INVITACION A LOS SOCIOS Y AMIGOS DE LA SBCH
Pedro Quevedo estuvo a cargo de esta encuadernación.
Sobre una obra de Francisco de Asís trabajó María José Illanes.
Esta singular encuadernación corresponde a Gloria Labbé.
La original creación de Eleonora Casaula.
Sol Rébora realizó este libro.
Olga Cádiz es la autora de este libro que se exhibe en Las Condes.
Obra realizada por Claudia Constanzo.
El paciente proceso de encuadernación cubre una serie de etapas: desde el plegado de una hoja de papel hasta el trabajo final en el lomo y las tapas.
Santiago de Chile domingo 3 de junio de 2012 Actualizado a las 10:27 hrs. El Mercurio Emol Artes y Letras
EXHIBICIÓN Desde el próximo viernes:
La encuadernación hecha arte
Diecinueve encuadernadores -cinco argentinos, un puertorriqueño y el resto chilenos- se reunirán en una exposición que presentará singulares trabajos en torno al libro. Todo en el marco de una muestra que abordará distintas aristas de este oficio que requiere paciencia, delicadeza y creatividad.
Magaly Arenas Zapata
Toda una novedad es asistir a una exposición de encuadernadores; lo es por lo menos en Chile. Normalmente, cuando se piensa en esta actividad se la relaciona de inmediato con libros antiguos o colecciones de revistas, pero no en el tipo de trabajo que se podrá ver en la muestra titulada "Encuadernación: arte y oficio''.
En el origen de la exhibición está en el "Taller de Oficios del Libro" que hoy reúne a seis mujeres: Olaya Balcells, María José Illanes, Luisa Garcés, Loreto González, Eleonora Casaula y María José Prenafeta. Todos procedentes de diversas disciplinas y generaciones. Algunas han aprendido en España, otras en Italia o en Estados Unidos. Ya llevan 15 años en esta actividad que las apasiona en solitario y que en grupo les alegra el espíritu. Inspiradas por lo que sucede fuera del país, se animaron con esta presentación en Las Condes.
Han realizado trabajos para instituciones como el Congreso Nacional, la Fundación Neruda, proyectos editoriales de empresas y clientes particulares. En algunos casos, de trata de labores de conservación y en otros implica crear ediciones especiales con materiales diferentes, lo que no puede hacer una gran imprenta y con el inmenso valor de ser todo hecho a mano. El tiraje mayor que han ejecutado alcanza los 150 ejemplares.
Uno de los aspectos que han tenido que ir resolviendo con el paso del tiempo es la compra de materiales, porque la oferta en el país es escasa si se la compara con lo que se puede encontrar en Europa o Estados Unidos. En algunos productos como el cuero para encuadernar -distinto al cuero para ropa-, la gama cromática está restringida al negro, azul o burdeos. Pero esas limitaciones para María José Illanes, una de las artistas, se volvieron un desafío que la motivó a buscar telas, cueros de otros tipos y cualquier material que le sirviera. La carencia se transformó en una oportunidad creativa. "En el fondo -explica-, me ha obligado a salir a la calle en busca de otros materiales y adaptarlos a nuestras necesidades, y creo que hemos tenido buenos resultados y muchas veces muy sorprendentes; al final, el resultado es más exclusivo, porque estás jugando con cosas nuevas". Entre los materiales curiosos que han usado se pueden nombrar el acrílico, el metal y el cuero de vaca.
La encuadernación y sus fases
El proceso de encuadernación es definido por María José como las etapas que van "desde el plegado de una hoja de papel que sale de la impresión que se transforma en cuadernillo, que después se cose, se le trabaja el lomo, se le hacen las tapas, se recubre hasta tener en la mano el libro como lo conocemos". Lo tradicional ha derivado en los estilos más diversos y la creatividad del encuadernador es hoy el único límite.
Es una actividad que, de alguna forma, va contracorriente a los tiempos que corren, ya que se trata de una labor lenta, que necesita de paciencia, por los tiempos de espera (por ejemplo, de prensado y secado). Pero, tal vez por esas mismas características es que hoy parece despertar el interés de cada vez más personas, en un mundo que está valorando lo hecho a mano y con tiempo.
Según Luisa Garcés, no es un proceso complejo. "Se cose a mano con agujas de lana. Cuando el libro es de mejor calidad debería estar cosido con una cinta o cáñamo que cumple una función estructural y después esa cinta o cáñamo se une a la tapa. Mientras más soporte tenga más durará, porque si no tiene ese refuerzo el lomo va sólo pegado a la hoja".
La exposición consta de tres secciones: primero un atractivo ejercicio realizado por 15 de los participantes que abordaron un mismo libro "La Mar", del poeta y arquitecto Ignacio Balcells, cada uno con su propia técnica y su personal interpretación. La segunda parte es un taller abierto donde se presentan las máquinas que usan para la confección de un libro, como son la prensa, la pestañera y un telar. Además expondrán las herramientas de una antigua encuadernadora, Emilia Ladrón de Guevara, quien perteneció a la generación del 28.
Y la última fase de la muestra está destinada a los llamados "libros de autoría". Como explica María José Illanes, se refiere "al libro tratado como un soporte de creación, un autor que quiere decir algo, además de que él lo encuadernó hay un texto donde finalmente está todo unido, es una obra integral donde texto y encuadernación se potencian para crear una obra".
La pasión de aprender
Eleonora Casaula cuenta que en Francia se realiza una bienal de encuadernadores en la ciudad de San Juan de la Luz, que ya va en su versión número XII. En Inglaterra, España, Estados Unidos, México, Japón y en Argentina también hay un movimiento muy activo de estos artistas. Desde el país vecino han venido especialistas a dictar cursos al taller y, sobre todo, han animado a sus integrantes a contactarse con otros encuadernadores y a formar grupos o asociaciones.
El Taller de Oficios del Libro además de ofrecer servicios de encuadernación dicta clases a quienes quieran aprender esta labor. En Chile no existe otro lugar donde se enseñe este oficio, que se impartía en la Escuela de Artes Aplicadas de la Universidad de Chile, cuentan las fundadoras del taller.
"Hay que destacar que aunque esta tarea no es para todos los temperamentos, cuando te agarra produce mucha adicción, la gente no lo puede dejar de practicar y empiezas a enamorarte de las herramientas, a coleccionar papeles y cada vez que alguien viaja le encargas materiales. Produce harta pasión, hay un placer en el hacer que para mí es súper importante y que requiere de un estado mental de concentración, ya que cualquier detalle se notará en el resultado final. Entonces es bien desafiante'', concluye Luisa Garcés.
Encuadernación: arte y oficio
Organiza: Taller de Oficios del Libro
Corporación Cultural de Las Condes.
8 de junio al 1 de julio.
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