe, Jonathan Swift, Milton, Henry James, Oscar Wilde, Hermann Melville, etcétera, cuentan con notas manuscritas del autor de "Historia de la eternidad", en castellano, inglés y alemán.
Entre otros ejemplares hay piezas de Goethe, Hermann Hesse, Dante Alighieri, Cicerón, Plutarco, Virgilio y Arthur Schopenhauer.
Y otros, además de material fotográfico, hemerográfico y primeras ediciones. La muestra durará hasta el 30 de agosto y será el marco a las exposiciones académicas.
Entre los expositores ya confirmaron su presencia Daniel Balderston, Carlos Gamerro, Edgardo Dobry, Dante Augusto Palma, Mireya Camurati, Carlos García, Alberto Rojo, Ivan Almeyda, Silvia Magnavacca y Alfonso de Toro.
La exposición surge "de un descubrimiento que hacen los propios trabajadores de la biblioteca: libros con anotaciones manuscritas de Borges", destaca Ezequiel Grimson, director de Cultura de la BN en diálogo con Télam.
"Ahí comienza una suerte de pesquisa para organizar estas obras, que son alrededor de mil y que pertenecieron a su biblioteca personal", agrega el funcionario.
"Cuando Borges decide retirarse del cargo de director, en 1973, deja esos libros que pasan a integrar los depósitos generales. Lo que lograron los investigadores y curadores de la muestra -Rosato y Álvarez-, fue encontrar estos mil títulos y vincular las lecturas y anotaciones con la propia obra de Borges", explica.
"El libro que editó la Biblioteca el año pasado, `Borges, libros y lecturas`, es un catalogo que emplea una relación entre la manera de concebir la lectura por parte de Borges y su trabajo como escritor: cómo usaba las lecturas para la composición de su obra. A partir de ese libro se constituye esta muestra".
La división de la muestra "tiene que ver con criterios más borgeanos que con nuestra decisión: hay una sección sobre los orígenes de la propia biblioteca de Borges; una de literatura inglesa, de mucha importancia para él; una de literatura norteamericana".
Y otra de "filosofía oriental; de literaturas germánicas medievales; de literatura alemana; otra dedicada específicamente a la Divina Comedia; una dedicada al budismo; una sección a la filosofía; una de clásicos universales y otra de Schopenhauer", enumera.
"También hay una sección dedicada a los amigos del autor de "El inmortal"; una sección de reseñas y traducciones; una de lecturas científicas y otra de psicología", indica Grimson.
-¿Qué pensaría Borges de esta muestra? -En el momento que Borges deja en la biblioteca libros con sus anotaciones, puede suponerse que sabía que en algún momento iban a ser encontrados y leídos.
-¿Puede verse como la continuación de algun cuento suyo? -Como en `El libro de arena` (1975), que termina tratándose de una suerte de libro maldito, porque cada página se divide en mil más, y el protagonista resuelve guardarlo entre miles de volúmenes para que nunca más sea encontrado. De alguna manera, él hizo eso con sus propios libros: los envió a laberintos y ahora están saliendo, de a poco, a la luz, sostiene Grimson.
posted by EDITOR | 2:35 PM
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