Muere el dibujante y humorista Fernando Krahn

Fallece el dibujante chileno Fernando Krahn
El artista estaba radicado en España y era colaborador del diario La Vanguardia. Tenía 74 años.
por latercera.com - 18/02/2010 - 13:29
El dibujante chileno radicado en España Fernando Krahn falleció hoy, según informa el diario La Vanguardia. El artista se desempeñaba en ese periódico en el que desde hace 21 años publicaba una historia gráfica semanal.

Krahn nació en Santiago en 1935 y desde niño se interesó por la narración sin texto y por la expresión, con trazos simples, de ideas y conceptos que, según él, ayudan a explicar y entender la debilidad humana y la fragilidad ante el destino. Tras el golpe de estado de septiembre de 1973 abandona el país y se estableció en Sitges, donde ha residido hasta su fallecimiento.

Fernando Krahn publicaba en el Magazine de La Vanguardia y cada miércoles aparecía su sección animada Krahnology. La última entrega de esta serie se realizó ayer con el título "Sargento numerario".

Krahn fue guionista y realizador de Krahnfactory, una empresa cuyo nombre alude a la industria del cine de animación actual. Con una larga trayectoria en diarios y revistas internacionales, es autor de más de cuarenta libros infantiles publicados en Estados Unidos, España, Venezuela y Chile.


Buen viaje, Fernando Krahn
Josep Maria Sòria

La Vanguardia 18/02/2010 - 17:41 horas
Una de las siempre geniales viñetas con las que Krahn ilustraba artículos de opinión en La Vanguardia

Fernando Krahn Una de las siempre geniales viñetas con las que Krahn ilustraba artículos de opinión en La Vanguardia1 Fernando se ha ido como se presentó, sin apenas hacer ruido. Fernando Krahn llegó una mañana de 1983 a La Vanguardia con unos dibujos bajo el brazo. Había publicado algunos en "El País" y de ahí le conocía. Ibáñez Escofet me pidió que atendiera a aquel chileno exiliado, hombre tímido, de pocas palabras, que se presentaba por si podía interesarnos sus trabajos. De inmediato, en cuanto ví aquellos dibujos, le dije que, por si por mí fuera, ya estaría trabajando para nosotros. Lo hablé con el director, Paco Noy, y su adjunto, Manuel Ibáñez, y a las pocas semanas empezaba Krahn a colaborar en La Vanguardia, en la sección de Cultura, que entonces dirigía Josep Ramoneda, y en el Magazine, que entonces se llamaba Dominical y del cual se encargaba, si no me falla la memoria, el malogrado Ernest Udina.

Desde aquel día, Fernando Krahn, artista excepcional, con más de una cuarentena de libros infantiles, ha ido desarrollando sin pausa, con su humor inteligente y su extraordinario dibujo, magistrales historias diminutas cargadas de sentido para el lector de La Vanguardia. Un goce. Con premiadas incursiones en el cine animado, Krahn ha destacado sobre todo en el trazo que mueve a la ironía y a la reflexión intelectual, desde la ternura, a veces, o desde la infantil crueldad, en otras, pero siempre desde la humana cotidianeidad. Observador minucioso, curioso intrigado por la comprensión del sentimiento, lo emplazó en sus dramagramas y krahnologías para La Vanguardia.

Ese chileno de origen alemán, de ojos de verde cristal y palabra escueta, rápida como su trazo, se ha ido sin hacer ruido, tal como llegó una mañana a La Vanguardia de la calle de Pelai. Cuantos hemos trabajado con él, en los últimos veintisiete años en La Vanguardia, le debemos mucho. Entre otras cosas, su bonhomía, su discreción, su inteligencia y su arte. Te encontraremos a faltar, Fernando.