SOCIEDAD DE BIBLIÓFILOS CHILENOS, fundada en 1945

Chile, fértil provincia, y señalada / en la región antártica famosa, / de remotas naciones respetada / por fuerte, principal y poderosa, / la gente que produce es tan granada, / tan soberbia, gallarda y belicosa, / que no ha sido por rey jamás regida, / ni a extranjero dominio sometida. La Araucana. Alonso de Ercilla y Zúñiga

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Editor: Neville Blanc

Tuesday, March 30, 2010

DISCURSOS DEL PAPA JUAN PABLO II EN CHILE


Discurso del Papa en la Cepal
Santiago de Chile Viernes 3 de abril, 1987

"Excelencias, señoras y señores:
Es para mí un gran placer tener este encuentro en la sede chilena
de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe y
deseo, en primer lugar, expresar mi más cordial saludo y agradecimiento
a todos los presentes, en particular al señor secretario ejecutivo
de la Cepal por la gentileza de invitarme y por sus amables palabras
de bienvenida.
Mi saludo se dirige igualmente a todo el personal de esta casa,
centro principal de las Naciones Unidas en la región, a los señores
representantes de organismos, agencias y entidades, así como a todos
los distinguidos invitados.
Mi presencia hoy aquí prolonga y reafirma la actitud de apoyo
y colaboración que mis predecesores, de feliz memoria, han do a la Organización de las Naciones Unidas, y que yo mismo quise
hacer patente desde el comienzo de mi pontificado.
Vuestra finalidad más importante es la de estudiar la situación
económico-social de la región, formular y sugerir políticas económicas
y realizar proyectos de cooperación internacional, para bien de
esta vastísima área del planeta, de cuya inicial evangelización nos
preparamos gozosamente a celebrar su quinto centenario.
El solo enunciado de vuestra tarea permite ya comprender el
gran interés que por ella siente la Iglesia. Compartimos un mismo
problema bajo perspectivas que, aunque sean diversas, no dejan de
ser a un tiempo complementarias. En efecto, lo que constituye una
preocupación para vuestro pensamiento, es también objeto de solicitud,
de continuo desvelo para la Iglesia, cuya misión se centra en
servir al hombre en la plenitud de sus dimensiones, como creatura
de Dios y como destinatario de la salvación en Cristo. Es bajo la luz
propia de la ley divina natural y de la doctrina social de la Iglesia
que deseo en esta tarde reflexionar con vosotros acerca de algunos
temas de particular urgencia, y que a todos nos afectan.
Vuestros estudios señalan que, no obstante la diversidad de las
economías nacionales, la crisis sufrida como conjunto, entre 1981 y
1985, ha sido la más seria y profunda del último medio siglo; y que,
a pesar de que no faltan signos de recuperación en el período más
reciente, sin embargo queda en pie un hecho dramático: durante ese
lapso de tiempo el producto interno bruto 'per cápita' de la región
bajó de modo preocupante en términos reales, mientras que aumentaba
considerablemente la población, y el servicio a la deuda externa
se hacía más exigente. Indicáis también que, como era previsible,
los sectores más duramente afectados por la crisis son los más pobres,
y que el fenómeno de la pobreza crítica tiende a la 'repetición
de sí mismo', como decís, en un desalentador 'círculo vicioso'. Es
cierto que no os habéis limitado a un diagnóstico solamente negativo.
Me alegro de saber que veis posibilidades de reajuste y progreso,
las mismas que con esperanzador denuedo encerráis en la fórmula
de un 'círculo virtuoso', de sentido inverso, entre producción, empleo,
crecimiento y equidad.


El Panorama es Sombrío


Mas el panorama general se presenta ciertamente sombrío. Al
igual que yo, estoy seguro de que, tras el lenguaje conciso de cifras
y estadísticas, vosotros descubrís el rostro viviente y doloroso de cada
persona, de cada ser humano indigente y marginado, con sus penas
y alegrías, con sus frustraciones, con su angustia y su esperanza
en un futuro mejor.
¡Es el hombre, todo el hombre, cada hombre en su ser único e
irrepetible, creado y redimido por Dios, el que se asoma con su rostro
personalísimo, su pobreza y marginalidad indescriptiblemente
concretas, tras la generalidad de las estadísticas! ¡Ecce homo. . .!
Ante esta perspectiva de dolor, no puedo menos que dirigir un
llamado a las autoridades públicas, a la iniciativa privada, a cuantas
personas e instituciones de toda la región puedan oírme, y por supuesto
a las naciones más desarrolladas, convocándolas a ese formidable
desafío moral que se formulaba hace un año en la Instrucción
Libertatis Conscientia, en los siguientes términos: 'La elaboración y
la puesta en marcha de programas de acción audaces con miras a la
liberación socioeconómica de millones de hombres y mujeres cuya
situación de opresión económica, social y política es intolerable'
(n. 81).


El Estado Subsidiario


A este respecto, y en línea de principio, se os plantea un primer
problema en relación con el protagonismo del Estado y de la
empresa privada. Como presupuesto doctrinal me limitaré a recordar
un postulado bien conocido de la enseñanza de la Iglesia en
materia social: la relación de subsidiariedad. El Estado no debe suplantar
la iniciativa y la responsabilidad que los individuos y los
grupos sociales menores son capaces de asumir en sus respectivos
campos; al contrario, debe favorecer activamente esos ámbitos de
libertad; pero, al mismo tiempo, debe ordenar su desempeño y velar
por su adecuada inserción en el bien común.
Dentro de ese marco caben figuras muy diversas de correlación
entre la autoridad pública y la iniciativa privada. De cara al drama
de la extrema pobreza, importa sobremanera que entre ambas instancias
exista una mentalidad de decidida cooperación. ¡Trabajad
unidos, integrad vuestros esfuerzos, no antepongáis un factor ideológico
o un interés de grupo a la indigencia del más pobre!
Hay que Recurrir al Dinamismo y Creatividad
El desafío de la miseria es de tal magnitud que para superarlo
hay que recurrir a fondo al dinamismo y a la creatividad de la empresa
privada, a toda su potencial eficacia, a su capacidad de asignación
eficiente de los recursos y a la plenitud de sus energías renovadoras.
La autoridad pública, por su parte, no puede abdicar de la
dirección superior del proceso económico, de su capacidad para movilizar
las fuerzas de la nación, para sanear ciertas deficiencias características
de las economías en desarrollo y, en suma, de su responsabilidad
final con vistas al bien común de la sociedad entera.
Pero Estado y empresa privada están constituidos finalmente
por personas. Quiero subrayar esta dimensión ética y personalista
de los agentes económicos. Mi llamado, pues, toma la forma de un
imperativo moral: ¡Sed solidarios por encima de todo! Cualquiera
que sea vuestra función en el tejido de la vida económico-social,
¡construid en la región una economía de la solidaridad! Con estas
palabras propongo a vuestra consideración lo que en mi último saje de la Jornada Mundial de la Paz llamé 'un nuevo tipo de relación:
la solidaridad social de todos' (n. 2). A este propósito, deseo
repetir hoy aquí la convicción expresada en el reciente documento
de la Comisión Pontificia 'Iustitia et Pax' sobre la deuda externa:
'Una cooperación que supere los egoísmos colectivos y los intereses
particulares, puede permitir una gestión eficaz de la crisis del endeudamiento
y, más en general, señalar un progreso en el camino de la
justicia económica internacional' (Introd.).


Economía Solidaria


La solidaridad como actitud de fondo implica, en las decisiones
económicas, sentir la pobreza ajena como propia, hacer carne de
uno mismo la miseria de los marginados y, a la vista de ello, actuar
con rigurosa coherencia.
No se trata sólo de la profesión de buenas intenciones sino
también de la decidida voluntad de buscar soluciones eficaces en el
plano técnico de la economía, con la clarividencia que da el amor y
la creatividad que brota de la solidaridad.
Creo que en esa economía solidaria ciframos todos nuestras
mejores esperanzas para la región. Los mecanismos económicos más
adecuados son algo así como el cuerpo de la economía; el dinamismo
que les da vida y los torna eficaces —su 'mística interna'—, debe
ser la solidaridad. No otra cosa significa, por lo demás, la reiterada
enseñanza de la Iglesia sobre la prioridad de la persona sobre las estructuras,
de la conciencia moral sobre las instituciones sociales que
la expresan.


Los Pobres no Pueden Esperar


Vuestros informes técnicos merecen para mí una doble consideración.
Por una parte, el hecho de que no se divisen soluciones de
fondo a la extrema pobreza sin un aumento substancial de la producción
y, por tanto, un sostenido impulso del desarrollo económico
de la región entera. Por otra parte, el que esa solución, en virtud
de su largo plazo y de su dinámica interna, sea del todo insuficiente
de cara a las urgencias inmediatas de los desposeídos. La situación
de éstas, está pidiendo medidas extraordinarias, socorros impostergables,
subsidios imperiosos. ¡Los pobres no pueden esperar! Los
que nada tienen no pueden aguardar un alivio que les llegue por una
especie de rebalse de la prosperidad generalizada de la sociedad.
Sé bien que ambos imperativos dentro de la enorme complejidad
del fenómeno económico son sumamente difíciles de combinar,
de manera que no se anulen entre sí, sino que, por el contrario, se
potencien recíprocamente. El pastor que os habla no tiene soluciones
técnicas que ofrecer al respecto: ellas son de vuestra incumbencia
como expertos. El padre de tantos hijos desheredados está convencido
de que su adecuada articulación en una política económica
coherente es posible, debe ser posible, con la convergencia de tantas
voluntades moralmente solidarias y, por eso mismo, técnicamente
creativas.
Me consuela saber que vuestros últimos estudios contemplan
las estrategias para la conjunción de ambos imperativos económicos,
el de largo plazo y el de urgencia inmediata. También me alegra
saber que, en el centro mismo de tales estrategias, situáis la meta
prioritaria de superar los altos índices de desempleo de tantos países
de la región.


Contra la Cesantía


A las políticas de reducción del desempleo y de creación de
nuevas fuentes de trabajo se ha de dar una prioridad indiscutible.
Dicha prioridad, como se muestra en vuestros informes, podría decirse
que tiene a su favor incluso razones puramente técnicas: entre
la creación de trabajo y el desarrollo económico hay una relación
recíproca, una causalidad mutua, una dinámica fundamental del
'círculo virtuoso' antes señalado.
Permitidme, sin embargo, que insista en la razón profundamente
moral de esta prioridad del máximo empleo. Los subsidios de
vivienda, nutrición, salud, etc., otorgados al más indigente, le son
del todo indispensables, pero él, podríamos decir, no es el actor, en
esta acción de asistencia, ciertamente loable. Ofrecerle trabajo, en
cambio, es mover el resorte esencial de su actividad humana en virtud
de la cual el trabajador se adueña de su destino, se integra en la
sociedad entera, e incluso recibe aquellas otras ayudas no como limosna,
sino, en cierta manera, como el fruto vivo y personal de su
propio esfuerzo.
Los estudios sobre la 'psicología del desempleado' confirman
vigorosamente esta prioridad. El hombre sin trabajo está herido en
su dignidad humana. Al convertirse otra vez en trabajador activo
no sólo recupera un salario, sino también aquella dimensión esencial
de la condición humana que es el trabajo, y que en el orden de
la gracia es, para el cristiano, su camino ordinario hacia la perfección.
Vuestros cuadros más recientes del desempleo en la región son
estremecedores. ¡No descansemos hasta no haber hecho posible, a
cada habitante de la región, el acceso a ese auténtico derecho fundamental
que es, para la persona humana, el derecho —correlativo al
deber— de trabajar!


Trabajo Estable y Justamente Remunerado


'El trabajo estable y justamente remunerado posee, más que
ningún otro subsidio, la posibilidad intrínseca de revertir aquel proceso
circular que habéis llamado 'repetición de la pobreza y de la
marginalidad'.
Esta posibilidad se realiza, sin embargo, sólo si el trabajador
alcanza cierto grado mínimo de educación, cultura y capacitación
laboral, y tiene la oportunidad de dársela también a sus hijos. Y es
aquí, bien sabéis, donde estamos tocando el punto neurálgico de todo
el problema: la educación, llave maestra del futuro, camino de
integración de los marginados, alma del dinamismo social, derecho
y deber esencial de la persona humana. ¡Que los Estados, los grupos
intermedios, los individuos, las instituciones, las múltiples formas de
la iniciativa privada, concentren sus mejores esfuerzos en la promoción
educacional de la región entera!
Las causas morales de la prosperidad son bien conocidas a lo
largo de la historia. Ellas residen en una constelación de virtudes:
laboriosidad, competencia, orden, honestidad, iniciativa, írugalidad,
ahorro, espíritu de servicio, cumplimiento de la palabra empeñada,
audacia; en suma, amor al trabajo bien hecho. Ningún sistema o estructura
social puede resolver, como por arte de magia, el problema
de la pobreza al margen de estas virtudes; a la larga, tanto el diseño
como el funcionamiento de las instituciones reflejan estos hábitos
de los sujetos humanos, que se adquieren esencialmente en el proceso
educativo y conforman una auténtica cultura laboral.


No al Aborto


Finalmente, permitidme una palabra a propósito del importante
trabajo desarrollado por el Centro Latinoamericano de Demografía
(Celade), organismo de la Cepal. Sé bien que el aumento
de la población parece sumarse a los problemas ya reseñados de la
región y sentirse como una pesada carga. Os repetiré, a este propósito,
las conocidas palabras del Papa Paulo VI a la FAO en 1970:
'Ciertamente, ante las dificultades que hay que superar, existe la
gran tentación de usar la autoridad para disminuir el número de los
comensales más que multiplicar el pan a repartir'.
Aun dentro del problemático contexto de la economía, la vida
humana conserva, en su núcleo más íntimo y sagrado, ese carácter
intangible que a nadie es dado manipular sin ofensa a Dios y daño
de la sociedad entera. Defendámoslo a toda costa ante la facilidad
de las 'soluciones', fundadas en la destrucción. ¡No a la anulación
artificial de la fecundidad! ¡No al aborto! ¡Sí a la vida! ¡Sí a la paternidad
responsable!
El desafío demográfico, como todo desafío humano, es ambivalente
y ha de llevarnos a redoblar esa concentración, que antes
formulé, de las mejores fuerzas de la solidaridad humana y de la
creatividad colectiva, para convertir el crecimiento de la población
en una formidable potencia de desarrollo económico, social, cultural
y espiritual.
De muchos otros temas, comunes a la Cepal y a la Sede Apostólica,
hubiera deseado hablaros en esta reunión. He querido centrarme
en la extrema pobreza, que está en el centro mismo de vuestra
solicitud, y que es una dolorosa espina clavada en mi corazón
de padre y pastor de tantos fieles, en los amadísimos países de esta
vasta región del mundo.
Os reitero mi agradecimiento por vuestra amable invitación,
que he aceptado con sumo gusto. Y elevo mi plegaria a Dios Padre
Todopoderoso, a Jesucristo, Señor de la historia, y al Espíritu
Santo Vivificador, mediante la intercesión de nuestra Señora de
Guadalupe, Patrona de América latina, para que sobreabunden las
luces y las energías de lo alto sobre cuantos os preocupáis del progreso
económico y social de los países en desarrollo, de tal modo
que sea posible esta magnánima concentración de inteligencias, voluntades
y trabajo creador, exigida imperiosamente por la actual encrucijada
de los países todos de América latina y el Caribe".

Sunday, March 28, 2010

DISCURSOS DE JUAN PABLO II EN CHILE




¿Cuál es, de acuerdo con este planteamiento, la intención comunicativa
o fuerza ilocucionaria característica de los actos de habla en
que podrían descomponerse los discursos de Juan Pablo II?

¿Qué fuerza ilocucionaria predominante determina el modo de predicación
característico de sus discursos?

José Luis Samaniego Aldazábal
Pontificia Universidad Católica de Chile, miembro de número de la
Academia Chilena de la Lengua.


"Creo no equivocarme al sostener que sus discursos han de entenderse
fundamentalmente como exhortaciones. Su fuerza ilocucionaria
central es, a mi juicio, eminentemente exhortativa.
Ahora bien, siguiendo el consejo metodológico de Austin, quien
plantea como primer paso en la investigación el uso del diccionario
por el hecho de recoger y dar cuenta de la experiencia de generaciones
y de su perspicacia para establecer distinciones dignas de ser
tomadas en consideración, recurriré a algunos diccionarios con objeto
de atender a lo que en ellos se dice de la familia de palabras
exhortar, exhortación, exhortativo.
En el caso del verbo exhortar, según Corominas, procede del
“verbo latino hortari con el significado de animar, estimular”4. Pero
con respecto al prefijo ex, el diccionario Asuri lo cita, entre otros
matices significativos, con el de “más allá de cierto límite”5. Incluso
un diccionario de nivel escolar como es el Anaya contribuye a precisar
su etimología, afirmando que procede del “latín exhortari; ex, con
matiz intensificador + hortari = animar”6. Se puede, por tanto, aseverar
que el significado etimológico del verbo exhortar es “animar
intensamente”. En cuanto a su significado actual, el diccionario de la
Real Academia Española lo define como “inducir a uno con palabras,
razones y ruegos a que haga o deje de hacer alguna cosa”7. María
Moliner, en su prestigioso Diccionario de uso del español, completa
la definición de la Academia, añadiendo una de las condiciones que
debe poseer la persona que exhorta: “inducir a alguien con palabras,
razones o ruegos a que haga o deje de hacer una cosa, alguien que
tiene autoridad moral o cierto derecho para hacerlo”8. Como sinóni-
4 Joan Corominas, Breve diccionario etimológico de la lengua castellana, Madrid, Gredos,
1961; s.v.exhortar.
5 Asuri Ediciones, Diccionario Asuri de la lengua española, Bilbao, 1987; s.v.ex.
6 Anaya/Zig-Zag, Diccionario Amaya de la lengua española, Madrid, 1980; s.v.exhortar.
7 Real Academia Española, Diccionario de la lengua española, Madrid, Espasa-Calpe, 1984;
s.v. exhortar.
8 María Moliner, Diccionario de uso del español, Madrid, Gredos, 1973: s.v. exhortar.
LA PALABRA EXHORTATIVA DE JUAN PABLO II… 207

mos de exhortar, María Moliner señala los de aconsejar, mandar,
pedir, rogar; y en el Anaya se agregan estimular, incitar, alentar.
Con respecto a los términos derivados de exhortare, el sustantivo
exhortación figura en el diccionario de María Moliner como “acción
de exhortar”, “Sermón breve”9. Rodolfo Oroz en su Diccionario
de la lengua castellana, como 2ª acepción elimina lo de breve y lo
deja sólo como “Plática, Sermón”10. El diccionario de la Academia,
en 2ª acepción, lo define como “Advertencia o aviso con que se
intenta persuadir”11; y el adjetivo exhortativo sólo figura en el de
María Moliner con las explicaciones de: “Se aplica a lo que es para
exhortar. Se aplica en gramática a las oraciones de ruego o mandato”
12.
Mi punto de partida ha sido consultar el diccionario. Será indispensable,
además, determinar el conjunto de condiciones necesarias
y suficientes para que el acto exhortativo se realice adecuadamente y
pueda calificarse de afortunado o feliz. En caso contrario, si falla
alguna de esas condiciones, podría quedar nulo, sin efecto, o bien
constituir abuso, por falta de sinceridad. El que pueda ser desafortunado
no es sólo problema de la emisión de las palabras. Se necesitan
por cierto las palabras, pero expresadas en las circunstancias adecuadas,
por las personas apropiadas y con la intención de suscitar en el
otro algo distinto, aunque siempre posible de lograr.
De estas condiciones necesarias y suficientes se han de derivar
las reglas semánticas subyacentes a cualquier acto ilocucionario.
Ahora bien, en el caso que aquí nos ocupa (acto exhortativo), derivaré
sólo cuatro de esas reglas a partir de sus condiciones específicas.
Para una comprensión más directa las prefiero presentar verbalizadas,
sin reducirlas a las fórmulas correspondientes.
1ª) Regla de contenido proposicional: El hablante expresa una proposición
al emitir la oración y al hacerlo predica un acto futuro del
oyente. (En una exhortación necesariamente ha de predicarse un
acto del oyente, no del hablante, y ese acto no puede ser un acto
pasado).
2ª) Regla preparatoria: a) El hablante debe estar en posición de
autoridad sobre el oyente; y b) el oyente debe ser capaz de
realizar el acto.
9 María Moliner, op. cit.; s.s. exhortación.
10 Rodolfo Oroz, Diccionario de la lengua castellana, Santiago de Chile, Edit. Universitaria,
1964; s.v. exhortación.
11 Real Academia Española, op. cit.; s.v. exhortación.
12 María Moliner, op. cit.; s.v. exhortativo.
208 JOSÉ LUIS SAMANIEGO ALDAZÁBAL

3ª) Regla de sinceridad: El hablante quiere que el oyente realice el
acto.
4ª) Regla esencial: El acto ilocucionario del hablante cuenta con un
intento de hacer que el oyente realice el acto en virtud de la
autoridad que ejerce sobre él.
Comprobemos, a continuación, la realización de estas cuatro
reglas y observemos ciertos recursos lingüísticos que, a manera de
marcas, indican claramente que se trata predominantemente de actos
ilocucionarios exhortativos. Para ello, realicemos algunos cortes metodológicos
textuales en el discurso que pronunciara Juan Pablo II al
Episcopado Chileno, el 2 de abril de 1987, en el Seminario Pontificio
de Santiago.
Apoyándose en algunas enseñanzas del Concilio Vaticano II, el
Papa invita a los obispos de Chile a reflexionar sobre cuál ha de ser
su misión en la hora presente. Casi al comienzo del discurso, y luego
de manifestar la alegría de reunirse con ellos, cita un texto del Concilio
Vaticano II, en que queda explícito el principio de autoridad
jerárquica del Papa y de los obispos. “El Romano Pontífice, como
sucesor de Pedro, es el principio y fundamento perpetuo y visible de
unidad; así de los obispos como de la multitud de los fieles. Y cada
obispo es el principio y fundamento visible de unidad en su Iglesia
particular” (Lumen Gentium, 23)13. A partir de esta cita, el Papa
hablará a veces incluyéndose en primera persona plural; pero, por lo
general, dirigiéndose directamente a sus oyentes mediante el uso de
la 2ª persona plural y en la forma canónica peninsular, con todo el
peso y poder de la autoridad. (Regla preparatoria (a): El hablante
debe estar en posición de autoridad sobre el oyente). En la reflexión
que les propone, no deja el Papa en ningún momento de señalar la
tarea que les corresponde realizar a los obispos (Regla de contenido
proposicional: El hablante predica un acto futuro del oyente) y ciertamente
que los oyentes son capaces de realizar lo que se les propone
y no sólo capaces, sino que es lo que les corresponde hacer por
vocación y ministerio (Regla preparatoria (b): El oyente debe ser
capaz de realizar el acto).
Pero enfrentémonos directamente con las muestras textuales:
13 Cito por la edición crítica (texto oficial) “El amor es más fuerte”. Mensajes de Juan Pablo II
al pueblo de Chile, Santiago de Chile, Edit. Antártica, abril 1987; p. 42. Se la citará como
mensajes.
LA PALABRA EXHORTATIVA DE JUAN PABLO II… 209
– “Que llegue, por tanto, a los hombres la voz y la luz del mismo
Cristo, sin reduccionismos ni desfiguraciones de la verdad revelada”
14.
– “… os aliento a proseguir en vuestra línea pastoral…”15.
– “Que todos los fieles puedan tener acceso a una catequesis
completa…”16.
– “Trabajad incansablemente…”17.
– “Continuad, pues, en vuestro empeño…”18.
– Contribuid, con todas vuestras fuerzas, a rechazar y evitar la
violencia y el odio en Chile”19.
– “No dudéis en defender siempre, frente a todos, los legítimos
derechos de la persona, creada a imagen y semejanza de Dios”20.
– “Proclamad vuestro amor preferencial a los pobres…”21.
En las muestras presentadas, el verbo está cuatro veces en modo
imperativo: trabajad, contribuid y proclamad; una vez en presente de
subjuntivo, pero con valor de imperativo por tratarse de una construcción
negativa: No dudéis; hay un caso en que el verbo con valor de
imperativo está en infinitivo: proseguir, pero subordinado a un verbo
en primera persona singular: os aliento a proseguir, reflejo de quien
tiene la autoridad para ello: alentar vale como exhortar a hacer algo.
Finalmente hay dos casos de construcción encabezada por la palabra
que, conector de un verbo ausente al que esa construcción estaría
subordinada: Que llegue, por tanto, a los hombres… y Que todos los
fieles puedan tener acceso… Ambas construcciones corresponden en
gramática a oraciones apelativas exhortativas cuya marca es precisamente
ese conector que, carente de verbo subordinante, llamado
verbo performativo y que podría corresponder a exijo, mando, ordeno,
pero que sin duda corresponde, por el contexto de todo el discurso
y por el entorno prosódico, a pido, solicito, exhorto.
En este discurso es evidente que el Papa no les está ordenando a
los obispos con voz de mando como un general a sus subordinados.
Lo que hace es señalar, recordar, a la luz de las enseñanzas del
14 Ibíd., p. 44.
15 Ibíd., p. 44.
16 Ibíd., p. 44.
17 Ibíd., p. 44.
18 Ibíd., p. 46.
19 Ibíd., p. 46.
20 Ibíd., p. 46.
21 Ibíd., p. 46.
210 JOSÉ LUIS SAMANIEGO ALDAZÁBAL

Concilio Vaticano II, y con su autoridad moral y jerárquica de Romano
Pontífice, qué es lo que espera que ellos hagan en sus respectivas
Iglesias, en la hora presente, de acuerdo con sus responsabilidades de
obispos. (Regla de sinceridad: El hablante quiere que el oyente realice
el acto); y (Regla esencial: El acto ilocucionario del hablante
cuenta como un intento de hacer que el oyente realice el acto en
virtud de la autoridad que ejerce sobre él).
El análisis de las muestras textuales nos ha permitido comprobar
que, efectivamente, estos actos ilocucionarios son de carácter
exhortativo; dando pie a que, generalizando, sostengamos que este
discurso es esencialmente exhortativo.
Creo importante señalar que la fuerza ilocucionaria exhortativa
se manifiesta lingüísticamente, no solo por ciertas marcas léxicas o
gramaticales, sino también por el entorno prosódico en que se envuelve
el enunciado; pero, además, es digno de destacar el papel que
desempeñan los fenómenos paralingüísticos, fenómenos que acompañan
al lenguaje articulado sin constituir propiamente lenguaje, y
que contribuyen a comunicar la intención del hablante. En efecto, en
el caso de Juan Pablo II, su intención comunicativa se transmite con
la sinceridad y autenticidad que pone a sus palabras el tono de la voz,
su mirada, gesticulación e, incluso, su conducta. Sin insistir demasiado,
me permito hacer una alusión al Discurso a los jóvenes en el
Estadio Nacional de Santiago, modelo de discurso en que la voz y la
actuación refuerzan poderosamente la intención y el contenido del
mensaje y ¡en cuántas oportunidades lo pudimos sorprender (la televisión
lo transmitía) desentendiéndose de todo el entorno y entrando
en directa comunicación interior con la fuente misma de su energía
sorprendentemente inagotable, el Creador!
Pero no olvidemos que el objetivo propuesto es caracterizar el
discurso apostólico como un género o tipo de discurso específico,
describiendo las estrategias discursivas que lo configuran como tal.
En primer lugar, consideraré los papeles discursivos de enunciador
y destinatario y la relación que entre ellos se establece en la
circunstancia pragmática o situación discursiva. Por de pronto, en el
caso del hablante real, el Papa Juan Pablo II es una de las figuras
públicas más relevantes de nuestro tiempo y, particularmente en el
mundo hispanoamericano, goza de un indiscutido prestigio como
hombre y como Pastor de la Iglesia Universal. En este mismo sentido
se hace necesario distinguir entre la identidad personal del individuo
que habla y su identidad social.
Su identidad personal como individuo está documentada como
Karol Wojtyla, de nacionalidad polaca, ex actor, cantante, poeta,
deportista, que se desempeñó como obrero durante su juventud, que
LA PALABRA EXHORTATIVA DE JUAN PABLO II… 211
colaboró activamente en la resistencia polaca al régimen nazi… No
cabe duda de que su prestigio, en cuanto a atributos personales,
produce admiración."


JUAN PABLO II


Nació con el nombre de Karol Wojtyla, en Wadowice, un pequeño pueblo al sur de Polonia, el 18 de mayo de 1920. Era el segundo de los dos hijos del matrimonio integrado por Karol Wojtyła y Emilia Kaczorowska.

Su madre falleció en el año 1929. Su hermano mayor, Edmund, de profesión médico, murió en 1932; y su padre, un suboficial del ejército polaco, murió en 1941, durante la ocupación de la Alemania nazi.

Wojtyla hizo la Primera Comunión a los 9 años de edad, y a los 18 recibió la Confirmación, en Cracovia, ciudad que a mediados del Siglo XVIII sufrió la ocupación por parte de los rusos y después fue anexada al imperio austríaco.

Cuando Wojtyla terminó los estudios de enseñanza media en la escuela Marcin Wadowita, de Wadowice (Polonia), se matriculó en la Universidad Jagellónica de Cracovia (en 1938 ) y también en una escuela de teatro.

La biografía oficial agrega que cuando las fuerzas de ocupación alemanas cerraron la Universidad, en septiembre de 1939, el joven Karol tuvo que trabajar en una cantera y luego en una fábrica química (Solvay), para ganarse la vida y evitar que fuera deportado a Alemania. Fichado por la Gestapo, se refugió en una buhardilla de Cracovia.

En esa época conoció al célebre actor Mieczyslaw Koltarszyk, creador del teatro Rapsódico, y Wojtyla se unió a su grupo, con el que interpretó papeles de contenido patriótico.

También participó en la resistencia contra Alemania para ayudar a salvar a familias judías. Posteriormente, la situación de Wojtyla se complicó en Polonia y se vio obligado a buscar refugio en los subterráneos del arzobispado de Cracovia.

En 1942 ingresó en el seminario clandestino que había fundado monseñor Sapieha, cardenal arzobispo de Cracovia, y comenzó la carrera de Teología.

El primero de noviembre de 1946 cantó misa en la capilla privada de Sapieha.

Poco después se trasladó a Roma para asistir a los cursos de la Facultad de Filosofía del Pontificio Ateneo "Angelicum", obteniendo el doctorado en Teología con la tesis "El acto de Fe en la doctrina de San Juan de la Cruz".

En 1948 regresó a Polonia y ejerció su primer ministerio pastoral como vicario coadjutor de la parroquia de Niegowic, en los alrededores de Cracovia, durante trece meses.

En noviembre de ese mismo año obtuvo la habilitación para ejercer la docencia en la Facultad de Teología de la Universidad Jagellonica.

El 17 de agosto de 1949 se trasladó como vicario a la parroquia de San Florián, en Cracovia, donde ejerció el ministerio durante dos años, alternándolo con su trabajo de consejero de los estudiantes y graduados de la Universidad estatal de esa ciudad.

Nombrado profesor de Teología Moral y Etica Social del seminario metropolitano de Cracovia, el primero de octubre de 1953, comenzó en 1954 a impartir clases de Etica en la Facultad de Filosofía de la Universidad Católica de Lublín, en la que dos años después fue nombrado director de la Cátedra de Etica.

El 4 de julio de 1958, a los 38 años, Pío XII le nombró obispo auxiliar de la archidiócesis de Cracovia, bajo el administrador apostólico, arzobispo Baziak.

A partir del 11 de octubre de 1962, el obispo Wojtyla comenzó a tomar parte activa en el Concilio Vaticano II, destacando sus puntualizaciones sobre el ateísmo moderno y la libertad religiosa.

Clausurado el Concilio, el 8 de diciembre de 1965 pasó a formar parte de las Congregaciones para los Sacramentos y para la Educación Católica, y del Consejo para los Laicos.

Tras el Concilio publicó "Amor y responsabilidad" y "Mandamientos de la renovación del Concilio Vaticano II". En 1962, al morir el arzobispo Baziak, fue nombrado vicario capitular y el 30 de diciembre siguiente Pablo VI le eligió arzobispo de Cracovia.

El 29 de mayo de 1967 fue creado cardenal, lo que le convirtió en el segundo más joven de la Iglesia Católica, con 47 años.

En agosto de 1978 murió Juan Pablo I, tras un pontificado de 33 días, y el 16 de octubre de 1978 Karol Wojtyla fue elegido sucesor de San Pedro, con el nombre de Juan Pablo II, convirtiéndose, con 58 años, en el Papa más joven del siglo y en el primero no italiano desde el holandés Adriano VI (1552).

Tres días después de su elección viajó a Castel Gandolfo y el 5 de noviembre visitó Asís, el primero de sus 144 viajes por Italia.

El 3 de diciembre de 1978 visitó la parroquia romana de San Francesco Saverio, la primera de las más de 300 visitadas en la Ciudad Eterna.

El 25 de enero de 1979 comenzó en México y la República Dominicana el primero de sus 104 viajes fuera de Italia. El último fue el pasado 14 y 15 de agosto al santuario mariano de Lourdes, en Francia.

El 4 de marzo de 1979 publicó la encíclica "Redemptor hominis", la primera de las catorce escritas en estos 25 años. La última fue "Ecclesia de Eucharistia", del 17 de abril de 2003.

Juan Pablo II convocó para el 28 de junio de ese año el primero de sus nueve consistorios, coincidiendo con sus 25 años de Pontificado y en el que nombró 31 nuevos purpurados.

A lo largo de sus casi 26 años de pontificado creó un total de 232 cardenales, de ellos uno "in pectore", es decir que mantiene su nombre en secreto mientras así lo considera el Papa.

El 13 de mayo de 1981 resultó herido de gravedad en el abdomen y la mano en un atentado perpetrado por el terrorista turco Ali Agca, lo que desencadenó una serie de dolencias que le llevaron al quirófano en repetidas ocasiones.

Primer Pontífice extranjero después de cuatro siglos y medio de monopolio italiano, el nuevo Papa se enfrentó muy pronto a la Curia romana: enviando al museo de antigüedades la silla gestatoria utilizada por sus antecesores para mostrarse en público, se puso a nivel de la calle y de las multitudes, sonriendo, dejándose tocar, y alzando a los niños en sus brazos.

El Vaticano y la Plaza de San Pedro pronto le quedaron pequeños al 263º Pontífice de la Iglesia Católica, que salió por el mundo a encontrarse con los fieles. El "Papa peregrino", como lo bautizaron los católicos, recorrió más de un millón de kilómetros en un centenar de viajes al extranjero, y permitió que la blanca imagen del pontífice concentrara una cobertura mediática nunca vista con anterioridad.

Su carisma era evidente. El joven Wojtyla había sido un apasionado del teatro y, de ese pasado, Juan Pablo II había conservado un gran sentido del auditorio, al punto de que cuando se dirigía a las multitudes, cada uno tenía el sentimiento de que el Papa le estaba hablando personalmente.

El éxito fue inmediato, en particular en América Latina, donde los medios de comunicación, particularmente inventivos, lo llamaron "el atleta de Dios", el "caminante del Evangelio", el "Papa peregrino".

Poeta, filósofo, políglota y deportista, Juan Pablo II, en su prolongado mandato, uno de los más largos de la historia de la Iglesia católico, superó numerosas marcas: no sólo fue el Pontífice más viajero, sino también el que proclamó más santos y beatos, de todos los tiempos y de todos los orígenes.

Aunque Juan Pablo II no era muy grande en cuanto a estatura física, pues medía apenas 1,76 metros, los fotógrafos lo convirtieron en un gigante desde los años iniciales de su reino.

Esa imagen imponente perduró hasta el 13 de mayo de 1981, día de la Virgen de Fátima, cuando el extremista de derecha turco Mehmed Ali Agca le disparó tres balazos en plena Plaza de San Pedro.

El Papa se salvó milagrosamente, pero desde entonces comenzó a sufrir problemas de salud: además de las dificultades que tuvo para recuperarse de las heridas de bala que sufrió en el estómago y en una mano, padeció luego un cáncer de intestino, la fractura del fémur y de un hombro, y, desde los años 90, tuvo que sobrellevar la enfermedad de Parkinson.

Esto no impidió que, a fines de los años 80, su actuación en Polonia y su influencia en los acontecimientos que se producían en el ex bloque comunista contribuyeran de modo considerable a la caída de los regímenes de Europa del Este, según coinciden numerosos historiadores.

Más de una década después, y pese a su implacable deterioro físico, en marzo de 2003 Juan Pablo II se opuso con todas sus fuerzas y autoridad a la guerra de Estados Unidos contra Irak. En esa misión evidenció la misma determinación que había mostrado al inicio de su pontificado para mediar entre Argentina y Chile cuando se encontraban al borde del enfrentamiento.

Idéntica energía desplegó para aislar y neutralizar a los defensores de la Teología de la Liberación, en América Latina, y para alentar el desarrollo de la influencia de movimientos ultraconservadores, como el Opus Dei, que llegaron a ocupar un lugar influyente en el Vaticano.

Entre los temas capitales que ha abordado en sus encíclicas y en sus numerosos discursos y ensayos están la protección de la vida humana desde antes del nacimiento y la reafirmación de los principios tradicionales de la Iglesia católica en el campo de la moral sexual, sin olvidar la reconciliación con los judíos y la búsqueda de un diálogo con todas las iglesias.


Entre los principales episodios de su pontificado está la primera visita de un Papa a una iglesia luterana (Roma, 1983), la primera a una sinagoga (Roma, 1986), la Jornada mundial de oración por la Paz (Asís, 1986) y la excomunión del arzobispo Marcel Lefebvre (1988).

Este año se produjo un hecho histórico: Juan Pablo II visitó la ortodoxa Atenas y entró en una mezquita, la de Damasco, siendo la primera vez que un Pontífice romano pisaba una mezquita y oraba en su interior.

Asimismo, figuran el primer encuentro de un Papa con una comunidad musulmana (Casablanca, 1985), el Año Santo de 1983, a partir del cual creó las Jornadas mundiales de la Juventud, celebradas en Roma (varias veces), Buenos Aires, Santiago de Compostela (España), Denver (ESTADOS UNIDOS), Manila, Czestochowa (Polonia), París y Toronto (Canadá) en el 2002.

La Jornada del Año 2000 reunió en Roma a más de dos millones de jóvenes procedentes de todo el mundo, en la mayor concentración de jóvenes en Occidente.

También destaca el encuentro con el último presidente de la URSS, Mijail Gorbachov, en diciembre de 1989, que marcó el final de los regímenes comunistas europeos y la normalización de la Iglesia católica en dichos países, y la visita realizada en enero de 1998 a Cuba, donde fue recibido con todos los honores por el presidente Fidel Castro.

Aparte de sus catorce encíclicas, con Juan Pablo II se han publicado los nuevos Códigos de Derecho Canónico Latino (1983) y Oriental, así como el Catecismo Universal de la Iglesia Católica (1992), fruto del Sínodo especial de Obispos de 1985, dedicado al Concilio Vaticano II.

Su gran deseo era llegar al año 2000, abrir la Puerta Santa e introducir la Iglesia en el tercer milenio. Lo consiguió, al igual que su anhelado viaje a Tierra Santa.

En la primavera de 2000 pudo por fin pisar Tierra Santa. Visitó el Monte Nebo, donde Moisés vio la Tierra Prometida antes de morir; Belén, Jerusalén, Nazaret y varias localidades de Galilea.

Durante ese viaje, Juan Pablo II, el primero en reconocer en 1986 "los derechos nacionales" del pueblo palestino y entablar relaciones diplomáticas plenas con Israel en 1994, ofició misa en la Plaza del Pesebre de Belén, pidió perdón en el Muro de las Lamentaciones y en el Museo del Holocausto por los errores cometidos por los cristianos que persiguieron a los judíos y celebró misa en el Santo Sepulcro.

En el mes de mayo de 2000, en su tercer viaje a Fátima (el último de los cuatro realizados a Portugal), beatificó a Jacinta y Francisco, los dos pastorcillos a los que se apareció la Virgen en 1917 y a petición propia se desveló el tercer secreto de Fátima referido al atentado que Juan Pablo II sufrió en 1981.

Los otros dos secretos, que forman parte de un mismo mensaje, fueron desvelados hace años. Se referían a la visión aterradora del infierno, la devoción al Corazón Inmaculado de María, al final de la Primera Guerra Mundial y comienzo de la Segunda, la conversión de Rusia y el fin del comunismo.

A mediados de marzo de 2004 pasó a ser el tercer Papa que más tiempo permaneció en el trono de Pedro.

Juan Pablo II no ha ido a Moscú, un viaje deseado ardientemente, ya que el patriarcado ortodoxo de Moscú es el más importante y un abrazo con el patriarca Alejo II habría supuesto un gran paso para esa anhelada unidad de los cristianos.

Tampoco ha pisado China, donde los católicos siguen estando perseguidos.

Su fallecimiento
El Santo Padre falleció el sábado 2 de abril, a las 9.37 hora de Roma. Los partes médicos indicaban que su estado iba deteriorándose en las últimas horas por una infección urinaria, agravada por un paro cardiorespiratorio. Una alta fuente del Vaticano había informado la noche anterior que había recibido la unción de los enfermos. Wojtyla fue un incansable peregrino que visitó 134 países. Ninguno de sus antecesores participó tanto en la comunidad internacional. El mundo llora a un líder espiritual y político que cambió la historia.

El Mensaje Oficial de su muerte fue enviado por email y SMS
El mensaje decía: 'El Santo Padre falleció esta tarde a las 21:37 en su apartamento privado. Todos los procedimientos previstos en la Constitución Apostólica 'Universi Dominici Greguis', promulgada por Juan Pablo II el 22 de febrero de 1996, se han puesto en marcha". Firmado por el portavoz de la Santa Sede, Joaquín Navarro Valls'.

Fuente: Univision.com - Infobae.com

PARRANDA LARGA


Nicanor Parra: "Bolaño me puso en órbita de nuevo"
En abril de 2009, la agente española Carmen Balcells llegó a su casa de Las Cruces. "¿Tú te opones a que te haga multimillonario?", le preguntó. Un año después aparece el primer fruto: Parranda larga, una antología de su obra que circulará en toda Hispanoamérica.

por Andrés Gómez Bravo

La Tercera - 27/03/2010 - 13:20
Se subió al escarabajo y lo echó a andar. Nicanor Parra quería cargar la batería de su auto y decidió dar una vuelta a Isla Negra. Atardecía. El antipoeta salió de Las Cruces, tomó el camino costero, pero no llegó a Isla Negra: a la mitad del recorrido dobló por un callejón desconocido. "Sepa Moya por qué me metí por ahí", dice. Era un pasaje de tierra empinado y desierto. Más arriba se veía una carretera. Antes de alcanzar el asfalto, el escarabajo se paró. Lo encendió de nuevo. Nada. Lo intentó otra vez. Nada. Comenzaba a oscurecer. "De repente llegaron perros. Una jauría de perros vagos", recuerda. La noche se venía encima, los perros rodeaban el auto y "no se veía ni un alma". Entonces se le encendió la ampolleta: soltó el freno, puso reversa y mientras el escarabajo retrocedía por la pendiente, el motor prendió. Y pudo salir de ahí. Pero en esa maniobra atropelló a un perro. "Uf, ese fue mi terremoto personal", dice.

Han pasado dos días y el escarabajo está estacionado en la puerta de la reja. "Ahora me pregunto, qué habría hecho si el auto no parte", cuenta. "Me habría puesto a gritar socorro. ¡Pero habrían llegado los flaites!", dice con un gesto de alarma.

El terremoto y los flaites impresionaron al antipoeta. "Fue tremeeeendo, compadre", expresa. La madrugada del 27 de febrero Parra estaba en Las Cruces, a cientos de kilómetros del epicentro, a diferencia del terremoto de 1939. "Esa vez estaba en Chillán. Ahí fui protagonista".

Y aunque ahora se encontraba lejos del epicentro, las imágenes de los daños y los saqueos lo impactaron. "Los flaites, compadre...", dice moviendo una mano.

Es un día soleado y la puerta de la casa está abierta. Nicanor trae un cuaderno de matemáticas bajo el brazo y un lápiz bic negro en el bolsillo de la chaqueta. Escribe a la menor provocación. Versos sueltos, frases huachas. Tiene innumerables cuadernos manuscritos. Pero el terremoto le dejó una ecuación por resolver.

"El problema del día es qué hacer con las palabras. ¿Qué pasa después del terremoto? ¿Cómo expresar el desastre?", se pregunta. Y recuerda una de sus citas favoritas de Antonin Artaud: "Toda escritura es una inmundicia, una porquería".

Amigo de las paradojas, Parra pone en jaque el concepto de autor. Dice que hoy el autor como creador ya no cuenta. "El autor tiene que ser un coordinador. Un moderador. Y tiene que dejar que los hechos fluyan, sin intervenir, sin opinar", dice. Un ejercicio que él viene practicando hace tiempo: Parra como un ventrílocuo que da voz a la tribu callejera. "Eso es lo que hace Shakespeare... Hay muchos Shakespeare. O no hay ninguno".

En la cabecera de la mesa

En abril de 2009 Nicanor recibió una visita inesperada. Carmen Balcells, la gran madre de los agentes literarios en español, la representante de García Márquez e Isabel Allende, fue a visitarlo a Las Cruces. "Llegó en su silla de ruedas y muy tranquila me dijo: ¿Tú te opones a que te haga multimillonario?". Fue un balazo a quemarropa. Y una oferta que no pudo rechazar, afirma.

Carmen Balcells quedó encantada con Parra y lo invitó a Barcelona, pero el antipoeta ya no se sube a los aviones. "El avión es el medio de transporte más seguro, me decía ella. Después de la silla de ruedas, le dije yo".

Un año después, la sociedad con Balcells da su primer fruto: Parranda larga, una monumental antología que el sello Alfaguara edita en toda Hispanoamérica. Seleccionada por el escritor y crítico argentino Elvio Gandolfo, la edición recorre toda su obra, desde sus primeros poemas a los Discursos de sobremesa. El volumen de casi 500 páginas marca un nuevo lanzamiento internacional para Parra y se suma a la reciente traducción de sus discursos en EEUU.

"Esto se lo debo a Bolaño. La Carmen Balcells vino por él. Roberto me puso en órbita de nuevo", dice, y recuerda "la mansa frase" que le dedicó el autor de Los detectives salvajes: "Todo se lo debo a Parra". Hasta entonces, asegura Nicanor, "yo era uno de los 20 poetas chilenos. Pero Roberto me puso en la cabecera de la mesa. ¿Te acuerdas lo que escribió en Entre paréntesis?".

Con el título "Ocho segundos con Nicanor Parra", Bolaño anotó: "El que sea valiente que siga a Parra. Sólo los jóvenes son valientes, sólo los jóvenes tienen el espíritu puro entre los puros (...). Parra escribe como si al día siguiente fuera a ser electrocutado".

En el prólogo de Parranda larga, Elvio Gandolfo aporta lo suyo: "En el siglo XX los dos grandes virajes o sacudones del lenguaje poético español y latinoamericano lo propinaron el nicaragüense Rubén Darío y el chileno Nicanor Parra". Sentado en la mesa del comedor, el antipoeta se toma la cabeza con las dos manos: "Se pasóooo", exclama.

¿Le gustó la antología? "Sólo leí el prólogo", confiesa. "Los poemas los conozco; yo los escribí".

Ahora Nicanor está interesado en otro discurso: la poesía de los niños. "Los niños expresan lo que sienten. Dicen lo que piensan, no lo que les conviene. Hay que registrar lo que dicen, pero sin intervenir. Cuando el autor mete mano, se estropea todo".

Viejo buena onda

En su cuaderno el antipoeta guarda una frase de su nieto Cristóbal Ugarte, El Tololo. "Alguien le hizo una pregunta desde aquí. El iba llegando al segundo piso y contestó: Síííí, pero no me dirijan la palabra cuando voy subiendo la escalera... ¡No me dirijan la palabra cuando voy subiendo la escalera!", repite Parra. "Fenomenal". A su nieta Lina Paya también le roba frases: "Una vez llegó cantando y todos nos pusimos a cantar con ella. Entonces se calló y dijo: !No! Ustedes no cantan. Yo canto. Ustedes aplauden".

Uno de sus últimos hallazgos se lo dio el hijo de un vecino del Vaticano, como le llaman al sector donde vive: "El Manolito Bianchi, hijo del periodista deportivo. Estábamos en una mesa larga, toda la aristocracia de Las Cruces. Entonces el Manolito se paró, miró al Pancho Casas, el de las Yeguas del Apocalipsis, y dijo: ¡Subicao! Se cree mujer... Pero igual es hombre".

Parra celebra las ocurrencias de los niños, así como las frases de los choros del puerto. Uno de ellos le dijo una tarde: "Chistocito el huevón". "Esa es una frase que se dice antes de sacar el cuchillo", cuenta.

A los 95 años, el antipoeta no se queda quieto. Le gusta callejear por Cartagena y San Antonio. "Una vez me fui a meter a los cerros de Cartagena. Había un grupo de flaites. Y pasé por el medio. Uno me paró, me dijo ¿qué tenís ahí? y me quitó el cuaderno. Se puso a leer y le dio ataque de risa. Entonces me abrazó y me dijo: El viejo buena ooooonda". Con los flaites de Las Cruces también ha hecho buenas migas. "Tío, tío, una monea, me dicen. Y yo les doy. Así me respetan", dice. Y sentencia: "La poesía tiene que tener un componente flaite. Si no, no funciona".

ESCRITORES CHILENOS SIN FRONTERAS




Reportaje Narradores sin fronteras:
Rivera Letelier, el último producto de exportación
Desde Isabel Allende a Diamela Eltit, pasando por Ampuero, Simonetti, Guelfenbein, Skármeta y Bolaño, son muchos los escritores chilenos que han conseguido un lugar en la escena mundial de las letras. El Premio Alfaguara de Novela que obtuvo esta semana Hernán Rivera Letelier es un aporte más a la internacionalización de nuestra literatura a través de diversos caminos.
El Mercurio Artes y LetrasSantiago de Chile domingo 21 de marzo de 2010 Actualizado a las 6:30 hrs.
María Teresa Cárdenas
"Me parece un gran escritor, y la fiebre que ha desatado es de un nivel intelectual bastante alto. Pero si lo mencionas en la calle, nadie sabe quién es". Lo dijo Isabel Allende, la escritora superventas, reconocida y admirada por lectores y transeúntes del mundo, refiriéndose al conocimiento en Estados Unidos de Roberto Bolaño, nuestro más célebre escritor de culto, una exportación no tradicional cuya temprana muerte -ocurrida en 2003, a los 50 años de edad- fue un aporte extraliterario -y dramático- a su descubrimiento dentro y fuera del país. Dos narradores que al cabo de los años han venido a convertirse en nuestras principales cartas de presentación en el concierto internacional de las letras, ese donde Pablo Neruda y Gabriela Mistral -y con ellos la Poesía chilena con mayúsculas- han llevado la batuta.

Entre uno y otro, sin embargo, hay numerosos nombres y estilos. Y también varios caminos para llegar a Roma... y a muchas otras capitales del mundo.

Después de un primer paso bastante obligado, contar con un agente literario, Guillermo Schavelzon -precisamente uno de los más conocidos en el mundo hispano después de Carmen Balcells y el que más chilenos tiene en su cuenta- establece algunos requisitos para internacionalizar una obra literaria. Según él, es necesaria "una calidad literaria de excepción, o un éxito de ventas enorme. Lo que no indica que teniendo una u otro haya garantías". Y va más allá: "Diría que todo depende de poder encontrar al editor o la editora, no la editorial, capaz de entusiasmarse; de la coyuntura económica y comercial (hay momentos en que las editoriales corren más o menos riesgos: hoy, ninguno); de saber presentar la obra como corresponde (trabajo del agente), y de un porcentaje de imponderables mayor del que imaginamos".

Pero hay otros impulsos nada despreciables, como los premios literarios. Ganador del XIII Premio Alfaguara de Novela por su libro inédito El arte de la resurrección , Hernán Rivera Letelier no sólo recibirá 175 mil dólares (cerca de 93 millones de pesos): además verá su obra publicada en toda Hispanoamérica en el mes de mayo.

Schavelzon, agente de Rivera Letelier -así como de Roberto Ampuero, Pablo Simonetti, Carla Guelfenbein, Marcela Serrano, Elizabeth Subercaseaux, Alberto Fuguet, Jaime Collyer, Mauricio Electorat, Sergio Gómez, entre otros-, reconoce que "un premio internacional ayuda mucho, en todos los sentidos. Es una excelente excusa para un lanzamiento con fuerte inversión, y se hace más atractivo para los medios". Sin embargo, advierte que Rivera Letelier "es ya conocido en muchos países y en otros idiomas", lo que es una muestra, según él, de que la temática local no dificulta la difusión. Porque sus novelas, puntualiza Schavelzon, "no sólo transcurren en Latinoamérica, sino concretamente en Chile y en el desierto pampino, con personajes que uno no podría imaginar en otro sitio".

Cuál es el secreto, entonces: "Hernán Rivera tiene una escritura creativa, que no pone dificultades al lector. Estoy seguro de que no piensa en sus colegas ni en los críticos ni en los académicos cuando escribe. Eso los lectores lo agradecen. En todos los idiomas".

Pero es el propio Rivera Letelier quien pone matices respecto de su experiencia con los lectores extranjeros: "Buenísima en Francia e Italia; buena en España y Latinoamérica; no tan buena en el resto del mundo". Y respecto del premio, espera que le ayude en Estados Unidos, "donde aún no he podido entrar". Sin embargo, sobre las dificultades con la traducción, dado su estilo barroco y lleno de giros locales, dice que han sido "más bien pocas; las palabras y los dichos complicados los trabajo junto a los traductores".

Opinión que confirma Anne Marie Métailié, su editora francesa: "Publicamos a Hernán desde 1997 con La Reina Isabel; hasta ahora hemos presentado seis títulos con una importante recepción de la prensa literaria. El éxito le debe mucho al talento de su traductora (Bertille Hausberg), quien supo encontrar una lengua que preserva el sabor de los textos tan particulares de Hernán. Sus libros no son best sellers en Francia, pero se venden bien y tienen lectores fieles".

Premios y premios

Pese a que ya tenía un nombre reconocido en el extranjero, el Premio Planeta de Novela que Antonio Skármeta obtuvo en 2003 por su novela El baile de la Victoria logró la ampliación de su circuito de lectores. "El premio trae consigo ediciones masivas, lo que significó que la obra tuviera mucha visibilidad. Siempre un premio es relevante y arroja beneficios de popularidad hacia los libros anteriores y posteriores del autor. Todos se benefician de este interés y dejan al escritor y a su agente en mejores condiciones", afirma.

Y aunque admite que hay premios de distinta índole, algunos más apreciados por la crítica -él mismo ha obtenido el Grinzane Cavour (2000) y el Premio Medicis (2001), ambos por La Boda del Poeta como Mejor Novela Extranjera publicada en Italia y Francia, respectivamente-, rechaza la distinción entre el reconocimiento al libro masivo y al de calidad. "Hay obras de gran calibre, aceptadas por la crítica y bien vendidas. Otras que son de mucha complejidad y que tienen menos lectores. Y está bien que coexistan". Contento por el Premio Alfaguara otorgado a Hernán Rivera Letelier, dice que "lo han obtenido muy buenos escritores".

Lo cierto es que los premios de editoriales siempre despiertan sospechas. Y no es extraño si se consideran algunos de sus efectos "colaterales": asegurar a un autor en la editorial que ya lo publica, tentarlo a que se cambie definitivamente a la editorial que va a sacar la novela ganadora, prestigiar el premio otorgándoselo a un autor de renombre. Sobre estos dos últimos efectos se especuló en el caso de Jorge Edwards, quien en 2008 obtuvo el Premio Planeta-Casa de América -dotado en ese momento nada menos que con 200 mil dólares- por La casa de Dostoievsky . Habrá que ver con quién publica su próxima novela -que ya parece estar lista- este escritor distinguido con el Premio Cervantes en 1999 y hace unos días con la nacionalidad española.

A la conquista de los mercados

Pero hay casos en que las editoriales son más directas y sencillamente acuden a la "grúa" cuando les interesa el volumen de ventas de un autor. Lo habitual es que ese escritor también tenga proyecciones en el exterior, por lo que, aparte de una contundente suma como anticipo, le ofrecen una mayor "cobertura" internacional. Lo más relevante hasta ahora ha sido la gestión de editorial Norma, que de Planeta se llevó hace un par de años a Roberto Ampuero - El caso Neruda - y a Pablo Simonetti - La barrera del pudor -, ofreciéndoles a ambos sumas equivalentes a los premios citados: entre 170 y 200 mil dólares.

Más discreta, aunque igualmente atractiva, fue la oferta que recibió Carla Guelfenbein para abandonar Alfaguara e irse a Planeta, donde publicó en 2008 El resto es silencio -después de El revés del alma y La mujer de mi vida -, que ya cuenta con traducciones al inglés, francés, alemán, italiano, holandés y portugués. La mujer de mi vida , en tanto, ha conseguido 15 traducciones, incluido el codiciado inglés (con distribución a Canadá, Estados Unidos, Australia, Nueva Zelandia, Inglaterra).

Madre que estás en los cielos y La razón de los amantes , de Simonetti, fueron distribuidas por editorial Planeta en Argentina, Colombia, México, Perú y Venezuela. Norma amplió el circuito a todos los países donde la editorial colombiana tiene sede -14 en total- e integró a España en los viajes de promoción. A seis meses de su publicación, La barrera del pudor cuenta con 60 mil ejemplares publicados en español; 25 mil de ellos distribuidos en España y Latinoamérica. Asimismo, las dos primeras novelas están publicadas en Italia, Brasil, Grecia, Israel y Holanda, y las mismas editoriales, más otras tantas, ya han manifestado su interés en traducir La barrera del pudor , por la cual acaba de firmar un contrato con una editorial taiwanesa.

Después del boom literario de los 60, la Madre Patria parece no haber perdido su rol estratégico. Según Guillermo Schavelzon, "España es el paso de todos los latinoamericanos hacia Europa. Porque aquí está el centro de decisión de la edición en castellano, aquí están las agencias literarias, y por aquí pasan los editores extranjeros. Además, hay que tener en cuenta que en España se venden 18 veces más libros que en Argentina, 36 veces más que en Chile, en fin, que este es un mercado enorme. Esto no es solamente algo comercial, es un problema de culturas centrales y culturas excéntricas, tan bien explicado por Bourdieu".

En España, además, se concentran las corresponsalías de prensa, representaciones de ferias y oficinas de gestión cultural europeas, lo que genera aún más contactos para los escritores y la posibilidad de ser invitados a eventos literarios, un paso complementario en este camino internacional.

El crimen paga

"Estoy consciente de que ha sido el éxito de mis libros en Chile lo que ha despertado el ojo de las editoriales de otros países", ha dicho Roberto Ampuero, quien, con su detective Cayetano Brulé y también con dos novelas al margen de la saga policial - Los amantes de Estocolmo y Pasiones griegas -, ha conquistado ampliamente los mercados internacionales. Radicado en Iowa, Estados Unidos, después de una vida que lo ha llevado a varios destinos en el mundo, sus novelas han sido publicadas en América Latina y España, y han sido traducidas al alemán, francés, inglés, italiano, chino, sueco, portugués, griego y croata.

En el mismo género policial aunque con menos volumen de ventas, Ramón Díaz Eterovic, creador del detective Heredia, tiene varios de sus libros publicados en España, Italia, Francia, Alemania, Portugal, Grecia, Croacia, Holanda y México.

Otro autor que ha incursionado en el género policial es Luis Sepúlveda, hoy radicado en Gijón, donde cada año se celebra la Semana Negra. Con una aventurera biografía, en la cual muchos reconocen su gran capacidad de fabulador, Sepúlveda logró el estrellato con su novela Un viejo que leía novelas de amor , publicada por Tusquets en 1992, traducida a 14 idiomas y de la cual se dice que ha vendido 18 millones de copias. Premio Primavera de Novela 2009 por La sombra de lo que fuimos , se le ha distinguido además como Caballero de las Artes y las Letras de la República Francesa.

También radicada en el extranjero, en Estados Unidos, Elizabeth Subercaseaux obtuvo en 2009 en Alemania el Liberaturpreis con Una semana de octubre , de pronta reedición en Chile. Según su agente, la novela Un hombre en la vereda será llevada al cine en los Estados Unidos y con ella abre una serie policial con los títulos Asesinato en Zapallar , Asesinato en La Moneda y Asesinato en Vitacura.



SUPERVENTAS MUNDIAL

ISABEL ALLENDE EN CIFRAS

Más de 12.000.000

número de copias vendidas en el mundo de

"La casa de los espíritus".

Más de 56.000.000

copias vendidas de todos sus libros.

Resonancia académica
No sólo el volumen de ventas o los premios han permitido que los autores chilenos sean conocidos más allá de las fronteras. También las universidades y la crítica académica les han otorgado en algunos casos un sitial de privilegio. Es el caso de Diamela Eltit, Global Professor de escritura creativa en la Universidad de Nueva York, hasta donde se traslada en septiembre y durante cuatro meses.

El peruano Julio Ortega, crítico literario y catedrático de la Universidad de Brown -donde creó el programa de Estudios Transatlánticos-, afirma que "los libros de Diamela Eltit se estudian y leen en las universidades norteamericanas más que los de cualquier otro autor chileno, en español y en su traducción al inglés. Hay más ensayos sobre su obra que de Isabel Allende -explica-. Pero son dos mundos de lectores aparte, el universitario y el general". Para Ortega, Diamela Eltit "representa la capacidad de consistencia, de comunicar una inmediata veracidad, pero también la hoy rara integridad literaria".

Traducida a varios idiomas y publicada en prestigiosas editoriales -Suhrkamp, en Alemania; Marcos y Marcos, Italia; Denöel, Francia, y Grove Atlantic Press, Estados Unidos, más Planeta para Chile y el cono sur, y Anagrama en España-, Tengo miedo torero (2001) situó a su autor, Pedro Lemebel, en las ligas internacionales de literatura. Sin embargo, también ha conquistado las aulas académicas. Así, en 2004 fue invitado a la Universidad de Harvard como conferencista y en 2007 participó en un simposio que le dedicó a su obra la Universidad de Stanford.

Thursday, March 25, 2010

EL LIBRO EN PARIS



Luis Sepúlveda.

Feria del Libro de París abre su puertas celebrando su 30 aniversario
El encuentro reunirá en esta edición al chileno Luis Sepúlveda, Salman Rushdie, Jorge Volpi y Enrique Vila-Matas.
La Tercera por DPA - 25/03/2010 - 09:34
El Salon du Livre de París celebra en esta edición su trigésimo cumpleaños y se propone hacerlo con todo, abriendo las puertas a 90 autores internacionales, entre los que figuran Paul Auster, Umberto Eco, Salman Rushdie, el chileno Luis Sepúlveda, Jorge Volpi, Enrique Vila-Matas y Yan Lianke.

A partir de mañana y hasta el 31 de marzo, 1.200 editoriales se darán cita en la mayor feria literaria de Francia, en la que tendrán lugar más de 500 actos.

La feria se sitúa en una superficie de 50.000 metros cuadrados, en Porte de Versailles.

Tradicionalmente, cada año hay un país invitado. En 2009 fueron México e Israel y en esta edición estaba previsto Turquía, pero finalmente el proyecto se canceló.

El Salon du Livre atrae una media de 200.000 visitantes en cada edición.



Luis Sepúlveda
Luis Sepúlveda est né le 4 octobre 1949 à Ovalle, dans le nord du Chili.
Étudiant, il est emprisonné sous le régime de Pinochet pendant deux ans et demi. Libéré puis exilé, il voyage à travers l’Amérique latine et fonde des groupes théâtraux. En 1982 il s’installe en Allemagne jusqu’en 1996. Depuis 1996 il vit dans le nord de l’Espagne à Gijón (Asturies).
Ecrivain humaniste et écologiste, ses œuvres sont aujourd’hui des best-sellers mondiaux. Le Vieux qui lisait des romans d’amour, son premier roman traduit en français connaît un très grand succès dans le monde entier, il est traduit en 35 langues.

Plus d'infos sur Luis Sepúlveda sur Evene.fr


Bibliographie sélective
L’Ombre de ce que nous avons été, éd. Métailié, 2010
La Lampe d’Aladino, éd. Métailié, 2009
Une sale histoire, éd. Métailié, 2005
La Folie de Pinochet, éd. Métailié, 2003

CRUZ-COKE


Entrevista
La cultura tras el terremoto:
"Mientras sea ministro, las platas de los fondos concursables no se van a tocar"
De ideología, de arte, de burocracia, de su familia, de política, del Fondart. De todo habla el ministro Cruz-Coke, en su primera entrevista tras asumir el cargo.

El Mercurio Artes y Letras Santiago de Chile domingo 21 de marzo de 2010
Actualizado a las 6:39 hrs.

ELENA IRARRáZABAL SÁNCHEZ
Hace dos días volvieron a funcionar los ascensores de la inhóspita torre que acoge las oficinas del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes. Pero alguien nos recomienda subir a pie, "por si acaso". Instrucción que sigue obediente esta periodista. En los rincones se amontonan desordenadas las cajas de cartón. No se sabe si por consecuencia del terremoto telúrico o del otro: la llegada de autoridades de un color político que no solía circular por los pasillos de la cultura.

Siete pisos más arriba nos recibe el actor Luciano Cruz-Coke (39 años, casado, tres hijos, el menor de 20 días), en una oficina que llora una manito de gato. El gestor del Centro Cultural Lastarria 90 , el actor de "Adrenalina" y de "La señorita Julia" asumió hace días la jefatura de esta institución que en su corta vida -6 años- ha vivido un aumento exponencial en su presupuesto y una buena cuota de controversias. Pausado y reflexivo, Cruz-Coke se refiere aquí a su hoja de ruta como ministro y los cambios de agenda tras la catástrofe.

-La directora saliente de la Dibam, Nivia Palma, apeló a la generosidad de los artistas. Pidió que se reasignara el 70 por ciento de las platas de los fondos concursables para reconstruir el patrimonio cultural.

"No estoy de acuerdo, hay otros caminos. Mientras yo sea ministro las platas de los fondos no se van a tocar. No se puede dar un paso para adelante y dos para atrás y entender el trabajo de artistas como algo suntuario o de segundo orden. Los costos del terremoto suman 30 mil millones de dólares y los fondos concursables ascienden sólo a 19 mil millones de pesos. Eso no quita que estemos analizando, en forma responsable, cómo enfrentar el terremoto. De los programas propios del Consejo se podría obtener, en principio, 1.600 millones de pesos. Y hemos logrado que la restauración del patrimonio se considere en la Dirección de Reconstrucción Nacional, lo que puede significar una apreciable cantidad de dinero. Vamos a explorar todas las vías posibles".

Resistencia a la derecha

-¿Ha tenido costos su adhesión a la derecha, en un medio en que genera muchos anticuerpos?

"Voy a ser bien franco. La respuesta es no. Yo soy el más consciente de que hay una resistencia enorme con respecto a la derecha de parte del mundo artístico y cultural, básicamente por la asociación que se hace con el gobierno militar, que fue muy duro para el medio artístico. Hubo gente afectada, personas desaparecidas, torturadas. Pero no me he sentido discriminado. En general he sentido un trato respetuoso".

-¿Se dará un clima de colaboración?

"Creo que el sector en el que yo he trabajado por muchos años ha sido generoso y me ha acogido en este nuevo cargo. Tengo clarísimo que es un medio mayoritariamente de izquierda y no vengo a hacer una revancha ideológica. Voy a tratar de que muchos más chilenos tengan acceso a los bienes culturales, para que puedan enriquecer sus vidas. Y también mejorar las condiciones para el sector. Esa es mi tarea. Más allá del trasfondo o 'contrabando' ideológico que toda obra tiene -y está bien que así lo sea-, no pretendo hacer política cultural pensada en forma ideologizada. No es la intención de este equipo".

-"La derecha no entiende y no le interesa la cultura". ¿Mito o realidad?

"Mucho de mito y algo de verdad. Durante muchos años hubo una derecha que se involucró con la cultura y que, de hecho, hizo grandes obras para el Centenario. No olvidemos que en el teatro, en las bellas artes, en la música y la literatura hubo personas de esa corriente que fueron cruciales. Pero hay una derecha que se asoció al boom económico de finales de los 80 y que se desligó bastante de esa esfera. Hoy la situación es distinta, hay una nueva generación con mucho entusiasmo. Algunos tiene carreras artísticas, otros han estudiado materias tradicionales y han profundizado temas como las industrias culturales o legislación cultural comparada. Uno de los aciertos de los gobiernos de la Concertación fue poner en relieve el capital que representa la cultura. Una campaña política hoy no puede soslayar una propuesta cultural".

-¿Cómo ocurrió antes?

"Creo que uno de los logros de esta campaña fue torcer el pasado y formular una propuesta cultural más completa e inclusiva. Personas como Justo Pastor Mellado, Carlos Leppe, Luis Gnecco -que han sido más de izquierda y que probablemente lo sigan siendo en el corazón-, manifestaron una apertura a la posibilidad de que otros también se podían hacer cargo del tema y realizar propuestas válidas. Fue una conquista, una colonización de un terreno que se sentía como 'no propio'".

-Se elucubra sobre el rol de Justo Pastor Mellado en su ministerio.

" ¿Que sería algo así como mi Richelieu o mi Rasputín?" (ríe con ganas).

-¿Será su asesor?

"No hay nada definido. Me gustaría que participara, al igual que muchas otros profesionales. Es una persona valiosa, inteligente y legitimada en el ámbito de su competencia".

El terremoto cultural

-¿Cómo evalúa el daño al patrimonio cultural?

"Desde todo punto de vista, el daño es devastador. Hay urgencias vitales: muertes, personas sin casa, una gran indefensión y daño moral. Se calcula que un 50 a 60 por ciento de los edificios patrimoniales de adobe están en el suelo. Es una gigantesca pérdida de nuestra memoria histórica, que vamos a buscar reconstruir. También nos preocupa cómo están los artistas y sus obras".

-¿Y cómo lo piensa hacer, si no se va recurrir a los fondos concursables?

"Hay otras vías, como los programas del propio Consejo: Chile Barrio, Chile+Cultura y otros. Ya tenemos una cifra preliminar de más de mil millones de pesos, que queremos usar en aquellos lugares más simbólicos para la memoria histórica y la comunidad. Y nos vamos a reunir con los principales grupos económicos, para buscar que apadrinen ciertos espacios".

"Aparte de lo material, nuestra idea es dar aliento y cobijo. Como primera iniciativa, ya se gestó "La ruta de la alegría", que repartirá libros, música y entretención en 30 de las zonas más afectadas por el sismo. Es una alianza con Mideplan, que cuenta con el financiamiento de VTR, Telmex, Movistar y DirectTV".

¿Valparaíso o Santiago?

-La sede oficial del Consejo está en Valparaíso, pero pareciera que el asunto funciona aquí en Santiago.

"Por ley el Consejo debe funcionar en Valparaíso. Eso está claro. La cifra de trabajadores en Valparaíso es de 246 y en Santiago 241. En términos prácticos, hay que tener una sede en Santiago, que es el lugar donde se toman las decisiones políticas. Todavía, como país, carecemos de la capacidad logística para funcionar sólo en el puerto. Esa dualidad se va a mantener, tiene que ver con los ripios de una institucionalidad cultural joven, que está encontrando su manera de armarse, pero que ya necesita ajustes importantes".

-¿De qué tipo?

"Da pudor hablar de cambios institucionales cuando está el terremoto. Pero el mismo desastre ha desnudado las falencias. Por ejemplo, el Consejo de la Cultura maneja una parte muy pequeña vinculada al patrimonio, que se relaciona con el legado inmaterial, con un presupuesto de 140 millones de pesos. Mucho más involucrados están la Dibam, el Ministerio de Educación o el Consejo de Monumentos. Pero cuando sucede la catástrofe, todos corren a preguntarle al ministro de Cultura qué se va a hacer. Y yo tengo que organizar las coordinaciones, para no pasar a llevar las instituciones que están a cargo".

-Anda pisando huevos.

"Hay una disgregación enorme, no sólo de las fuentes de financiamiento cultural, sino de las instancias que promueven la cultura en Chile. El Consejo proponía una estructura para solucionar esa dispersión, pero en la práctica, lo resuelve a medias. Hay que avanzar en la jerarquización de la institucionalidad y en la integración de ciertas unidades. Hoy no está en el debate, pero obviamente ronda el planteamiento de un Ministerio de Cultura, una idea que no hay que demonizar".

-¿Y qué va a pasar con el Instituto del Patrimonio?

"Todo apunta a que el Instituto del Patrimonio replica las duplicidades ya existentes. No depende sólo de mí, pero tengo la impresión de que no va a prosperar. No debiéramos sobreburocratizar algo que ya está extremadamente burocratizado.

-En un mediano o largo plazo, ¿deberá depender la Dibam del Consejo de la Cultura?

"No creo que deba depender. Sí estar bajo un paraguas común".

-¿Qué tipo de paraguas? El Instituto del Patrimonio podía ser uno.

"No, porque en términos prácticos no crea una supra-institucionalidad, sino que reproduce duplicidades".

Lo bueno, lo malo y lo feo

Cruz-Coke es cuidadoso cuando se refiere a la gestión de Paulina Urrutia. "Celebro el aumento del presupuesto y la iniciativa de la red de centros culturales, aunque tengo ciertas aprensiones sobre la forma de llevarla a cabo. El problema de este crecimiento acromegálico es que llevó a saltarse procedimientos, lo que han tenido a la Contraloría encima del Consejo. Me he reunido con el Contralor y mi idea es trazar una línea muy firme en el nuevo período.

A juicio de Cruz-Coke, "el crecimiento exponencial de los fondos, como el Fondart, ha sido un gran estímulo para la creación, pero ha tornado difícil su seguimiento y la evaluación de su rentabilidad social. Hay que cotejar si el aumento en la oferta ha devenido en más demanda e interés en las personas por los bienes culturales. Mi impresión es que el crecimiento de los públicos o audiencias no ha ido a la par".

-Dicen que ha surgido ''la cultura del formulario''. Se postule un semestre, se trabaje el otro y así seguimos.

"Es la tesis de Mellado. Existe en parte, pero es inevitable, no nos podemos saltar los formularios. Ahora, si el papel es más importante que el proyecto artístico, ahí estamos en problemas. La idea es ir creando un entramado, una industria sustentable. Si te ganas el Fondart, que al otro año no vuelvas a cero si no lo obtienes, sino que haya un crecimiento, tengas más posibilidades de explorar otros caminos".

"Por eso buscamos diversificar. Formular nuevos programas, mejorar radicalmente instrumentos como la ley de donaciones culturales y el aporte privado a la cultura, que sólo alcanza al 10%. Hoy, iniciativas como el Teatro a Mil, financiadas por Minera Escondida y Entel, dan una señal potente de los beneficios que conlleva una responsabilidad cultural empresarial".

-¿Cómo mejorar la demanda?

"Hay varias ideas. En Brasil, por ejemplo, Lula ideó un subsidio a demanda. Puede ser a través de bonos, de una "chequera cultural" u otro medio, que facilite el acceso a libros, teatro, cine. Si una persona va al teatro o a un concierto por primera vez, es muy probable que vuelva a ir".

-¿Cómo resolver la tensión entre una cultura funcional a la participación y recreación ciudadana a través de Chile, que se opondría a la promoción de un arte que impacte en los circuitos internacionales?

"Focalizando y diversificando se pueden combinar prioridades. La internacionalización requiere clarificar objetivos, cambios legales que le den competitividad al producto cultural y una profunda coordinación. Hoy el tema está repartido entre decenas de instituciones. Muchas veces las platas salen al final, se levanta un stand, pero está vacío porque no se hace promoción previa. Hay mucho que mejorar y los intermediarios, como sellos, distribuidores o editoriales también podrían jugar un rol.

NUESTROS SOCIOS OPINAN: DAVID GALLAGHER


David Gallagher
El Mercurio Viernes 12 de Marzo de 2010
Un país con temple


Voy rumbo a Toronto, para hablar allá de la minería chilena, esa minería que, incrustada en los duros suelos de la cordillera, resistió tan bien al terremoto. Voy triste de dejar el país, aunque sea por unos días. Triste y culposo, como si me estuviera arrancando de las réplicas, al irme de este país de Sísifos que somos, de Sísifos corriendo detrás de las rocas que se nos caen, para levantarlas una y otra vez.

Es el sábado 6 y en el avión van muchos reporteros extranjeros. Subestiman las réplicas, porque suponen que ya no hay más noticias. Son expertos en catástrofes y no saben cuál es la próxima que les va a tocar. Estuvieron en Katrina, en Haití, en Constitución. Hablan bien de Chile, si bien dicen que nos encontraron mucho más pobres de lo que creían. A los saqueos no les atribuyen tanta importancia. “Como en Katrina”, me dice mi vecino, de NBC. Tratan de detenerse en actos de heroísmo que vieron, y en personas que se salvaron por milagro. “Si no creyéramos en la Providencia”, me explica el vecino, “no podríamos cubrir tantas tragedias”. Sí les asombró que no tuviéramos un aeropuerto seguro, y en general la inoperancia del Gobierno. La ven simbolizada en el famoso fax. Les impresiona mucho el cuento del fax, y que no hubieran renunciado de inmediato el Comandante en Jefe de la Armada y la directora de la Onemi.

En el avión recuerdo con dolor intenso las pérdidas de vidas. Pienso también en el patrimonio derrumbado: el fin de una era. Cristóbal, nuestro sobrino, nos llevó a recorrer la casa patronal destruida en Chépica. Él logró salir a tiempo. Su cama estaba cubierta de escombros. Minutos después del terremoto, apareció Guillermo, el cuidador, y empezó a barrer. Los 60 años que llevaba despejando los desórdenes de la familia en esa casa le impedían ver que esta vez barrer era inútil, porque el desorden era definitivo. Pienso también en las escenas de saqueo, cuando parecía tan frágil nuestro Estado de Derecho, tan propenso a desembocar en un estado de naturaleza, de guerra de todos contra todos. Pero me consuelan las palabras de mi vecino en el avión, y razono que, en realidad, no se puede esperar otra cosa, si en semejante catástrofe los gobernantes atrasan las medidas, mientras estudian si les conviene tomarlas.

Pero lo que más impresiona del terremoto es lo bueno. En especial, el insólito temple de los chilenos. Es un temple que está en nuestra herencia genética, porque todos los que han emigrado hacia acá sabían a lo que venían. O si no lo sabían, lo supieron pronto, y se quedaron. Se produjo entonces una suerte de selección natural de ciudadanos con temple. En realidad, es increíble que, a través de incontables generaciones, tanta gente viva feliz en un país tan explosivo. A un país así, uno lo quiere en forma muy especial. Con el amor desesperado que uno le tiene a lo efímero, a lo que mañana puede no estar. Con ese amor porfiado que nos conduce una y otra vez a levantar lo derrumbado.

Este país con temple, que ayer, entre réplicas feroces, acogió a un nuevo Presidente, se merece cosas mejores que el episodio del fax. Los terremotos, como las inundaciones de invierno, pero mucho más, desnudan la realidad en Chile. Muestran que no es tan brillosa como la hacen aparecer los gobernantes. Nos recuerdan las tareas que, por desidia o temor, se han evitado. Por eso nos hacen indignarnos contra quienes confunden gobernar con aparentar. Por eso la gente quiere que ahora haya un gobierno más verdadero. Uno en que en el “segundo piso” estén dedicados, no a fabricar las frases que creen van a complacer a la gente, sino a componer frases aptas para explicar lo que de verdad hay que hacer.

NUESTROS SOCIOS OPINAN: ROBERTO AMPUERO


Roberto Ampuero
El Mercurio Jueves 25 de Marzo de 2010
Tres veces diecisiete

Azora el descomedimiento con que algunos parlamentarios chilenos afirman en estos días no sólo que en Cuba no se violan los derechos humanos, sino que en el Chile actual la represión es peor que en la isla gobernada desde hace más de medio siglo por los Castro.

Asombra que estos parlamentarios justifiquen de los gobernantes isleños lo mismo que con razón criticaban a Augusto Pinochet: la violación de derechos humanos para imponer y mantener un sistema; la falta de libertad de reunión, asociación y prensa; la existencia de una policía política sin ley; el control sobre los medios y los tribunales, y el uso de cárcel, torturas y destierro como instrumento de amedrentamiento y silenciamiento social, el brutal escarnio del exilio. Las semejanzas son apabullantes: aquí se acusaba a opositores de ser financiados por “el oro de Moscú” y ONG europeas; los Castro acusan a sus detractores de ser “agentes de la CIA” o de “lacayos pagados con euros”.

Lo que nos enseñan ambas dictaduras es que para el ciudadano da lo mismo si el policía que lo vigila, detiene, tortura o exilia lo hace en nombre del mercado o de la utopía comunista, porque en los hechos enfrenta solo la arbitrariedad y el abuso, sin derechos ni justicia que lo amparen. Al final, todas las dictaduras —de izquierda o derecha— son iguales y se parecen incluso en el discurso justificador de su acción. Toda dictadura tiene su épica para justificarse. En una son los “intereses supremos de la nación”; en otra, los de una clase o una raza escogida. A veces su justificación nace de la historia; en otras, del futuro, o de la seguridad nacional o una revolución. Es así como el dictador se defiende de “campañas de desprestigio” y suministra a sus seguidores pretextos para que justifiquen lo injustificable.

Trato de hallar la razón por la cual personas que ayer sufrieron bajo una dictadura de derecha en su país justifican hoy una de izquierda en otro. No lo logro. ¿Creerán que sus derechos importan más que los de quienes piensan distinto, o que para lograr sus fines no importan los medios, o verán la historia como una espiral de vendettas que no pueden desaprovechar? ¿Qué mecanismo mueve a un ser a celebrar en un tirano justamente lo que otro le hizo, causándole inmenso dolor? ¿La lealtad al dictador, olvidando a sus gobernados? ¿La imposibilidad de reconocer el fracaso de una utopía que inspiró su juventud?

El problema de los Castro no estriba hoy “solamente” en la tragedia de que disidentes prefieran morir a vivir bajo su régimen, o que mujeres exijan en la calle la libertad de padres, hijos o esposos, sino en que durante más de medio siglo le han negado al pueblo el derecho a escoger su destino en elecciones libres.
Quienes respaldan aquí a los Castro y consideran, con razón, que la noche de 17 años bajo Pinochet fue eterna, deben recordar que, con 51 años, la de Fidel hoy la triplica. Basada en una dolorosa experiencia, la mayoría de los chilenos considera la democracia como la mejor forma de dirimir diferencias, y por eso el Gobierno y varios partidos actuaron consecuentemente al demandar la transición democrática para Cuba.

EN CHINA NADIE SABE QUIEN ES JOHN LENNON


Entrevista
Santiago Gamboa
por
©Ana Zarzuela - ©Luis García

http://www.literaturas.com/gamboa.htm
Hemos querido hacer un experimento de entrevista a 4 manos. Ana Zarzuela y Luis García han preguntado por separado al autor colombiano -cada uno con su propio cuestionario-, luego hemos unido ambas entrevistas en un ejercicio de trama organizada y aquí tenéis sus respuestas. Las de Ana Zarzuela son para la revista Cambio 16 de España y su pregunta van en color rojo, las de Luis García para Literaturas.com y van en color verde.

Santiago Gamboa. Bogotá 1965. Realizó estudios de literatura en la Universidad Javeriana de Bogotá y en la Universidad Complutense de Madrid, donde obtuvo el título de licenciado en Filología Hispánica. Entre 1990 y 1997 residió en París, donde cursó un doctorado sobre literatura cubana en la Universidad de la Sorbona. Trabajó como periodista en el Servicio América Latina de Radio Francia Internacional y como corresponsal de El Tiempo de Bogotá. Actualmente vive en Roma y es corresponsal de France Press. Entre sus libros destacan: Perder es cuestión de método, La vida feliz de un joven llamado Esteban y Los impostores (Seix Barral).

Luis García.- Empecemos por el principio. ¿Cuándo y cómo empezó a escribir Santiago Gamboa?.

Santiago Gamboa.- Empecé a escribir a los 18 años, aproximadamente. Cuando me fui de Bogotá hacia Madrid, en 1985, yo tenía 19, y recuerdo que llevaba en mi maleta una historia de 65 páginas, una especie de “nouvelle”, y tres o cuatro relatos. Recuerdo que decidí escribir , con gran timidez, por el placer tan intenso que me proporcionaba la lectura. Pero me daba miedo la idea de ser escritor. Me parecía que ése era un destino trágico. Intentar vivir del talento me parecía trágico, pues el fracaso, de llegar, involucraría la totalidad de mi vida. Me daba miedo tomar esa decisión, y de hecho nunca le dije a nadie que escribía hasta que terminé, mucho después (en 1993), la primera versión de mi primera novela, “Páginas de vuelta”.

Pregunta.-Y ahora presenta -después de Vida feliz de un joven llamado Esteban- Los impostores, sin duda su obra más ambiciosa hasta la fecha, aunque decir esto no es decir mucho dada su juventud... ¿Qué nos podemos encontrar en Los impostores?.

Santiago Gamboa.- Una aclaración: yo considero mucho más ambiciosa “Vida feliz”, pero en fin. En “Los impostores” hay dos ideas centrales: el deseo de escribir una novela dentro de la tradición anglosajona de los espías en lugares lejanos (Greene, Conrad, Maugham), y en segundo lugar, divagar en torno a la idea del escritor frustrado, centrando esta frustración en la relación vida-literatura. Claro, no hay espías creíbles en el mundo hispano, así que la novela fue tomando el tono de la parodia.

Pregunta.- ¿Es una novela de género?. Porque puede parecerlo... de misterio, negra, de viajes...

Santiago Gamboa.-Yo soy algo reacio a encasillar las novelas en géneros. “Los impostores” tiene muchos registros, la primera y tercera persona, muchos diálogos, grabaciones, poemas, en fin. Creo que la intriga es uno de esos elementos, pero no el único. Cuando decía que quise hacer una novela con dos ideas centrales, estoy definiendo la escritura como el espacio de unión entre todo lo posible. La mezcla de géneros, de técnicas, de mundos.

Pregunta.- ¿Y la novela?. ¿Cuál fue su génesis?.

Santiago Gamboa.-Surgió de la voz de Gérard, de ahí se fue desprendiendo la historia. Una tarde me senté y en un par de horas escribí esas palabras. Luego todo lo demás apareció, y la voz se llenó de sentido.

Ana Zarzuela.- “Los impostores” transcurre también en Pekín, ¿por qué de nuevo este escenario?

Santiago Gamboa .- Hace unos meses salió un libro mío de viajes titulado Todo Pekín. El primer acercamiento que tuve a Pekín fue para hacelo. Quedé fascinado. Me encantó su cultura, la gente... Todo. Y pensé: quiero hacer una novela con ese centro. Y escogí personajes que llegan a Pekín a conocerlo, como yo. Pekín tiene además una ventaja y es que como es una lengua y una cultura tan lejana uno siempre tiene la sensación de que sólo está entendiendo un 20 por ciento de lo que pasa y eso le viene muy bien a ese gran malentendido que hay en el libro.

Pregunta.- ¿Buscó el exotismo asiático?

Santiago Gamboa .- No, para nada. Lo que quise fue un lugar que me permitiera un muro de niebla entre los personajes y la realidad. Eso además del gran afecto que siento por esa ciudad.

Pregunta.- Ese flechazo, como el de los personajes, ¿tiene que ver con lo ajeno, con lo extraño?

Santiago Gamboa .- Después de muchos viajes, en este momento lo que más me interesa es llegar a un lugar donde todas tus referencias ya no funcionan. En China nadie sabe quién es John Lennon y ellos te miran con sorpresa si tú no sabes quién es el campeón de ping-pong. Es divertido ver que todos los iconos de nuestra cultura occidental son figuras de paja. Es un extrañamiento total y a mí eso me gusta, se aprende mucho.

Pregunta.- ¿Por qué el título de “Los impostores”?

Santiago Gamboa .- Tiene mucho que ver con los personajes. Por un lado son todos escritores no triunfadores, frustrados en el caso del colombiano. Hay un escritor intrigante que quiere ser escritor y no escribir, que es el peruano, está enamorado de lo que significa ser escritor, sólo quiere firmar libros. Y el otro quiere la vanidad literaria a través de la filología. Todos son impostores, están queriendo ser algo que no son. Después, cuando llegan a China los une algo muy tradicional en las novelas de misterio que es algo que se perdió y que los demás buscan. Están metidos en una aventura sin saber por qué y son percibidos por los otros como espías. Son impostores por eso también: quieren hacer algo por vanidad.

Pregunta.- ¿Con qué personaje de la novela se identificaría en un momento dado, caso de hacerlo con alguno?.

Santiago Gamboa .-Con todos un poco. He sido escritor frustrado. He sido abandonado. He soñado. He querido adelgazar. Me gustan los viajes. He querido escribir un diario. Me gusta Pekín. No comprendo muy bien Pekín. He estado esperando en vano, en varios aeropuertos, la llegada de alguien que debería haberme hecho feliz. He hecho el amor con una mujer cubana. He conocido prostitutas rusas. He bailado en el bar Salsa Cabana, de Pekín, con mujeres de Inner Mongolia. En fin. He vivido cosas similares a las que viven mis personajes.

Pregunta.- Desconcierta y deslumbra la figura del narrador, del depositario / guardián del manuscrito. ¿Cómo nació su perfil?.

Santiago Gamboa .- Nació como una voz que luego fue creciendo. En Bogotá me señalaron que en mis libros siempre hay sacerdotes. Tal vez esa voz que luego creció sea el llamado de algo más profundo. Por dios, espero que no se trate de una vocación religiosa, pues siempre he sido ateo y libertino

Pregunta.- ¿Sería correcto referirse a ella como una novela negra?.

Santiago Gamboa .-Tiene elementos de novela negra, pues hay una intriga. Lo mismo le sucede (guardando reverencial distancia, por supuesto) a “Crimen y castigo”, de Dostoievski, o a “Edipo rey”, de Sófocles. ¿Son Sófocles o Dostoievski autores de novela negra? No. Creo que la intriga forma parte de el universo novelístico general.

Pregunta.- Con Vida feliz de un joven llamado Esteban irrumpiste como un elefante en una cacharrería. ¿Te esperabas el éxito de ventas y críticas?.

Santiago Gamboa .- No estoy seguro de haber tenido el éxito que dices. Te soy sincero al decirte que los libros premian a su autor en la mesa de trabajo. Luego son los lectores los que premian los libros. Hay muchos caminos en la literatura. Aún hay cosas no escritas que son mejores que todo lo ya escrito. La obligación de los escritores es buscarlas.

Pregunta.- ¿Qué hay en usted de la impostura del escritor, del periodista y del filólogo?

Santiago Gamboa .- Tienen mucho que ver conmigo: estudié filología y viví en París como periodista. Uno sólo puede escribir de lo que ha vivido. No quiere decir que la aventura tenga uno que vivirla. Pero cosas que a mí no me han pasado me quedan muy difíciles de contar. En esta historia de escribir libros la única regla es la credibilidad. Un libro puede tener muchos defectos, pero lo que determina que sea bueno o malo es la credibilidad. Y la credibilidad de un personaje se construye contando las experiencias desde dentro; los personajes tienen que estar vivos, mí me gusta que hablen y se definan entre ellos. Y si no conozco lo que pasa dentro de cada uno no es creíble.

Pregunta.- ¿Qué hay de impostura en todo escritor?

Santiago Gamboa .- Una novela es un proceso de pérdida. Uno sueña siempre con una novela grande.Y después viene la realización. Y tus fuerzas muchas veces no dan. Por eso decía Flaubert que el estilo lo hacen las limitaciones. Llega un punto en que repliego la historia hasta que se adecúa a mis posibilidades y una vez que está delante para el lector tiene sólo la existencia de lo que yo pude escribir y para mí está relacionado con ese gran sueño que tengo en la cabeza. Un escritor de alguna manera se esconde detrás de los libros. Es como un actor, quiere transformarse en historias, mejorar la vida, recordar eventos, colocárselos a personajes para acabar de tragárselos por fin. Pero no creo que la impostura sea mala, es parte del ser humano, todos vivimos dando imágenes de nosotros que no corresponden con la realidad. Cuando habla de sí mismo todo el mundo es bueno, tolerante, justo... y luego miras y es muy diferente. Y más hoy, cuando el lenguaje ya no tiene ningún valor como discurso ideológico, todo el mundo dice lo mismo, palabras como fraternidad, solidaridad... Berlusconi las dice también. Hay que inventarse otras palabras, hoy todo el mundo dice paz, tolerancia. ¿Alguien dice odio, muerte? Nadie.Y, sin embargo, estamos rodeados de odio y de muerte.

Pregunta.- ¿Cómo lleva su colombianidad cuando se vive en Madrid, París y ahora Roma?

Santiago Gamboa .- Llevo 17 años fuera. Para mí es lo normal y mis personajes responden a eso. En cada país aprendo cosas diferentes. Cuando vivía en Colombia no sabía qué era latinoamericano. Aquí me di cuenta de esa solidaridad que sentía con otros latinoamericanos. En París sentí una solidaridad mayor, porque se sumaban los españoles y en China nos damos un abrazo llorando porque nos encontramos un europeo y yo en un pueblo de China. La identidad es un problema de distancia.

Pregunta.- Desde esa ventaja que le da la distancia, ¿cree que es verdad que hay un nuevo boom literario latinoamericano y colombiano?

Santiago Gamboa .- Hay muchos escritores colombianos interesantes ,y por supuesto, latinomericanos, pero no creo que ser escritor latinoamericano sea muy diferente a ser español. Los españoles que empiezan a escribir leen a Onetti, a Volpi, Roberto Bolaño, Javier Marías y Almudena Grandes. Los mismos autores que lee un joven escritor mexicano. Hay muchos escritores interesantes en América Latina, también se ven muchos porque son 22 países. En Colombia, con esa situación tan terrible, se hace necesario contar con diversas versiones de la realidad, y ahí aparecen los artistas.

Pregunta.- ¿Qué te une y desune al núcleo de narradores colombianos?. Mario Mendoza, Botero

Santiago Gamboa .-Con ellos dos, una profunda amistad. Botero, Mendoza y yo, cumplimos el año próximo 20 años de amistad ininterrumpida. Nuestros libros, en cambio, son muy diferentes. Y esto, creo, define a toda la nueva narraativa colombiana. Hay muchos buenos escritores y todos escriben diferente. Enrique Serrano, Héctor Abad, Efraim Medina, Jorge Franco Ramos, etc.

Pregunta.- Se le ha definido como ahijado literario de Gabriel García Márquez. ¿La sombra del realismo mágico es una losa?

Santiago Gamboa .- No, yo creo que eso es otra cuestión metodológica que no quiere decir nada más. Aprendí a leer literatura con García Márquez, me gustó desde la primera página y me di cuenta desde la segunda de que si quería escribir tenía que hacer un mundo distinto. Después, cuando empecé a escribir, vi que no era ni siquiera que yo quisiera no parecerme, es que yo no puedo escribir lo que él escribió porque él vive en un mundo y en un imaginario completamente distinto al mío. Además, él es un maestro de la literatura, como Álvaro Mutis, son personas que están en otro piso.

Pregunta.- ¿Se siente parte de esa nueva novela negra latinoamericana y colombiana?

Santiago Gamboa .- En Colombia, desde hace unos cinco años, los escritores jóvenes comienzan a hacer novela negra. La figura del detective aparece muy poco, porque en Colombia no es creíble. En América Latina ha tenido mucho éxito porque se le ha agregado el contenido político: Taibo en México, Sepúlveda en Chile... Le han agregado la versión política en la medida en que dan la versión de la realidad que no es la versión oficial.

Pregunta.- Uno tiene la impresión de estar ante una nueva generación de autores (tipo a la del crack en México) pero en su variante colombiana.

Santiago Gamboa .- Los mexicanos están muy organizados entre sí, y eso les hace tener una conciencia de grupo que no tenemos en Colombia. En nuestro caso es más una coincidencia temporal que una creación colectiva.

Pregunta.- Colombia es un país literariamente duro y violento. Narcotráfico, guerra civil, terrorismo... ¿Hasta que punto te puede condicionar a la hora de escribir una novela?

Santiago Gamboa .- Bueno, hay muchas cosas delante de tu nariz; puedes alargar la mano y cogerlas. Cuando una sociedad sufre tanto necesita crear múltiples versiones de sí misma, y los escritores responden a esa necesidad.

Pregunta.- Esto se apreciaba perfectamente en Satanas, la ganadora del Biblioteca Breve 2002. ¿Crees que es también predecible en tu obra?.

Santiago Gamboa .- Mario está más condicionado por esa dureza, pues él la ha vivido más de cerca y, de algún modo, la ha cortejado. Mario, desde los dieciocho años, ha sentido fascinación por el mundo marginal, por eso es hoy su mejor cronista. Creo que Mario escribe “Satanás” para evitar convertirse en un asesino en serie.

Pregunta.- Una pregunta de guión. ¿Qué estas escribiendo en estos momentos?

Santiago Gamboa .- Una novela que transcurre en París, y que no tiene nada que ver con las novelas “parisinas” anteriores. Es todo lo que puedo decir.

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