--- El lun, 10/8/12, Buque Madre <buquemadre@caleuche.cl> escribió:

De: Buque Madre buquemadre@caleuche.cl
Asunto: Aviso a los Navegantes Nº 035/2012
A: "Buque Madre" buquemadre@caleuche.cl
Fecha: lunes, 8 de octubre de 2012, 04:35 pm

AVISO A LOS NAVEGANTES Nº 035/2012
Santiago, 08 de Octubre de 2012
COMBATE NAVAL DE ANGAMOS
Hoy se celebra el Centésimo Trigésimo Tercer (133°) Aniversario del Combate Naval de Angamos. El relato histórico del Combate es ampliamente conocidos por los connavegantes y se rendirán honores a quienes permitieron que Chile obtuviera el dominio definitivo del mar en todo Chile.
Queremos aprovechar la ocasión para rendir un pequeño homenaje a nuestro caballeroso contendor el Almirante Miguel Grau. De todos es conocido el contenido de la carta que enviara a la viuda del Capitán Prat, Sra. Carmela Carvajal, que acompañaba las pertenecías del Capitán Prat que le enviara de vuelta después del Combate Naval de Iquique. Esta no fue la única carta que el Almirante Grau enviara a Chile después del Combate, existe otra que es poco conocida cuya copia llegó a nuestro poder gracias a una gestión del ex Brigadier Secretario del Caleuche el cadete Enrique Gana Mc. Kellar (Q.E.P.D).
Esta carta dirigida el 29 de Mayo de 1879 a su cuñada doña Manuela Cavero de Viel, esposa del Capitán de Fragata de la Marina de Chile don Oscar Viel, Comandante de la Corbeta Chacabuco. (El original de esta carta se encuentra en el archivo familiar de don Oscar Viel Balmaceda)
Monitor Huáscar
En la mar, Mayo 29 de 1879
Queridísima hermana:
Dentro de una hora estaré de regreso en Iquique, donde distingo el vapor que va para el sur, y he querido aprovecharlo para dirigirte estas cuatro líneas, con el principal objeto de saludarte y mandarte muchísimos cariños para mis siempre recordadas sobrinitas.
Desde que salí del Callao, que fue el 16 del presente, no he vuelto a tener noticias tuyas ni de Dolores; es probable que el vapor que acabo de ver llegar a Iquique del Norte, tenga alguna carta de V.V., lo que deseo vivamente.
Ya estarás informada del encuentro de nuestros buques con la vieja Esmeralda y Covadonga ambos buques se han defendido con una bizarría extraordinaria; a mi me tocó batirme con la Esmeralda, a la que me vi obligado a echar a pique, porque nada había logrado hacerle con 40 cañonazos que le había disparado en cerca de 3 horas de combate. El Huáscar ha sufrido también algunas averías y perdí a uno de mis mejores oficiales.
El valiente Comandante de la Esmeralda murió como un héroe en la cubierta de este buque, en momentos en que emprendió un abordaje temerario. Yo hice un esfuerzo supremo por salvarlo, pero, desgraciadamente fue ya tarde. Su muerte me amargó la pequeña victoria que había obtenido y pasé un día muy afligido. Conservo de Prat su espada con los tiros, y algunas frioleras, que te remitiré oportunamente para que se las hagas entregar a su pobre viuda, que la estimará como un triste recuerdo de su infortunado esposo.
Mi excursión al sur supongo que ya también la conocerás por telegramas de Antofagasta. Ignoro como habrán juzgado en ese país mi conducta, pero lo que te puedo asegurar es que habría estado en mi derecho de quemar ese puerto desde que ellos principiaron haciéndome cañonazos de tierra, en circunstancias que yo dejaba el citado puerto persiguiendo un transporte.
Corté el cable, como ellos han hecho en nuestros puertos, pero no he ejercido ninguna hostilidad temeraria.
Al cielo le pido que me separe, siempre de la Chacabuco, porque para mi sería la mas grande desgracia tener que combatir con Viel, a quien tanto quiero. Cuando le escribas salúdalo con todo afecto.
Nuevas caricias a mis ahijaditas, y tu recibe un abrazo que desde aquí te envía con todo su corazón tu hermano y compadre que tanto te quiere.
M. GRAU
Acabo de fondear, y por las noticias traídas por el vapor, se sabe que la Escuadra chilena había estado en el Callao.
Prado está en este puerto desde el Domingo. La desgracia de Moore ha sido inmensa, al querer atacar con el espolón la Covadonga se fue contra una roca.