Medalla a don Sergio Martínez Baeza

Escrito por Santiago Marín
 
Discurso de entrega de la Medalla de Oro de la Sociedad Chilena de Historia y Geografía a Don Sergio Martínez Baeza.

Existe un aforismo que dice “Honrar honra”. Miembros de la Junta de Administración de nuestra Sociedad decidieron rendir un homenaje a Don Sergio Martínez Baeza, su presidente efectivo y honorario, para que en el nuevo período que se inicia al mando de ella se recuerde y tenga en cuenta su desinteresada y larga entrega a nuestra corporación.
Nuestro presidente y amigo es parte de la historia de la Sociedad Chilena de Historia y Geografía, de la cual ha sido uno de los socios que ha ejercido si no todos, casi todos los oficios de la Junta de Administración, habiendo sido presidente de ella y, por ende de nuestra Sociedad, en dos ocasiones: Entre 1978 y 1986 y con posterioridad, nuevamente entre 1994 y este momento. Es pues parte importante de su vida no sólo en estos dos períodos, sino desde su ingreso en 1959 cuando contaba 29 años de edad.
Me consta, especialmente por haberlo acompañado en los últimos 15 años, de sus desvelos por servirla, de cómo la ha dirigido con energía y diplomacia, llegando el año pasado a la conmemoración del centenario de su renacimiento, obteniendo recursos de manera casi mágica, como un malabarista de las finanzas, cuando la consideración del Estado, a través de los gobiernos sucedidos desde 1990 han tenido una preocupante abstinencia, que por noticia reciente se empezaría a superar.
Sergio Martínez Baeza es un motor siempre en movimiento y mientras Dios y la salud lo acompañen seguirá siendo el mismo imbatible campeón de causas ideales, como discípulo de Don Quijote de la Mancha. El está en todas partes, como un gemelo del Espíritu Santo; se multiplica, debe tener principios de bilocación. Admira la rapidez de su pensamiento, la oportunidad para la toma de decisiones, su imaginación, su memoria y su capacidad para interrelacionar sus conocimientos, la perspicacia que le distingue y una caritativa actitud ante el prójimo. Es hombre que se destaca por su sociabilidad, la que si bien lo ha relacionado con múltiples instituciones culturales y personas de Chile y del extranjero, lo ha restado para la labor de investigación profunda, permitiéndole en compensación la difusión de la historia, de los monumentos y de las personas que han aportado al patrimonio hereditario de la nación, que en síntesis abarca no sólo lo nacional, sino lo hispanoamericano y sus ramificaciones por el mundo.
Deseo recordar aquí, que esta casa, sede de la Sociedad, fue comprada gracias a la intervención y empeño de nuestro Presidente, así como de gran parte de su amueblamiento. Junto a él, en esto como en su propia existencia, ha tenido la leal y amorosa colaboración de su cónyuge Doña Angélica Barayón, que en este instante nos acompaña. Vayan para ella nuestras más cordiales gracias.
Por todo esto y mucho más – no es el momento de estar haciendo la biografía de Sergio Martínez Baeza – la Sociedad Chilena de Historia y Geografía lo honra agradecida con su máxima distinción, la Medalla de Oro, que lleva en su impronta el perfil de la musa Clío, protectora de la Historia, de la Poesía Heroica y de sus cultores.
De tal modo Sergio Martínez Baeza, decimocuarto presidente de la Sociedad Chilena de Historia y Geografía se suma a una exclusiva lista de personajes que la han recibido y ostentado. Deseo que los recordemos en tan fausta ocasión:
Monseñor Don Crescente Errázuriz Valdivieso (1912), Arzobispo de Santiago, destacado historiador, presidente honorario.
Don José Toribio Medina Zavala (1913), eminente bibliógrafo, polígrafo e investigador de nuestro pasado.
Don Gonzalo Bulnes Pinto (1914), historiador, diplomático y hombre de Estado.
Sir Ernest Schackleton (1916), famoso explorador polar, y a
Don Luis A. Pardo (1916), piloto de nuestra Armada que lo rescató junto a otros de sus hombres supervivientes de los hielos de la isla de los Elefantes.
Don Luis Riso-Patrón Sánchez (1918) notable geógrafo, autor de un Diccionario Geográfico de Chile, no superado en su parte substancial, uno de los fundadores de la Sección de Geografía de nuestra Sociedad.
Don Tomás Thayer Ojeda (1918), historiador y genealogista, cuyas investigaciones sobre la formación de nuestra nacionalidad no pierden vigencia, uno de los fundadores de la Sección de Genealogía y Heráldica.
El Conde Don Fernando de Montessus de Ballore (1919), comandante de artillería, ingeniero politécnico francés, notable sismólogo de fama internacional al servicio de Chile, miembro de nuestra Sociedad, creador del Instituto de Sismología de Chile.
Don Enrique Mata Vial (1923), fundador de nuestra Sociedad, a quien se le otorgó esta medalla post-mortem.
Don Ernesto Greve Schlegel (1945), octavo presidente de la Sociedad, destacado ingeniero geógrafo, cuyos estudios y exploraciones tuvieron incidencia en trazados limítrofes y mejor conocimiento de nuestro territorio.
Don Ricardo Donoso Noboa (1970), historiador, biógrafo y presidente de nuestra sociedad en dos períodos (1941-1956 y 1969-1974). Premio Nacional de Ciencias, con mención en Historia.
Don Humberto Barrera Valdebenito (1990), geodesta, matemático y físico, con prestigio mundial en glaseología, magnetismo terrestre y montañismo, presidente de nuestra Sociedad (1976-1978).
Sr. Don Sergio Martínez Baeza, Presidente efectivo y Honorario, tengo el agrado en mi calidad de Vicepresidente y amigo, de imponerle en nombre de la Sociedad Chilena de Historia y Geografía la Medalla de Oro de la misma, como un reconocimiento a sus desvelos por ella, y también por su valía personal en el campo del Derecho, de la Historia, de la conmemoración y divulgación de nuestro pasado, por su grande y permanente contribución a la cultura nacional.
 
Santiago, 8 de octubre de 2012.
Dr. Isidoro Vázquez de Acuña – Vicepresidente
Don Sergio Martínez Baeza recibió la medalla de oro de parte del Vicepresidente acompañado por el Director de la Sección de Historia Don Gastón Fernández Montero, quien la diseñó así como el diploma que le fue entregado como testimonio de la más alta distinción de nuestra Sociedad.