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Hugo Zepeda: "Sobre el Papa anticristo, siempre hay gente que exagera"
A un día de la abdicación del Papa Benedicto XVI, el experto teoriza sobre los mitos en torno a la sucesión. "Cuando se aciertan estas cosas, la gente cree inmediatamente en la videncia. Cuando no, se olvidan".
por: La Segunda
martes, 12 de febrero de 2013
Teólogo y profesor de la U. Andrés Bello es panelista del "Buenos días a todos".
Evidentemente, el Espíritu Santo va a asistir a cualquiera que sea Papa, no lo va a abandonar. Sobre el Papa anticristo, siempre hay gente que exagera un poco. Personas que le tienen miedo al misterio del porvenir. Después se dan cuenta de que el que viene cumple una misión y que un Papa es distinto a otro. Pero siempre es el mismo Espíritu Santo", explica.
El miedo viene, principalmente, del vidente irlandés San Malaquías. Él hizo una serie de escritos en los que describe a cada futuro Papa con un lema particular. Algunos de estos han coincidido con la misión que cada uno ha cumplido.
Por ejemplo, describió a Juan XXIII como un "Pastor Nauta", es decir pastor y navegante: "El era patriarca de Venecia cuando lo eligieron. Otra coincidencia es la de León XVIII -Lumine in Celo-, o sea Luz en el Cielo. Su escudo era un cometa, una estrella dentro del firmamento. De Juan Pablo II se habla de 'La Labor del Sol', es decir, el que siempre iba hacía allá en sus grandes viajes apostólicos", analiza.
Joseph Ratzinger coincidía con el lema que decía "El Triunfo del Olivo", fruto oscuro al que se relacionó con un Papa de piel morena. Sin embargo, con el tiempo empezaron a aparecer nuevas especulaciones. Según San Malaquías, el próximo Papa sería "Pedro, el Romano". "Cuando se aciertan estas cosas la gente cree inmediatamente en la videncia. Cuando no, se olvidan. Eso es lo que pasa. Pero en este momento lo más importante es lo inusitado de la renuncia". Yo creo una cosa: con esto se engrandece mucho la figura de Benedicto XVI, porque hay que ser muy humilde para darse cuenta de sus limitaciones".
14 vacantes y llega el fin
Otra de las teorías sobre el fin del catolicismo es referente a la tabla que, en la Basílica de San Pedro del Vaticano, tiene inscritos los nombres de todos los Papas de la historia, y sólo quedan 14 vacantes.
Zepeda añade eso sí, que más importancia tiene el hecho de que el Pontífice abdicara en el día de la Virgen de Lourdes. Hace hincapié en que hay cosas que deberían cambiar: "La Iglesia abordó ciertos temas de manera demasiado lenta, como la homosexualidad o la pedofilia, pero este Papa lo hizo de forma más ejecutiva. Se necesita adoptar resoluciones y prevenir dificultades".
"La Iglesia no puede cambiar las cosas que son más fundamentales, lo que hay que hacer es acentuar la misión evangelizadora de los pueblos. Y para esto se requiere gente inteligente, voluntariosa y, sobre todo, saludable. Alguien de 86 años no alcanza a darse cuenta de todo lo que acontece a su alrededor".
Algunos analistas han defendido la teoría de que la división política dentro del Vaticano pudo haber incidido en el retiro de Ratzinger: "Siempre pueden darse las razones de ese tipo que lo hayan hecho abdicar, pero el Papa puede no hacer caso. Esos embates lo debilitan, creo yo... Pero el Papa no renuncia. Cuando un soberano o el Papa abdica, no hay autoridad superior".
El profesor está de acuerdo con la decisión de Benedicto XVI y argumenta nuevamente con su salud. "Hay cosas que no se saben, los médicos le pueden haber dicho algo. El Papa tiene que proyectar una imagen más vigorosa. Estamos en una época en la que la imagen es importante, nos guste o no", afirma categórico.
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