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Editor: Neville Blanc

Monday, February 01, 2010

DE NUESTROS SOCIOS: CRISTIAN BOZA


Cristián Boza: “Como la fiscalía no me ayudaba, pensé en enviar a dos hombres para presionarlo”

Lunes 1 de Febrero de 2010
Fuente :La Segunda

El arquitecto dice que un ex jardinero le robó 17 esculturas avaluadas en más de $80 millones, que formaban parte de una colección más amplia que Boza abrirá al público próximamente.

Fue el arquitecto que proyectó el megaedificio del Centro de Justicia... y hoy le cuesta creer en ella.

Y es que la experiencia vivida por el arquitecto Cristián Boza es propia de un guión de cine, con ladrones de arte, persecuciones y detectives privados incluidos.

Hace más de un año que sufrió el robo de 17 esculturas de bronce desde el jardín de una propiedad que posee en Los Vilos: se trataba de obras de artistas de la talla de Mario Irarrázabal y Nicanor Plaza, avaluadas en más de $80 millones, que formaban parte de una colección más amplia que Boza abrirá al público próximamente.

Pero el arquitecto notó cierta “indiferencia” de las autoridades del Ministerio Público y decidió contratar a una persona para que, por sus propios medios, investigara lo sucedido: a los pocos días tenía todos los antecedentes en sus manos. El principal sospechoso era un tal Pedro, ex jardinero del parque... su delito era “vox populi” en Los Vilos: “Cuando yo iba a comprar el diario o al supermercado, la gente me comentaba sobre el robo. Todos sabían quién había sido”.

Boza, sin embargo, prefirió llevar los antecedentes a la fiscalía para “apurar el proceso” y dar cuenta de que “el caso estaba resuelto, sólo hacía falta detener al sospechoso. Como la fiscalía no me ayudaba, pensé en enviar a dos hombres del campo para presionarlo y hacerlo hablar, que confesara”. En el intertanto, en todo caso, llamó a su ex trabajador para conminarlo “a que me devolviera las esculturas (...) Incluso le ofrecí pagarle. Le dije que no sacaba nada, que igual iría preso. Pero él negó todo”.

—¿Cómo logró su “detective privado” encontrar al delincuente?
—Porque la camioneta en la que se llevaron las piezas dejó huellas. El guardia que cuidaba el recinto también dio algunas pistas. ¡Y Los Vilos es un pueblo chico!

—¿Qué faltó por hacer? Usted denuncia inoperancia de la fiscalía...
—Es que me decían que les faltaba personal. Hubo veces en que yo tuve que trasladar a los carabineros para que ratificaran los datos. He llamado cada semana, durante todo este tiempo, preguntando por el avance de la investigación...

—¿Y qué le dijeron la última vez que llamó?
—Que el fiscal había ido a la dirección del sospechoso que yo le proporcioné y que el sujeto se había cambiado de domicilio y que ya ni siquiera vivía en Los Vilos...


Por Miguel Ortiz A.

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