ENTREVISTA A DON JOSÉ AGUSTÍN DE LA PUENTE CANDAMO
Reconocimiento al maestro Published agosto 25, 2010 Desarrollo , Economía , Educación , Entrevista , Estado , Familia , Formación política , Gobierno , Historia , Internacional , Jóvenes , Opinión , Participación , Perú , Política , Reseña , Sociedad , Tradición 4 Comments
Etiquetas: José Agustín de la Puente Candamo, Perú, Peruanidad, Qué es ser peruano
Don José Agustín, socio honorario de nuestra actual y querida Sociedad Amantes del País, así como miembro de entidades tan importantes como el Instituto Riva Agüero, la Academia Nacional de Historia, la Academia Peruana de la Lengua, el Instituto Sanmartiano del Perú, el Instituto de la Cultura Hispánica y la Sociedad de Historia, mereció este importante reconocimiento debido a ese incansable amor por todo lo peruano: nuestra historia, nuestra tierra, nuestras riquezas naturales y nuestra gente.
También, porque siempre ha sabido buscar la verdad para mostrarla a las nuevas generaciones, ha dedicado su vida a conocer más de lo nuestro para poder enseñar a los peruanos más jóvenes a querer a su patria y porque ha mantenido firme esa visión positiva de lo que significa ser peruano.
En las entrevistas que le han realizado distintos medios, don José Agustín siempre ha demostrado que ha dedicado sus días a ser cada vez mejor peruano y que sigue mostrando su empeño por contagiarnos esa misma visión esperanzadora de lo que esta nación puede lograr.
Orgulloso de la riqueza de nuestra herencia indígena e hispana, el doctor de la Puente no ha cesado en pedir que, al estudiar nuestra historia, seamos justos y cautos, pues no debemos polarizar las cosas y estigmatizar a unos como los buenos y a los otros como malos. Tal como él señala: El Perú nació “cuando la vida se impuso”. No fueron las batallas, ni la opresión, ni la sumisión. Lo peruano surgió a partir de lo cotidiano, de la convivencia y de la fusión de costumbres, ideales, cultura, recursos. Dos culturas llegaron a formar una tercera que ya no era ni indígena ni hispana.
Por todo ese sentimiento peruano que siempre ha denotado en cada uno de los pasos andados, este “Caballero de la Historia”, como lo bautizaron en una nota periodística, se ha ganado el eterno reconocimiento de todo aquél que vibre por el Perú.
Frente a semejante reconocimiento, el doctor De la Puente Candamo, actual catedrático de la Pontificia Universidad Católica del Perú, agradeció tal condecoración con las siguientes palabras: “Este no es un homenaje a una persona sino a una actitud en la enseñanza de la historia del Perú… Apreciemos los peruanos lo que significa enseñar Historia del Perú y transmitir la realidad del país a nuestra gente. Quisiera que este homenaje trascendiera a los profesores de colegio y de universidad que se empeñan a esa tarea”.
Para terminar, el ilustre agasajado se dirigió a los amigos, familiares y colegas asistentes a tan importante acto, como Juan Zegarra R., Antonio Mabres, Federico Pireto Celli, Arturo Salazar Larraín, Luis Alayza Grundy, Antonino Espinosa Laña, Mercedes Belaunde Vda. de Domingo García Rada, los esposos Raúl y Elsa Zamalloa, César Gutiérrez, Osvaldo Holguín, Margarita Guerra, Carmen Villanueva y el Dr. Miguel Maticorena Estrada, resaltando el hecho de que la condecoración que estaba recibiendo, la ‘Orden del Sol del Perú’, está vigente luego de distintas circunstancias. Fue creada por don José de San Martín y abolida posteriormente, argumentándose el rechazo de algunos por un supuesto sabor monárquico. Luego volvió a tener vigencia gracias a lo dispuesto por el gobierno del presidente Augusto B. Leguía. Hechos que demuestran la importancia de la continuidad de la vida republicana.
ENTREVISTA A DON JOSÉ AGUSTÍN DE LA PUENTE CANDAMO
Por Tatiana Coello
Entre las obras publicadas por Don José Agustín de la Puente Candamo figuran:
Etiquetas: José Agustín de la Puente Candamo, Perú, Peruanidad, Qué es ser peruano
La ‘Orden del Sol’ para José Agustín de la Puente Candamo
En mérito a su destacada trayectoria profesional y al aporte realizado por sus valiosas obras en los campos de la historia y la genealogía, el historiador y abogado José Agustín de la Puente y Candamo recibió la condecoración de la Orden ‘El Sol del Perú’ en el grado de Gran Cruz, otorgada por el Estado peruano, de manos del ministro de Relaciones Exteriores del Perú, doctor José Antonio García Belaunde, el 12 de agosto pasado en el Palacio de Torre Tagle.Don José Agustín, socio honorario de nuestra actual y querida Sociedad Amantes del País, así como miembro de entidades tan importantes como el Instituto Riva Agüero, la Academia Nacional de Historia, la Academia Peruana de la Lengua, el Instituto Sanmartiano del Perú, el Instituto de la Cultura Hispánica y la Sociedad de Historia, mereció este importante reconocimiento debido a ese incansable amor por todo lo peruano: nuestra historia, nuestra tierra, nuestras riquezas naturales y nuestra gente.
También, porque siempre ha sabido buscar la verdad para mostrarla a las nuevas generaciones, ha dedicado su vida a conocer más de lo nuestro para poder enseñar a los peruanos más jóvenes a querer a su patria y porque ha mantenido firme esa visión positiva de lo que significa ser peruano.
En las entrevistas que le han realizado distintos medios, don José Agustín siempre ha demostrado que ha dedicado sus días a ser cada vez mejor peruano y que sigue mostrando su empeño por contagiarnos esa misma visión esperanzadora de lo que esta nación puede lograr.
Orgulloso de la riqueza de nuestra herencia indígena e hispana, el doctor de la Puente no ha cesado en pedir que, al estudiar nuestra historia, seamos justos y cautos, pues no debemos polarizar las cosas y estigmatizar a unos como los buenos y a los otros como malos. Tal como él señala: El Perú nació “cuando la vida se impuso”. No fueron las batallas, ni la opresión, ni la sumisión. Lo peruano surgió a partir de lo cotidiano, de la convivencia y de la fusión de costumbres, ideales, cultura, recursos. Dos culturas llegaron a formar una tercera que ya no era ni indígena ni hispana.
Por todo ese sentimiento peruano que siempre ha denotado en cada uno de los pasos andados, este “Caballero de la Historia”, como lo bautizaron en una nota periodística, se ha ganado el eterno reconocimiento de todo aquél que vibre por el Perú.
Frente a semejante reconocimiento, el doctor De la Puente Candamo, actual catedrático de la Pontificia Universidad Católica del Perú, agradeció tal condecoración con las siguientes palabras: “Este no es un homenaje a una persona sino a una actitud en la enseñanza de la historia del Perú… Apreciemos los peruanos lo que significa enseñar Historia del Perú y transmitir la realidad del país a nuestra gente. Quisiera que este homenaje trascendiera a los profesores de colegio y de universidad que se empeñan a esa tarea”.
Para terminar, el ilustre agasajado se dirigió a los amigos, familiares y colegas asistentes a tan importante acto, como Juan Zegarra R., Antonio Mabres, Federico Pireto Celli, Arturo Salazar Larraín, Luis Alayza Grundy, Antonino Espinosa Laña, Mercedes Belaunde Vda. de Domingo García Rada, los esposos Raúl y Elsa Zamalloa, César Gutiérrez, Osvaldo Holguín, Margarita Guerra, Carmen Villanueva y el Dr. Miguel Maticorena Estrada, resaltando el hecho de que la condecoración que estaba recibiendo, la ‘Orden del Sol del Perú’, está vigente luego de distintas circunstancias. Fue creada por don José de San Martín y abolida posteriormente, argumentándose el rechazo de algunos por un supuesto sabor monárquico. Luego volvió a tener vigencia gracias a lo dispuesto por el gobierno del presidente Augusto B. Leguía. Hechos que demuestran la importancia de la continuidad de la vida republicana.
ENTREVISTA A DON JOSÉ AGUSTÍN DE LA PUENTE CANDAMO
La vida se impuso y nació el Perú
Lo llaman el ‘Caballero de la Historia’ y considero que es un título que realmente merece. Don José Agustín de la Puente Candamo nos recibe generoso en su hermosa casa de Pueblo Libre, aquella morada en la que nació y que fue testigo de sus juegos y del inicio de su amor por la enseñanza y la historia de nuestro país. En este mes de la patria, qué mejor que conversar con este maestro para seguir aprendiendo a amar al Perú.Por Tatiana Coello
A pesar que deben ser muchas las veces que alguien le ha pedido hablar sobre el nacimiento de la identidad peruana, el doctor de la Puente no deja de mostrar en el rostro un impresionante embelesamiento por el tema. Ya ha cumplido más de 60 años como catedrático de la Pontificia Universidad Católica del Perú y terminadas sus clases sigue siendo el maestro, por eso nos regala esta exposición magistral.
En todo momento se muestra orgulloso de ser peruano, no solo por la rica gastronomía de la que confiesa prefiere el ceviche y las distintas salsas (como la ocopa y la huancaína) que pueden acompañar a la papa, sino porque le parece apasionante cómo surgió el Perú de manera espontánea en la vida cotidiana, cómo la vida se abrió paso en todo orden de cosas e hizo surgir lo peruano.
Dr. De la Puente, ¿qué es el Perú?
El Perú es un mundo. Ahora, cómo se ha hecho ese mundo es una pregunta que me parece una de las más interesantes en nuestra vida y para poder entender cómo se ha formado podemos usar un esquema. La patria nuestra es el mundo andino. ¿Qué es patria? es el cariño a los más antiguos, a los padres, a las raíces y nuestra raíz está en los primeros hombres que dominaron este territorio.
El mundo andino es el tiempo más prologado de la memoria peruana; son miles de años, comprende desde el principio del dominio humano más antiguo del territorio: los pre incas e incas. Es interesante señalar que el virreinato no llega a los 300 años y la república a los 200. Es interesante esa comparación de tiempo.
Ahora ¿qué tenemos en común con ese mundo andino? el principio de la agricultura, la pesca, el trabajo comunitario, la tumba, la casa habitación y cuántos otros testimonios en el tejido, la construcción, etc.
Por esto, un peruano que diga que no le interesa el mundo andino, desdeñando esta riqueza, está equivocado.
¿Cuándo nació el Perú?
En el año 1532, cuando llega Pizarro a Cajamarca, vio al inca y a sus fuerzas militares y supo lo que era el imperio incaico, pero aquello no era el Perú. Terminó la conquista con la violencia y abusos, que los hubo, y empezó la colonización. Es a partir de aquí donde comienzan a convivir el español, el indígena y el negro. Si bien es el español quien manda en todos los campos, en la vida cotidiana nadie manda. Allí nacemos.
Resultaba una vida llena de interdependencias…
Es interesante distinguir que en lo político, jurídico, económico y militar los españoles mandaban, pero en la vida cotidiana, cual río subterráneo, se da -como usted dice- una suerte de influencia en distintos órdenes y allí comenzamos a nacer.
Víctor Andrés Belaunde explica al Perú como concepto que nace en la transformación de la vida cotidiana. El español se incorporó al ambiente de aquí y ya no era un extranjero, sino un español americano. Aquí se dio lo que se llama la transformación, durante muchos siglos. Esto nadie lo pensó. Nadie dijo vamos a crear el Perú, nacimos por un proceso de la vida. La vida se impuso.
¿Se da entonces el mestizaje?
El mestizaje se dio en todo orden de cosas. En el tema de la sangre no hay discusión; si Pizarro tuvo una hija mestiza. El mestizaje se da en el español porque este no tenía repugnancia a mezclarse con otras sangres debido a que él ya era mestizo y porque tenía una visión cristiana de la vida en la que todos somos hijos de Dios. Y el hombre andino también era mestizo, no era el cusqueño puro sino la mezcla con otros pueblos. Así que esto facilitó la mezcla de la sangre.
Pero también se produjo otro tipo de transformación. A mí me parece apasionante la transformación del paisaje. Cómo un jardín, un potrero, cambió. Vemos cómo plantas, raíces, árboles y flores vinieron de España. La llegada del trigo, el olivo, la uva, la lechuga, etc. transforma la vida, no sólo en la agricultura sino en las costumbres culinarias.
Yo tengo siempre la imagen de que donde está una mata de maíz con unas espigas de trigo allí está el Perú. O al ver un algarrobo al lado de un olivo. El paisaje cambió no por una orden sino por la vida y eso llevó de la mano a otros cambios como el de la comida que hoy está tan de moda.
Y los peruanos estamos tan orgullosos de nuestra gastronomía…
Nuestra comida es el fruto del encuentro de dos mundos: del español y el andino. Este campo es muy interesante porque muestra a los chicos que la historia no solo se puede descubrir estudiando una gran guerra, la vida de un personaje, sino que la historia se revela en todo, sobre todo en la vida cotidiana.
Javier Pulgar Vidal, gran maestro universitario, ponía como ejemplo un plato de quinua con arroz y huevo frito como símbolo de la comida mestiza: huevos y arroz, españoles y quinua peruana. A todos nos gusta el ceviche y es mestizo. Si revisamos el diccionario de comida peruana veremos que el 90% de platos son mestizos. Además hay otro aspecto simpático: cambiamos la comida española y eso lo vemos en la preferencia de ellos por la tortilla de patatas, y eso lo tienen gracias a nosotros.
¿Qué nos dice del lenguaje?
El caso del lenguaje es uno de los más interesantes porque vemos que el quechua ingresa a la cultura universal a través de la gramática y vocabularios que publicaron los misioneros españoles. Además, tanto castellano como quechua se enriquecen y aparecen nuevas palabras, como el ceviche que nace luego del nacimiento del plato que no tiene nombre.
Son esas transformaciones las que dieron origen a lo que se iba convirtiendo en el Perú…
Es que el Perú no nace en la guerra, ni en la conquista, sino en la colonización siguiente a la guerra. Es interesante que el virrey del momento no lo viera, pero los cambios se daban en la vida cotidiana, aunque pasaban desapercibidos; eran un fenómeno distinto. Se creaba así una sociedad nueva.
Por ejemplo, llegó la rueda y transformó los caminos, acortó distancias y aligeró las labores de la agricultura. Sería bueno citar una linda historia, que parece una broma, pero es real: la mula transformó el transporte, cambió la llama y demostró mayor velocidad, resistencia y seguridad en los caminos de herradura.
Usted ha señalado que uno comienza a amar lo suyo, no solo a través de la historia…
Hay muchas influencias que inciden en los jóvenes en el proceso de conocer y amar su país: el ambiente, lo que ven en la calle, los personajes históricos, la familia, las conversaciones, etc. Pero la visión del país y la justicia se transmiten, como todo, en la vida de familia. Por eso hay que tener cuidado de no transferirles a los hijos planteamientos erróneos. Por ejemplo, el caso de un padre de familia que ante el fracaso del examen del hijo le ofrece ‘arreglar eso’. Esto hará que el muchacho pierda el sentido de justicia, será un prepotente.
¿A qué se debe que los peruanos seamos tan negativos?
Está en nuestra psicología. Tenemos un espíritu crítico muy fuerte y un sentido del ridículo exagerado. Eso nos cohíbe y retrae un poco. Y últimamente nos ha ganado la costumbre de sospechar de los demás.
Creo que debemos fortalecer el ver al otro como un hermano, vivir la cultura de la solidaridad. Una anécdota muy graciosa: una señora muy culta me dice en una conversación: “Vivo aquí treinta años y no sé quiénes son mis vecinos”, me lo decía con tono de orgullo y yo pensaba que era una pena. Tal vez los peruanos pecamos de egoístas en una forma inconsciente.
¿Por qué no terminamos de aceptar la riqueza de nuestro origen?
En diversos ambientes hay una visión muy esquinada. En el fondo hay una visión política o sociológica totalmente falsa, donde se presenta al español como el malo y al indio como el bueno, y el chico no entiende cómo se ha hecho el Perú. Entre la gente joven muchas veces se presenta una cultura de memoria selectiva: se rechaza lo malo, y esto hace mucho daño. Hemos tenido muchos malos ejemplos en nuestra historia, pero todo eso forma parte de nuestro pasado.
Lo fundamental es transmitir ese sentido integral del nacimiento del Perú, con muchos errores, injusticias, más abusos, pero a partir de allí nacimos.
Para admirar nuestro pasado tenemos que conocerlo más y defenderlo…
Sentirnos parte de ello. Hace unos años íbamos al museo de arqueología con unos alumnos y al ver los huacos Mochica, uno dijo: “Me parece muy interesante pero qué tengo que hacer con eso”, se sentía muy desconcertado. Le faltaba el sentido de pertenencia. Necesitamos aceptar que el mundo andino está dentro de nosotros con fisonomía distinta, pero está, no es ajeno a nosotros.
Un tema muy importante es transmitir a los chicos que nuestra historia no se basa en la lucha entre el bueno y el malo, sino en el esfuerzo de ambos por dominar el territorio para crear una cultura. Tener una imagen del ‘bueno’ y ‘malo’ hace que el joven solo quiera pertenecer al ‘mundo del bueno’ y eso es peligrosísimo.
Tenemos que fortalecer nuestro sentido solidario que puede ser la raíz de todo. Y tener como primera cosa conciencia de nuestra historia. Saber qué significa ser peruano para que las actitudes cambien. Si tengo una visión buena del costeño y mala del serrano, pues nunca voy a entender nada. Tenemos que comprender que somos como una familia. Somos idénticos en el origen, pero cada uno es distinto.
Para culminar, ¿podría regalarnos un mensaje de aliento?
Creo que hay que ser siempre optimista y tener conciencia que estamos pasando un momento muy importante, pues el bienestar que experimentamos en el campo económico y en otros campos no se compara con ningún otro momento de la era republicana. Y son estos cambios positivos los que pueden ayudar a que nuestros jóvenes absorban un poco más de la verdadera visión de ser peruano.
*Publicado en la revista Antesala
Entre las obras publicadas por Don José Agustín de la Puente Candamo figuran:
- ‘San Martín y el Perú. Planteamiento doctrinario’ (1948), tesis doctoral que le valió el Premio Nacional de Historia Inca Garcilaso de ese mismo año.
- ‘La Emancipación en sus textos’ (2 vols., 1959-1962).
- ‘La causa de la Emancipación del Perú’. Testimonios de la época precursora 1780-1820 (1960).
- ‘Notas sobre la causa de la Independencia del Perú’ (1964; y sucesivamente aum. en 1970 y 1972).
- Biografías de Miguel Grau (1964) y Bartolomé Herrera (1965), en la Biblioteca Hombres del Perú.
- ‘Piura en tiempos de la Emancipación’ (1971).
- ‘Obra de gobierno y epistolario de San Martín’ (2 vols., 1974-1976), en la Colección Documental de la Independencia del Perú.
- ‘Historia marítima del Perú. La Independencia 1790-1826’ (2 vols., 1974)
- ‘Contenido social de la obra de San Martín en el Perú’. Buenos Aires, 1978.
- ‘Del epistolario de José Agustín de la Puente Cortés’. Lima, 1984.
- ‘Teoría de la Emancipación’ (1986).
- ‘Magdalena Vieja, recuerdos de una larga historia’ (1986).
- ‘La independencia en Hispanoamérica’. Venezuela: Academia Nacional de la Historia, 1991.
- ‘La Independencia del Perú’ (Madrid, 1992).
- ‘La identidad peruana en lo hispanoamericano’. Piura, 1992.
- ‘La Independencia’ en Historia General del Perú, Vol. VI. Lima, 1993.
- ‘San Martín y el Perú: Planteamiento doctrinario’. Lima: Nueva Mayoría Editorial, 2000. ISBN 950-794-051-0.
- ‘Miguel Grau’. Instituto Peruano de Estudios Historico-Marítimos, Lima, 2003.
- ‘El Perú en la intimidad. Epistolario de Manuel Candamo 1873-1904’. Lima: PUCP – Fondo Editorial, 2008. Editado con su hijo, José de la Puente Brunke ISBN 9972428517.
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