VIDA COTIDIANA DE UN CHILE

Jenaro Prieto, presente
Capital.cl Artículo correspondiente al número 198 (23 de feb al 08 de mar 2007)
“El mayor de doce hermanos, bisnieto del presidente José Joaquín Prieto, adicto al humo de la cachimba, caricaturista y pintor aficionado, peatón, desertor de una lechería, novelista de filiación pirandelliana, abogado titulado con una tesis sobre la hipnosis en los juicios criminales, diputado por el Partido Conservador entre 1932 y 1936, enemigo de las vanidades literarias, periodista de oficio y a muy visible honra, detractor del modernismo y la poesía de vanguardia, cara de Cristo de anticuario (según Joaquín Edwards Bello), satírico y chistoso en sus crónicas, naturalmente gracioso en la vida cotidiana según sus hijos, republicano, antisolemne, antinerudiano, antimistraliano, antirrascacielos, anticorrecto, Jenaro Prieto fue ante todo un pesimista feliz”. Con estas palabras la escritora Alejandra Costama-gna presenta a Jenaro Prieto, el autor de El socio, la más exitosa de sus novelas, en el prólogo del libro En Tontilandia (Ediciones B, Santiago, 2006), que recoge una notable selección de sus trabajos como cronista y columnista durante varias décadas en El Diario Ilustrado.
Es un libro divertido y arbitrario que haciéndose cargo de los usos y costumbres de la sociedad chilena en la primera parte, de la política y la prensa en la segunda y de los asuntos del arte y la cultura en la tercera, permite al lector sumergirse en la vida cotidiana de un Chile que cuesta reconocer en muchas de las realidades de hoy, pero que, más allá de las fachadas modernizadoras, está inscrito en nuestro ADN como país. Tontilandia fue la isla imaginaria donde Prieto caricaturizó algunas de nuestros peores hábitos y tics.
Por ingenio, por ironía, por historia, un rescate muy oportuno y muy notable.