“Evadas, cien frases de Juan Evo Morales Ayma para la historia”, y su recopilador es el periodista y poeta Alfredo Rodríguez, quien ha presidido la Asociación Cruceña de Escritores

EVADAS DE EVO

Escribe Lillian Calm:

 

“Snowden no iba en al avión de Evo, pero sin duda todo este lío internacional tiene su origen en otro factor”.

Pavoroso debe ser volar casi eternamente sin poder aterrizar. Es en la práctica lo que le pasó hace muy poco a Evo Morales, y los países europeos involucrados en el hecho se han esmerado en disculparse. ¿La verdadera causa? Las autoridades de esas naciones presumían que el avión presidencial altiplánico llevaba, junto al presidente de Bolivia, a Edward Snowden, el ex analista de la CIA buscado por el gobierno de Estados Unidos por filtrar a la prensa informaciones ultra reservadas.

Snowden no iba en al avión de Evo, pero sin duda todo este lío internacional tiene su origen en otro factor. Si bien el caso se puede analizar desde el punto de vista de la inmunidad, del derecho internacional y desde tantos otros ángulos rimbombantes… la clave para mí es diferente. Evo Morales está acostumbrado a espetar tantos despropósitos desde la primera magistratura, que esta “gaffe” diplomática, más que a desinformación de los países involucrados, se debe a la falta de credibilidad que el protagonista suscita. Y no me refiero a Snowden, sino a Morales.

Mientras algunos países latinoamericanos se apuraban en suscribir comunicados y acuerdos conjuntos contra las naciones europeas que le negaron posada al peregrino, no pude dejar de pensar que dada la persona y su circunstancia, aunque sea políticamente incorrecto decirlo, para muchos el caso no da ni siquiera para considerar una afrenta diplomática. Porque cuando un mandatario se presta sucesivamente para chascarros internacionales, amén de dichos y hechos locales que horrorizan hasta a muchísimos de sus connacionales, ya le es difícil recuperar la credibilidad puesta en tela de juicio.

Evo no llevaba a Snowden en su avión, ¿pero por qué creerle considerando su errático modo de actuar, sus permanentes improperios a diestra y siniestra (baste leer algunas menciones a Chile y a su Presidente) y hasta sus salidas de madre?

Recordé que muchas de estas últimas se habían recopilado en un libro editado en el país altiplánico hace unos dos años y que lleva el nombre de “Evadas”. Su título in extenso es “Evadas, cien frases de Juan Evo Morales Ayma para la historia”, y su recopilador es el periodista y poeta Alfredo Rodríguez, quien ha presidido la Asociación Cruceña de Escritores.

Él explica que no incluyó análisis semiológicos ni lingüísticos, ni tampoco juicios de valor, sino frases “que no salen de la boca de cualquier ciudadano, sino de un líder que ha sido nombrado diez veces Doctor Honoris Causa por universidades de todo el globo”.

Repasemos algunas de esas frases:

≠ “El pollo que comemos está cargado de hormonas femeninas. Por eso, cuando los hombres comen esos pollos, tienen desviaciones en su ser como hombres”.

≠ “Algo interesante sobre la calvicie, y perdonen los hermanos europeos: la calvicie (…) es una enfermedad en Europa; casi todos son calvos, y esto es por los alimentos que comen, mientras que en los pueblos indígenas no hay calvos, porque no comemos esos alimentos. Pueden verme a mí por si acaso”.

≠ “Cuando se tapa la taza del baño, ¿qué es lo que hacemos? Llamar al plomero (…) Sin embargo, el plomero con sus diferentes instrumentos no puede resolver eso y nos dice: dame cinco bolivianos, ocho bolivianos, ¿para qué?, para comprar Coca Cola. Compra la Coca Cola y la echa a la taza del baño, pasan minutos y ya está destapada (…) Imagínense, ¿qué químicos tendrá la Coca Cola?”.

≠ “Fidel no se ha enfermado, sólo está en reparación. Fidel va a vivir 80 años más”.

≠ “Nuestros abuelos lucharon históricamente contra todos los imperios: imperio inglés, imperio romano, contra todos los imperios, y ahora nos toca luchar contra el imperio norteamericano”.

≠ “¿Cómo vamos a gritar ‘España, la grandiosa’ (en el himno de la ciudad de Santa Cruz), cuando España ha sido nuestro saqueador, los invasores, los que nos han sometido?”.

≠ “Cuando voy a los pueblos, quedan todas las mujeres embarazadas y en sus barrigas dice ‘EVO CUMPLE’”.

≠ “Por encima de lo jurídico, es lo político (…) Cuando algún jurista me dice: Evo, te estás equivocando jurídicamente, eso que estás haciendo es ilegal, bueno, yo le meto por más que sea ilegal. Después les digo a los abogados: si es ilegal, legalicen ustedes, ¿para qué han estudiado?”.

≠ “Estar sometidos a las leyes es perjudicarnos. Aunque digan que es inconstitucional nuestros decretos, nuestros hechos, no importa (…) No hay que esperar las leyes, hay que seguir trabajando con decisiones políticas, y si nos demandan de inconstitucionalidad nuestros Decretos Supremos, será el pueblo quien juzgue”.

≠ “En este milenio es más importante defender los derechos de la Madre Tierra que defender los derechos humanos”.

“Estaremos mejor que Suiza en diez o veinte años”.

Después de publicarse ese libro, se han registrado muchas evadas más. Estas sentencias pueden ser causa de hilaridad, pero a mí se me hiela la sonrisa al leerlas más aún cuando tomo conciencia de que el protagonista ha llegado a hablar de las “mentiras del presidente Piñera”. ¿Es la forma de tratar al mandatario de una nación vecina en pleno siglo XXI?

Pero volvamos al caso del avión errante por cielos extranjeros. Como en el mundo de hoy existe registro de casi todo, tras el equívoco europeo que imaginó a Snowden como el invitado a bordo de Evo, la prensa brasileña reactualizó una “gaffe” casi olvidada: a finales de octubre de 2011 y en La Paz autoridades bolivianas registraron el avión en que viajaba en carácter oficial el ministro de Defensa, Celso Amorim, y también otras dos aeronaves de esa nación. El incidente supuso, como se denunció entonces, “violaciones de la inmunidad de aeronaves de las Fuerzas Aéreas Brasileñas”.

Morales tuvo que disculparse hace sólo unas horas de ese hecho ocurrido hace casi dos años y, así, de víctima plañidera se convirtió en victimario, aunque se escudó en que desconocía los hechos. “Siento que algunos oficiales exageraron. So pretexto de lucha contra el narcotráfico, no respetan aviones oficiales”, y anunció “medidas drásticas”. Esas medidas que siempre quedan en la nada.

Por su parte Amorim, según el diario “Folha de Sao Paulo”, y ante el suceso revivido, consideró el hecho como “abusivo, lamentable, condenable”. Especificó que la revisión del maletero de la aeronave, de parte de agentes antinarcóticos de Bolivia, fue hecha sin su presencia. “Yo no sabía, y es obvio que no estaba en el avión. Jamás lo autoricé, ni lo autorizaría”.

En suma Evo ya se metió en otro lío diplomático… y esta vez en su propio continente. ¡Si ni siquiera tuvo que volver a surcar los cielos europeos!◙

Lillian Calm

Temas.cl

24 07 2013
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