"En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme"
LA TERCERA EDICION IMPRESA domingo 01 de abril de 2012
El Quijote y sus apócrifos: el discurso que escribe Parra para el Cervantes
El 23 de abril es la ceremonia de entrega del galardón. Nicanor Parra enviará a su nieto a recibirlo y a leer un discurso que elabora.
por Roberto Careaga C.
Pocas horas después de enterarse de que había ganado el Premio Cervantes 2011, Nicanor Parra prefirió al impostor: le hizo una finta al clásico de Miguel de Cervantes y se fue a las páginas de El Quijote de Avellaneda, ese libro apócrifo que quiso aprovecharse del éxito del original y se hizo pasar como la segunda parte oficial. Eco de la rebeldía congénita del antipoeta, el gesto dio paso a lo inevitable: Parra volvió a El Quijote de La Mancha. Y no lo ha soltado. Hoy su ejemplar del libro está plagado subrayados y anotaciones al margen. Entra y sale buscando en las aventuras de Don Quijote y Sancho Panza un camino para elaborar el discurso de aceptación del Premio Cervantes.
A tres semanas de la ceremonia de entrega del galardón, Parra maneja varias alternativas para el discurso. Todas ligadas directamente con la obra Cervantes. Según cuentan cercanos, ya ha escrito tres borradores que ha desechado. Empezó a rodear el asunto un día después de enterarse del premio, en diciembre de 2011, y hoy, tres meses después, tiene un cuaderno completo con anotaciones. "Está trabajando como si fuese a ir él mismo a recibir el premio", cuenta Rodrigo Rojas, director de la Escuela de Literatura de la Universidad Diego Portales, de la cual Parra es director honorario.
Pero a sus 97 años el autor de Poemas y antipoemas difícilmente podría montarse en un avión. El ya avisó: en su lugar, será su nieto Cristóbal "Tololo" Ugarte quien el próximo 23 de abril recibirá de manos del Rey Juan Carlos de España el premio en una ceremonia en Alcalá de Henares. En la ocasión, se distribuirá un ejemplar de La vuelta del Cristo del Elqui (UDP, 2007), reimpresa con un sello de la Casa Real. En suelo español, además, se preparan una serie de exposiciones y mesas redondas en torno a la obra y figura (ver recuadro) de Parra.
El "Tololo", quien será quien lea el discurso que elabora su abuelo, no viajará solo a España. Al menos, lo acompañará su madre Colombina Parra. El antipoeta también entregó una lista con sus invitados chilenos a la ceremonia, donde aparecen Patricio Fernández y Adán Méndez. Se suman una serie de nombres ligados a la UDP: el rector Carlos Peña, la decana de Letras, Cecilia García Huidobro, el director de publicaciones, Matías Rivas y los profesores y escritores Alejandro Zambra y Raúl Zurita
Volver a El Quijote
Autor de una muy personal traducción de El Rey Lear y de una secreta y en preparación de Hamlet, para Parra Shakespeare ha sido decisivo. Más , la literatura anglosajona lo empujó a la antipoesía. Pero a Cervantes no lo mira en menos: "En el inicio de El Quijote está toda la literatura en español", lanzó Parra en una comida tras recibir el Premio Reina Sofía, en 2001. Luego explicó que en la célebre apertura ("En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme"), Cervantes usa primero un verso octasílabo y luego un endecasílabo. "La poesía popular y la clásica", remató.
Precisamente en esa tensión, Parra ha desplegado su obra, incluidos sus particulares y digresivos "discursos de sobremesa" producidos en verso. Esta vez, dicen cercanos al escritor, prepara algo ligeramente más tradicional. Pero no obvio y jamás académico. Entre otras ideas, desde la relectura de El Quijote de Avellaneda, ha profundizado una idea en torno a la serie de Quijotes apócrifos que circularon en el siglo XVII. Rojas suma otra idea: "He escuchado referencias muy lúcidas que vinculan al tango con la obra de Cervantes".
Parra encontró una posible puerta de entrada para su discurso en el capítulo VI de El Quijote: en una quema de los libros que han "dañado" al personaje, el barbero y el cura deciden salvar algunos títulos y entre ellos está La Araucana, la epopeya de la conquista de Chile de Alonso de Ercilla, que, como escribe Cervantes, es uno de "los mejores que en verso heroico en lengua castellana están escritos".
Otros de los títulos salvados de la hoguera es el Amadis de Gaula, que Parra ha releído en estos días. Va más allá: Parra ha hecho toda una investigación en torno a las novelas de caballerías del siglo XVI. También ha centrado su mirada la figura del propio Miguel Cervantes: tiene dos cajas llenas de libros que comentan la vida y obra del español, con algunos especialmente dedicados a El Quijote.
Aunque Parra no trabaja únicamente en su discurso del Cervantes, el texto es al que le ha dado más importancia en estos meses. Rojas cuenta que desde diciembre le ha oído sucesivas ideas. La semana pasada, en Las Cruces, Parra habló del tema con Ignacio Echevarría, el editor de sus Obras completas que estuvo en Chile. Ante más invitados, el autor de Poemas para combatir la calvicie hizo varios comentarios sobre Cervantes y las investigaciones que ha llevado: ha llegado a elaborar teorías sobre la vida privada del manco de Lepanto.
Más allá de cualquier línea de exploración, el discurso puede cambiar. Hoy, mañana o el mismo 23 de abril. Parra es conocido por hacer cambios en sus discursos hasta última hora. Incluso ha evaluado una opción radical: no escribir nada. Sería raro. Parra no desperdiciaría la oportunidad de trizar la pompa de una ceremonia real con su poesía revolucionaria.
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