Charles Dodgson y la niña que lo inspiró, Alice Liddell
LA TERCERA EDICIÓN jueves 18 de febrero de 2010 PAG: 39
Nueva biografía detalla la relación de Lewis Carroll y Alicia
El mismo mes del estreno de la cinta Alicia en el país de las maravillas, aparece en Estados Unidos una biografía sobre el escritor, matemático y religioso británico. La autora, Jenny Woolf, describe la amistad de Carroll con la familia de Alicia, las cartas que se escribieron ambos por 30 años y aborda las acusaciones de pedofilia.
por Rocío Valdez C.
"Regalo de Navidad para una querida niña como recuerdo de un día de verano". Así reza la dedicatoria escrita por Lewis Carroll (1832-1898) al comienzo del manuscrito original de Alicia en el país de las maravillas, su más famoso aporte a la literatura e imaginación infantil. Es quizá la popularidad de la novela lo que ha dejado en segundo plano la vida de este hombre religioso, matemático y escritor, y de la niña que lo inspiró, Alice Liddell (1852-1934).
Ahora aparece una nueva biografía sobre el autor británico, The mystery of Lewis Carroll, escrita por la periodista inglesa Jenny Woolf. Lanzada en Estados Unidos este mes, la investigación revela detalles y aborda algunos de los mitos que rodean la figura de Carroll, fundamentalmente su supuesta pedofilia.
La génesis de Alicia en el país de las maravillas está atada a la vida del propio Lewis Carroll, cuyo verdadero nombre era Charles Dodgson, para empezar. En 1850, Dodgson ingresa a la Universidad de Oxford a estudiar Matemáticas, convirtiéndose en profesor titular en apenas cinco años. Allí conoce a Henry Liddell (decano de Christ Church, un college de Oxford) y a toda su familia, incluida a su hija Alice, de entonces cuatro años.
Los diarios personales de Carroll plasman su costumbre de salir con los hijos de Liddell a pasear por el campo y compartir las historias que le gustaba improvisar. Una tarde del verano de 1862, Alice Liddell quedó tan cautivada por uno de sus relatos que se lo pidió por escrito. El manuscrito, titulado Las aventuras bajo tierra de Alicia, llegó a sus manos en la Navidad de 1864, con ilustraciones hechas por el mismo Carroll. Según Woolf, aquí parten los rumores sobre la admiración romántica de Carroll hacia la pequeña Alice, de entonces 12 años. Esto, sumado a las fotografías que el profesor le sacaba con frecuencia, tanto a ella como a otras niñas, influyó en que lo consideraran pedófilo. "Hizo algunas fotos con niños desnudos que, sin embargo, no fueron mal vistas en su época, pues entonces no se consideraban sexuales sino artísticas", asegura a La Tercera Jenny Woolf. "Le gustaba Alice, pero no era tan especial para él", prosigue Woolf. "Sus diarios muestran que pasaba más tiempo con su hermano Harry e incluso habla más sobre su hermana mayor Ina, pero fue Alice quien lo hizo escribir. En la Inglaterra victoriana estaba mal visto que un hombre soltero tuviera amigas, pero él se llevaba mejor con las mujeres. Para disimular, hizo alarde de su amistad con las niñas y la sociedad victoriana lo tomó por asexuado. Hoy, en cambio, se asume lo opuesto".
Sin embargo, en el año 1863, se produjo un notorio distanciamiento entre Lewis Carroll y la familia Liddell. Los rumores creen que esto se debió al amor del profesor hacia la niña, aunque otras versiones plantean motivos más razonables. "No se pelearon. Hay evidencia de que Ina Liddell, la mayor, era demasiado cercana a Carroll, pero él era demasiado pobre como profesor y la madre quería casar a sus hijas con la realeza. Tiene sentido que le haya pedido que se alejara", es la opinión de Woolf. Pobre y todo, Carroll donaba el doble de lo que ganaba a unas 30 instituciones de beneficencia, varias dedicadas a mujeres y niños abusados o enfermos. Así lo constatan los números rojos de su cuenta bancaria, la cual se hizo pública al cumplirse 100 años de su muerte. Algunos lo ven como una forma de redimirse; otros, como simple caridad.
Ya adultos, Alice y Carroll se escribieron hasta 1892, y se cruzaron alguna vez, pero cada uno siguió su camino. Ella se casó y adoptó el nombre de su marido. Lewis Carroll nunca se emparejó. Al enviudar en 1926, la que fuera su musa se vio obligada a subastar el manuscrito original, gesto que no la alejó de su alter ego de ficción. Hoy, en su lápida, puede leerse "Mrs. Reginald Hargreaves, la Alicia de Lewis Carroll en Alicia en el país de las maravillas".
Nueva biografía detalla la relación de Lewis Carroll y Alicia
El mismo mes del estreno de la cinta Alicia en el país de las maravillas, aparece en Estados Unidos una biografía sobre el escritor, matemático y religioso británico. La autora, Jenny Woolf, describe la amistad de Carroll con la familia de Alicia, las cartas que se escribieron ambos por 30 años y aborda las acusaciones de pedofilia.
por Rocío Valdez C.
"Regalo de Navidad para una querida niña como recuerdo de un día de verano". Así reza la dedicatoria escrita por Lewis Carroll (1832-1898) al comienzo del manuscrito original de Alicia en el país de las maravillas, su más famoso aporte a la literatura e imaginación infantil. Es quizá la popularidad de la novela lo que ha dejado en segundo plano la vida de este hombre religioso, matemático y escritor, y de la niña que lo inspiró, Alice Liddell (1852-1934).
Ahora aparece una nueva biografía sobre el autor británico, The mystery of Lewis Carroll, escrita por la periodista inglesa Jenny Woolf. Lanzada en Estados Unidos este mes, la investigación revela detalles y aborda algunos de los mitos que rodean la figura de Carroll, fundamentalmente su supuesta pedofilia.
La génesis de Alicia en el país de las maravillas está atada a la vida del propio Lewis Carroll, cuyo verdadero nombre era Charles Dodgson, para empezar. En 1850, Dodgson ingresa a la Universidad de Oxford a estudiar Matemáticas, convirtiéndose en profesor titular en apenas cinco años. Allí conoce a Henry Liddell (decano de Christ Church, un college de Oxford) y a toda su familia, incluida a su hija Alice, de entonces cuatro años.
Los diarios personales de Carroll plasman su costumbre de salir con los hijos de Liddell a pasear por el campo y compartir las historias que le gustaba improvisar. Una tarde del verano de 1862, Alice Liddell quedó tan cautivada por uno de sus relatos que se lo pidió por escrito. El manuscrito, titulado Las aventuras bajo tierra de Alicia, llegó a sus manos en la Navidad de 1864, con ilustraciones hechas por el mismo Carroll. Según Woolf, aquí parten los rumores sobre la admiración romántica de Carroll hacia la pequeña Alice, de entonces 12 años. Esto, sumado a las fotografías que el profesor le sacaba con frecuencia, tanto a ella como a otras niñas, influyó en que lo consideraran pedófilo. "Hizo algunas fotos con niños desnudos que, sin embargo, no fueron mal vistas en su época, pues entonces no se consideraban sexuales sino artísticas", asegura a La Tercera Jenny Woolf. "Le gustaba Alice, pero no era tan especial para él", prosigue Woolf. "Sus diarios muestran que pasaba más tiempo con su hermano Harry e incluso habla más sobre su hermana mayor Ina, pero fue Alice quien lo hizo escribir. En la Inglaterra victoriana estaba mal visto que un hombre soltero tuviera amigas, pero él se llevaba mejor con las mujeres. Para disimular, hizo alarde de su amistad con las niñas y la sociedad victoriana lo tomó por asexuado. Hoy, en cambio, se asume lo opuesto".
Sin embargo, en el año 1863, se produjo un notorio distanciamiento entre Lewis Carroll y la familia Liddell. Los rumores creen que esto se debió al amor del profesor hacia la niña, aunque otras versiones plantean motivos más razonables. "No se pelearon. Hay evidencia de que Ina Liddell, la mayor, era demasiado cercana a Carroll, pero él era demasiado pobre como profesor y la madre quería casar a sus hijas con la realeza. Tiene sentido que le haya pedido que se alejara", es la opinión de Woolf. Pobre y todo, Carroll donaba el doble de lo que ganaba a unas 30 instituciones de beneficencia, varias dedicadas a mujeres y niños abusados o enfermos. Así lo constatan los números rojos de su cuenta bancaria, la cual se hizo pública al cumplirse 100 años de su muerte. Algunos lo ven como una forma de redimirse; otros, como simple caridad.
Ya adultos, Alice y Carroll se escribieron hasta 1892, y se cruzaron alguna vez, pero cada uno siguió su camino. Ella se casó y adoptó el nombre de su marido. Lewis Carroll nunca se emparejó. Al enviudar en 1926, la que fuera su musa se vio obligada a subastar el manuscrito original, gesto que no la alejó de su alter ego de ficción. Hoy, en su lápida, puede leerse "Mrs. Reginald Hargreaves, la Alicia de Lewis Carroll en Alicia en el país de las maravillas".
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