La casa museo de Cochrane
Claudio Castro. El propietario enseña al público una de las vitrinas del museo.
CASA MUSEO DE COCHRANE Claudio Castro espera reunir las piezas necesarias para completar la colección histórica.
EN QUINTERO Rescate de un patrimonio histórico:
Inauguran casa museo Lord Cochrane
En Valle Alegre, donde el marino escocés compró una hacienda en 1820 y pasó parte de su tiempo durante el período que estuvo en Chile, se abre de nuevo la puerta de su casa, rescatada 189 años después por un admirador.
El Mercurio Artes y Letras domingo 6 de diciembre de 2009
D.S.
Nacido en Quintero, don Claudio Castro recuerda de niño, cuando su padre, juez de la región, lo llevaba a Valle Alegre a conocer las casas aún en pie que habían pertenecido a la hacienda adquirida por el almirante Lord Cochrane, en 1820. Valle Alegre era una zona rural que atrajo al marino escocés, contratado por el gobierno chileno para colaborar en la gesta independentista. Ahí practicó su segunda vocación, la de agricultor, reemplazando los arados de madera comunes del lugar por otros de hierro, e innovando en hortalizas, como la zanahoria y el nabo. El testimonio más claro que queda de esos años de Cochrane en Valle Alegre son algunas encinas plantadas por su amiga, María Graham, una de las cuales lleva una placa recordatoria, instalada en 2006 en una ceremonia en la que participaron el Museo Naval y Marítimo de Valparaíso y la Primera Zona Naval.
Una de las mejores fuentes para conocer esta historia es, precisamente, el entretenido y muy bien escrito Diario de María Graham, "la primera escritora (historiadora, nota del Editor) de Chile", según decía el mismo Lord Cochrane, y quien fuera agasajado en varias ocasiones con visitas de la dama inglesa a su hacienda de Valle Alegre, durante 1822, año de su estadía en Chile. Ella no disimula su admiración por el marino, que queda retratado en sus recuerdos como un genio sobresaliente. Visitó al menos cuatro veces la casa de Quintero.
Pero hay más testimonios conspicuos. Cuenta don Claudio Castro que en el lugar "fuera de los árboles, quedan varias construcciones que son anteriores a 1820". Benjamín Vicuña Mackenna se refiere a Valle Alegre en varias partes de su libro "Quintero, su estado actual y su porvenir", de 1874: Ahí indica que en Valle Alegre están situadas las casas antiguas de la hacienda de Quintero a pocos kilómetros de Puchuncaví.
La casa museo de Cochrane, inaugurada en una ceremonia en noviembre, fue recuperada de su abandono total por Castro y acreditada en su carácter patrimonial por el Museo Naval y la Facultad de Humanidades de la Universidad de Valparaíso. A la ceremonia asistieron, entre otras autoridades, el director del Instituto de Conmemoración Histórica de Chile, Sergio Martínez Baeza, quien, junto con destacar la validez histórica del lugar, recuperado después de 190 años, hizo la primera donación al museo consistente en tres tomos del Archivo O'Higgins relativos a la figura de Cochrane.
Para la inauguración se contó con el apoyo del Museo Naval porteño, que dedica en forma permanente, dos salas de su edificio a perpetuar la memoria del almirante. Posee además dicho museo, piezas originales de la época. La nueva casa museo iniciará una marcha blanca para completar la colección de objetos que exhibirá.
Apasionado por la historia y gran coleccionista y lector de la obra de Vicuña Mackenna, Claudio Castro reseña el pasado del lugar remontándose a la prehistoria y al paso de los incas en 1460. El paso posterior de los conquistadores españoles, la rebelión de Michimalonco, la propiedad de las tierras por el piloto Juan Fernández, la compra que hizo el almirante Cochrane de esta hacienda, los viajes realizados para estas tierras por Benjamín Vicuña Mackenna y el paso de los ejércitos congresistas en 1891. Un lugar lleno de historia que sale del olvido gracias a su voluntad por establecer ahí un hito para detenerse y valorizar este valle.
Nacido en Quintero, don Claudio Castro recuerda de niño, cuando su padre, juez de la región, lo llevaba a Valle Alegre a conocer las casas aún en pie que habían pertenecido a la hacienda adquirida por el almirante Lord Cochrane, en 1820. Valle Alegre era una zona rural que atrajo al marino escocés, contratado por el gobierno chileno para colaborar en la gesta independentista. Ahí practicó su segunda vocación, la de agricultor, reemplazando los arados de madera comunes del lugar por otros de hierro, e innovando en hortalizas, como la zanahoria y el nabo. El testimonio más claro que queda de esos años de Cochrane en Valle Alegre son algunas encinas plantadas por su amiga, María Graham, una de las cuales lleva una placa recordatoria, instalada en 2006 en una ceremonia en la que participaron el Museo Naval y Marítimo de Valparaíso y la Primera Zona Naval.
Una de las mejores fuentes para conocer esta historia es, precisamente, el entretenido y muy bien escrito Diario de María Graham, "la primera escritora (historiadora, nota del Editor) de Chile", según decía el mismo Lord Cochrane, y quien fuera agasajado en varias ocasiones con visitas de la dama inglesa a su hacienda de Valle Alegre, durante 1822, año de su estadía en Chile. Ella no disimula su admiración por el marino, que queda retratado en sus recuerdos como un genio sobresaliente. Visitó al menos cuatro veces la casa de Quintero.
Pero hay más testimonios conspicuos. Cuenta don Claudio Castro que en el lugar "fuera de los árboles, quedan varias construcciones que son anteriores a 1820". Benjamín Vicuña Mackenna se refiere a Valle Alegre en varias partes de su libro "Quintero, su estado actual y su porvenir", de 1874: Ahí indica que en Valle Alegre están situadas las casas antiguas de la hacienda de Quintero a pocos kilómetros de Puchuncaví.
La casa museo de Cochrane, inaugurada en una ceremonia en noviembre, fue recuperada de su abandono total por Castro y acreditada en su carácter patrimonial por el Museo Naval y la Facultad de Humanidades de la Universidad de Valparaíso. A la ceremonia asistieron, entre otras autoridades, el director del Instituto de Conmemoración Histórica de Chile, Sergio Martínez Baeza, quien, junto con destacar la validez histórica del lugar, recuperado después de 190 años, hizo la primera donación al museo consistente en tres tomos del Archivo O'Higgins relativos a la figura de Cochrane.
Para la inauguración se contó con el apoyo del Museo Naval porteño, que dedica en forma permanente, dos salas de su edificio a perpetuar la memoria del almirante. Posee además dicho museo, piezas originales de la época. La nueva casa museo iniciará una marcha blanca para completar la colección de objetos que exhibirá.
Apasionado por la historia y gran coleccionista y lector de la obra de Vicuña Mackenna, Claudio Castro reseña el pasado del lugar remontándose a la prehistoria y al paso de los incas en 1460. El paso posterior de los conquistadores españoles, la rebelión de Michimalonco, la propiedad de las tierras por el piloto Juan Fernández, la compra que hizo el almirante Cochrane de esta hacienda, los viajes realizados para estas tierras por Benjamín Vicuña Mackenna y el paso de los ejércitos congresistas en 1891. Un lugar lleno de historia que sale del olvido gracias a su voluntad por establecer ahí un hito para detenerse y valorizar este valle.
posted by EDITOR | 8:26 AM
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