SOCIEDAD DE BIBLIÓFILOS CHILENOS, fundada en 1945

Chile, fértil provincia, y señalada / en la región antártica famosa, / de remotas naciones respetada / por fuerte, principal y poderosa, / la gente que produce es tan granada, / tan soberbia, gallarda y belicosa, / que no ha sido por rey jamás regida, / ni a extranjero dominio sometida. La Araucana. Alonso de Ercilla y Zúñiga

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Editor: Neville Blanc

Friday, October 31, 2008

Ofrecerá conferencia curador de los Rollos del Mar Muerto Adolfo Roitman hablará en la Universidad del Claustro de Sor Juan sobre uno de los manuscritos bíblicos
Notimex El Universal Ciudad de México Domingo 19 de octubre de 2008 17:41
Desde una perspectiva académica y analítica, el doctor Adolfo Roitman dictará la conferencia Mitos y Realidades de los Rollos del Mar Muerto: Una presentación del descubrimiento arqueológico más trascendental del siglo XX.
El evento tendrá lugar este lunes, en el Aula Magna de la Universidad del Claustro de Sor Juana, en esta ciudad.
El curador de los Rollos del Mar Muerto en el Santuario del Libro, en el Museo de Jerusalén y experto internacional en religiones comparadas, dijo que explicará este descubrimiento para la comprensión de la identidad de Occidente y la tradición judeocristiana.
Durante la conferencia el especialista, presentará fotografías originales del descubrimiento y estudios de los Rollos del Mar Muerto, que constituyen los manuscritos bíblicos más antiguos conocidos hasta la fecha y que incluyen textos propios de las sectas esenias de Qumran, contemporáneas a Jesús.
Cabe recordar que dicho descubrimiento estuvo desde sus inicios rodeado de escándalos, polémicas y mitos que dificultaron su adecuada valoración.
Roitman es curador del Santuario del Libro, en el museo de Israel, Jerusalén, desde 1994, es doctor en pensamiento Judío Antiguo, con su tesis "La estructura y el significado del libro de Judit".
Maestro en religiones comparadas, por su investigación La serpiente del paraíso en las interpretaciones judías y cristianas tempranas, en la Universidad Hebrea de Jerusalén, 1985; tiene la licenciatura en Antropología en la Universidad de Buenos Aires, 1980.
Ha enseñado en el Departamento de Religiones Comparadas de la Universidad Hebrea de Jerusalén, en el Schechter Institute of Jewish Studies y en el Hebrew Union College de Jerusalén, y ha sido profesor visitante en la Universidad Complutense de Madrid.
Roitam es autor de numerosas publicaciones y artículos académicos, entre los que se encuentan su libro en español "Sectarios de Qumran". La vida cotidiana de los esenios, Martínez Roca, Barcelona 2000.

LOS ROLLOS EN INTERNET en el 2010


Subirán a internet los rollos del Mar Muerto

Aunque el proyecto se concretará en más de dos años, autoridades israelíes ya están tomando fotos de los textos para que estén disponibles en la web con todo detalle
Los rollos están considerados como uno de los descubrimientos arqueológicos más importantes de la historia (Foto: AP )
Redacción ELUNIVERSAL.com.mx El Universal Ciudad de México Miércoles 27 de agosto de 2008 10:50

Autoridades de Israel planean subir a internet fotografías de los rollos del Mar Muerto y por ello, ya están tomando imágenes de las piezas, consideradas como las copias más antiguas de la Biblia hebrea.
La realización del proyecto tomará dos años y a partir de entonces, el público podrá consultar los textos descubiertos en 1947, informó la página telegraph.co.uk.
Unos pastores beduinos hallaron las piezas de 2 mil años de antigüedad por casualidad en unas cuevas cercanas al Mar Muerto.
Después de un largo proceso de desciframiento, los investigadores se percataron de que los 900 rollos contenían casi toda la Biblia hebrea y ofrecían miradas únicas al interior de la vida de los judíos y los primeros cristianos en la época de Jesús.
Los rollos están considerados como uno de los descubrimientos arqueológicos más importantes de la historia.
Aunque fueron publicados hace 7 años, las nuevas tecnologías están ayudando a descifrar partes que antes eran ilegibles y estarán disponibles para un mayor público.
Cámaras especiales son empleadas para fotografiar las partes más frágiles de los rollos sin causarles daño. Hasta ahora, se han tomado 4 mil imágenes de 9 mil fragmentos de los rollos, que estarán disponibles en la web con todo detalle.

28a Feria Internacional del Libro de Santiago

http://www.camlibro.cl/filsa/

Para la Cámara Chilena del Libro constituye un privilegio recibirle en la 28ª Feria Internacional del Libro de Santiago que en esta versión celebra 28 años de existencia en favor del libro y la lectura en Chile. Durante 17 días, desde el 31 de octubre hasta el 16 de noviembre, el mundo del libro se vuelve a dar cita en el Centro Cultural Estación Mapocho para recibir a los autores de Chile y del extranjero que acuden a este espacio a encontrarse con el público lector chileno en el marco de un completo y atractivo programa cultural que contempla la realización de más de 300 actividades.
Este año nuestra Feria recibe a Colombia como País Invitado de Honor, que junto a destacadas autoridades se hará presente con una enriquecedora y variada muestra editorial, la participación de una gama de importantes autores y sus más diversas manifestaciones culturales entre las que se incluyen literatura, artes visuales, música, folklore, danza y cine.
Como invitada especial de nuestro país se presentará la Región del Bío – Bío con una muestra representativa de su riqueza y acervo cultural y literario.
Al igual que en versiones anteriores realizaremos las 13ª Jornadas Profesionales, las 11ª Jornadas de Educación y la XIII Conferencia Internacional de Bibliotecología, todos capítulos relevantes para el desarrollo de la industria y en los cuales contaremos con la asistencia de destacados expertos nacionales y extranjeros y cientos de profesionales de los ámbitos de la educación, la edición y la producción, la comercialización, los derechos de autor y conexos.
Con decenas de miles de libros de más de 800 sellos editoriales en exhibición, la participación de una variada gama de países y la presencia de expertos de Chile, Colombia, Brasil, Perú, Venezuela, Puerto Rico, México, Cuba, Argentina, Bolivia, Uruguay, Estados Unidos, Marruecos, España, Portugal y Noruega entre otros, la 28ª Feria Internacional del Libro de Santiago se constituye una vez más en la cita más importante y esperada junto a los libros y sus creadores.
En nombre de nuestro Directorio le damos la más cordial bienvenida a la 28ª Feria Internacional del Libro de Santiago.
EDUARDO CASTILLO GARCÍA
Presidente Cámara Chilena del Libro

LIBRERIA ANTICUARIA VIRTUAL EN ESPANA


Monday, October 20, 2008

Seccion NOVEDADES


Title: REMBRANDT: Pintor de Historias

Author: Vergara, Alejandro (et al)

Price: $85.00

ISBN: 9788495241573

Description: Madrid: Museo Nacional del Prado, El Viso, 2008. 28cm., pbk., ca. 240pp. illus., most in color. Exhibition catalogue. ^Available from October 27, 2008^.
Para comprar en linea:

ALMACIGO



Luis Vargas Saavedra
ENTREVISTA

Parte del material descubierto el año 2007 se publica por primera vez Luis Vargas y los poemas inéditos: "No se trata de bocetos o ruinas"

Artes y Letras. El Mercurio

Elena Irarrázabal S.

Con una pequeña cámara digital -y no con escáner- trabajó Luis Vargas Saavedra durante semanas, en julio de 2007, fotografiando los varios cientos de poemas que encontró en el abigarrado material que puso a su disposición la sobrina de Doris Dana, Doris Atkinson. Ella fue la que recibió el copioso legado de papeles de Gabriela Mistral que le donó su tía al morir y que la joven abrió en Estados Unidos a Elizabeth Horan, biógrafa de nuestra Premio Nobel, y a Luis Vargas Saavedra, profesor del Instituto de Letras de la Universidad Católica. De nueve de la mañana a nueve de la noche, el académico trabajó en South Hadley leyendo, evaluando y reproduciendo todo el material lírico que había en las cajas y cajas de manuscritos. Sacó más de dos mil fotos de poemas desconocidos. Doris Atkinson lo autorizó a publicarlos y comenzó entonces un intenso quehacer -que tardó más de un año-, transcribiendo y seleccionando las mejores poesías.

Esta etapa de trabajo se cerrará el martes 21 a las 12:00 horas, cuando se presente en el Centro de Extensión UC el libro "Almácigo" que contiene 205 poemas inéditos, de los que aquí publicamos un adelanto, con breves explicaciones del editor.-


Muchos critican la búsqueda obsesiva de nuevos materiales de escritores ya muertos, que no siempre resultan de calidad. Pero usted niega en el prólogo del libro que los poemas constituyan "bocetos o ruinas".


"Los escogidos no son bocetos: descarté los que estaban bosquejados o eran fragmentos. Menos aún son 'ruinas', porque ese concepto implica estrago, daño, invalidamiento, y Gabriela Mistral no arruinó sus poemas".-¿Todos los poemas son inéditos? ¿Qué parte de ellos son versiones primigenias de poemas ya conocidos y qué proporción corresponde a poemas desconocidos?"Todos son desconocidos, aunque algunos pocos, como 'Goethe II', son versiones distintas de poemas ya publicados. Tan distintas, que son otros poemas, de modo que todo el libro aporta inéditos y mas inéditos.-Como estudioso de la obra de Gabriela Mistral, ¿cambió en forma significativa la percepción de su obra luego de estos hallazgos?"Sí, me la ha transfigurado entera. Primero, porque más allá de la poeta americana hallaremos a la universal, clásica y, a la vez, primitiva, capaz de escribir poemas sobre Clitemnestra o el inca Garcilaso de la Vega. Además, porque se resuelven ciertos vacíos temáticos que me inquietaban -por ejemplo, la Guerra Civil española y la Segunda Guerra Mundial-, que estaban en sus artículos de prosa pero no lo estaban en su poesía. Ahora hallaremos la resistencia griega a los nazis, el bombardeo de Guernica, el asedio a Inglaterra, la invasión de Polonia, la angustia de las madres con hijos soldados y asimismo la de los hijos soldados con madres.Las cúspides y los valles-¿Cómo surge el título "Almácigo"? ¿Corresponde a Gabriela Mistral o a Luis Vargas? ¿O a ambos?"El título es mío. Siento que el conjunto de inéditos equivale a 'brotes verbales'".-¿Hay "cúspides y valles" en el material publicado?"Inevitable que en un conjunto de 205 poemas existan valles y cúspides. Siendo ellos obra de Gabriela Mistral, podríamos decir que son latitudes por sobre los 3 mil metros de altura, pues lo 'bajo' en ella es 'cumbre' respecto de otros poetas".-¿Cuál fue el criterio de selección de los 205 poemas?"Estricto criterio estético subjetivo y discutible. Mi gusto más el de mi ayudante, Diego del Pozo Ségure. Coincidimos ambos en un 90 por ciento en qué poemas nos parecían los óptimos. Hemos dejado para otro libro el conjunto de rondas y canciones de cuna, por parecernos de menor novedad para el lector.El clímax de la creatividad-Entre los poemas inéditos hay expresión importante de la década de los 40, que usted señala corresponde a la "cúspide de la creatividad" de Gabriela Mistral."Abarcando la totalidad de su obra poética, editada y sin editar, considero que a finales de la década de los 30 y durante la década de los cuarenta, Gabriela Mistral ha logrado su voz más auténtica. Ha vivido las experiencias religiosas y emocionales de 'Tala' y ha logrado, como las culebras, desenvainarse de sus antiguas escamas y emerger nueva, depurada, sin contagios de romanticismo ni estorbos de modernismo. Con 'Almácigo' se comienza a enriquecer una obra que ya era insigne, pero a la cual le faltaba aumentar el esplendor de los poemas de la década de los 40, que considero la cúspide de su creatividad".-Del material incluido en este libro, ¿hay algún poema que lo haya conmovido o llamado la atención en forma especial? ¿Por qué?"De todos estos ejes temáticos, los poemas de 'Locas mujeres' me siguen pareciendo 'las joyas de la corona'. Me conmueven su sentido trágico, tan semejante al de los griegos".Temas y rasgos que emergen-Dinamización y ambivalencia son conceptos que usted resalta como rasgos de los poemas inéditos."Sí. Por dinamización entiendo su manera de sentir y expresar tanto lo estático como lo vivo. Así la naturaleza 'danza', 'canta', 'silba', 'llama', 'urge'. La ambivalencia es el recurso expresivo de dotar a una palabra, o a una metáfora, o a todo un verso, de variadas significaciones, aprovechando así las llamadas 'polivalencias' del idioma".-¿Los poemas entregan rasgos poéticos desconocidos de la Mistral? ¿O más bien confirman y profundizan las constantes de su poesía?"Todo eso, pues en lo desconocido aparecen temas nuevos; por ejemplo, la sección que he titulado 'Locos hombres', y la sección 'Mujeres griegas'. La primera muestra personas intensas y misteriosas. La segunda despliega una empatía por la Grecia clásica y la contemporánea. Se magnifica la serie de 'Locas mujeres' ya editada en 'Lagar' I y II, y se confirma y profundiza la temática antibélica, en la sección 'Guerra'. La temática americana se enriquece, a su vez, con poemas a Martí, Darío, Sandino, Lincoln".El orden de los papeles-A más de un año de la noticia sobre la aparición de los papeles de Gabriela Mistral, ¿cómo cree que se ha manejado el almacenamiento y recepción por parte de Chile del material?"En la Biblioteca Nacional se trabaja con ahínco, catalogando ese tsunami de papeles. Esperamos que pronto puedan darles a las universidades de Chile y Católica copia de los microfilmes que ya tienen y de los que tendrán, dentro del plazo estipulado por el acuerdo de Dibam con Doris Atkinson, la donadora del legado".-¿Qué viene ahora en materia de publicaciones sobre la Mistral?"En primer lugar, hay que ampliar la obra póstuma de Gabriela Mistral 'Poema de Chile', que fue publicada con muchas omisiones. Tal vez Doris Dana no encontró los inéditos que hemos hallado con mi ayudante y que transforman el viaje de norte a sur de Chile. A mi juicio, este libro no ha podido ser ponderado debido a las carencias de que adolecía. Ampliado, ganará en calidad literaria y en pedagogía lírica.AlmácigoPoemas inéditosde Gabriela MistralEdición y compilación: Luis Vargas SaavedraEdiciones UC, 351 pp.Patrocinan: C. del Patrimonio Cultural, y ley de Donaciones Culturales.Auspicia: Anglo American.Su atormentado proceso de escritura"No tengo hijos, pero tengo una familia de cuadernos", dijo Gabriela Mistral alrededor de 1948. Si se observa el volumen del legado que se conoció el año pasado, la escritora era una verdadera coleccionista de sus manuscritos. Sus cuadernos y papeles hablan de sus tanteos, versiones en torno a un mismo tema y tachaduras hasta dar con lo que buscaba. En los cuadernos aparecen también -por lo general, en las páginas izquierdas- listas de rimas en las que anota verbos, sustantivos y adjetivos, por ejemplo, terminados en eo.Según Vargas Saavedra, "viendo los manuscritos, al ir de verso a verso y de versión a versiones, uno constata la velocidad de una fantasía enorme que se le viene encima a Gabriela Mistral y le provoca imágenes, palabras, versos tanteados, desahuciados, rehechos. Por eso, sus páginas suelen dar la sensación de un delirio por lanzar fuera lo que le está ya resonando en la garganta y en los oídos, al mismo tiempo que lo ve y lo palpa y lo huele. Son intensas sesiones sensoriales a toda velocidad, que después, en las sucesivas revisiones, son sometidas a un calibramiento métrico, lógico y estético. El borbollón finalmente ha sido decantado sin perder ímpetu, pero ganando en cohesión y en 'racionalidad poética'".


La Enclavada


Ahora ya no me levanto

de peana de tu tierra

y me quedo en tu patio redondo

como los haces de tu leña

y las bestias de tu granja.

Ya no tendrás para hallarme

que vadear ríos y pasar sierras.

Amor mío, ya no te dejo

en la llanura cenicienta

para hallarme consumida

como retama calenturienta.

No quiero más la división

parecida a la blasfemia.

Me duelen tu cuerpo y el mío

igual que laderas opuestas

Ya no haces más caminos

como los vientos y las bestias.

Ya padecí la doble patria,

el doble lecho, la doble cena.

En tu patria me quedo plantada

con gesto y raíces de higuera.

Siento los muros de tu casa.

Y me duermo sobre tu estera.

La desventura no se llamaba

hambre, cansancio ni laceria.

El dolor de toda carne

se llama ausencia.

Voy a aprenderme de tu país

la luz, el olor, la marea,

el ruedo de las estaciones

y el alimento que te sustenta,

y olor y quiebro de tus ropas,

y los días y las fiestas.

Olvidaré la que me dieron

en demente que no se acuerda

y tú olvidarás el día

en que a tu puerta llegué extranjera.

Ya no me voy con este día

ni con esta primavera,

no me verás las espaldas

huyendo como las velas.

El dolor de toda carne

se llama ausencia.

Me quedo en tu patio traída

como los baldes o las piedras.

Del país donde yo vivía

corté mi cuerpo,

raí mis señas.

Tú me verás reverberar

con la espada del mediodía,

azulear con las montañas

y pasar sin pasar con tu río,

y durarte y durarte con tu alma.



La lluvia


La nube oscura, la heroica nube

cubre la aldea y el labrantío.

Ya no hay sierra, ya no hay torres,

Apenas yo y el hijo mío.

Llueve el agua generosa,

más que este mundo blanquecino,

y perdidos en el chubasco,

yo tapando al hijo mío.

Tiene el campo y tiene el mundo

Dios en su abrazo cogido,

y así los besa, así los llora

de que Dios es viejo y niño.

Oye llorar a Dios abuelo,

con un llanto así cansino,

que nosotros no lloramos

así tan dulce e infinito.


La Celosa


Él se parecía al viento

en que es de todos y de nadie.

Cuando me acuerdo de su amor

de la befa del viento me acuerdo.

Me besó como besa el viento

con boca mojada en marismas,

en salinas y cañaverales,

y yo quería un hombre, noun viento.]

Él se parecía al viento

que todos mientan y nadie tuvo.

Me besó como besa el viento

con boca mojada en establos,

cañaverales y salinas,

y mi alma llevó a las otras

y las injurió lo mismo,

sin parar nunca como el viento.

Cuando me acuerdo de su amor,

de la befa del viento me acuerdo.

Y al agua loca se parecía,

tómalo todo, déjalo todo,

sin cauce en qué adormecerse

y sin riberas eternas.

Me tomó como el torrente

y me llevó por el mundo,

gloriosa y hecha pedazos.

Pero un torrente no me valía

para fundar nuestra casa

y echar por su espalda mis ojos.

Dijo que yo estaba loca,

porque amándole le perdía.

Y talvez estaré loca, Dios mío,

pues no lo tengo ni me tengo

en el mundo en que las piedras

tienen su musgo y las rutas

el torbellino de polvo.

Mi madre afiló mi lengua

sobre fábulas benditas

donde el león ama a una leona

y el Rey bebe solo en una copa.

Ha de haber algún país,

alguna abra, alguna tierra

donde yo ame y sea amada.

Los brazos de un hombre

serán mi firmamento.

En la Tierra del Señor,

yo, pelícana salobre

y castora solitaria,

yo quise tener el pelícano

que me diese calor de hijos

y el castor que defendiera

mi puerta del río y la muerte.

TERMINA LA FERIA DE FRANKFURT

Feria del Libro de Frankfurt
Un acontecimiento a lo largo de todo el año
Un mayor punto de encuentro en el mundo para los autores y los editores, los libreros y los bibliotecarios, los operadores del mercado del arte y los ilustradores, los agentes y los periodistas, los publicistas y los lectores:


http://www.frankfurt-book-fair.com/en/

http://es.wikipedia.org/wiki/Feria_del_Libro_de_Fr%C3%A1ncfort

PRINCIPALES FERIAS DEL LIBRO

Directorio con enlaces a los sitios web respectivos de las principales ferias del libro en el mundo:

http://www.mcu.es/libro/CE/FeriasLibro/PrincipalesFerias.html

LIBROS RAROS Y CRISIS FINANCIERA



AFP - 19.10.2008 18:38
Los libros raros siguen siendo un valor refugio en plena crisis financiera
El libro excepcional sigue siendo una inversión segura en esta crisis financiera, afirman los anticuarios, según los cuales se han pagado más de 300.000 euros por un manual ilustrado del siglo XIX sobre Japón o unos 30.000 euros por una "Historia natural de las ranas".
A cierta distancia del tumulto de la 60ª Feria del Libro de Fráncfort, el anticuario holandés Laurens Hesselink mira con cariño a su "Nippon", una obra monumental del naturalista alemán Philipp Franz von Siebold, estimada en casi 300.000 euros.
El gran salón alemán de la industria editorial que terminará el próximo domingo dedica desde 2005 un espacio a las antigüedades.
"Es mejor comprar libros antiguos que acciones en un banco", dice sonriendo Laurens Hesselink.
"Naturalmente, desde hace un tiempo el mercado está más tranquilo, pero nuestro sector siempre termina por salir adelante", opina.
"Los coleccionistas son insaciables, con o sin crisis", declara este anticuario a la AFP.
"Este libro tiene más de 500 años. Yo creo que en un caso así se puede hablar de una inversión segura", afirma Hesselink, acariciando una antigua edición del gran filósofo y teólogo holandés Erasmo.
A pocos metros de distancia, la berlinesa Elvira Tasbach presenta con entusiasmo su colección de manuscritos.
A pesar de que su diagnóstico de la coyuntura económica es más prudente, Tasbach se muestra serena.
"Las obras más caras, las que superan los 5.000 ó 10.000 euros, siguen vendiéndose y su precio continuará aumentando", asegura a la AFP.
Eso es lo que sucede, por ejemplo, con las primeras tiradas raras de grandes novelistas como Franz Kafka y Thomas Mann, sin hablar de Goethe y Schiller. "Las estrellas", según Tasbach.
Lo mismo sucede con los bocetos de pintores famosos e incluso con los textos de canciones. El 9 de octubre pasado, en plena catástrofe financiera mundial, el manuscrito original de la canción "Amsterdam" de Jacques Brel se vendió a más de 100.000 euros.
"A ese nivel nos encontramos en el sector del lujo, a salvo de las fluctuaciones económicas. ¡Cuanto más caro, mejor!", exclama Elvira Tasbach.
Sin embargo, las cosas se complican para las obras antiguas pero menos prestigiosas. "En la gama de los precios bajos a medianos, hasta 2.000 euros el libro, las ventas bajan", agrega.
"La clientela tradicional para esas obras desaparece. Hasta hace poco, todo profesor universitario se sentía obligado a tener una hermosa biblioteca llena de libros antiguos. Ya no es así", agregó.
Estos libros antiguos "a bajo precio" son la especialidad de Giusseppina Biggio, una anticuaria de Turín.
"Es un período difícil. Trato fundamentalmente de desarrollar mi negocio en la venta por internet", explica.
En cambio, internet es el enemigo declarado de Elvira Tasbach.
"Para nosotros, la verdadera crisis fue la generalización de las ventas en línea, gracias a la cual es más fácil encontrar los libros viejos, y por lo tanto, más baratos", afirma la berlinesa.

Thursday, October 16, 2008

FERIA INTERNACIONAL DEL LIBRO, Santiago de Chile


16/10/2008

Universia.cl
Presentan 28ª Feria Internacional del Libro de Santiago
El máximo evento literario comienza el próximo 31 de octubre y se extenderá hasta el 16 de noviembre. El lanzamiento contó con la asistencia del embajador de Colombia en Chile, Carlos Gaitán González; el presidente de la Cámara Chilena del Libro, Eduardo Castillo; y el gerente de Comunicaciones de Chilectra, Juan Pablo Larraín.
Eduardo Castillo destacó el esfuerzo y dedicación que significa realizar una feria de esta magnitud, calificada como una de las más importantes de América Latina. En este sentido, señaló que “pudimos presenciar con orgullo, hace pocos días, en nuestra visita a Bogotá, con motivo de la presentación oficial realizada en Colombia, que la feria chilena es enormemente valorada en el extranjero, lo que habla bien del esfuerzo que hacemos año a año por superarnos”. Por su parte, el embajador agradeció a la Cámara Chilena del Libro la invitación hecha a Colombia para participar como País Invitado de Honor en este importante evento literario y cultural. “Estamos muy complacidos y orgullosos, pero a la vez esperamos cumplir con creces el reto”, agregando que “ésta es una muy buena oportunidad para que Colombia demuestre su progreso y desarrollo en las letras y la cultura”. El diplomático destacó la hermandad literaria que siempre ha existido entre ambos países, fruto de las relaciones mantenidas entre autores colombianos y chilenos a través de los años; Pablo Neruda y Julio Barrenechea, el mismo Neruda con Gabriel García Márquez y Arturo Camacho; y Nicanor Parra con Eduardo Carmona, entre muchos otros. Juan Pablo Larraín, en tanto, señaló que para Chilectra, auspiciador general de la Feria, es un orgullo poder estar de nuevo presente en este gran evento cultural de Chile y que participar año a año en este proyecto forma parte fundamental del programa de responsabilidad social de la empresa. Aprovechó la oportunidad para informar que los días miércoles 5 y 12 de noviembre, Chilectra invita a todas las mujeres a la feria. Datos y cifras de la feria que ya se viene Según Eduardo Castillo, la versión número 28 de la feria tendrá un 30 por ciento más de horas que el año pasado, de hecho se amplió de 13 a 17 días. Pero lo más importante es que serán tres ferias en una. La Feria de los Libros, será la mayor exposición de volúmenes que jamás se haya realizado en Chile con 800 sellos editoriales, 156 expositores, más de 200 escritores nacionales y extranjeros y mil títulos nuevos (tanto de autores locales como extranjeros). La Feria Profesional, durante dos días, profesionales del mundo del libro tanto nacionales como extranjeros, debatirán e intercambiarán experiencias acerca los problemas y desafíos de la industria, con temas como la biblioteca digital, la distribución de libros y los derechos de autor, entre otros. En forma paralela se realizarán también las Jornadas de Educación, en las que más de trescientos profesores conversarán e interactuarán en relación al desarrollo e implementación de la lectura en el aula; y las Jornadas de Bibliotecarios, donde bibliotecarios analizarán las problemáticas de esta profesión y su importancia en la promoción del libro y el estímulo de la lectura. “Esta feria profesional es muy importante, ya que con los años se ha transformado en una plataforma de negocios que une a los distintos actores del mundo del libro y que posibilita el desarrollo de innumerables iniciativas y proyectos”, afirmó Castillo. Y la Feria Cultural que este año incluirá más de 350 actividades para adultos y niños. En este punto, el presidente de la Cámara Chilena del Libro recalcó la presencia de dos huéspedes de lujo. Colombia que como Invitado de Honor, llega con su programa “Poesía y memoria”, el cual incluye la presencia de destacados autores, artistas y músicos, además de ciclos de cine y exposiciones de arte visual. Y la Región del Bío-Bío que este año será la Invitada Especial en la Feria y presentará una importante muestra representativa de la riqueza de su cultura regional (escritores, poetas, músicos, artesanos, artistas, etc.). Castillo subrayó, en este mismo aspecto, la gran cantidad de actividades que se han preparado para los niños, donde mencionó con gran énfasis el programa de Visitas Programadas, en el cual profesores de distintos colegios acuden a la feria con sus alumnos. Según indicó, esta vez se espera que asistan más de 15 mil escolares. Finalmente, Eduardo Castillo resaltó el apoyo de Chilectra para poder contar con dos días especialmente dedicados a la mujer en los que ellas tendrán acceso liberado; y destacó el hecho de que se han mantenido los precios de las entradas ($1.000 de lunes a jueves, y $2.000 los fines de semana).

Edición: Universia / RR

Sunday, October 12, 2008

LOS VERDADEROS HEROES


Premio Nobel Escritor francés: Jean-Marie Le Clézio, el nómade inmóvil

Tatiana Calderón Le Joliff

Artes y Letras El Mercurio

Horas antes del anuncio del Premio Nobel, el jueves pasado, Jean-Marie Le Clézio, en una entrevista con Vincent Josse, en radio France Inter, hablaba de su última novela: "Ritournelle de la faim" (Cantinela del hambre). En la Francia de los años 30, Ethel Brun, niña de diez años, vive en Montparnasse con sus padres de origen mauriciano. Al mismo tiempo que asiste a la separación progresiva de ellos, observa el derrumbe del mundo exterior producto de la depresión y la guerra. En este periodo convulsivo de la historia, Ethel conocerá rápidamente la ruina y la miseria. Deberá abandonar París y exiliarse en Niza. Le Clézio desentraña, con lupa, la mediocridad humana antes de la guerra, el racismo cotidiano, los rencores. "¿Estaba el mundo verdaderamente enfermo? Este estremecimiento, esta náusea, venía de muy lejos", escribe en "Ritournelle de la faim".El autor francés evoca en la entrevista esa fase oscura de la historia y la asocia con el periodo actual: "Durante la crisis bursátil muchas fortunas se escaparon de Francia y se refugiaron en Argentina o en Chile, y mientras se preparaba la guerra, aparecían exactamente los mismos temas que encontramos hoy: la seguridad, el empleo, ¿acaso tenemos que cerrar nuestras fronteras a los extranjeros?, ¿acaso ellos nos están robando nuestro pan?". La esperanza sobrevive en Ethel, una heroína anónima que conoce la guerra a los veinte años. "Los verdaderos héroes no saben que son héroes. Están bajo las bombas pero no saben que viven una guerra. Viajan en barcos pero no saben que participan en la mundialización. No son víctimas. Están allí sólo como actores empujados por los eventos, y por su cohesión, su fuerza, su inteligencia o simplemente por su sentimiento, logran construir un mundo mejor", afirma el escritor.Le Clézio traza en el destino de Ethel un retrato de su propia madre, una mujer alegre, que gustaba de cantar y tocar guitarra. La "cantinela" del libro remite al "Bolero" de Ravel, obra que atraviesa la novela y representa una profecía de violencia y hambre.Con esta nueva obra, Le Clézio continúa su recorrido biográfico presente en muchas de sus novelas. Ya en "El africano" (2004; Adriana Hidalgo, 2007), el autor partía en busca de sus orígenes, en ese caso del padre. No eran memorias, como precisa a Vincent Josse; él sólo escribe novelas. No se siente capaz de plasmar su vida en forma literal porque considera que carece de interés. "Sin embargo -admite-, la novela permite deslizar elementos personales y abrirse paso en la historia, imaginarla, bailar con ella, ponerla en acción, no ser sólo un cronista, sino un participante".A los ocho años, en 1948, Le Clézio dejó Niza para encontrarse con su padre médico en Nigeria, donde se había quedado durante toda la guerra, lejos de sus hijos que no vio crecer. "El africano" relata un camino iniciático y muestra la hermosura, la crudeza y los excesos de un continente descubierto por un niño durante su progresivo encuentro con un padre distante. El gran secreto revelado a ambos es la importancia de saber estar en el mundo, de aprender a saborearlo antes de que desaparezca.Orígenes pluralesNacido en Niza en 1940, la fama de Jean-Marie Gustave Le Clézio emerge cuando su primera novela, "El atestado" (1963), recibe el Premio Théophraste Renaudot. Desde entonces ha publicado más de treinta libros: novelas, ensayos, cuentos, dos traducciones de mitología indígena, sin olvidar los innumerables prefacios, artículos y algunas contribuciones para obras colectivas. En 1980, fue el primero en recibir el Premio Paul Morand, de la Academia Francesa, que consagraba la totalidad de su obra hasta la fecha y, particularmente, "Desierto" (1980), por sus cualidades de reflexión, estilo, espíritu de independencia y libertad. En 1994 fue elegido el más ilustre escritor vivo de lengua francesa en una encuesta de la revista Lire.Le Clézio es un autor de orígenes múltiples. De antepasados bretones inmigrados a la isla Mauricio en el siglo XVIII, es hijo de padre británico y madre francesa. Casado con Jemia, mujer de origen marroquí, Le Clézio no cesa de abrirse a otras culturas. En la actualidad vive entre Albuquerque, Niza y París.Su obra puede escindirse en dos periodos: la juventud, durante la cual su escritura es más atormentada, compleja, metafísica, y la madurez, que permite la elaboración de una narrativa depurada, sencilla pero evocadora y elocuente. Su primera etapa está influenciada por el "Nouveau Roman", corriente de los años cincuenta que expresa una crisis en la novela tradicional e instaura la destrucción de la noción de personaje, el fin del análisis psicológico y la ausencia de la intriga. Los primeros libros de Le Clézio tienen estas características, pero con "Les géants" (Los gigantes, 1973), el autor clausura el periodo pesimista y reduce considerablemente sus experimentaciones con el lenguaje, que se hace más conciso y pudoroso después de su encuentro con Latinoamérica."Soy un indio"Le Clézio es un viajero incansable. Ha recorrido todos los continentes y los temas que abarca muestran un deseo de entender las diversas culturas, de mostrar sus aspectos universales y específicos. Le gusta definirse como un exiliado constante y vivir cerca de las fronteras para poder cruzarlas simbólicamente en cualquier instante. El lugar, sin embargo, que lo ha inspirado en forma decisiva, es América Latina. Su encuentro con los indios emberas en Panamá trastorna su visión del otro y su visión de la escritura. "No sé mucho cómo esto es posible, pero es así: soy un indio. No lo sabía antes de haber conocido a los indios en México y en Panamá. Ahora lo sé", declara en "Hai" (1971). Al estar junto a ellos, se siente parte de su cultura.Le Clézio ha sido calificado de escritor primitivista, adjetivo que rechaza con violencia. No se apiada de los pueblos que describe y exalta tanto sus debilidades como sus fortalezas. Piensa que México es "el país del Nuevo Mundo donde se ha corregido la idea pueril e idílica del 'buen salvaje' romántico" ("El sueño mexicano o el pensamiento interrumpido", 1992). Dedica a este país, "lugar soñado para las utopías", su novela "Urania" (2006; El cuenco de plata, 2007), topografía utópica de México. El protagonista de la novela, Daniel, es un joven geógrafo que viaja a Michoacán para cartografiar la región. Es testigo de la decadencia y del derrumbe de las utopías. Resucitando dos ciudades, Campos y Emporio, creadas sobre el modelo de "La Utopía", de Tomás Moro, el autor cuestiona en "Urania" la armonía posible de las civilizaciones. Le Clézio opera, en ese diálogo transatlántico, como el mediador y el transcriptor de las culturas arcaicas. El México contemporáneo ya no corresponde a sus sueños, corrupto por la intolerancia intelectual, el integrismo y la insolencia de cierto liberalismo que no toma en cuenta las minorías, pero conserva lo que hace la fuerza y la belleza del continente americano. "En México, los sueños son infinitos como los pasos de los bailarines", escribe Le Clézio en "La fete chantée" (La fiesta cantada). Al entrelazar el destino amerindio con el destino europeo, Le Clézio eleva una plegaria para que el hombre occidental por fin se dé cuenta de la ilusión en la cual está viviendo y enfrente con determinación lo que está por venir: "Escribamos, bailemos contra el nuevo diluvio".Sueño y denunciaLe Clézio es un autor que oscila entre el sueño y la denuncia, entre la inocencia creativa de la niñez y el descubrimiento abrupto de la violencia adulta. Nómade inmóvil. El carácter circular de sus viajes y de su visión del mundo instauran esta paradoja. Sus personajes, a pesar del movimiento físico, se conservan relativamente estáticos. Le clézio, en el dialecto bretón del noroeste de Francia, designa las cercas. Con Le Clézio hasta el desierto se convierte en una isla, un lugar clausurado, inaccesible. Para reencontrarse, el hombre se encierra y actúa con una dinámica del margen, buscando sus respuestas en otro lugar. La soledad acompaña a todos los personajes, revelándose a veces serena, a veces trágica, pero siempre poética. El dolor nacido de la nostalgia de un estado natural y armonioso, junto con la obligación de la pertenencia o entrada al ámbito cruel y mecánico de la sociedad occidental subyacen en toda la obra "lecleziana". Para huir de este destino, el hombre de Le Clézio se convierte en vagabundo permanente a la búsqueda del umbral de la inocencia.La pobreza del lenguaje en OccidentePara el Nobel francés, el mundo occidental se caracteriza por el enclaustramiento. "Con el lenguaje, el hombre se convirtió en el más solitario de los seres del mundo, porque se excluyó del silencio", comprueba en "L'inconnu sur la Terre" ("El desconocido en la Tierra", 1978). Las palabras del hombre moderno están vistas como una forma de imitación incompleta de la realidad exterior. Le Clézio deplora la pobreza del lenguaje y busca una forma más sincera y amplia que pueda traducir la multitud de sentimientos que agitan a los seres humanos: "Lo que me mata en la escritura es su brevedad. ¡Cuando la frase expira, cuántas cosas quedan afuera!" ( "Le livre des fuites", "El libro de las huidas", 1969). Como escritor, evidentemente no puede prescindir del lenguaje. Por consiguiente, lo depura para que, en el silencio de la frase, en su desnudez frágil, otros discursos afloren. Su escritura refleja un lenguaje que desborda toda expresión inteligible. Expresa más bien lo que está debajo, "la música que yace en la hondura de las palabras", como la describe Jean Onimus ("Pour lire Le Clézio", 1994). Esa que, nacida de las cosas, podría eventualmente alcanzarlas. Así, en su escritura, el mundo exterior hace relucir la superficie, pero lo íntimo permanece invisible. La escritura se convierte en una forma de escapar, de enmascarar sus secretos. "Le tenías miedo al silencio, y hablabas para esconderlo", dirá Le Clézio.Tres visiones acerca de su obraMauricio ElectoratEs un caso especial el de Le Clézio. Ya sé que, en cierto modo, todos los escritores lo son, pero J.M.G. Le Clézio es más que un novelista, un poeta, o, si se prefiere, un poeta que ha elegido expresarse en prosa narrativa. "Quiero escribir por la belleza del mundo, por la pureza del lenguaje... Quiero escribir para estar del lado de los animales y de los niños...", declara en "El desconocido sobre la Tierra". La belleza del mundo, la "fascinación" por las cosas elementales, por los seres, los paisajes y los objetos ancestrales y, junto con esto, la búsqueda de un lenguaje para "decir" ese mundo, ¿no es ésta acaso la búsqueda de un poeta? Esa frase, ¿no la podría haber suscrito Whitman o Saint-John Perse? De hecho, como Saint-John Perse, el poeta martiqués, también "nobelizado", Le Clézio es "mauritien", o sea, de la isla Mauricio. Al menos su infancia lo es. Igual que Saint-John Perse recorriendo el desierto de Gobi, Le Clézio ha vivido en el de Sonora. Como él, es un escritor nómade. No tiene la ironía decapante de Philip Roth, sus novelas no se hacen eco de "nuestra" contemporaneidad, no es, en ese sentido, el novelista que prefiero, pero es que no es novela lo suyo, sino más bien "canto". Como nos recomienda Gonzalo Rojas: pensemos en el cántico.Mercedes MonmanyAutor de una voluminosa bibliografía comenzada de forma precoz, repartida entre novela, ensayo, relatos de viajes y literatura juvenil, Le Clézio encarna la figura del "buen salvaje", entre rousseauniano y robinsoniano. Alguien que habitó espacios o paraísos masacrados y al que ya no le quedará otra opción -como ha representado una y otra vez, simbólicamente, en sus metafísicas y poéticas narraciones de huida y desencanto- que habitar en el país de la nostalgia, enclavado normalmente entre el Magreb y Latinoamérica, que representa la "pureza original", la vida antes de la civilización. Fundirse en sus elementos naturales, en su sensualidad indómita y en esa perturbación o ensoñamiento vagabundo y panteístico, se produce, en esos parajes edénicos, con total sencillez y espontaneidad."El desierto", probablemente representa lo mejor y más característico de su producción. En esta novela, o gran contenedor cifrado, con todos sus temas y símbolos literarios recurrentes magníficamente desplegados, presentaba su más auténtica Biblia de la vida de los orígenes contra la destrucción urbana de las raíces y la personalidad humana; del colonialismo dominador contra la libertad esencial de los pueblos primitivos; de la edad de la iniciación y de la mirada, contra la edad de la sumisión y de la ceguera voluntaria. Una novela de nómadas, de desarraigados, de exiliados y humillados, en la que este autor concentraría toda su filosofía de devoción a la tierra y de escepticismo respecto al hombre en sociedad.Ana PizarroPor naturaleza los premios son discutibles, pero cumplen una función movilizadora de energías intelectuales. Tanto más en el caso del Nobel, que está discernido por un equipo permanente, una academia, y es internacional en la mira, pero decidido por un país. De Le Clézio había leído fragmentos y hojeado textos. Al acercarme más a los textos -imposibles de agotar: más de cuarenta novelas- me encuentro con un autor que, perteneciendo a un ámbito, como el francés, sin una gran narrativa desde hace mucho, recupera para esta literatura un vigor que necesitaba. Y lo recupera a partir de un imaginario perteneciente a su periferia: las Islas Mauricio, México y Centroamérica, África. No lo hace con la mirada jerárquica del exotismo, sino como lo hicieron Montaigne o Voltaire, en un diálogo de iguales, y con admiración por la particularidad de ese otro. No conozco suficientemente su prosa, pero a primera vista no aprecio una escritura con la densidad estética del trabajo de Yourcenar, por ejemplo. Pero si políticamente era importante premiar a Francia -y es parte de los criterios de la Academia- creo que lo mejor era hacerlo con alguien que revitaliza su imaginario al construir un discurso desde sus bordes.Stevenson y Joyce: sus novelistas preferidosInclasificable, escribiendo contra la corriente, Le Clézio bebe de varias influencias: el "Nouveau Roman", pero también el lenguaje material de Sartre y, muy especialmente, la literatura anglosajona, a través de autores tan diversos como Keats, Auden, Hemingway, Faulkner, Naipaul y Salinger, que marcó su primera novela, "El atestado"."Mis novelistas preferidos son Stevenson y Joyce -precisó en una entrevista a Label France-. Ellos encontraron la inspiración en sus primeros años de existencia. Revivieron su pasado e intentaron comprender el 'porqué' y el 'cómo' a través de la escritura".Dentro del ámbito francés, Le Clézio expresa su fascinación por el Conde de Lautréamont y su misticismo, Henri Michaux y su rechazo a la sociedad, Antonin Artaud y su búsqueda de la identidad. "La literatura sólo es fuerte cuando logra expresar las primeras sensaciones, las primeras experiencias, las primeras ideas, los primeros desencantos", afirma.

Saturday, October 11, 2008

PREMIO NOBEL DE LITERATURA 2008








Así escribe el premio Nobel de Literatura, Le Clézio
El escritor francés Jean-Marie Gustave Le Clézio es el ganador del Nobel de Literatura 2008, informó la Academia Sueca de Estocolmo, que lo calificó de "autor de nuevos rumbos, de la aventura poética y del éxtasis sensual" y de "explorador de la humanidad, dentro y fuera de la civilización dominante". Considerado como uno de los mejores escritores franceses vivientes, el autor de El atestado (premio Renaudot), cuenta en El africano (Adriana Hidalgo) la historia de su niñez y la lucha de su padre por los nativos en el Africa colonial. Aqui un fragmento que exhibe su estilo:
POR JEAN-MARIE GUSTAVE LE CLÉZIO 09/10/2008 12:07


Jean-Marie Gustave Le Clézio.



Delante de la casa de Ogoja, pasado el límite del jardín (más una pared de matorrales que una cerca cuidada), empezaba la gran llanura herbosa que se extendía hasta el río Aiya. La memoria de un niño exagera las distancias y las alturas. Tenía la impresión de que esa llanura era tan vasta como el mar. Estuve horas en el borde del zócalo de cemento que servía de vereda a la casa, con la mirada perdida en esa inmensidad, siguiendo las olas del viento en la hierba, deteniéndome de tarde en tarde en los pequeños remolinos de polvo que bailaban por encima de la tierra seca y escrutando las manchas de sombra al pie de los irokos. Estaba de verdad en el puente de un barco. El barco era la cabaña, no sólo las paredes de piedra y el techo de chapa, sino todo lo que tenía la huella del imperio británico, a la manera del buque George Shotton , del que había oído hablar, ese vapor acorazado y armado con cañonera, cubierto por un techo de hojas, en el que los ingleses habían instalado las oficinas del consulado y que remontaba el Níger y el Benue en la época de lord Lugard..Sólo era un niño y el poderío del Imperio me era bastante indiferente. Pero mi padre aplicaba su regla como si sólo ella diera sentido a su vida. Creía en la disciplina, en el gesto de cada día: se levantaba temprano, enseguida se hacía la cama, se lavaba con agua fría en una palangana de cinc y había que guardar esa agua jabonosa para remojar calcetines y calzoncillos. Las lecciones con mi madre cada mañana, ortografía, inglés, aritmética. El rezo cada tarde, y el toque de queda a las nueve. Nada en común con la educación francesa, la carrera de desanudar pañuelos y las escondidas, las comidas alegres donde todo el mundo hablaba a la vez, y para terminar, los dulces romances antiguos que contaba mi abuela, las ensoñaciones en su cama mientras se escuchaba chirriar la veleta y en el libro La alegría de leer seguir las aventuras de una urraca piadosa que viajaba por la campiña normanda. Al irnos a Africa habíamos cambiado de mundo. Lo que compensaba la disciplina de la mañana y de la tarde era la libertad de los días. La llanura herbosa delante de la cabaña era inmensa, peligrosa y atractiva como el mar. Nunca había imaginado que gozaría de esa independencia. La llanura estaba allí, delante de mis ojos, lista para recibirme..No recuerdo el día en que mi hermano y yo nos aventuramos por primera vez por la sabana. Tal vez instigados por los chicos de la aldea, esa barra un poco heteróclita en la que había chicos muy pequeños, con grandes barrigas, y casi adolescentes de doce, trece años, vestidos como nosotros, con short caqui y camisa y que nos habían enseñado a quitarnos los zapatos y los calcetines de lana para correr descalzos por la hierba. Son los que veo en algunas fotos de la época, alrededor de nosotros, muy negros, desgarbados, por cierto burlones y combativos, pero que nos habían aceptado a pesar de nuestras diferencias..Es probable que estuviera prohibido. Como mi padre estaba todo el día ausente, hasta la noche, debimos comprender que la prohibición sólo podía ser relativa. Mi madre era dulce. Sin duda estaba ocupada en otras cosas, en leer o en escribir, dentro de la casa, para escapar al calor de la tarde. A su manera se había hecho africana. Pienso que debía creer que, para dos chicos de nuestra edad, no había lugar en el mundo más seguro..¿De verdad hacía calor? No tengo ningún recuerdo. Me acuerdo del frío del invierno, en Niza, o en Roquebillière, siento todavía el aire helado que soplaba por las calles, un frío de nieve y de hielo, a pesar de las polainas y los chalecos de piel de cordero. Pero no recuerdo haber tenido calor en Ogoja. Mi madre, cuando nos veía salir, nos obligaba a ponernos los cascos Cawnpore, en realidad sombreros de paja que nos había comprado en Niza, antes de irnos, en una tienda de la ciudad vieja. Mi padre, entre otras reglas, había establecido la de los calcetines de lana y zapatos de cuero encerado. Apenas se iba a su trabajo nos descalzábamos para correr. En los primeros tiempos me despellejaba con el cemento del suelo al correr. No sé por qué, siempre me arrancaba la piel del dedo gordo del pie derecho. Mi madre me ponía una venda y yo la ocultaba en los calcetines. Después volvía a empezar..Un día corrimos solos por la llanura leonada en dirección al río. En ese lugar el Aiya no era muy ancho pero lo sacudía una corriente violenta que arrancaba de las orillas terrones de barro rojo. La llanura, a cada lado del río, parecía no tener límites. Cada tanto, en medio de la sabana, se alzaban grandes árboles de tronco muy recto que, más tarde supe, servían para proveer de planchas de caoba a los países industriales. También había algodoneros y acacias espinosas que daban una sombra ligera. Corríamos casi sin detenernos, hasta quedar sin aliento, por las altas hierbas que azotaban nuestros rostros a la altura de los ojos, guiados por los troncos de los grandes árboles. Todavía hoy, cuando veo imágenes de Africa, los grandes parques de Serengeti o de Kenia, siento un vuelco en el corazón y me parece reconocer la llanura por la que corríamos cada día, en el calor de la tarde, sin objetivo, como animales salvajes..En el medio de la llanura, a una distancia suficiente para que no pudiéramos ver nuestra cabaña, había castillos. En un área vacía y seca, paredes rojo oscuro, con las cresterías ennegrecidas por el incendio, como las murallas de una antigua ciudadela. Cada tanto, a lo largo de las paredes, se levantaban torres cuyas cimas parecían picoteadas por pájaros, despedazadas, quemadas por el rayo. Estas murallas ocupaban una superficie tan vasta como una ciudad. Las paredes y las torres eran más altas que nosotros. Sólo éramos niños, pero en mi recuerdo imagino que esas paredes debían ser más altas que un hombre adulto y algunas de las torres debían superar los dos metros..Sabíamos que era la ciudad de los termes..¿Cómo lo habíamos sabido? Tal vez por mi padre o por algunos de los chicos del pueblo. Pero nadie nos acompañaba. Habíamos aprendido a demoler esas paredes. Habíamos debido empezar por lanzar algunas piedras, para sondear, para escuchar el ruido cavernoso que hacían al chocar contra los termiteros. Luego habíamos golpeado con palos las paredes, las altas torres, para ver desmoronarse la tierra polvorienta, mostrar las galerías y los animales ciegos que vivían en ellas. Al día siguiente, las obreras habían rellenado las brechas tratando de reconstruir las torres. Volvíamos a golpear, hasta que nos dolían las manos, como si combatiéramos a un enemigo invisible. No hablábamos, golpeábamos, lanzábamos gritos de rabia y otra vez pedazos de pared volvían a derrumbarse. Era un juego. ¿Era un juego? Nos sentíamos llenos de fuerza. En la actualidad me acuerdo no como de una diversión sádica de chico malo, con la crueldad gratuita que a los chicos puede gustarles ejercer contra una forma de vida indefensa, cortar las patas de los escarabajos, aplastar a los sapos con una puerta, sino como una especie de posesión que nos inspiraba la extensión de la sabana, la proximidad de la selva, el furor del cielo y las tormentas. Tal vez de esa manera rechazábamos la autoridad excesiva de mi padre devolviendo golpe por golpe con nuestros palos..Los chicos del pueblo nunca estaban con nosotros cuando íbamos a destruir los termiteros. Sin duda, esa rabia por demoler los hubiera asombrado ya que vivían en un mundo donde los termes eran una evidencia, en el que representaban un papel en las leyendas. El dios Termes había creado los ríos al comienzo del mundo y era el que guardaba el agua para los habitantes de la tierra. ¿Por qué destruir su casa? Para ellos no hubiera tenido sentido alguno la gratuidad de esa violencia: fuera de los juegos, moverse significaba ganar dinero, recibir una golosina, cazar algo vendible o comestible. Los mayores vigilaban a los más chicos que nunca estaban solos, librados a sí mismos. Los juegos, las discusiones y los trabajos menudos se alternaban sin un empleo preciso del tiempo: mientras paseaban recogían ramas y bosta seca para el fuego, iban a buscar agua y charlaban durante horas delante de los pozos, jugaban a la payana en el suelo o se quedaban sentados delante de la cabaña de mi padre, mirando el vacío, esperando por una tontería. Si hurtaban algo sólo podían ser cosas útiles, un trozo de torta, fósforos, un viejo plato oxidado. Cada tanto el garden boy se enojaba, y los echaba a pedradas, pero al instante siguiente ya habían vuelto..Nosotros éramos salvajes como jóvenes colonos, seguros de nuestra libertad, nuestra impunidad, sin responsabilidades y sin mayores. Escapábamos cuando mi padre estaba ausente, cuando mi madre dormía, y la llanura leonada nos atrapaba. Corríamos a toda velocidad, descalzos, lejos de la casa, a través de las altas hierbas que nos cegaban, saltando por encima de las rocas, por la tierra seca y resquebrajada por el calor, hasta las ciudades de las termitas. El corazón nos latía, la violencia desbordaba nuestro aliento, agarrábamos piedras, palos y golpeábamos, golpeábamos, hacíamos derrumbar paredes de esas catedrales, por nada, simplemente por la felicidad de ver subir las nubes de polvo, escuchar desmoronarse las torres, para que el palo resonara sobre las paredes endurecidas y quedaran al aire las galerías rojas como venas donde hormigueaba una vida pálida, color nácar. Pero tal vez al escribirlo hago demasiado literario, demasiado simbólico el furor que dominaba nuestros brazos cuando golpeábamos los termiteros. Sólo éramos dos niños que habían atravesado el encierro de cinco años de guerra, educados en un entorno de mujeres, en una mezcla de temor y astucia, donde el único destello era la voz de mi abuela maldiciendo a los "boches". Esos días en los que corríamos entre las altas hierbas en Ogoja eran nuestra primera libertad. La sabana, la tormenta que se formaba cada tarde, la quemadura del sol en la cabeza, y esa expresión demasiado fuerte, casi caricaturesca de la naturaleza animal, era lo que llenaba nuestros pequeños pechos y nos lanzaba contra la muralla de los termes, esos negros castillos que se levantaban hacia el cielo. Creo que desde ese entonces no volví a sentir semejante entusiasmo. Semejante necesidad de calcular y de dominar. Era un momento de nuestras vidas, sólo un momento, sin ninguna explicación, sin pesar, sin futuro y casi sin memoria.

Monday, October 06, 2008

LEER SEGUN CHARTIER




Entrevista al historiador Roger Chartier: "El poder de la lectura digital no tiene parangón en la historia"

El Mercurio Artes y Letras

DANIEL SWINBURN

Roger Chartier es uno de los historiadores franceses más destacados en la actualidad y uno de los más leídos a nivel internacional. Formado en la Escuela de los Annales, fundada por Fernand Braudel y Ernst Bloch, que renovó la historia económica y social, Chartier fue discípulo en los años sesenta de Denis Richet, conocido por un pequeño pero trascendental libro sobre las instituciones del Antiguo Régimen. A partir de ahí, nacieron nuevas formas de abordar la historia cultural que es su campo de trabajo y desde donde ha producido una importante renovación en los métodos para estudiar el pasado. Hoy es director de estudios en la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales de París y autor de numerosas obras sobre la historia cultural del Antiguo Régimen y la Modernidad temprana -algunas de ellas traducidas al castellano-, como "Libros, lecturas y lectores en la Edad Moderna" (1993), "El orden de los libros" (1994), "El mundo como representación" (1995), entre otras. Entre las actividades que realizará en su visita a Chile está su participación en la Cátedra Bolaño de la Facultad de Comunicación y Letras de la Universidad Diego Portales.
-¿Cómo define usted la línea de historia cultural que ha adoptado para su trabajo? "Esencialmente como una perspectiva que trata de entender cómo los hombres y mujeres del pasado construyeron el sentido de los textos que leyeron o escucharon. Semejante historia cultural supone entrecruzar el análisis de los textos, cualesquiera sean, canónicos u ordinarios, con el estudio de las formas materiales de su inscripción y transmisión (el libro, la lectura en voz alta, la representación teatral, etc.) y la comprensión de las capacidades, expectativas, categorías mentales y prácticas concretas de las diferentes comunidades de interpretación. De ahí, para mí, la definición de la historia cultural se da en el encuentro entre la crítica literaria y textual, la historia de la cultura escrita y del libro fundada sobre las disciplinas eruditas que son la paleografía, la codicología o la bibliografía y la sociología histórica de las prácticas".-
Uno de los conceptos clave de su trabajo como historiador del libro y la lectura es el de "apropiación".
"Este concepto tiene a la vez un sentido intelectual -la apropiación como interpretación de un texto o de una imagen- y un sentido material, que designa los gestos, lugares, instrumentos que caracterizan diversas formas de lectura o de escucha. Es interesante también porque puede apuntar a la tensión entre apropiación como posesión exclusiva, propiedad prohibida, y apropiación como capacidad de cada uno de apoderarse para su propio fin de los textos e imágenes que circulan en una sociedad dada. Designa así el monopolio que los más poderosos tratan de establecer sobre la cultura legítima o el uso de la escritura y, también, las conquistas culturales de los más desprovistos".
-¿Usted pone mayor énfasis en la historia de los lectores que de los autores de libros? ¿Cuál es la premisa que hay detrás de esta innovación?
"Borges decía que un libro que nadie ha leído no es más que un cubo de papel con hojas. Es la lectura la que da importancia, proyección, existencia a lo que el autor escribió. Pero esto no significa que descarto la importancia de la escritura. Lo importante es seguir la trayectoria de cada texto desde el manuscrito escrito o dictado por el autor hasta las lecturas de los lectores. El proyecto implica subrayar que son múltiples los actores que intervienen en este proceso. Éstos no escriben los libros, porque los libros son el resultado de las elecciones, técnicas, gestos de todos los que hacían un libro impreso entre los siglos XV y XVIII: los copistas del manuscrito, los censores que dan su aprobación, el librero que actúa como editor, el maestro impresor que organiza el trabajo de impresión, los correctores que establecen la copia para la composición, los cajistas o tipógrafos que componen las páginas del libro, los prensistas que imprimen sus hojas... "Todos contribuyen a la producción no sólo de los libros, sino de los textos mismos en su forma gráfica, la que es leída por el lector".
-Sus investigaciones históricas han tenido un efecto de "golpe al ego" de los historiadores, pues de alguna forma usted les ha dicho a todos sus colegas que han estado 'leyendo mal' las fuentes. ¿Es así o no? El discurso histórico, en cuanto relato, comparte categorías con el de ficción, ha dicho usted.
"No soy tan arrogante y no pretendo decir eso. Lo que querría subrayar es que, por un lado, un texto está siempre inscripto sobre un objeto material, y que no podemos ignorar que la materialidad de los objetos de la cultura manuscrita e impresa desempeña un papel esencial en la construcción del sentido de cualquier obra o documento. Y, por otro lado, querría recordar que debemos reconocer en cada obra o documento las normas, códigos, categorías que gobernaron tanto su producción como su interpretación o uso. Este análisis supone técnicas, reglas, controles que son específicos al oficio del historiador. Es la razón por la cual afirmo que, si bien la escritura de la historia comparte con la ficción figuras retóricas y estructuras narrativas, sin embargo, el saber sobre el pasado que produce es radicalmente diferente del conocimiento que procura una novela".
-Alesandro Baricco, el novelista italiano, sostiene que ya no es posible escribir novelones de 500 o mil páginas al estilo de "Ana Karenina" o "La Recherche", porque en la cultura de masas actual ha desaparecido el lector para esos libros, y hoy sólo es posible plantearse en relatos breves y fragmentados. ¿Sucede lo mismo con los libros de historia clásicos a su juicio?
"Es verdad que la lectura contemporánea busca formas breves, pero no debemos olvidar, sin embargo, el éxito mundial de algunos best sellers pesados y largos. Lo que puede aumentar este sentimiento de la pérdida del gusto o la paciencia para libros como los de Proust o Tolstoi es la nueva práctica de lectura que sugiere o impone la textualidad. Es una lectura fragmentada, discontinua, segmentada, que se atañe a extractos breves, datos desvinculados, extractos decontextualizados. Ello puede poner en tela de juicio no solamente las largas novelas de los siglos XVIII y XIX, sino también la percepción de todas las obras como discursos que tienen coherencia e identidad".
-¿Se ha alejado la historia, como relato escrito, del público masivo, o este ha cambiado dramáticamente sus hábitos lectores?
"El éxito de las novelas históricas demuestra que existe un amplio público que busca la representación del pasado en las páginas de los libros, y no sólo sobre las pantallas de la televisión o del cine. La tarea de los historiadores es hacer que el saber del pasado que producen, y que es diferente, o crítico, de las fábulas de ficción y de los reconocimientos de la memoria, pueda estar legible por los lectores que constituyen el público de los ciudadanos. Lo lograron los historiadores que supieron vincular un conocimiento riguroso con una escritura atractiva".
-¿Ve usted en la lectura digital un vehículo de transmisión cultural tan poderoso como fue la lectura en papel impreso?
"Aún más, lo creo, porque es un único aparato, la computadora, que transmite todos los géneros textuales que en el mundo impreso correspondían a diversos objetos (el libro, la revista, el diario, etc.); que permite la articulación entre textos, imágenes y sonido y que es a la vez el soporte de la mirada, de la escucha, de la lectura y de la escritura. El poder de la forma digital de inscripción y transmisión es sin par en la historia de la humanidad. Es lo que la hace fascinante e inquietante, porque implica una profunda transformación de las prácticas de lectura, de las categorías que asociamos con el concepto mismo de obra y de los papeles de las técnicas previas, que son todavía las nuestras: la escritura manuscrita y la publicación impresa. El desafío del presente es lograr una distribución racional y relevante de los usos de estas varias tecnologías que caracterizan hoy en día la creación, la difusión y la apropiación cultural".
Sobre los últimos libros de Chartier
-¿Qué nos puede avanzar sobre sus últimos libros recientemente publicados en castellano: "Inscribir y borrar", "Escuchar a los muertos con los ojos" y "La historia, lectura del tiempo".
"Escuchar a los muertos con los ojos' es la traducción al español de la conferencia inaugural de una nueva cátedra en el Collège de France que dicté en octubre de 2007 para abrir una nueva enseñanza sobre la cultura escrita en la Europa moderna, es decir entre los siglos XV y XVIII, pero también en referencia con las mutaciones de nuestro presente. En este texto intenté definir la importancia de este campo de estudios para entender las evoluciones históricas de la primera modernidad entre la Edad Media y las revoluciones de finales del siglo XVIII (la construcción del Estado burocrático, las reformas religiosas, el proceso de civilización, la constitución de un espacio público) y para establecer un diagnóstico más exacto y agudo en cuanto a lo que transforma el mundo de la textualidad digital. Este libro fue publicado por Katz Editores". "Alejandro Katz, que ha creado hace poco tiempo una nueva editorial cuyo catálogo es extraordinario, es también el editor de la traducción española de 'Inscribir y borrar', que, como lo indica su subtítulo, es un libro que se dedica a entender cómo algunas obras literarias se construyeron apropiándose de los objetos, las normas y las prácticas de la cultura escrita de su tiempo y cómo ellas mismas fueron publicadas, difundidas y leídas. Lo hace a partir del análisis de fragmentos de obras canónicas (por ejemplo, siguiendo la visita de don Quijote en una imprenta en Barcelona en la Segunda Parte de la historia, o interrogándome en cuanto a la verdadera naturaleza del 'librillo de memoria' de Cardenio encontrado por el caballero andante en la Sierra Morena). Pero también estudiando textos menos conocidos: los poemas en latín que un abate del siglo XI dedicó a su pluma, sus tabletas de cera, sus escribas, o una obra teatral de Ben Jonson que se desarrolla, en parte, en un taller donde se copian noticias manuscritas; o bien, una comedia de Goldoni basada en la equivalencia metafórica entre escritura y tejido. Se encuentran en el libro también Cyrano de Bergerac, Richardson y Diderot.
¿Por qué el título?
Porque me parece que se ha olvidado en la historia de la cultura escrita el miedo y también la necesidad del borrar. Los historiadores focalizaron la atención sobre el temor de la pérdida que justificó la búsqueda de los manuscritos, la constitución de las bibliotecas, la proliferación de lo escrito. Pero la desaparición de los textos fue a la vez la razón de una grande inquietud y al mismo tiempo una necesidad (sobre las tabletas de cera o sobre los librillos de memoria) para domar el exceso de los discursos".
"La historia, lectura del tiempo' es otro breve libro que me fue encargado por la editorial Gedisa de Barcelona (con la cual publiqué cuatro libros) para el aniversario de los treinta años de su existencia. Lo escribí directamente en español y es una reflexión sobre los interrogantes más importantes que atraviesan la historia hoy en día: su relación con la ficción y la memoria, su polarización entre microhistoria e historia global, su respuestas a los desafíos y promesas del texto electrónico, sus construcciones múltiples del tiempo, entre evento y estructuras, entre fenómeno objetivo y construcción social".
¿Sigue siendo Francia la maestra de nuestra historia?
-¿En qué está la historiografía francesa en estos momentos? ¿Qué ha pasado después de la Escuela de los Annales y su dispersión?
"Es una pregunta inmensa que requería un libro entero (o varios) como respuesta. Lo más importante para mí es que en los últimos treinta o cuarenta años todas las 'escuelas' historiográficas, basadas en una tradición nacional, se fragmentaron: así el marxismo abierto de 'Past and Present', o la tradición de historia de las ideas italiana fundada por Franco Venturi, o la historia social alemana de inspiración weberiana, o los 'Annales' franceses. En lugar de estas fuertes identidades metodológicas y nacionales, se definieron nuevos objetos, nuevas aproximaciones, nuevas colaboraciones entre disciplinas y herencias que estuvieron mucho tiempo separadas. Por ejemplo, el campo de trabajo que es el mío existe solamente porque se entrecruzaron en un proyecto de historia de la cultura escrita, las herencias de las disciplinas eruditas (paleografía italiana transformada en una historia de la cultura gráfica por Petrucci, bibliografía anglosajona transformada en una sociología de los textos por D.F. McKenzie); la historia del libro, de la edición, de los lectores en la manera francesa, y las corrientes de la crítica textual o literaria surgen de: la estética de la recepción en Alemania, (H. R. Jauss), crítica filológica en España (Francisco Rico), new historicism en los Estados Unidos (Stephen Greenblatt). Pienso que para cada forma de historia (historia de las ciudades, nueva historia social, demográfica histórica, etc.) la situación es idéntica".
"Lo que indica que si no desaparecieron las aportaciones propias de la historiografía francesa, éstas se ligan en nuestro presente con fragmentos de otras tradiciones para definir nuevos espacios de investigación que no se identifican más con una 'escuela' particular. Pasó el tiempo de los modelos hegemónicos, seguidos, imitados, citados. En este nuevo mundo histórico confluyen las propuestas intelectuales, y América Latina desempeña su papel original -por ejemplo con el énfasis sobre la importancia de los diarios y revistas en el siglo XIX o una historia original de los intelectuales, o también y, sobre todo, la historia de las memorias, que adquiere con las heridas y los sufrimientos infligidos por las dictaduras militares una intensidad particular".
-¿Cuál es a su juicio él o los autores franceses más convincentes en el tema de la historia de la Revolución Francesa, después de Francois Furet?
"En los últimos años he privilegiado en mis trabajos los siglos XVI y XVII, y no el XVIII, y las relaciones entre obras literarias y cultura escrita, y no una reflexión sobre la relación entre Ilustración y Revolución. Pero no me parece que en las últimas décadas, después de la proliferación de los libros publicados después de 1989 y del Bicentenario, se hayan transformado profundamente las perspectivas de análisis del evento. No quiero decir que no fueron escritos libros o artículos originales, sino solamente que los modelos explicativos que se afrontaron en los años del Bicentenario no han sido profundamente modificados. Es posible o deseable que la celebración o, mejor, la reflexión sobre las independencias americanas que van a empezar pronto puedan ayudar a la propuesta de nuevas perspectivas sobre la Revolución Francesa".
-¿Le resultaría atractivo escribir una historia de la Revolución Francesa?
"Intenté proponer en mi libro sobre los orígenes culturales de la Revolución Francesa (publicado por Gedisa) una reflexión en cuanto a las mutaciones mentales y culturales que hicieron posible y pensable la ruptura de 89. Apoyándome sobre la historia cultural traté no de establecer las causas de la Revolución, sino de comprender el misterio que preocupaba a Tocqueville: ¿cómo entender que en algunas semanas un orden político y social arraigado en una historia de muy larga duración se derrumbó? Una historia cultural de la Revolución es otra tarea ya empezada por varios colegas franceses o extranjeros y por la cual no tengo competencia.
Últimos libros
Roger Chartier "La historiao la lecturadel tiempo" Traducción de Margarita Polo, Editorial Gedisa, Barcelona, 2007, 94 páginas.
Roger Chartier "Escuchar a losmuertos conlos ojos" Traducción de Laura Fólica, Editorial Katz, Buenos Aires, 2008, 86 páginas.

Sunday, October 05, 2008

LA BITACORA ORIGINAL DE LA CORBETA UNION DE LA MARINA DE GUERRA DEL PERU: GUERRA DEL PACIFICO



Estimados Amigos:

Los saludo muy atentamente y les hago llegar una noticia de su interés. Se trata del hallazgo de LA BITACORA ORIGINAL DE LA CORBETA UNION que combatió junto al monitor HUSCAR en la Guerra del Pacifico. Nos une el sentido patrio de recuperación de piezas importantes para nuestra memoria nacional, y este amor de patriotas traspasa fronteras. Los hechos que contiene este diario a bordo son INEDITOS pues nunca han salido a la luz. Esta campaña de recuperación y de hallazgo de piezas INDEDITAS esta a cargo del Ministro Hernán Garrido-Lecca M. y la Casa del Libro Viejo, comprometidos con la historia de la Marina de Guerra del Perú. Este importante diario sera entregado en DONACION a la Marina de Guerra del Perú el día lunes 06 de octubre. Les agradeceré si difunden esta importante noticias a los medios de prensa de vuestro país hermano. Ese mismo día también se presentara oficialmente la reproducción de la Bitácora en 500 ejemplares numerados con la finalidad de difundir en ambos países.

Adunto al presente la Nota de Prensa y la imagen de la Bitacora Original y de la Publicacion.

Saludos cordiales,

Juan Ortiz

DIRECTOR

Librería Anticuaria La Casa del Libro Viejo


Tel-Fax- 421 5922



NOTA DE PRENSA
Hallan Bitácora original de la Corbeta Unión, nave combatió junto al Monitor Huàscar en LA GUERRA DEL PACÍFICO
Testimonios y hechos INEDITOS ocurridos hace 129 años durante la Guerra del Pacífico salen a la luz por primera vez, luego del sorprendente hallazgo del diario original de actividades náuticas de La Corbeta Unión, el segundo buque más importante después del Monitor Huáscar durante el conflicto con Chile.
Un grupo de ciudadanos comprometidos con la historia de la Marina de Guerra del Perú, liderados por el economista Hernán Garrido-Lecca M. han rescatado del olvido esta pieza de incalculable valor histórico y, con el propósito de dar a conocer episodios nunca antes contados a bordo de la Corbeta Unión en la campaña marítima, han publicado la reproducción del “Diario a bordo de la Corbeta Unión: testimonios inéditos” a través de la Librería Anticuaria “La Casa del Libro Viejo”. Un esfuerzo editorial de gran envergadura que transcribe la bitácora de navegación que por más de un siglo estuvo extraviada y que permitirá aclarar episodios nunca antes contados.
Los acontecimientos de esta embarcación fueron escritos de puño y letra por dos comandantes que estuvieron al mando, Don Nicolás del Portal y Don Manuel Villavicencio Freyre. Después de la captura del Huáscar, la Corbeta Unión tuvo una destacada actuación en la defensa de nuestros puertos, en el embarco y desembarco del personal y logística. Su memorable hazaña fue la captura del vapor Rímac en 1879 causando una grave crisis en el gobierno chileno.
El paso de los años y la falta de cuidado hicieron que algunas páginas de la bitácora estén dañadas y algunas incompletas. Sin embargo, aún se conservan 119 páginas que contienen importante información histórica.
Hernán Garrido-Lecca M., en representación del grupo patrocinador de este esfuerzo, entregará los primeros ejemplares del libro y, en calidad de donación a la Marina de Guerra del Perú, la Bitácora original de la Corbeta Unión. Este acto se llevará acabo el lunes 06 de octubre a las 18.30 en la Benemerita Sociedad Fundadores de la Independencia, Avenida Arequipa 410, Lima, Peru a solo dos días de conmemorarse un aniversario más del Combate de Angamos.

AGRADECEMOS SU DIFUSIÓN

Thursday, October 02, 2008

MARIA GRAHAM EDITADA POR NEVILLE BLANC

Maria Graham

Neville Blanc

Diario de una residencia en Chile

"Maria Graham llega al puerto de Valparaíso en abril del año 1822, trayendo consigo los restos de su marido Thomas Graham, fallecido en alta mar, a quien había acompañado hasta entonces en los viajes que le imponía su calidad de capitán de la Marina Real Inglesa. La viajera permaneció en Chile hasta embarcarse nuevamente con rumbo a Brasil en marzo del año siguiente, y durante su estadía recogió en este diario sus impresiones acerca de la gente y la geografía del país. María Graham no es en absoluto una escritora inexperta, y su diario no es un depósito de sentimientos; en sus manos la página íntima se convierte en un laboratorio reflexivo, y desde allí se permite abordar temas que de otro modo, en tanto mujer, le habrían estado vedados: la política, la economía, la ciencia".

Así sitúa el prologuista Jose Miguel Barros, este diario en donde se releen las observaciones agudas y profundas de la viajera inglesa que recorrió Chile en 1822, conociendo a influyentes personajes de la vida política del país como O'Higgins, San Martín, Lord Cochrane, entre tantos otros.

Financiado por Larraín Vial, este volumen de lujo editado por el bibliofilo y editor Neville Blanc Renard, Secretario-Tesorero de la Sociedad de Bibliofilos Chilenos y miembro de la Sociedad Chilena de Historia y Geografia, con tiradas especiales destinadas al Patrimonio Cultural de Chile y a la Sociedad de Bibliofilos Chilenos, constituye la primera edición completa en espanol de este diario publicado - en ingles - por primera vez en 1824. El volumen, con una traducción parcial realizada a partir del original con la colaboracion de Estela Lorca de Rojo, incluye apéndices publicados en éste que no fueron recogidos en las ediciones posteriores de 1904 (con la traducción al español de José Valenzuela) y 1972 (Editorial Francisco de Aguirre). La publicación conserva el diseño de la caja tipográfica de la primera edición de 1824, y el mismo número de páginas, así como sus grabados e ilustraciones. Se utiliza el mismo tipo de papel en gramaje y tipografia. La relevancia del libro no se reduce a su valor documental, su publicación constituye también un estímulo para la reflexión sobre temas como las diferencias culturales, la identidad nacional y las posibilidades de la escritura.

Wednesday, October 01, 2008

MARIA SUBERCASEAUX RESTAURADORA Y ENCUADERNADORA

Ecuadernaciones

Libretas, Cuadernos, Recetarios, Libros, Albumes
De Mi Consideración:
Les cuento que estoy dedicada a la "Restauración de Papel" (libros, grabados, etc.) y a la "Encuadernación Artística" tanto tradicional como moderna.

Estuve estudiando en España y ahora estoy trabajando para varios anticuarios, museos y particulares que mandan a hacer o a restaurar sus trabajos especiales.

Traigo todo el material de Europa.

Hago encuadernaciones en tela, cuero, vinilo, etc.

Uso papeles florentinos y para los trabajos más tradicionales traigo papeles marmoleados hechos a mano de España, Francia e Italia.
También ofrezco algunas encuadernaciones terminadas para regalar como libretas telefónicas, cuadernos, recetarios de cocina, libros del recién nacido, álbumes de fotos para regalos de matrimonio, álbumes en tela, etc.
Por el momento no tengo página web, asi es que les mando unas fotos de algunos trabajos y mis teléfonos para que me ubiquen.
Teléfono: 717-3353

Cel: 07 6495110.

Saludos,

María Subercaseaux C

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