Feria Internacional del Libro de Buenos Aires
Abre la 39a. Feria del Libro: tres semanas para ponerse al día
Habrá charlas, debates y ofertas. El Premio Nobel J.M. Coetzee leerá un texto hoy, tras la inauguración oficial.
Por los pasillos. La Feria ayer, durante las Jornadas de Profesionales. Todo listo para el arranque del gran encuentro literario del año. /JUANO TESONE
Llegó el día: empieza hoy la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. La que desde 1999 supera sin interrupciones la marca de un millón de visitantes. La que en esta 39a. edición superará los mil actos culturales y que reúne a 1.500 sellos editoriales. La que, si se jugara un Mundial de Ferias del Libro, levantaría orgullosa la copa de “la más larga del mundo”.
Las palabras inaugurales serán hoy a las 18, cuando el escritor Vicente Battista, autor de Sucesos argentinos y miembro de Carta Abierta, la agrupación de intelectuales kirchneristas, pronuncie su discurso. También hablarán autoridades nacionales (hasta ayer no estaba confirmado quién) y Hernán Lombardi, ministro de Cultura porteño.
Un poco más tarde, a las 19.30, el novelista sudafricano John Maxwell Coetzee, que obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 2003, dictará una conferencia.
Este año se repetirán convocatorias como el Festival de Poesía (ver recuadro), la Noche de la Ciudad en la Feria –el sábado después de las 21 la entrada será gratuita hasta pasada la medianoche– y el Premio del Lector.
Otras actividades serán la Maratón de Lectura, que este domingo convocará a artistas de distintas áreas para narrar historias y el Diálogo de Escritores Latinoamericanos, del 2 al 6 de mayo, que reunirá a autores para debatir sobre el estado de la literatura en la región. Entre ellos estará el mexicano Juan Villoro.
Habrá un estreno también: por primera vez, una ciudad será Invitada de Honor. La Fundación El Libro empezó por Amsterdam, que concentrará su presencia en, justamente, el Café Amsterdam: allí dialogarán doce escritores holandeses –que asistirán a la coronación de Guillermo y Máxima en una transmisión en vivo organizada por la Embajada, el 30 de abril– y habrá una muestra sobre Van Gogh y otra sobre ilustración y literatura infantil de Holanda.
Desde aquel país viajarán autores como Cees Nooteboom y Herman Koch, que se sumarán a otros visitantes internacionales como Rosa Montero, Leonardo Padura, Stefano Benni, Laura Restrepo y John Katzenbach, entre otros. Y a ellos, se sumarán autores argentinos como Quino, Marcos Aguinis, Claudia Piñeiro, José Pablo Feinmann, Horacio González, Daniel Balmaceda y María Inés Falconi, favorita entre los más chicos.
Como los grandes museos del mundo, la Feria tiene algo de inabarcable: tal vez sea mejor elegir qué libros se buscan, qué charlas quieren presenciarse o qué stands quieren visitarse, porque recorrerla íntegra con cierta exhaustividad es un imposible para una sola tarde. Habrá quienes repitan el plan de aquí al 13 de mayo, y tal vez esos visitantes honren la extensión del evento. Habrá quienes la caminen dejándose llevar por la marea humana que la invade, mientras las transmisiones televisivas y radiofónicas se superponen con el bullicio de los pasillos, con los anuncios prolijos de la locutora, con las voces que salen de alguna de las salas, con llantos de niños perdidos.
Hay que tenerle paciencia a la Feria del Libro: lo recomendable es pedir el programa del día en los puestos de informes, y buscar el de actividades infantiles si hay chicos en el grupo. Adentro hay algunas ofertas saludables, ediciones que los sellos tal vez ya no distribuyen y que ayudan a completar una vieja colección, da incluso la sensación de que allí están (casi) todos los libros del mundo y que alcanza con consultar de nuevo en Informes para dar con su paradero.
Recorrer La Rural de lunes a jueves costará 20 pesos, y el resto de los días, 30, aunque habrá descuentos para estudiantes y menores. Habrá que relajarse en medio de la muchedumbre, que tiempo para ir a la Feria sobra.
Las palabras inaugurales serán hoy a las 18, cuando el escritor Vicente Battista, autor de Sucesos argentinos y miembro de Carta Abierta, la agrupación de intelectuales kirchneristas, pronuncie su discurso. También hablarán autoridades nacionales (hasta ayer no estaba confirmado quién) y Hernán Lombardi, ministro de Cultura porteño.
Un poco más tarde, a las 19.30, el novelista sudafricano John Maxwell Coetzee, que obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 2003, dictará una conferencia.
Este año se repetirán convocatorias como el Festival de Poesía (ver recuadro), la Noche de la Ciudad en la Feria –el sábado después de las 21 la entrada será gratuita hasta pasada la medianoche– y el Premio del Lector.
Otras actividades serán la Maratón de Lectura, que este domingo convocará a artistas de distintas áreas para narrar historias y el Diálogo de Escritores Latinoamericanos, del 2 al 6 de mayo, que reunirá a autores para debatir sobre el estado de la literatura en la región. Entre ellos estará el mexicano Juan Villoro.
Habrá un estreno también: por primera vez, una ciudad será Invitada de Honor. La Fundación El Libro empezó por Amsterdam, que concentrará su presencia en, justamente, el Café Amsterdam: allí dialogarán doce escritores holandeses –que asistirán a la coronación de Guillermo y Máxima en una transmisión en vivo organizada por la Embajada, el 30 de abril– y habrá una muestra sobre Van Gogh y otra sobre ilustración y literatura infantil de Holanda.
Desde aquel país viajarán autores como Cees Nooteboom y Herman Koch, que se sumarán a otros visitantes internacionales como Rosa Montero, Leonardo Padura, Stefano Benni, Laura Restrepo y John Katzenbach, entre otros. Y a ellos, se sumarán autores argentinos como Quino, Marcos Aguinis, Claudia Piñeiro, José Pablo Feinmann, Horacio González, Daniel Balmaceda y María Inés Falconi, favorita entre los más chicos.
Como los grandes museos del mundo, la Feria tiene algo de inabarcable: tal vez sea mejor elegir qué libros se buscan, qué charlas quieren presenciarse o qué stands quieren visitarse, porque recorrerla íntegra con cierta exhaustividad es un imposible para una sola tarde. Habrá quienes repitan el plan de aquí al 13 de mayo, y tal vez esos visitantes honren la extensión del evento. Habrá quienes la caminen dejándose llevar por la marea humana que la invade, mientras las transmisiones televisivas y radiofónicas se superponen con el bullicio de los pasillos, con los anuncios prolijos de la locutora, con las voces que salen de alguna de las salas, con llantos de niños perdidos.
Hay que tenerle paciencia a la Feria del Libro: lo recomendable es pedir el programa del día en los puestos de informes, y buscar el de actividades infantiles si hay chicos en el grupo. Adentro hay algunas ofertas saludables, ediciones que los sellos tal vez ya no distribuyen y que ayudan a completar una vieja colección, da incluso la sensación de que allí están (casi) todos los libros del mundo y que alcanza con consultar de nuevo en Informes para dar con su paradero.
Recorrer La Rural de lunes a jueves costará 20 pesos, y el resto de los días, 30, aunque habrá descuentos para estudiantes y menores. Habrá que relajarse en medio de la muchedumbre, que tiempo para ir a la Feria sobra.
posted by EDITOR | 9:22 PM
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