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Decana de FCJS rindió Cuenta Pública y anunció inicio del proceso de acreditación de la carrera

El jueves 14 de enero la Decana de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, Ángela Cattan, rindió la Cuenta Pública 2009 ante autoridades de la Universidad Central. Entre ellos se encontraba el Director de Aseguramiento de la Calidad (DAC), Eugenio Arratia y la Directora General Académica, Margarita Ocares. En el evento también estuvieron presentes los directivos de la Escuela de Derecho, docentes, investigadores, representantes del Centro de Estudiantes (CEDE), de la Federación de Estudiantes y funcionarios administrativos. Uno de los aspectos relevantes en los que hizo hincapié la máxima autoridad de la Facultad fue el inicio oficial del proceso de acreditación de la Escuela, tarea que lidera el Coordinador de Acreditación y miembro del Centro de Investigaciones Jurídicas de la UCEN, Dr. en Derecho, Javier Barrientos.

La importancia de la acreditación

El Coordinador de Acreditación, Javier Barrientos, aseguró durante su intervención, que el proceso de acreditación de la carrera de Derecho implica la realización de una auto-evaluación crítica, en la que debe participar toda la comunidad: académicos, estudiantes, administrativos.

"La idea -dijo- es conocer informadamente el estado actual de la carrera y, sobre la base de ese estado, sólidamente fundado en la información que se reúna, confrontarlo críticamente, con: a) las definiciones que la propia Universidad y la Facultad han fijado para la carrera: perfil de egreso y su coherencia con el currículo de la carrera, metodologías del proceso enseñanza-aprendizaje, infraestructura y medios materiales y humanos para desarrollar el proceso formativo, planta académica y de funcionarios, el plan de desarrollo de la Facultad y sus objetivos e indicadores de cumplimiento, etc b) los parámetros de la ciencia jurídica y de la profesión legal en Chile e internacionalmente, lo que exige conocer el medio legal chileno y la posición y estado en que se encuentran en él los egresados de la Facultad y, además, conocer el "mercado" de las Facultades de Derecho y de la profesión jurídica, para poder evaluar la situación de la carrera y definir su estrategias de desarrollo".

Agregó que "un proceso de auto-evaluación, que ha de estar en manos de la propia comunidad de la Facultad, constituye el nervio del proceso de acreditación de la carrera y exige la más amplia información y formación de todos sus estamentos, para que participen activamente durante todas las fases que comprenderá el desarrollo de las actividades de auto-evaluación, dirigidas a la elaboración del informe final sobre el estado de la carrera que se presentará a la Comisión Nacional de Acreditación o a la Agencia de Acreditación, en su caso".

En definitiva, recalcó Barrientos, "la acreditación de una carrera no es más que un acto de responsabilidad, seriedad académica y de compromiso con un proyecto educativo, que no podrá llevarse a cabo exitosamente, si no somos capaces de comprometer a todos los académicos, estudiantes y administrativos en su desarrollo y que, necesariamente, debe contar con el apoyo de las autoridades centrales de la Universidad, tanto en su ejecución cuanto en el respaldo a las políticas y medidas que sea necesario adoptar para mejorar la calidad de todos aquellos aspectos que el proceso de auto-evaluación muestre como deficitarios".

El Coordinador de Acreditación, Javier Barrientos, aseguró durante su intervención, que el proceso de acreditación de la carrera de Derecho implica la realización de una auto-evaluación crítica, en la que debe participar toda la comunidad: académicos, estudiantes, administrativos. "La idea -dijo- es conocer informadamente el estado actual de la carrera y, sobre la base de ese estado, sólidamente fundado en la información que se reúna, confrontarlo críticamente, con: a) las definiciones que la propia Universidad y la Facultad han fijado para la carrera: perfil de egreso y su coherencia con el currículo de la carrera, metodologías del proceso enseñanza-aprendizaje, infraestructura y medios materiales y humanos para desarrollar el proceso formativo, planta académica y de funcionarios, el plan de desarrollo de la Facultad y sus objetivos e indicadores de cumplimiento, etc b) los parámetros de la ciencia jurídica y de la profesión legal en Chile e internacionalmente, lo que exige conocer el medio legal chileno y la posición y estado en que se encuentran en él los egresados de la Facultad y, además, conocer el "mercado" de las Facultades de Derecho y de la profesión jurídica, para poder evaluar la situación de la carrera y definir su estrategias de desarrollo".

Agregó que "un proceso de auto-evaluación, que ha de estar en manos de la propia comunidad de la Facultad, constituye el nervio del proceso de acreditación de la carrera y exige la más amplia información y formación de todos sus estamentos, para que participen activamente durante todas las fases que comprenderá el desarrollo de las actividades de auto-evaluación, dirigidas a la elaboración del informe final sobre el estado de la carrera que se presentará a la Comisión Nacional de Acreditación o a la Agencia de Acreditación, en su caso".

En definitiva, recalcó Barrientos, "la acreditación de una carrera no es más que un acto de responsabilidad, seriedad académica y de compromiso con un proyecto educativo, que no podrá llevarse a cabo exitosamente, si no somos capaces de comprometer a todos los académicos, estudiantes y administrativos en su desarrollo y que, necesariamente, debe contar con el apoyo de las autoridades centrales de la Universidad, tanto en su ejecución cuanto en el respaldo a las políticas y medidas que sea necesario adoptar para mejorar la calidad de todos aquellos aspectos que el proceso de auto-evaluación muestre como deficitarios".


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