Solo que las cartas son falsas. Y ya se sabe que para bailar esta clase de tangos se necesitan dos: un ingenuo que se deja timar, y un pícaro que se alza con el botín que cándidamente le entrega el timador
Managua, 22 de noviembre, 2012 | Actualizado 04:56 p.m.
Voces
El sencillo arte de dejarse engañar
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Por: Sergio Ramírez
En una carta de amor que parece más bien escrita por un adolescente timorato, que empieza a balbucear en la poesía, Rubén Darío escribe a Amado Nervo el 2 de septiembre de 1908: “Mi caro amigo y más!/poeta y trovador/a ti dedico con ardor/mis minutos de solaz ” Solo dan ganas de agregar: ¿quién da más?, para completar la rima ramplona.
Esa misiva sentimental, o billete amoroso, como se decía entonces, no es la única, y todas ellas, aunque se trata de una correspondencia supuestamente secreta, pues los amores entre dos hombres, y famosos en su tiempo, tenían que ser necesariamente clandestinos, llevan no solo la firma, sino la dirección del remitente, en este caso que cito la calle Serrano 27 de Madrid, siendo entonces Darío embajador de Nicaragua, y Nervo secretario de la legación de México. Nada de seudónimos, nada de iniciales. Nada que se parezca a una conspiración entre amantes. Nada de estremecedores poemas oscuros, como los de Lorca. En cambio, atroces faltas gramaticales: “porque quiera el mundo/o no quiera/ yo, jamás a ti olvidaré!”
Además, estas cartas no han sido encontradas en el archivo de Nervo, el destinatario, sino en el del remitente, lo que quiere decir que Darío, más descuidado aún, sacó copia de ellas, y temerario, las guardó, él, el más tímido de los mortales, para que la posteridad supiera de su condición de homosexual.
Las cartas son parte de un lote de cerca de 900 documentos escritos a mano, y calzados con la firma de Darío, entre los que además hay copias abundantes de sus propios poemas, que acaban de ser adquiridos por la universidad del estado de Arizona, adquisición celebrada con repique de campanas, y el profesor de esa misma universidad, Alberto Acereda, reputado como experto en la obra dariana, ha sido el primero en tener acceso a ellos, y nos regala, como primicia, un artículo publicado en el Boletín de Estudios Hispánicos que se edita en Londres, y que titula “Nuestro más profundo y sublime secreto (título entresacado de una de las cartas): los amores transgresores entre Rubén Darío y Amado Nervo”. Su propuesta es que, en base a ese hallazgo, toda la obra de Darío, y por tanto la de Nervo, se lea desde ahora a la luz de la homosexualidad.
Solo que las cartas son falsas. Y ya se sabe que para bailar esta clase de tangos se necesitan dos: un ingenuo que se deja timar, y un pícaro que se alza con el botín que cándidamente le entrega el timador.
No conozco entre esa multitud de documentos más que aquellos que el profesor Acereda revela en su ensayo, pero él mismo advierte que “los manuscritos están en buen estado en su práctica totalidad, gracias al uso de papel grueso y de calidad, perfectamente legibles y con una notable ausencia de tachaduras, correcciones y enmiendas”. Es decir, la obra de un falsificador sin imaginación, que busca imitar la caligrafía de Darío, de sobra conocida, pero no advierte que entonces, cuando se usaba tintero, plumilla de acero y secante, no se podía escribir sin borrones ni tachaduras, sobre todo cartas, y más que eso, que la letra cambiante de una persona responde siempre a los estados de ánimo, angustias, de las que Darío vivía lleno, entre ellas su siempre calamitosa condición económica, y la hiperestesia provocada por su tendencia al alcoholismo.
La joya más vistosa, entre las cartas reveladas, es la que Darío dirige a Nervo desde Nueva York, el 12 de enero de 1915, un año antes de su muerte en Nicaragua, escrita en papel con membrete del Hotel Astor, y allí le dice: “Te escribo estas cuantas líneas, seguro de que al recibo de estas mías te encuentres lleno de alegría y felicidad, de salud y bienestar: confiado en que hayas recibido el poema que recientemente, con fecha de Barcelona, septiembre del año pasado te lo hice y dedicado como muestra de mi gran amor hacia ti, el cual titulé: “Ah! Recuerda!”, como tributo al sentimiento y gran amor y pasión que nos une ” Otra vez el idioma destrozado bajo la firma, dichosamente falsa, de Darío.
El poema en cuestión también está en el archivo comprado por la universidad de Arizona, a un precio aún no revelado, y comienza: “de tus ardientes pupilas/aún siento el vago poder/aún me incendian tus miradas/de infinita languidez/aún escucho tus palabras/y tus promesas de ayer/aún de tus besos dulcísimos/siento en tus labios la miel ”
El manuscrito falsificado no lleva ninguna puntuación. Pero eso es lo de menos. Todo el andamiaje se derrumba cuando encontramos que ese poema no es sino una copia de “Remember”, una de las composiciones de adolescencia de Darío, escrito en Managua, antes de su viaje a Chile en 1886, cuando no conocía a Amado Nervo, y nunca pudo habérselo dedicado.
Los expertos que seguramente contrató la universidad de Arizona, antes de resolverse a la compra del tesoro apócrifo, solo necesitaban consultar las Poesías Completas de Darío, reunidas por Alfonso Méndez Plancarte y publicadas en sucesivas ediciones por Aguilar en Madrid, y donde “Remember” se haya incluido en “Iniciación melódica: vaso de miel y mirra”. Pero ni siquiera tenían que ir a bucear este poemita allí; aunque primerizo, es muy popular, y aparece transcrito literalmente, imitado, o plagiado, en colecciones de versos de amor y manuales escolares de escritura, y puesto en prosa y deformado en libros tipo “secretario de los amantes”. Y para mayor vergüenza de esos expertos, abundantemente reproducido ¡en Internet!
Una falsificación tan burda, que hace agua por todos lados: en la carta donde se menciona “Ah, recuerda!”, se le da fecha de 1913, pero el falsificador lo olvidó al fabricar el manuscrito del poema, pues en el facsímil del mismo, que aparece reproducido al final del ensayo del profesor Acereda junto con las demás piezas que buscan probar los “amores trasgresores” entre Darío y Nervo, se lee al pie: “Barcelona, noviembre de 1914”. El falsificador, o los falsificadores, pues a lo mejor se trata de todo un equipo de trasgresores, ignoran todo acerca de la vida de Darío, pues el 25 de octubre de ese mismo año había partido hacia Nueva York a bordo del buque Antonio López, mediante pasaje que le obsequió el Marqués de Comillas, un viaje para nunca más volver. Y “Remember” aquel poemita de su adolescencia, de tanta fortuna entre los enamorados, tenía ya treinta años de existencia. ¿Lo recordaría aún el poeta moribundo?
El autor es escritor. Managua, noviembre 2012.
Universidad de Arizona adquiere asombrosa colección de Darío
La biblioteca de la Universidad estatal de Arizona, EEUU, (ASU por sus siglas en inglés) adquirió una colección privada y única de manuscritos del poeta Rubén Darío, reportó la agencia Newswire.
Según el reporte la colección contiene documentos relativos a la vida y la obra de Darío como poeta, periodista y diplomático.
“La colección es notable por su amplitud y abarca muchas facetas de la vida profesional y personal de una de las más veneradas figuras culturales de Nicaragua”, dijo Melissa Guy, especialista en estudios de América Latina de las bibliotecas de ASU.
La colección consta de unas 900 páginas escritas a mano con poesía, ensayos, cuentos, notas diplomáticas y cartas personales que abarcan más de tres décadas, desde aproximadamente 1882 hasta 1915. Es una crónica de las actividades y viajes de Darío por el mundo desde Nicaragua a Europa, América del Sur y Estados Unidos.
La colección completa contiene cientos de páginas de la poesía de Darío y otros trabajos creativos. Varios de los manuscritos firmados por Darío son transcripciones hechas a mano por el poeta como el “Coloquio de Centauros, las dos versiones de “Los Motivos del Lobo” y “Canto épico a las glorias de Chile”, un manuscrito de 76 páginas, que fue uno de los primeros largos poemas de Darío.
Según el profesor Alberto Acereda, un experto de renombre mundial, ex jefe de la Facultad de Español y Portugués de la escuela de ASU, no era raro que Darío creara transcripciones de sus propios escritos.
“El descubrimiento de estas copias confirma que Darío estaba muy consciente de su propio valor literario y transcripciones son una importante contribución a la erudición literaria”, dijo Acereda.
Duplicados y transcripciones
De particular interés para los estudiosos y amantes de Darío, es que la colección contiene una versión desconocida de la “Sonatina”, escrita en inglés, así como una transcripción de la “Marcha triunfal” que por primera vez marca la fecha exacta en que fue escrito el 4 de mayo de 1895.
El “Boletín de Filología Española”, una prestigiosa revista académica del Reino Unido, ha publicado un artículo del Profesor Acereda, en su sobre la base de las cartas encontradas en la colección de ASU. El artículo “Nuestro más profundo y sublime secreto: Los amores transgresores entre Rubén Darío y Amado Nervo”, revela por primera vez una relación secreta romántica entre Darío y el famoso poeta mexicano Amado Nervo (1870-1919).
“La naturaleza exacta de esta relación se pone de manifiesto en una serie de cartas íntimas intercambiadas entre los dos poetas y nos ayudan a comprender mejor las respectivas obras de ambos autores modernistas, así como establecer una relectura de algunos textos”, dijo Acereda.
David W. Foster, profesor de Estudios de la Mujer y Género de ASU, señala que “la adquisición de una colección que tiene la posibilidad de sugerir una revisión importante en nuestra comprensión de la sexualidad de Rubén Darío, sólo es posible a través de la esfuerzos de sobresalientes profesores como Acereda”.
El profesor Emil Volek, de la Escuela de Letras Internacionales y Cultura de la Universidad de Ariziona, está especialmente entusiasmado con la nueva adición a la biblioteca. “La adquisición de este tesoro inestimable pone de manifiesto la madurez de ASU como una importante institución cultural nacional y además ayudará a avanzar en el ya excelente talla nacional e internacional del programa español de ASU. Este es un gran recurso para la sociedad multicultural de Arizona”, dijo.
Como resultado de esta adquisición, la biblioteca de ASU será reconocida como uno de los principales centros del mundo que estudia a Darío, dice la agencia.
Cartas a Zelaya y Francisca Sánchez
La Serie I de la colección se compone de la correspondencia de Darío con personajes políticos, escritores famosos y miembros de su familia organizada por fechas. Darío escribió varias cartas, durante su etapa como embajador de Nicaragua en España, al presidente José Santos Zelaya. Otras cartas están dirigidas a su tercera esposa, Francisca Sánchez. Diez de las cartas están dirigidas al poeta mexicano Amado Nervo (1870-1919). Otros beneficiarios incluyen a Emilio de Arriaga, Pedro Balmaceda Toro, Ernesto Bermúdez, Luis Bonafoux, Francisco Castro, Benigno Díaz Salcedo, Rodolfo Espinoza, Fermín Estrella, Vicente Garret y Crisanto Medina.
La Serie II incluye recibos de casas a nombre de varios individuos. Dos de los pagos son recibos de pagos recibidos por Darío por sus obras escritas. La Serie III contiene documentos en francés que detallan transacciones bancarias.
La Serie IV es la más grande de todas y contiene poesía y otras obras creativas escritas por Darío organizada por orden alfabético. Varios de los documentos son lo que Darío llamó “transcripciones fieles” de sus obras publicadas. Además hay anotaciones manuscritas sobre detalles de los manuscritos, fechas específicas, lugares y dedicatorias de obras particulares. En algunos casos hay múltiples versiones de una misma obra, por ejemplo, la colección contiene dos versiones distintas de “Los Motivos del Lobo” (1913) y tres versiones de “Sonatina”, uno de los cuales está escrito en inglés.
La Serie V consta de documentos pertinentes a la procedencia de la colección, que incluye un recorte de periódico que contiene el obituario de Alejandro Bermúdez, secretario personal de Rubén Darío. La Serie VI consiste en una sola caja de manuscritos restringidos por razones de seguridad. Las fotocopias de estos artículos han sido colocadas en la colección para su uso en la investigación.
Según el reporte la colección contiene documentos relativos a la vida y la obra de Darío como poeta, periodista y diplomático.
“La colección es notable por su amplitud y abarca muchas facetas de la vida profesional y personal de una de las más veneradas figuras culturales de Nicaragua”, dijo Melissa Guy, especialista en estudios de América Latina de las bibliotecas de ASU.
La colección consta de unas 900 páginas escritas a mano con poesía, ensayos, cuentos, notas diplomáticas y cartas personales que abarcan más de tres décadas, desde aproximadamente 1882 hasta 1915. Es una crónica de las actividades y viajes de Darío por el mundo desde Nicaragua a Europa, América del Sur y Estados Unidos.
La colección completa contiene cientos de páginas de la poesía de Darío y otros trabajos creativos. Varios de los manuscritos firmados por Darío son transcripciones hechas a mano por el poeta como el “Coloquio de Centauros, las dos versiones de “Los Motivos del Lobo” y “Canto épico a las glorias de Chile”, un manuscrito de 76 páginas, que fue uno de los primeros largos poemas de Darío.
Según el profesor Alberto Acereda, un experto de renombre mundial, ex jefe de la Facultad de Español y Portugués de la escuela de ASU, no era raro que Darío creara transcripciones de sus propios escritos.
“El descubrimiento de estas copias confirma que Darío estaba muy consciente de su propio valor literario y transcripciones son una importante contribución a la erudición literaria”, dijo Acereda.
Duplicados y transcripciones
De particular interés para los estudiosos y amantes de Darío, es que la colección contiene una versión desconocida de la “Sonatina”, escrita en inglés, así como una transcripción de la “Marcha triunfal” que por primera vez marca la fecha exacta en que fue escrito el 4 de mayo de 1895.
El “Boletín de Filología Española”, una prestigiosa revista académica del Reino Unido, ha publicado un artículo del Profesor Acereda, en su sobre la base de las cartas encontradas en la colección de ASU. El artículo “Nuestro más profundo y sublime secreto: Los amores transgresores entre Rubén Darío y Amado Nervo”, revela por primera vez una relación secreta romántica entre Darío y el famoso poeta mexicano Amado Nervo (1870-1919).
“La naturaleza exacta de esta relación se pone de manifiesto en una serie de cartas íntimas intercambiadas entre los dos poetas y nos ayudan a comprender mejor las respectivas obras de ambos autores modernistas, así como establecer una relectura de algunos textos”, dijo Acereda.
David W. Foster, profesor de Estudios de la Mujer y Género de ASU, señala que “la adquisición de una colección que tiene la posibilidad de sugerir una revisión importante en nuestra comprensión de la sexualidad de Rubén Darío, sólo es posible a través de la esfuerzos de sobresalientes profesores como Acereda”.
El profesor Emil Volek, de la Escuela de Letras Internacionales y Cultura de la Universidad de Ariziona, está especialmente entusiasmado con la nueva adición a la biblioteca. “La adquisición de este tesoro inestimable pone de manifiesto la madurez de ASU como una importante institución cultural nacional y además ayudará a avanzar en el ya excelente talla nacional e internacional del programa español de ASU. Este es un gran recurso para la sociedad multicultural de Arizona”, dijo.
Como resultado de esta adquisición, la biblioteca de ASU será reconocida como uno de los principales centros del mundo que estudia a Darío, dice la agencia.
Cartas a Zelaya y Francisca Sánchez
La Serie I de la colección se compone de la correspondencia de Darío con personajes políticos, escritores famosos y miembros de su familia organizada por fechas. Darío escribió varias cartas, durante su etapa como embajador de Nicaragua en España, al presidente José Santos Zelaya. Otras cartas están dirigidas a su tercera esposa, Francisca Sánchez. Diez de las cartas están dirigidas al poeta mexicano Amado Nervo (1870-1919). Otros beneficiarios incluyen a Emilio de Arriaga, Pedro Balmaceda Toro, Ernesto Bermúdez, Luis Bonafoux, Francisco Castro, Benigno Díaz Salcedo, Rodolfo Espinoza, Fermín Estrella, Vicente Garret y Crisanto Medina.
La Serie II incluye recibos de casas a nombre de varios individuos. Dos de los pagos son recibos de pagos recibidos por Darío por sus obras escritas. La Serie III contiene documentos en francés que detallan transacciones bancarias.
La Serie IV es la más grande de todas y contiene poesía y otras obras creativas escritas por Darío organizada por orden alfabético. Varios de los documentos son lo que Darío llamó “transcripciones fieles” de sus obras publicadas. Además hay anotaciones manuscritas sobre detalles de los manuscritos, fechas específicas, lugares y dedicatorias de obras particulares. En algunos casos hay múltiples versiones de una misma obra, por ejemplo, la colección contiene dos versiones distintas de “Los Motivos del Lobo” (1913) y tres versiones de “Sonatina”, uno de los cuales está escrito en inglés.
La Serie V consta de documentos pertinentes a la procedencia de la colección, que incluye un recorte de periódico que contiene el obituario de Alejandro Bermúdez, secretario personal de Rubén Darío. La Serie VI consiste en una sola caja de manuscritos restringidos por razones de seguridad. Las fotocopias de estos artículos han sido colocadas en la colección para su uso en la investigación.
Academia de la Lengua se pronuncia sobre Cartas de Darío a Nervo.
'Una burda falsificación'
Profesor de Arizona dice que hay que ir a esa universidad a constatar autenticidad de documentos
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