SANTIAGO NEGRO
Festival Del 14 al 18 de octubre de 2009
Roberto Ampuero, Juan Madrid y Ramón Díaz Eterovic son algunos de los participantes. Conocidos autores chilenos y españoles, así como nuevos cultores del género, se reunirán en un encuentro dirigido a toda la familia, que contempla mesas redondas, funciones de cine y hasta un radioteatro.
El Mercurio Revista de Libros 6 de septiembre de 2009
Pedro Pablo Guerrero
"He podido leer..., con asombro considerable bien cercano a la admiración, Cosecha roja , de Dashiell Hammett", apunta André Gide en su Diario el 12 de junio de 1942. Hay, eso sí, un resto de pudor en las elogiosas y frecuentes anotaciones que le dedica el autor francés a su colega norteamericano. "Gide casi admira, sin atreverse a reconocerlo, la novela", observaría el poeta español Luis Cernuda en el obituario que le dedicó a Hammett en 1961. Cernuda fue también, como su par chileno Pablo Neruda, un entusiasta lector de novela policial. Y ninguno de los dos tuvo los escrúpulos de Gide.
En apenas unas décadas, el género que nació durante los años de la ley seca y la Gran Depresión, en revistas de papel barato (pulp fiction ) como Black Mask, conquistó el favor de los escritores "serios" y de la academia. Un crítico tan prestigioso como Malcolm Bradbury acogió en su estudio La novela norteamericana moderna (1983) piezas de Dashiell Hammett y Raymond Chandler dentro de una selectiva lista de las obras más importantes desde 1890, que incluía trabajos de Henry James y Philip Roth.
Solamente críticos tradicionalistas como Harold Bloom le siguen mezquinando un lugar en el canon a los cultores clásicos del género policial, aunque a Bloom le resultaría imposible negar que se inscriben en él varias de las obras que escoge de otros autores: desde los cuentos fundacionales de Edgar Allan Poe hasta las novelas A sangre fría , de Truman Capote, y Brighton, parque de atracciones , de Graham Greene.
En cualquier caso, los escritores y lectores de novela negra ya no necesitan esta clase de justificaciones para reunirse sin complejos de culpa. En el mundo de habla española, encuentros como la Semana Negra de Gijón, la Semana Negra de Barcelona y Getafe Negro los congregan por el puro gusto de compartir lecturas, películas y experiencias de creación. Solamente faltaba una instancia equivalente en Sudamérica, y para suerte nuestra el lugar elegido fue Chile. Así nació Santiago Negro, el festival de novela negra que se realizará en la capital del 14 al 18 de octubre. Los "escenarios del crimen" serán el Centro Cultural de España, la Biblioteca de Santiago, el Centro Cultural Estación Mapocho y las universidades Central y Diego Portales; los comisarios, el español Lorenzo Silva y el chileno Ramón Díaz Eterovic.
"La iniciativa fue del Centro Cultural de España y de su director, Andrés Pérez Sánchez-Morate, quien me invitó a participar en su organización", dice el creador del detective Heredia. "Me pareció una oportunidad única para desarrollar un gran evento en torno a la narrativa policial, al estilo de festivales que he conocido en España, México y otras partes".
Ya han confirmado su asistencia a Santiago Negro tres de los mejores exponentes del policial hispano contemporáneo: Juan Madrid, Lorenzo Silva y Andreu Martín (ver recuadros). Entre los locales se cuentan -además de Ramón Díaz Eterovic- Roberto Ampuero, José Gai, Álvaro Bisama, Sonia González, Carlos Tromben y Sergio Gómez, quienes dialogarán en distintas mesas redondas con críticos como Patricia Espinosa, Clemens Franken y Adolfo Bisama, y el editor Cristián Cottet, director de la única colección existente de policial chileno, Crímenes Criollos, que publica Mosquito Comunicaciones.
Ramón Díaz está convencido de que en Chile el policial es un género en alza. "Cada día tiene más adeptos -afirma-. Hay escritores que cuentan con lectores que siguen con entusiasmo sus novelas, y han aparecido más autores que se atreven con el género, como Martín Pérez, Gonzalo Hernández, Eduardo Contreras, Juan Ignacio Colil, Orietta de la Barra, Eduardo Soto, Antonio Gómez Rojas y Bartolomé Leal, entre otros".
Que haya especialistas no significa que se trate de un encuentro cerrado. Por el contrario, los organizadores tienen expectativas de atraer nuevas audiencias. Díaz Eterovic es claro: "Espero que interese a mucha gente y se cumplan sus objetivos de ser una actividad que fomente la lectura y el conocimiento de la narrativa policial".
De la misma opinión es Lorenzo Silva:
-Confío en que sea, ante todo, una oportunidad para los lectores de Santiago de acercarse a un género que se está revelando como especialmente adecuado y eficaz para dar cuenta de nuestro tiempo, a través de los autores chilenos y españoles que lo cultivan, y también de establecer un nuevo puente cultural entre nuestros dos países.
Parte de eso ya se está cumpliendo con los dos primeros números de la revista "A Tiro Limpio" que se reparte, gratis, en el Centro Cultural de España y otros puntos. De tirada masiva (15 mil ejemplares) y formato tabloide, la publicación aborda todas las caras del policial: incluye cuentos, artículos de crítica y reseñas; narra hechos reales que hicieron historia en nuestro país, como el crimen de la legación alemana o el caso Dubois; proporciona listas de algunos de los detectives más famosos de la narrativa chilena, desde Román Calvo, creado por Alberto Edwards, hasta George Washington Caucamán, de Luis Sepúlveda.
El segundo número dedica el artículo de portada a los momentos de gloria del cine negro y anuncia un interesante ciclo chileno que se realizará en la Cineteca Nacional, como parte del programa de Santiago Negro. Una de las escasas oportunidades para ver, en un mismo lugar, "La mano del muertito", de José Bohr (1948), y "Los debutantes", de Andrés Waissbluth (2003). En la jornada inaugural (martes 13 de octubre, 18 horas) se efectuará un coloquio en el que participarán Alberto Fuguet, José Román, Bartolomé Leal e Ignacio Aliaga.
Misterio abierto
Como una forma de acercar el tema a otros públicos, se grabará un radioteatro basado en el relato "Muerte de una ninfómana", de Poli Délano (hijo de Luis Enrique, pionero de un género que cultivó desde su juventud, a través de cuentos publicados en "El Mercurio"). Será una sesión abierta al público, con actores especializados, que transmitirá el consorcio IberoAmericana Radio Chile (17 de octubre en el Centro Cultural de España, 20 horas). Para los niños, habrá todos los días videojuegos policiales en la Biblioteca de Santiago.
Y podría haber sorpresas de última hora. Frente a la pregunta de si cree que los asistentes de Santiago Negro tendrán la oportunidad de ver, en una misma mesa redonda, a Luis Sepúlveda y Roberto Ampuero, el comisario Ramón Díaz Eterovic responde:
-Difícil. Ampuero está confirmado, y Sepúlveda, de acuerdo con lo último que me contó, está embarcado en una gira europea de promoción de su novela más reciente, La sombra de lo que fuimos , lo que complica sus posibilidades de estar en el festival. Pero, en una de esas aparece, así que podemos dejar abierto el misterio.
Juan Madrid (Málaga, 1947)
Licenciado en Historia Contemporánea por la Universidad de Salamanca, Juan Madrid tiene una visión de mundo que sus libros expresan con el lenguaje de la calle. "La vida es como la escalera de un gallinero, corta y llena de mierda", dice el epígrafe de una de sus novelas, tomado de una conversación escuchada en un baño público. Es lo que piensa su detective Toni Romano, boxeador retirado y ex policía, siempre cesante o empleado en trabajos que lo hacen recorrer los bajos fondos madrileños del post-franquismo: garitos, bares y tablaos flamencos en decadencia, descritos con una gracia y cinismo deliciosos. Juan Madrid es, sin duda, uno de los pilares de la novela negra hispana junto al desaparecido Manuel Vázquez Montalbán.
Algunos títulos: Regalo de la casa , Cuentas pendientes , Mujeres & Mujeres , Adiós, princesa (Ediciones B).
Lorenzo Silva (Madrid, 1966)
De estilo "sencillo, efectivo, con mucho humor y sentido crítico" (Díaz Eterovic), la saga protagonizada por una pareja de guardias civiles, el sargento Rubén Bevilacqua y su ayudante Virginia Chamorro, ha cosechado reconocimientos desde el comienzo. Su segunda novela, El alquimista impaciente (2000), obtuvo el Premio Nadal.
Según Bevilaqcua, "nadie vale más que otro"; es decir, todas las muertes que investiga tienen la misma importancia. A juicio de Lorenzo Silva, "Bevilaqcua entiende que ante una realidad en la que existen desigualdades irreductibles, incluso en la acción pública y en los países más democráticos y avanzados, queda un margen para la esperanza: cada uno de nosotros, en su parcela, puede otorgar a todas las personas la misma consideración".
Algunas obras: Nadie vale más que otro , El blog del inquisidor (Planeta).
Andreu Martín (Barcelona, 1949)
Conocido entre los escolares chilenos por su novela No pidas sardina fuera de temporada (Alfaguara) -protagonizada por el detective adolescente Flanagan y escrita en colaboración con Jaume Ribera-, Andreu Martín es autor de Prótesis , uno de los thrillers más violentos de la narrativa española. Esta brutal historia de venganza, en la que se enfrentan un delincuente y un policía, recibió el Premio Círculo del Crimen 1980 y fue llevada al cine por Vicente Aranda.
Además de su maestría en el policial duro, Andreu Martín tiene una larga trayectoria como guionista de cómic, cine y televisión. Díaz Eterovic destaca sus personajes marginales y las intrigas de sus novelas, narradas desde el punto de vista de ellos con un estilo directo y descarnado. A lo Jim Thompson.
Obras: A navajazos (Plaza & Janés), Juez y parte (Espasa), Corpus delicti (Norma).
"He podido leer..., con asombro considerable bien cercano a la admiración, Cosecha roja , de Dashiell Hammett", apunta André Gide en su Diario el 12 de junio de 1942. Hay, eso sí, un resto de pudor en las elogiosas y frecuentes anotaciones que le dedica el autor francés a su colega norteamericano. "Gide casi admira, sin atreverse a reconocerlo, la novela", observaría el poeta español Luis Cernuda en el obituario que le dedicó a Hammett en 1961. Cernuda fue también, como su par chileno Pablo Neruda, un entusiasta lector de novela policial. Y ninguno de los dos tuvo los escrúpulos de Gide.
En apenas unas décadas, el género que nació durante los años de la ley seca y la Gran Depresión, en revistas de papel barato (pulp fiction ) como Black Mask, conquistó el favor de los escritores "serios" y de la academia. Un crítico tan prestigioso como Malcolm Bradbury acogió en su estudio La novela norteamericana moderna (1983) piezas de Dashiell Hammett y Raymond Chandler dentro de una selectiva lista de las obras más importantes desde 1890, que incluía trabajos de Henry James y Philip Roth.
Solamente críticos tradicionalistas como Harold Bloom le siguen mezquinando un lugar en el canon a los cultores clásicos del género policial, aunque a Bloom le resultaría imposible negar que se inscriben en él varias de las obras que escoge de otros autores: desde los cuentos fundacionales de Edgar Allan Poe hasta las novelas A sangre fría , de Truman Capote, y Brighton, parque de atracciones , de Graham Greene.
En cualquier caso, los escritores y lectores de novela negra ya no necesitan esta clase de justificaciones para reunirse sin complejos de culpa. En el mundo de habla española, encuentros como la Semana Negra de Gijón, la Semana Negra de Barcelona y Getafe Negro los congregan por el puro gusto de compartir lecturas, películas y experiencias de creación. Solamente faltaba una instancia equivalente en Sudamérica, y para suerte nuestra el lugar elegido fue Chile. Así nació Santiago Negro, el festival de novela negra que se realizará en la capital del 14 al 18 de octubre. Los "escenarios del crimen" serán el Centro Cultural de España, la Biblioteca de Santiago, el Centro Cultural Estación Mapocho y las universidades Central y Diego Portales; los comisarios, el español Lorenzo Silva y el chileno Ramón Díaz Eterovic.
"La iniciativa fue del Centro Cultural de España y de su director, Andrés Pérez Sánchez-Morate, quien me invitó a participar en su organización", dice el creador del detective Heredia. "Me pareció una oportunidad única para desarrollar un gran evento en torno a la narrativa policial, al estilo de festivales que he conocido en España, México y otras partes".
Ya han confirmado su asistencia a Santiago Negro tres de los mejores exponentes del policial hispano contemporáneo: Juan Madrid, Lorenzo Silva y Andreu Martín (ver recuadros). Entre los locales se cuentan -además de Ramón Díaz Eterovic- Roberto Ampuero, José Gai, Álvaro Bisama, Sonia González, Carlos Tromben y Sergio Gómez, quienes dialogarán en distintas mesas redondas con críticos como Patricia Espinosa, Clemens Franken y Adolfo Bisama, y el editor Cristián Cottet, director de la única colección existente de policial chileno, Crímenes Criollos, que publica Mosquito Comunicaciones.
Ramón Díaz está convencido de que en Chile el policial es un género en alza. "Cada día tiene más adeptos -afirma-. Hay escritores que cuentan con lectores que siguen con entusiasmo sus novelas, y han aparecido más autores que se atreven con el género, como Martín Pérez, Gonzalo Hernández, Eduardo Contreras, Juan Ignacio Colil, Orietta de la Barra, Eduardo Soto, Antonio Gómez Rojas y Bartolomé Leal, entre otros".
Que haya especialistas no significa que se trate de un encuentro cerrado. Por el contrario, los organizadores tienen expectativas de atraer nuevas audiencias. Díaz Eterovic es claro: "Espero que interese a mucha gente y se cumplan sus objetivos de ser una actividad que fomente la lectura y el conocimiento de la narrativa policial".
De la misma opinión es Lorenzo Silva:
-Confío en que sea, ante todo, una oportunidad para los lectores de Santiago de acercarse a un género que se está revelando como especialmente adecuado y eficaz para dar cuenta de nuestro tiempo, a través de los autores chilenos y españoles que lo cultivan, y también de establecer un nuevo puente cultural entre nuestros dos países.
Parte de eso ya se está cumpliendo con los dos primeros números de la revista "A Tiro Limpio" que se reparte, gratis, en el Centro Cultural de España y otros puntos. De tirada masiva (15 mil ejemplares) y formato tabloide, la publicación aborda todas las caras del policial: incluye cuentos, artículos de crítica y reseñas; narra hechos reales que hicieron historia en nuestro país, como el crimen de la legación alemana o el caso Dubois; proporciona listas de algunos de los detectives más famosos de la narrativa chilena, desde Román Calvo, creado por Alberto Edwards, hasta George Washington Caucamán, de Luis Sepúlveda.
El segundo número dedica el artículo de portada a los momentos de gloria del cine negro y anuncia un interesante ciclo chileno que se realizará en la Cineteca Nacional, como parte del programa de Santiago Negro. Una de las escasas oportunidades para ver, en un mismo lugar, "La mano del muertito", de José Bohr (1948), y "Los debutantes", de Andrés Waissbluth (2003). En la jornada inaugural (martes 13 de octubre, 18 horas) se efectuará un coloquio en el que participarán Alberto Fuguet, José Román, Bartolomé Leal e Ignacio Aliaga.
Misterio abierto
Como una forma de acercar el tema a otros públicos, se grabará un radioteatro basado en el relato "Muerte de una ninfómana", de Poli Délano (hijo de Luis Enrique, pionero de un género que cultivó desde su juventud, a través de cuentos publicados en "El Mercurio"). Será una sesión abierta al público, con actores especializados, que transmitirá el consorcio IberoAmericana Radio Chile (17 de octubre en el Centro Cultural de España, 20 horas). Para los niños, habrá todos los días videojuegos policiales en la Biblioteca de Santiago.
Y podría haber sorpresas de última hora. Frente a la pregunta de si cree que los asistentes de Santiago Negro tendrán la oportunidad de ver, en una misma mesa redonda, a Luis Sepúlveda y Roberto Ampuero, el comisario Ramón Díaz Eterovic responde:
-Difícil. Ampuero está confirmado, y Sepúlveda, de acuerdo con lo último que me contó, está embarcado en una gira europea de promoción de su novela más reciente, La sombra de lo que fuimos , lo que complica sus posibilidades de estar en el festival. Pero, en una de esas aparece, así que podemos dejar abierto el misterio.
Juan Madrid (Málaga, 1947)
Licenciado en Historia Contemporánea por la Universidad de Salamanca, Juan Madrid tiene una visión de mundo que sus libros expresan con el lenguaje de la calle. "La vida es como la escalera de un gallinero, corta y llena de mierda", dice el epígrafe de una de sus novelas, tomado de una conversación escuchada en un baño público. Es lo que piensa su detective Toni Romano, boxeador retirado y ex policía, siempre cesante o empleado en trabajos que lo hacen recorrer los bajos fondos madrileños del post-franquismo: garitos, bares y tablaos flamencos en decadencia, descritos con una gracia y cinismo deliciosos. Juan Madrid es, sin duda, uno de los pilares de la novela negra hispana junto al desaparecido Manuel Vázquez Montalbán.
Algunos títulos: Regalo de la casa , Cuentas pendientes , Mujeres & Mujeres , Adiós, princesa (Ediciones B).
Lorenzo Silva (Madrid, 1966)
De estilo "sencillo, efectivo, con mucho humor y sentido crítico" (Díaz Eterovic), la saga protagonizada por una pareja de guardias civiles, el sargento Rubén Bevilacqua y su ayudante Virginia Chamorro, ha cosechado reconocimientos desde el comienzo. Su segunda novela, El alquimista impaciente (2000), obtuvo el Premio Nadal.
Según Bevilaqcua, "nadie vale más que otro"; es decir, todas las muertes que investiga tienen la misma importancia. A juicio de Lorenzo Silva, "Bevilaqcua entiende que ante una realidad en la que existen desigualdades irreductibles, incluso en la acción pública y en los países más democráticos y avanzados, queda un margen para la esperanza: cada uno de nosotros, en su parcela, puede otorgar a todas las personas la misma consideración".
Algunas obras: Nadie vale más que otro , El blog del inquisidor (Planeta).
Andreu Martín (Barcelona, 1949)
Conocido entre los escolares chilenos por su novela No pidas sardina fuera de temporada (Alfaguara) -protagonizada por el detective adolescente Flanagan y escrita en colaboración con Jaume Ribera-, Andreu Martín es autor de Prótesis , uno de los thrillers más violentos de la narrativa española. Esta brutal historia de venganza, en la que se enfrentan un delincuente y un policía, recibió el Premio Círculo del Crimen 1980 y fue llevada al cine por Vicente Aranda.
Además de su maestría en el policial duro, Andreu Martín tiene una larga trayectoria como guionista de cómic, cine y televisión. Díaz Eterovic destaca sus personajes marginales y las intrigas de sus novelas, narradas desde el punto de vista de ellos con un estilo directo y descarnado. A lo Jim Thompson.
Obras: A navajazos (Plaza & Janés), Juez y parte (Espasa), Corpus delicti (Norma).
posted by EDITOR | 10:43 PM
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