EL LIBRO SIN PAPEL
La Gaceta 01 de noviembre de 2011
Historia del libro: de la tablilla a la tableta
Fátima Uríbarri. Madrid.
Martyn Lyons recorre dos mil años de su azarosa vida, desde Sumeria y los códices medievales al libro de bolsillo y el iPad. La imprenta y la expansión de la alfabetización dispararon su difusión.
El libro ha sido uno de los inventos más útiles, versátiles y duraderos de la historia. “Durante dos milenios y medio, la Humanidad ha usado el libro, ya sea en su forma manuscrita o impresa, para documentar, administrar, adorar y educar”, asegura Martyn Lyons, autor de Libros. Dos mil años de Historia ilustrada (Lunwerg). Lyons recorre su azarosa vida, desde la escritura cuneiforme hasta el libro electrónico digitalizado.
La cuña
La escritura es un sistema codificado que emergió hacia principios del cuarto milenio a C en Sumeria, al Sur de Irak. Allí los contables registraban sus operaciones con un objeto punzante en tablillas de arcilla. Esta escritura se llama cuneiforme porque se utilizaba una cuña. También la seda, el hueso, el bronce o la cerámica han sido soportes de escritura.
Desde el siglo I d C el pergamino compitió con el papiro. El papel nació en China y su uso se propagó a finales del siglo II d C.
El códice
Apareció durante los primeros siglos de la era cristiana. Sus páginas individuales sujetas por un lado fueron sustituyendo a los rollos: era más manejable y más barato (se podía escribir por ambas caras).
La de los benedictinos, en el siglo VI, fue la primera orden en obligar a los monjes al estudio y la lectura de la literatura cristiana. Las copias de los textos se hacían en el Scriptorium. Entre los siglos VII y XV grandes escribas realizaron sus copias e ilustraciones en diversos monasterios de Europa.
La imprenta
La inventó Gutenberg en la década de 1440, en Maguncia (Alemania). Fue el fruto de un trabajo en equipo realizado durante años. La tinta indeleble con la que imprimió su Biblia, en 1450, se hizo con hollín, barniz y claras de huevo. La imprenta es uno de los grandes inventos de la Historia: aceleró la producción de libros e hizo posible la estandarización de las principales lenguas de Europa.
La alfabetización
Creció de modo importante en Europa en 1750 e hizo surgir un gran público lector. A finales del siglo XVIII la ficción recreativa comenzó a dominar el mercado en Occidente. La Enciclopedia de Diderot y D’Alembert fue una de las mayores operaciones editoriales: vendió 25.000 copias ese mismo siglo.
Derechos de autor
El derecho a la propiedad intelectual nació en Inglaterra en 1710. En el siglo XIX se creó la figura del editor desligada del impresor: Pierre Larousse fue uno de ellos. Se mecanizó la imprenta, una de ellas, rotativa, imprimió The Times, en 1853. En el siglo XXI el libro sin papel se expande: Google books ofrece 10 millones de títulos digitalizados.
Historia del libro: de la tablilla a la tableta
Fátima Uríbarri. Madrid.
Martyn Lyons recorre dos mil años de su azarosa vida, desde Sumeria y los códices medievales al libro de bolsillo y el iPad. La imprenta y la expansión de la alfabetización dispararon su difusión.
El libro ha sido uno de los inventos más útiles, versátiles y duraderos de la historia. “Durante dos milenios y medio, la Humanidad ha usado el libro, ya sea en su forma manuscrita o impresa, para documentar, administrar, adorar y educar”, asegura Martyn Lyons, autor de Libros. Dos mil años de Historia ilustrada (Lunwerg). Lyons recorre su azarosa vida, desde la escritura cuneiforme hasta el libro electrónico digitalizado.
La cuña
La escritura es un sistema codificado que emergió hacia principios del cuarto milenio a C en Sumeria, al Sur de Irak. Allí los contables registraban sus operaciones con un objeto punzante en tablillas de arcilla. Esta escritura se llama cuneiforme porque se utilizaba una cuña. También la seda, el hueso, el bronce o la cerámica han sido soportes de escritura.
Desde el siglo I d C el pergamino compitió con el papiro. El papel nació en China y su uso se propagó a finales del siglo II d C.
El códice
Apareció durante los primeros siglos de la era cristiana. Sus páginas individuales sujetas por un lado fueron sustituyendo a los rollos: era más manejable y más barato (se podía escribir por ambas caras).
La de los benedictinos, en el siglo VI, fue la primera orden en obligar a los monjes al estudio y la lectura de la literatura cristiana. Las copias de los textos se hacían en el Scriptorium. Entre los siglos VII y XV grandes escribas realizaron sus copias e ilustraciones en diversos monasterios de Europa.
La imprenta
La inventó Gutenberg en la década de 1440, en Maguncia (Alemania). Fue el fruto de un trabajo en equipo realizado durante años. La tinta indeleble con la que imprimió su Biblia, en 1450, se hizo con hollín, barniz y claras de huevo. La imprenta es uno de los grandes inventos de la Historia: aceleró la producción de libros e hizo posible la estandarización de las principales lenguas de Europa.
La alfabetización
Creció de modo importante en Europa en 1750 e hizo surgir un gran público lector. A finales del siglo XVIII la ficción recreativa comenzó a dominar el mercado en Occidente. La Enciclopedia de Diderot y D’Alembert fue una de las mayores operaciones editoriales: vendió 25.000 copias ese mismo siglo.
Derechos de autor
El derecho a la propiedad intelectual nació en Inglaterra en 1710. En el siglo XIX se creó la figura del editor desligada del impresor: Pierre Larousse fue uno de ellos. Se mecanizó la imprenta, una de ellas, rotativa, imprimió The Times, en 1853. En el siglo XXI el libro sin papel se expande: Google books ofrece 10 millones de títulos digitalizados.
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