SOCIEDAD DE BIBLIÓFILOS CHILENOS, fundada en 1945

Chile, fértil provincia, y señalada / en la región antártica famosa, / de remotas naciones respetada / por fuerte, principal y poderosa, / la gente que produce es tan granada, / tan soberbia, gallarda y belicosa, / que no ha sido por rey jamás regida, / ni a extranjero dominio sometida. La Araucana. Alonso de Ercilla y Zúñiga

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Editor: Neville Blanc

Sunday, September 29, 2013

Las obras literarias escritas en español suscitan un interés creciente en los traductores chinos

Literatura

La literatura latinoamericana se abre paso en China



Cultura y mercado. Las obras literarias escritas en español suscitan un interés creciente en los traductores chinos
 
 Ilustración:  Daniel Mora
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“[…] es mucha la priesa que de infinitas partes me dan a que le envíe para quitar el hámago y la náusea que ha causado otro don Quijote que con nombre de Segunda parte se ha disfrazado y corrido por el orbe. Y el que más ha mostrado desearle ha sido el grande emperador de la China, pues en lengua chinesca habrá un mes que me escribió una carta con un propio, pidiéndome o, por mejor decir, suplicándome se le enviase, porque quería fundar un colegio donde se leyese la lengua castellana y quería que el libro que se leyese fuese el de la historia de don Quijote. Juntamente con esto me decía que fuese yo a ser el rector del tal colegio. Preguntele al portador si Su Majestad le había dado para mí alguna ayuda de costa. Respondiome que ni por pensamiento.
–Pues, hermano –le respondí yo–, vos os podéis volver a vuestra China a las diez o a las veinte o a las que venís despachado, porque yo no estoy con salud para ponerme en tan largo viaje” .
Miguel de Cervantes Saavedra: dedicatoria al conde de Lemos. Segunda parte de Don Quijote, 1615.
* * *
Primeros pasos. A pesar del valor premonitorio de la ironía cervantina de 1615, y del deseo de Cervantes de que su obra fuera leída hasta en China, la enseñanza del español –que hubiera hecho realmente posible tal aventura literaria, más allá del capricho cortesano de un emperador evidentemente bien informado– se inició en este país solo más de trescientos años más tarde, en 1953, cuando se creó la Facultad de Filología Francesa, Alemana y Española en el Instituto de Lenguas Extranjeras de Beijing.
Así se fundó el departamento de español, que conoció una primera expansión a comienzos de los años 60 gracias a la revolución cubana y a las sólidas relaciones políticas que hubo entre Cuba y China. Esto generó una mayor demanda de hablantes chinos de español y, con ello, un interés por la literatura en lengua castellana.
Traducción de   Mamita Yunai , de Carlos Luis Fallas. Imagen: Albino Chacón para LN.
Traducción de Mamita Yunai , de Carlos Luis Fallas. Imagen: Albino Chacón para LN. ampliar

Como no podía ser de otro modo, la primera obra traducida del español al chino fue El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha , en versión de Lin Shu y Chen Jialin, y publicada en Shanghai en 1922. El título que tuvo en chino fue Moxiazhuan (“Biografía del caballero loco”).
Varias curiosidades rodean esa primera publicación: ninguno de los dos traductores sabía hablar español. Chen Jialin conocía el inglés y tradujo Don Quijote de una versión inglesa. Lin Shu anotó toda la versión de Chen, pero de una manera totalmente libre.
Por otra parte, Lin Shu utilizó el idioma chino antiguo. Solamente avanzada la primera mitad del siglo XX, los chinos supieron que existía la segunda parte de Don Quijote .
Quien tal vez sea el más famoso escritor chino del siglo XX, Lu Xun, tradujo los cuentos de Pío Baroja desde una versión japonesa a principios de los años 30. Un poco después, el poeta chino Dai Wangshu tradujo poemas de Federico García Lorca. Otros escritores chinos recomendaron traducir a autores de la Generación del 98, tales como Unamuno y Azorín, quienes fueron vertidos desde el inglés.
Preocupación social. Las traducciones aumentaron a partir de la segunda mitad del siglo XX, por razones sobre todo ideológicas. Este era el criterio fundamental para la selección de las primeras obras, luego de instaurada la República Popular de China en 1949.
Se publicaron posteriormente las dos partes de Don Quijote, esta vez en traducción desde el inglés hecha por Fu Donghua. Solamente en 1978 apareció la primera edición de Don Quijote en mandarín, traducida directamente del español por la escritora Yang Jiang. Las obras completas de Cervantes se publicaron en 1996 en ocho volúmenes, obra titánica por los recursos humanos y materiales que exigió.
Vendrían luego otras obras clásicas de la literatura de España: El lazarillo de Tormes; Doña Perfecta, de Benito Pérez Galdós; Novelas ejemplares, de Cervantes; dramas de Lope de Vega; autos de Calderón de la Barca, y El sombrero de tres picos, de Pedro Antonio de Alarcón.
Como se ve, en ese período, obras del país ibérico dominaban exclusivamente el panorama de interés en lengua castellana. A mediados de los años 80 se publicó la versión china de La Regenta, de Clarín, y Fortunata y Jacinta, de Benito Pérez Galdós.
Entre las obras latinoamericanas traducidas y publicadas a partir de 1949, están Frontera junto al mar, del mexicano José Mancisidor, retraducida al chino de la versión rusa de 1956. Obra menor de la literatura mexicana, interesó por reflejar las luchas populares y la vida social de México.
El interés por traducir obras literarias hispanoamericanas al chino no venía del conocimiento directo de esta literatura; en un primer instante llamaron la atención obras que previamente habían sido traducidas al ruso. Igual sucedió con otra novela de Mancisidor, El alba en las simas, traducida en 1958. Esto hizo de él el escritor latinoamericano más conocido entre los lectores chinos de esa época.
Traducción de   Obras completas , de Jorge Luis Borges. Imagen: Albino Chacón para LN.
Traducción de Obras completas , de Jorge Luis Borges. Imagen: Albino Chacón para LN. ampliar

Junto con Zhao Zhenjian, traductor al mandarín de poetas como Gabriela Mistral, Pablo Neruda, Rubén Darío, José Hernández y García Lorca, entre otros, así como recientemente de la obra de César Vallejo, Lin Yi’An es también uno de los más connotados traductores de literatura hispanoamericana al chino, y con él mantuve conversaciones sobre el tema. Lin fue el traductor jefe al chino de las Obras completas de Jorge Luis Borges.
Lin ha dicho: “El círculo de creación literaria de nuestro país prestaba más atención al conocimiento de la connotación social de sus obras que al estudio de su técnica literaria. En otras palabras, su impacto artístico sobre los escritores chinos no fue obvio, y Mancisidor no logró igualarse con los grandes maestros europeos y norteamericanos vertidos por traductores chinos”.
También, en esa época, traductores del inglés al mandarín se fijaron en obras que, aunque escritas en otros idiomas, reflejaban las condiciones de países latinoamericanos. Es el caso de las novelas The Rebellion of The Hanged y The General in the Jungle, escritas en alemán y en México por B. Traven, pero traducidas del inglés y editadas respectivamente en 1957 y 1958.
Más títulos... Una vez más, el interés era el reflejo de lo social latinoamericano que se efectuaba en esas obras. Se tradujo también, del inglés y no del español, The bosses (Los caciques, 1917), de Mariano Azuela, en 1960. De él mismo se traduciría después, ya directamente del español, Los de abajo, en 1981. Mamita Yunai, del costarricense Carlos Luis Fallas, fue traducida bajo los mismos criterios de interés social por su descripción de la vida social de Costa Rica de los años 30.
A finales de la década de los 70, y sobre todo en los años 80, gracias a los intercambios, los estudiantes chinos que profundizaban sus conocimientos de español en universidades latinoamericanas comenzaron a prestar mayor atención a la literatura contemporánea, de la que luego devendrían sus traductores. Fue el caso de Pedro Páramo y El llano en llamas, de Juan Rulfo, en traducción dirigida por Tu Mengchao, publicada en 1980 y luego reeditada en varias ocasiones.
A inicios de los 90, China firmó el Convenio de Berna de Propiedad Intelectual. Desde entonces, la traducción y la publicación de obras de la literatura contemporánea en español cayeron abruptamente por los altos costos de los derechos de traducción y publicación.
Lin Yi’An me reveló que el proyecto de traducción de Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez, se abandonó por el altísimo costo de los derechos de publicación que la agencia literaria del escritor cobraba.
En el 2001 se publicó Viaje a la semilla , del cubano Alejo Carpentier, y en el 2002 la novela La profanación del amor, del argentino Marcos Aguinis. En ese mismo año se imprimió la novela La piel del cielo, de la mexicana Elena Poniatowska; en el 2003, El vuelo de la reina , del argentino Tomás Eloy Martínez; en el 2004, la novela Los amigos del crimen perfecto , del escritor español Andrés Trapiello.
Las obras publicadas al día de hoy son muchas más. Citemos La región más transparente y La muerte de Artemio Cruz , de Carlos Fuentes; Obras seleccionadas, de Octavio Paz, en 1993 y en traducción colectiva; La casa de los espíritus y algunos capítulos de De amor y de sombras, de Isabel Allende, en traducción del mismo Lin Yi’An. En 1997 se publicó en chino Como agua para chocolate, de Laura Esquivel, novela traducida por Duan Ruochuan.
Otras trabajos podrían mencionarse, pero los indicados muestran que la traducción de obras, especialmente novelas, del español al chino ha sido una actividad, si no muy extensa, sí permanente y sostenida. Tales obras se leen y circulan sobre todo en los centros académicos, donde dan pie a trabajos de graduación.
Mundo académico. Las universidades chinas no tienen el estudio de la literatura en español como su prioridad en cursos específicos, sino el idioma, pero aquella literatura se lee y se estudia cuando de trabajos de graduación e investigaciones de postgrado se trata. Se utiliza, eso sí, como soporte de la enseñanza de la lengua, con muy buenos resultados entre los estudiantes chinos, en general excelentes y disciplinados lectores.
Sí debe anotarse que se carece de publicaciones académicas, en el estricto sentido de la palabra, incluso en el ámbito universitario, donde se incluyan investigaciones que permitan un mayor desarrollo de los estudios filológicos y literarios en español en China.
Una de las pocas revistas existentes es Tinta China, en versión impresa y en Internet, dependiente de la Consejería de Educación de la Embajada de España en China. La revista se dirige a profesores y estudiantes de español y procura difundir la lengua y la cultura españolas con temas variados, como unidades didácticas destinadas al aula en la enseñanza del castellano, artículos de metodología, y otros misceláneos sobre viajes en España y Latinoamérica.
En China, los métodos de enseñanza de idiomas –y no solo del español– se centran en un sentido esencialmente práctico, pero lo cierto es que existe un interés creciente por el castellano.
Los departamentos respectivos en las universidades funcionan sobre todo como escuelas de enseñanza de lenguas, pero es también notorio el desarrollo de investigaciones filológicas y literarias, dado el vertiginoso desarrollo que tienen las universidades como los principales focos de desarrollo científico y cultural en China.
El crecimiento del mercado del libro y su penetración en el mundo académico y en los estratos más cultos, hace que haya un creciente interés por la literatura que se produce en el mundo hispano.
Así pues, además de materias primas, objetos electrónicos y otros por el estilo, hay que pensar en la exportación de libros y en el contacto con editores y traductores chinos. Una traducción y una publicación en China nunca serán poca cosa. Quizás eso mismo pensaba Cervantes para su Quijote antes de que comenzara a hablarse de globalización. A lo mejor, el emperador chino de entonces, premonitoriamente, sí había comenzado a entenderlo.

SE OFRECE EN VENTA UN CUADRO DE SARA MALVAR, PINTORA CHILENA, DESDE ARGENTINA A COLECCIONISTAS CHILENOS

 

 
 
Soy coleccionista de Humor Gráfico.
Hace poco adquirí un cuadro de Sara Malvar, del que tengo
poco interés ya que creo es más importante que esté en manos
de coleccionistas chilenos.
De ser posible, y si ud. sabe de alguien interesado en la obra,
le pido me vincule.
Gracias

Sergio Eduardo López
Rosario - Argentina

 

 

Sara Malvar

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Sara María Camino Malvar
Nombre completoSara María Camino Malvar
Nacimiento29 de noviembre de 1894
Bandera de Chile
Fallecimiento21 de diciembre de 1970 (76 años)
Bandera de Chile
Nacionalidadchilena
SeudónimoSara Malvar
Sara Camino
Riana Fer
OcupaciónPintora, dibujante y crítico de arte[1] [2]
ÁreaPintura
EducaciónAcademia de Bellas Artes
PremiosTercera Medalla de Clase, Salón Exposición Anual de Bellas Artes (1916)[3]

 
Sara María Camino Malvar —más conocida como Sara Malvar, Sara Camino o Riana Fer, Santiago de Chile, 29 de noviembre de 1894 - 21 de diciembre de 1970— fue una pintora, dibujante y crítico de arte[2] perteneciente a la generación del 28.[4] [5] Fue alumna y posterior esposa de José Backhaus,[3] por lo que se la conoció como Sara Camino de Backhaus en la década de 1910, para posteriormente asumir el seudónimo Sara Malvar en la década de 1920.[4]
Experimentó con el cubismo durante la década de 1920[6] por lo que se la vinculó a este movimiento;[7] además, expuso algunas de sus obras en una muestra realizada por varios autores del Grupo Montparnasse a principios del siglo XX.[3]
Como crítica de arte, colaboró con Jean Emar en la sección Notas de Arte en el diario La Nación, aunque firmó con el seudónimo Riana Fer;[8] tal espacio apareció por primera vez en 1923, y estuvo dirigida por Luis Vargas Rosas, Sara Malvar, Jean Emar y Mina Yáñez.

Exposiciones[editar · editar código]

Individuales
  • Casa Eyzaguirre (Santiago, 1927).
Colectivas
  • Salón Exposición Anual de Bellas Artes (Santiago, 1916).
  • Arte Europeo (Viña de Mar, 1919).
  • Arte Europeo (Madrid, 1920).
  • El país geométrico, 89 años de arte constructivo en Chile, Corporación Cultural de Las Condes (Santiago, 2009).

Referencias[editar · editar código]

  1. Jump up Bindis, Ricardo (2006). Pintura chilena, 200 años: despertar, maestros, vanguardias. ORIGO. pp. 388. ISBN 978-95-6807-734-1.
  2. Jump up to: a b Emar, Juan; Lizama A., Patricio, eds (2002). Escritos de arte (1923-1925). Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, Centro de Investigaciones Diego Barros Arana. pp. 170. ISBN 978-95-6244-011-0.
  3. Jump up to: a b c Biblioteca del Museo Nacional de Bellas Artes (ed.): «Sara Malvar (1894-1970)». APCh, Artistas plásticos chilenos. Consultado el 14 de marzo de 2013.
  4. Jump up to: a b Lizama A., Patricio (2002). «Álvaro Yáñez/jean Emar en Santiago de 1924». Anales de Literatura Chilena 3 (3): pp. 223-226. ISSN 0717-6058. http://analesliteraturachilena.cl/wp-content/uploads/2011/05/a3_15.pdf. Consultado el 14 de marzo de 2013.
  5. Jump up Garafulic, Lily; Campos Menéndez, Enrique, eds (1975). Exposición, pintura, escultura, dibujo, grabado: Museo de Bellas Artes, Santiago de Chile, septiembre 1975. La Secretaría. pp. 60.
  6. Jump up Areta Marigó, Gema (2007). «Molino de la muerte/Molino de la vida en Vicente Huidobro». En Barchino, Matías. Territorios de La Mancha: Versiones y Subversiones Cervantinas en la Literatura Hispanoamericana: Actas Del VI Congreso Internacional de la Asociación Española de Estudios Literarios Hispanoamericanos. Univ de Castilla La Mancha. pp. 808. ISBN 978-84-8427-475-9.
  7. Jump up Cortés López, Claudio (2004). «Razón plástica del Montparnasse: una fragmentación semiótica y estética de la pintura». En Guzmán Schiappacasse, Fernando; Cortés Aliaga, Gloria; Martínez Silva, Juan Manuel. Arte y crisis en Iberoamérica: segundas Jornadas de Historia del Arte. RIL Editores. pp. 442. ISBN 978-95-6284-387-4.
  8. Jump up Figueroa Yáñez, Gonzalo (2006). Memorias de mis últimos 200 años: collage. Santiago de Chile: Editorial Andrés Bello. pp. 339. ISBN 978-95-6131-920-2.

 

Arte geométrico cumple 90 años en Chile y expone su vigencia


La muestra El país geométrico se inaugura este jueves en la Pinacoteca de la Universidad de Concepción. La selección incluye obras históricas de Matilde Pérez, Ramón Vergara Grez, Mario Carreño y de artistas contemporáneos, como Magdalena Atria.


por Rodrigo Miranda
 
La Tercera - 04/08/2009 - 09:32








Obra cinética de Matilde Pérez.
Obra cinética de Matilde Pérez.
 
Obra de Sara Malvar.
Obra de Sara Malvar.
 
Obra de Magdalena Atria.
Obra de Magdalena Atria.


 
Los inicios de la abstracción geométrica en Chile datan de 1921, cuando la artista Sara Malvar ilustró el poema Moulin, de Vicente Huidobro. Ese hito, que desafió a la escena plástica local, dio paso a un singular movimiento que ya cumple 90 años.
"Tengo amor por la idea del cuadrado, la más clara, impasible y serena", dice Malvar, admiradora de Piccaso y el cubismo, en una declaración de principios en plenos años 20. "Si viniéramos a la vida con una conciencia geométrica, en equilibrio, sin sombras, donde todo fuera liso, continuo y lleno de orgullo, habría entonces una ciudad blanca, recta, metálica, de líneas precisas, justas, sin molicie, y sin adorno, el equilibrio armónico de los valores necesarios. El país geométrico donde querríamos vivir, país del dominio y del renunciamiento de sí mismo, de igualdad y de claridad".
Ese "país geométrico" imaginado por Malvar (amiga del escritor Juan Emar, quien desde su tribuna en el diario La Nación defendió a los precursores del cubismo en Chile) inspira ahora el título de una exposición que se abrirá el jueves, a las 19 horas, en la Pinacoteca de la Universidad de Concepción.
"La abstracción geométrica es un ente ordenador y clarificador. Implica la búsqueda de un nuevo orden visual", dice el curador de la muestra Ernesto Muñoz, junto a Sandra Santander. Y agrega: "Es una pintura pura, que prescinde de la pincelada gestual con campos cromáticos definidos, divididos rígidamente entre sí, de colores intensos y contornos duros, de austeridad en las formas, libre de la representación figurativa".
Desde esos preceptos, el movimiento apela a una participación activa y democrática del espectador. Se trata de ideas, objetos y atmósferas contenidas en obras exentas de imágenes reconocibles.
Junto a Malvar, sus precursores en Chile fueron Hernán Gazmuri, Carlos Sotomayor, Ana Cortés y Hernán Larraín Peró. En los 50 surgen Ramón Vergara Grez, Matilde Pérez, Eduardo Meeissner, Carmen Piemonte, Elsa Bolívar, Mario Carreño y Gustavo Poblete. Su legado y postulados estéticos son revisados por pintores contemporáneos, como Andrés Vio, Ximena Mandiola, Patricio Court, Carolina Edwards, Magdalena Atria o Andrés Hermosilla, quienes también integran la muestra.

Saturday, September 28, 2013

Sonia Montecino advierte que en Chile se perdió la capacidad de conocer e inventar

Sonia Montecino advierte que en Chile se perdió la capacidad de conocer e inventar

Premio Nacional de Humanidades acusa a la derecha y Concertación de consolidar el “oscurantismo” cultural

por Roberto Bruna

El Mostrador

Sábado, 28 de septiembre de 2013

Actualizado a las 17:56


Un 44% de la población es analfabeta funcional. Es decir, que casi la mitad de la población nacional no entiende lo que lee. Un analfabeto funcional es aquella persona que la mayor parte de las cosas que lee, le parecen estar escritas en chino, en especialmente cuando se trata de un menú o un manual de instrucciones. De hecho, internacionalmente se usa esta vara: el menú de instrucciones que viene en los televisores nuevos para graficar y dimensionar este problema.


Sonia Montecino, Premio Nacional de Humanidades 2013
Sonia Montecino, Premio Nacional de Humanidades 2013
 
 
Para Sonia Montecino, recientemente reconocida con el Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales este es un problema muy grave, que no tiene que ver con los precios de los libros como inhibidor del fomento de la lectura o con la calidad de la educación formal. Desde su lugar en el Observatorio del Libro y la Lectura, esta antropóloga advierte que esta distancia que sienten los chilenos con la lectura no es espontánea ni natural, más bien responde a una estrategia política montada hace muchos años, precisamente para eso, para evitar que la gente comprenda lo que lee y así, ejercite sus derechos.
“Es muy singular lo que pasa en Chile, más aún tratándose de un país que ha generado tal cantidad de poetas y narradores de gran nivel. La inmensa mayoría de ellos surgió del mundo popular, en tiempos que Chile tenía una gran base identitaria. Y la cultura popular fue demolida. Por eso es que no es extraña esta creciente desconexión, especialmente de los más jóvenes, con la lectura”, dice Sonia Montecino, autora de obras tan galardonadas como “Madres y Huachos. Alegoría del Mestizaje chileno” (Premio Academia Chilena de la Lengua 1992) y “Mitos de Chile. Diccionario de seres, mitos y encantos” (Premio Altazor de Ensayo 2005).
Y agrega: “Si tienes a trabajadores incapaces de entender el Código del Trabajo, con toda seguridad podrás explotarlos mejor, y así terminarás construyendo un país que crece económicamente, aunque los beneficios lleguen a muy pocos y el desarrollo inclusivo brille por su ausencia. ¿Pueden esas personas saber qué contratos firman con una multitienda?”, se pregunta la doctora en antropología de la Universidad de Leiden (Países Bajos).
La académica aún no ve en el horizonte políticas claras o algunas propuestas de campaña para subsanar un problema que, insiste a cada tanto, resulta dramático para un país que aspira al desarrollo. Mal que mal, reflexiona, la lectura es el ejercicio intelectual más refinado y complejo de todos, en tanto exige comprender conceptos, captar ideas o conocer relatos a través de la interpretación de discursos vertebrados por sencillas unidades de sentido.
“Un país no puede ser desarrollado sin un desarrollo cultural y humano, y la lectura es fundamental en eso porque desarrolla el pensamiento crítico. Pero con esta pretensión ideológica de modernidad se instaló la idea de que lo único importante es la técnica y no las humanidades. Y aquí estamos, con personas que dominan un número muy bajo de palabras, por detrás de la mayoría de los países de la región. Con las palabras tú asocias, construyes mundos, imaginas… si tu repertorio habitual es de cien palabras, significa que tu realidad es muy pobre, aunque tengas plata”, agrega la Vicerrectora de Extensión y Comunicaciones de la Universidad de Chile, en referencia a un problema que ha dejado de afectar únicamente a los sectores más desposeídos.
“La antigua élite chilena se preocupaba de adquirir bienes de alta cultura, leía, era más ilustrada. La élite de hoy es distinta. Sólo parece preocupada de literatura asociada al consumo y la producción”, añade.
Aquí reflexiona sobre un tema nada baladí en esta discusión: el carácter utilitario del conocimiento. ¿Para qué preparar intelectualmente a una sociedad cuyo sustento se encuentra atendiendo un mesón, picando piedras en una mina o cortando pinos en una plantación maderera? “Todo tiene que ver. Es increíble la disociación entre la técnica y la cultura. En Chile se ha perdido la capacidad de conocer, de inventar, de innovar de verdad. Llevamos cuarenta años de un oscurantismo brutal. Hemos prendido velitas, pero aún falta encender las luces. Este gobierno ha avanzado muy poco, y la Concertación no lo hizo mejor”, sostiene, en comparación a los esfuerzos realizados por el Estado en décadas anteriores.

Pocas ideas… y además insuficientes

“Hay ideas que no han sido pensadas en toda su dimensión”, señala la nueva Premio Nacional de Ciencias Sociales y Humanidades, en alusión directa a iniciativas que apuntan a incentivar la lectura por medio de rebajas tributarias. La explicación es sencilla: quien nunca ha asumido este hábito con genuina fruición, probablemente no leerá un libro aunque se lo regalen.
“Va en beneficio de los que leen, pero no para los no leen. Nada de eso logra el objetivo si carecemos de una campaña sistemática de fomento a la lectura dirigida a la población en general. Todo parece ir dirigido a los niños chicos, sin atender a que el desafío mayor es hacer que los grandes lean; los papás, las mamás, los tíos que tienen hijos. Si esos niños o niñas no encuentran un modelo de lectura en sus hogares ni en ninguna otra parte, entonces no hay nada más que hacer”, sostiene.
Respecto a la importancia de la lectura de internet, la antropóloga distingue entre aquellos contenidos que apuntan a la profundidad de aquellos que apuntan sólo a la anécdota, al vitrineo esporádico de contenidos desechables. “Es urgente hacer una diferencia. Yo me pregunto, ¿qué se lee en esos formatos? ¿Cuál es la profundidad o seriedad de lo que ahí aparece? Si sólo lees mensajes parcos como mensajes de texto, sin profundidad; si no lees algo que te haga pensar y reflexionar o que te ayude a ingresar en un universo imaginario maravilloso, ¿qué se puede esperar? Si la persona entra a Internet para leer cosas de farándula, no podemos esperar nada muy fructífero”, concluye.

Thursday, September 26, 2013

INVITACION A LOS SOCIOS Y AMIGOS DE LA SBCH

Conferencia Internacional
UzyelKarp: Form Follows FUN(ction)

Lunes 30 de Septiembre, 19:00 hrs, Auditorio FAU



Inscripciones en http://uchile.cl/t94912
Copyright © 2013
DEX, Facultad de Arquitectura y Urbanismo, UCH.
Todos los Derechos Reservados.

Wednesday, September 25, 2013

The Roentgens' Berlin Secretary Cabinet


La española que inventó el libro mecánico y anticipó el ebook | Informe21.com

La española que inventó el libro mecánico y anticipó el ebook | Informe21.com

Monday, September 23, 2013

Pablo Neruda a 40 años de su muerte

Diez cifras para recordar a Pablo Neruda a 40 años de su muerte


Conoce algunos de los números que marcaron la obra de uno de los dos premios Nobel chilenos.


por Jorge Letelier
La Tercera Cultura- 23/09/2013 - 17:22

Saturday, September 21, 2013

Fallece Martín de Riquer

adiós a un maestro medievalista

Fallece Martín de Riquer, medievalista y gran especialista en el ‘Quijote’

El escritor, filólogo y académico era una de las personas que más sabía del Quijote, Cervantes y la literatura medieval

Es reconocido como maestro de los expertos contemporáneos del tema. Con sus ediciones y estudios sobre el ingenioso hidalgo han crecido las actuales generaciones



Barcelona

El Pais Cultura 17 SEP 2013 - 21:43 CET60






















El Quijote, sí, pero también Tirant lo Blanc y hasta el artúrico Perceval, se sienten más huérfanos desde ayer, día en el que el filólogo, romanista, cervantista sin par y miembro de la Real Academia Martí de Riquer falleció a los 99 años en Barcelona, donde tendrá lugar mañana su funeral.
“Me extraña que les interese que hablen de mí”, dijo ante 300 personas durante la presentación de su biografía, en marzo de 2008, en el que fue el último acto público al que asistió antes de recluirse en su casa, languideciendo tan sabia como silenciosamente, con su inseparable pipa y la mirada ausente.
Entre esas paredes quizá revivió su portentosa imaginación, de la que hizo gala desde muy temprana edad el niño Martí, nacido en Barcelona en 1914, nieto del artista Alexandre de Riquer e hijo de Emili de Riquer, cuya pronta muerte le inclinó a la rama materna, lo que explicaría que su lengua fuera el español. “El bilingüismo es conveniente y ventajoso”, diría con los años el filólogo barcelonés, que de joven se había mostrado más catalanista, aunque siempre en lo cultural sobre lo político.
La de Riquer, como la del propio Quijote, era una vida marcada. A pesar de haber cursado comercio, el miembro de la decimoséptima generación de una familia de alto linaje (sobre ella escribió en 1979 la deliciosa Quince generaciones de una familia catalana) solo podía dedicarse a los clásicos de la literatura, a los que llegó desde la colección Araluce titulada Los clásicos al alcance de los niños, regalo de Reyes. Eso explicaría su incursión a principios de los años 30, con un sentido del humor agudísimo, en las letras, con obras de teatro como El triomf de la fonética o, en 1934, el que sería su primer gran trabajo filológico, L’humanisme català.
La Guerra Civil le pilló, claro, en una biblioteca, la del Ateneu Barcelonès. En los primeros meses, se colocó en el servicio de salvamento de Archivos de la Generalitat y desempeñó una labor discreta y eficaz, como todo en él, por interceder para evitar el sulimiento del falangista Lyus Santa Marina, del mismo modo que tras la contienda evitó la depuración de una personalidad como Agustí Duran i Sanpere.
Pero en octubre de 1937 decidió pasarse al bando franquista. “Me resultaba indignante el asesinato de algunos amigos y había cierta afinidad con los ideales religiosos y de orden del otro lado”, argumentó años después. El destino fue el Tercio de Requetés de Nuestra Señora de Montserrat, de cuyo himno negó ser autor.
Con la Divina comedia a cuestas, fue serpenteando por una guerra en la que al final acabó perdiendo parte del brazo derecho. Su regreso a Barcelona fue como delegado del Servicio de Propaganda de Falange. Solo necesitó un año, 1941, para encaminar su destino: se licenció en Filosofía y Letras en la Universidad de Barcelona, donde se quedó como profesor. Nueve años después ya era catedrático, y en 1965, miembro de la Real Academia, creando un ejército de discípulos (Joaquim Molas y Antoni Comas, a quienes legó la continuación de la Historia de la Literatura Catalana; Salvador Clotas...). Ante ellos fue desgranando su trabajos, impecables, sobre los trovadores (en 1948 y ampliado en 1975). También sobre Tirant lo Blanc, pero sobre todo fue autor de una memorable edición del Quijote (1944) y el estudio Para leer a Cervantes (2003), que sostenía que el Quijote era una novela de aventuras cómicas escrita por un competente lector de libros de caballería. También trabajó el de Avellaneda y penetró en el círculo artúrico (Perceval o el cuento del Grial). Esa pasión por lo medieval le llevó a estudiar como pocos la heráldica catalana y castellana o a escribir la maravilla L’anrès del cavaller (1969). Hablando de los torneos medievales y la panoplia del caballero, entusiasta, no dudaba en inclinarse en su sillón para escenificar pormenorizadamente la manera en que el vencedor ultimaba a su oponente caído y cubierto con la armadura.
Nombrado Marqués de Casa Dávalos, considerado por la Casa Real “intelectual afín al régimen y de familia noble y tradición monárquica”, en 1960 pasó a ser profesor del príncipe Juan Carlos, de cuyo consejo privado acabó siendo también miembro y, en 1977, senador por designación real. La Creu de Sant Jordi (1992) y el premio Príncipe de Astúrias (1997) se cuentan entre sus distinciones.
Sus ideas políticas no le impidieron granjearse la admiración de gente tan alejada ideológicamente como Manuel Vázquez Montalbán, que le rindió tributo en su última novela, a lo que Riquer respondió confesando que le hubiera divertido ser personaje de uno de los relatos policiacos del novelista, a ser posible... el asesino. Quizá porque seguramente igual consideraba a los escritores contemporáneos de novela negra como la especie literaria más parecida a un trovador del siglo XXI.

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