EL JUICIO DE UN NUMISMÁTICO
Cambios y permanencias:La nueva iconografía del billete de cinco mil
El Mercurio 4 de octubre de 2009
Fernando Guzmán Universidad Adolfo Ibáñez. Curador de Numismática del Museo Histórico Nacional, 1990-1993.
El Banco Cenrtal decidió incorporar innovaciones en los diseños de los billetes. La nueva propuesta iconográfica se define como 'integradora', pues reúne diversos elementos de nuestra identidad cultural.
Una primera conclusión que se puede sacar, es que se optó por refrescar los diseños actuales y no por reemplazarlos. Se mantienen los elementos más característicos: color y personajes retratados; aspectos que sirven para identificar visualmente a los billetes e incluso para referirse a ellos coloquialmente. Se trata de una decisión prudente: los atributos de los dioses, como los diseños de los billetes, deben poseer una cierta estabilidad; un cambio brusco podría debilitar la devoción de los creyentes.
En el caso del billete de cinco mil se presenta un rostro más amable de Gabriela Mistral que el anterior, tomado de una fotografía anónima que se conserva en el archivo fotográfico de la Universidad de Chile. Innovaciones relevantes se producen en las figuras que la acompañan: las alegorías academicistas de la educación y la poesía son reemplazadas por el corazón de copihue, el Antú o sol mapuche, los parques naturales y el animal nativo. Las representaciones decimonónicas que se van parecen encarnar "lo ajeno" en contraposición a la carga de identidad cultural que se contiene en la iconografía mapuche y en las figuras de la flora y fauna chilenas.
Es interesante observar que un giro semejante se produjo en la acuñación de monedas en el año 1940. En esa oportunidad, la corona de laureles, de origen clásico, fue desplazada por una guirnalda de copihues. Pero, el cambio actual no sólo expresa la tensión entre lo ajeno y lo propio, también parece manifestar el conflicto entre lo académico y lo contemporáneo. Las alegorías decimonónicas dejan su lugar a una figura del copihue muy alejada del arte figurativo y en perfecta consonancia con la sintética figura del sol mapuche.
La incorporación del Antú se presenta como un esfuerzo de integración. No se trata de un fenómeno del todo nuevo: un proyecto de acuñación en la década del treinta -el Lautaro en la moneda de cinco escudos y la mujer mapuche en las monedas actuales- manifiestan la preocupación por incorporar iconografía indígena. El sol mapuche estará presente en toda la familia de nuevos billetes. Se podría reprochar la omisión de elementos distintivos de las otras etnias; pero, la decisión parece efectiva desde la perspectiva de proyectar internacionalmente la imagen de un país que reconoce el valor de sus culturas originarias.
La incorporación de un parque natural en cada reverso está en sintonía con nuestra identidad y con la percepción internacional de Chile como país de bosques, montañas y desiertos. En este sentido es interesante contrastar los nuevos billetes chilenos con el diseño de los euros. El remozado numerario local llevará paisajes del norte, centro y sur del país; el circulante europeo incorpora edificios clásicos, catedrales góticas, puentes y otras estructuras hechas por el hombre. Se trata de dos identidades: una construida desde el patrimonio cultural; la nuestra fundada sobre la apropiación del patrimonio natural. El nuevo billete de cinco mil pesos abre esta serie con la significativa imagen del palmar de Ocoa, ya registrado en el siglo XIX por el pintor Onofre Jarpa.
Desde el punto de vista del diseño hay logros y aspectos que se podrían mejorar. La variedad de tonos, más amplia que en el billete actual, vuelve más atractiva la presentación del nuevo papel de cinco mil pesos. Por otra parte, se prescinde de los tradicionales márgenes blancos para buscar una propuesta más contemporánea, en la que las formas ocupan todo el campo. En la parte superior del anverso, justo al centro, un ribete curvo cobra una importancia innecesaria, restándole protagonismo al retrato de Gabriela Mistral, aspecto que podría corregirse en los demás billetes. El reverso está mucho mejor logrado, el paisaje y el buho tucúquere dialogan adecuadamente con los demás elementos.
El Banco Cenrtal decidió incorporar innovaciones en los diseños de los billetes. La nueva propuesta iconográfica se define como 'integradora', pues reúne diversos elementos de nuestra identidad cultural.
Una primera conclusión que se puede sacar, es que se optó por refrescar los diseños actuales y no por reemplazarlos. Se mantienen los elementos más característicos: color y personajes retratados; aspectos que sirven para identificar visualmente a los billetes e incluso para referirse a ellos coloquialmente. Se trata de una decisión prudente: los atributos de los dioses, como los diseños de los billetes, deben poseer una cierta estabilidad; un cambio brusco podría debilitar la devoción de los creyentes.
En el caso del billete de cinco mil se presenta un rostro más amable de Gabriela Mistral que el anterior, tomado de una fotografía anónima que se conserva en el archivo fotográfico de la Universidad de Chile. Innovaciones relevantes se producen en las figuras que la acompañan: las alegorías academicistas de la educación y la poesía son reemplazadas por el corazón de copihue, el Antú o sol mapuche, los parques naturales y el animal nativo. Las representaciones decimonónicas que se van parecen encarnar "lo ajeno" en contraposición a la carga de identidad cultural que se contiene en la iconografía mapuche y en las figuras de la flora y fauna chilenas.
Es interesante observar que un giro semejante se produjo en la acuñación de monedas en el año 1940. En esa oportunidad, la corona de laureles, de origen clásico, fue desplazada por una guirnalda de copihues. Pero, el cambio actual no sólo expresa la tensión entre lo ajeno y lo propio, también parece manifestar el conflicto entre lo académico y lo contemporáneo. Las alegorías decimonónicas dejan su lugar a una figura del copihue muy alejada del arte figurativo y en perfecta consonancia con la sintética figura del sol mapuche.
La incorporación del Antú se presenta como un esfuerzo de integración. No se trata de un fenómeno del todo nuevo: un proyecto de acuñación en la década del treinta -el Lautaro en la moneda de cinco escudos y la mujer mapuche en las monedas actuales- manifiestan la preocupación por incorporar iconografía indígena. El sol mapuche estará presente en toda la familia de nuevos billetes. Se podría reprochar la omisión de elementos distintivos de las otras etnias; pero, la decisión parece efectiva desde la perspectiva de proyectar internacionalmente la imagen de un país que reconoce el valor de sus culturas originarias.
La incorporación de un parque natural en cada reverso está en sintonía con nuestra identidad y con la percepción internacional de Chile como país de bosques, montañas y desiertos. En este sentido es interesante contrastar los nuevos billetes chilenos con el diseño de los euros. El remozado numerario local llevará paisajes del norte, centro y sur del país; el circulante europeo incorpora edificios clásicos, catedrales góticas, puentes y otras estructuras hechas por el hombre. Se trata de dos identidades: una construida desde el patrimonio cultural; la nuestra fundada sobre la apropiación del patrimonio natural. El nuevo billete de cinco mil pesos abre esta serie con la significativa imagen del palmar de Ocoa, ya registrado en el siglo XIX por el pintor Onofre Jarpa.
Desde el punto de vista del diseño hay logros y aspectos que se podrían mejorar. La variedad de tonos, más amplia que en el billete actual, vuelve más atractiva la presentación del nuevo papel de cinco mil pesos. Por otra parte, se prescinde de los tradicionales márgenes blancos para buscar una propuesta más contemporánea, en la que las formas ocupan todo el campo. En la parte superior del anverso, justo al centro, un ribete curvo cobra una importancia innecesaria, restándole protagonismo al retrato de Gabriela Mistral, aspecto que podría corregirse en los demás billetes. El reverso está mucho mejor logrado, el paisaje y el buho tucúquere dialogan adecuadamente con los demás elementos.
posted by EDITOR | 3:05 PM
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