Armada de Chile vista por El Mercurio de Valparaíso
Agustín Edwards Eastman hace entrega del volumen al vicealmirante Francisco Guzmán Vial. El libro incluye una lupa para apreciar la edición facsimilar.
Diagrama del bombardeo a Valparaíso. Se trata de la primera "infografía" en un diario nacional.
Presentan libro sobre la Armada de Chile vista por El Mercurio de Valparaíso
La recopilación "La Armada en El Mercurio de Valparaíso, 1827-1900" fue presentada ayer al concluir el Mes del Mar por el presidente de "El Mercurio", Agustín Edwards Eastman, en una ceremonia encabezada por el comandante en jefe subrogante de la Armada, vicealmirante Francisco Guzmán Vial.
IÑIGO DÍAZ Y CARLOS ANDUEZA
La primera edición de El Mercurio de Valparaíso, del 12 de septiembre de 1827, ya daba cuenta del protagonismo que iban a tener los temas marítimos en la naciente prensa nacional. "Es el diario de un puerto. Es parte de su vida. Siempre puso la mirada en la actividad naval, dando cuenta de los barcos que arribaban y zarpaban, o publicando todo tipo de avisos del tráfico marítimo", dice Julio Hurtado.
Director de La Estrella de Valparaíso en los años 80, Hurtado encabezó el trabajo de recopilación de crónicas y noticias que nutren el libro "La Armada en El Mercurio de Valparaíso, 1827-1900", editado por "El Mercurio" ($16.990 general y $12.990 para socios del Club de Lectores).
El proyecto de recopilación concluyó ayer con la ceremonia de entrega del primer ejemplar del libro a la institución naval, en un acto encabezado por el comandante en jefe subrogante de la Armada, vicealmirante Francisco Guzmán Vial.
"A lo largo de toda mi vida, el mar y la Armada de Chile han sido objeto de mi más profundo afecto", dijo el presidente de la empresa "El Mercurio", Agustín Edwards Eastman. "El libro refleja el impacto que ha tenido la Armada en la historia de Chile", agregó. En tanto, el contralmirante Humberto Ramírez Navarro dijo que "este notable gesto no hace más que reafirmar, a través de un testimonio gráfico, la relación que ambas instituciones han tenido desde los albores de nuestra vida como patria".
El trabajo no representa una historia lineal de la Armada. Se trata de una selección de episodios en esa historia en el siglo XIX, "la época de la formación de la fuerza naval chilena", comenta Hurtado. "Buscando hechos, nos encontramos con otro tipo de cosas. Uno conoce bien el Combate Naval de Iquique o la ocupación del Estrecho de Magallanes, pero también existen hechos menores que incluso dan una dimensión más humana a la gran historia", dice.
Uno de estos episodios, notificado por el diario el 20 de enero de 1851, daba cuenta del contratiempo generado en el astillero de Mr. Duprat, con motivo del bautizo de una corbeta. Debido al comportamiento de la marea, que amenazaba con afectar el casco de la nave, el constructor se apresuró a lanzar al mar la corbeta sin esperar la llegada del almirante Blanco Encalada a la ceremonia. Cuando el oficial lo increpó por el hecho, el constructor le retrucó: "Las mareas no esperan a los reyes (proverbio francés) y menos esperarían a los intendentes".
"La Armada en El Mercurio de Valparaíso, 1827-1900" presenta una edición facsimilar de páginas seleccionadas del diario y una contrapágina donde se detallan aspectos de la publicación con la ortografía de la época y apuntes a modo de contextualización. Muestra hitos como los primeros intentos de consolidación de una fuerza naval, que comenzó en 1828 con un solo buque, una oficina y ocho oficiales; la aparición del fundamental bergantín Aquiles; el mejoramiento de los sueldos; la guerra con España y el bombardeo a Valparaíso; la Armada en la Guerra del Pacífico, y la Marina en la Revolución del 91. Hay, además, pasajes dedicados a personajes relevantes en la vida de la Armada, como Portales -que estableció su vital rol estratégico-, Cochrane, Prat, Lynch, Condell y Grau, hasta llegar al Abrazo del Estrecho de Magallanes, que deja abierta la historia al ingreso al siglo XX.
Julio Hurtado comenta: "Las noticias en Valparaíso, y en todo el mundo, también se generaron desde el mar. Siempre hubo muchos reporteros merodeando el puerto para recoger paquetes de diarios de otros países, que ellos mismos traducían. Las noticias llegaban con mucha tardanza, como ocurrió con el Combate Naval de Iquique. No se supo sino hasta varios días después qué había ocurrido exactamente con Prat y sus hombres".
En el mar chileno
Incertidumbre en Iquique
La noticia llegó el 24 de mayo de 1879, a través de un despacho cablegráfico desde Antofagasta. No indicaba el resultado del enfrentamiento en Iquique entre los peruanos Huáscar e Independencia y los nacionales Esmeralda y Covadonga. "Según conjeturas fundadas, la Independencia varó en Punta Gruesa persiguiendo a la Covadonga, que volvió y rompió fuegos sin respuestas. La Esmeralda, entre tanto, combatía en puerto con el Huáscar, cuyas punterías eran poco certeras". El desenlace se supo dos días después: "Esmeralda con el pabellón izado en el pico de mesana echada a pique con el tercer ataque con el espolón. Muerto: capitanes Prat sobre la cubierta del Huáscar, seguido de cuatro más que lo abordaron".
El pensamiento de Portales
"En un país que hasta la primera parte del siglo había mirado 'hacia adentro', es decir se había concentrado en la minería y la agricultura, aparece un visionario que pone el acento en el mar chileno", señala Julio Hurtado. Diego Portales Palazuelos escribía en 1836: "Yo encuentro más necesario en nuestra posición un buque de guerra que un ejército (...) la verdadera libertad la tendrá Chile cuando realmente domine el mar". Desde que toma el cargo de gobernador de Valparaíso, El Mercurio publica numerosos documentos y notificaciones con respecto a sus decisiones. "Los marinos se formaban en Santiago, por lo que Portales propicia la creación de la Academia Náutica en Valparaíso, con la idea de proyectar la formación de marinos de guerra", dice el investigador.
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